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Casa rural con encanto, pero con todas las comodidades. Ideal si vienes a El Capricho. La hospitalidad del lugar te hace sentir como si estuvieras en casa de alguien que te quiere hacer sentir bien. Todos los detalles están cuidados: cama, sábanas, baños, limpieza, etcétera. Sara nos dio a mi familia y a mí una estancia de diez.
Excelente pequeño hotel que básicamente da servicio a las personas que van a comer o cenar en El Capricho. Servicio muy atento, habitaciones modernas y limpias, y desayuno inmejorable, casero y de calidad. Por ponerle un "pero", las habitaciones no tienen TV. Esta cerca del restaurante aunque son 10 min.andando. Sin duda, aunque algo cara para lo que es y donde esta, es la opción de alojamiento si vas a El Capricho.
Reservamos el hotel en relación con una visita a un restaurante en la famosa Bodega El Capricho y de alguna manera forma parte de él. Tiene sólo unas pocas habitaciones, está bellamente decorado, tiene un diseño interior fantástico y un servicio muy amable. El desayuno es estupendo, incluso ofrecen Cecina de la bodega. Muchas gracias, realmente disfrutamos de su estadía.
Todo de ensueño e idílico para pasar un buen fin de semana en pareja con niños o con amigos, buen servicio buen desayuno habitaciones amplias y cómodas, volvería sin duda.
Absolutamente impresionante hotel! El lugar en sí está bellamente pensado, el dormitorio es espacioso y la cama es MUY cómoda. Muy buen desayuno de productos caseros. ¡Punto extra para Sara por su servicio impecable!
Es un hotelito muy acogedor y reformado, con habitaciones amplias y muy bien decoradas, al igual que el resto del hotel. El desayuno es espectacular y el trato muy agradable y cercano. Como puntos flojos, el concepto de habitación abierta (el baño no tiene puerta y el tabique de separación está abierto por arriba) y la ubicación, en el sentido de que, excepto ir a comer al restaurante, hay muy pocas opciones de hacer otra cosa. Aún así, prevalece lo bueno sobre lo menos bueno