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Posada con mucho encanto, con una interesante historia y una rehabilitacion preciosa, limpia, cómoda, servicio excelente, Mamen muy amable, nos permitió tener a nuestro perrito en la cena, la visita a la bodega interesantísima, y la ubicacion perfecta. Una gran escapada
He estado allí este fin de semana,el sitio me ha parecido muy bonito, estaba limpio y era tranquilo, estábamos prácticamente solos. Pasamos bastante calor en la habitación, pero se lo comentamos a Isabel por la mañana y rápidamente bajó la temperatura, ella la puso alta para evitar que pasáramos frío y el efecto fue el contrario. Creo que un punto de mejora sería la coordinación para la recepción de los huéspedes, ya que nos toco estar esperando a la llegada, pero nada importante. Llevábamos la cena incluida, en esta nada que reseñar. En general la estancia ha estado bien, creo que ha sido un acierto
Buenas tardes Mamen, quería comentarte la decepción que me llevé ayer. Lo peor que llevo es que me tomen el pelo y tú nos lo has tomado. No sé en qué momento pensaste que nos podíamos creer que el cordero era asado del día, tenemos muchas canas en la cabeza para saber que el cordero era recalentado. Esa pierna de cordero no la comemos ni un menú de 15 euros de un bar de carretera. Además que toda la comida era escasa, sobre todo las patatas y la ensalada. La segunda vez que te pedimos pan ya era del día anterior. He dejado que pasara un día para poder escribirte esto con tranquilidad. Y ahora que ya te lo he dicho a ti primero, voy a escribir una reseña en Internet. Y además te voy a bloquear porque no quiero disculpas vacías. Y la sopa castellana te la pedí sin huevo y tú compañera me dijo "pero casi no tiene" . En fin otra tomadura de pelo más. Y el servicio deprisa y corriendo.
Fuimos a pasar un fin de semana romántico que superó nuestras expectativas. Tanto Mamen como su hijo nos atendieron genial, el alojamiento nos gustó mucho y que decir de la comida que FUE ESPECTACULAR. Recomendamos la cata de vinos que nos sirvió para conocer mas detalles de la historia de la antigua sinagoga judía además de los maravillosos caldos que nos ofrecieron, Mamen en el antiguo sótano convertido en bodega supo despertar nuestros sentidos para deleitarnos con sus fantásticos vinos, TODA UNA EXPERIENCIA. Y que decir del pueblo y sus alrededores, repleto de sitios para visitar llenos de magia y encanto. Volveremos pronto, sitio recomendable 100%
Decepción total. Hemos estado 2 noches con un cheque de FlexiBreaks que nos habían regalado, para poder usarlo nos exigían el pago de desayuno y cena de 140 euros por persona y día, es decir 280ueros en total, cuando en la página de FlexiBreaks ponía que eran 110euros por persona y día. Por ese precio nos han dado de cenar comida recalentada, que se veía que era de hace días y poco más. La primera noche sopa castellana, que parecía un puré del tiempo que llevaba hecha y de segundo una lasaña de supermercado calentada en el microondas. La segunda noche una caldereta de cordero (viejo) recalentado y una ensalada de tomate de supermercado, por suerte sabemos diferenciar unos tomates de huerta de unos del súper. Y en ningún momento nos enseñaron carta ni nos dieron a elegir. El desayuno con zumo de tetrabrik, jamón de paquete del súper y poco más. Un robo total, en la página web publicitan productos de proximidad y de buena calidad.ni en sus sueños, y ya para rematar el último día nos hemos tenido que preparar nosotros el desayuno. En el baño nos dejaron un mini bote de gel de ducha para 2 personas y 2 días, y encima dentro de la ducha había botes vacíos que imaginamos serían de otro huéspedes y no los habían retirado. Parece que si vas en temporada alta te tratan de mejor manera que si vas a pasar un lunes o un martes. No lo recomiendo para nada, por lo que nos han cobrado el servicio ha sido nefasto.
Comimos 6 el día 30 /07/23, no tenia capacidad de atendernos según la propietaria, por ausencia de personal, los plazos llegaron de uno en uno, el acompañamiento del secreto quemado en la plancha no llegó, un segundo de pimientos con bacalao llegó con los postres de otros, y recalentado en microondas, se lo dijimos a la propietaria y a duras penas aceptó su carencia de profesionalidad. Un desastre
Las habitaciones son buenas y modernas.el edificio histórico con soluciones muy agradables y rústicas.la anfitriona Mamen estuvo muy atenta y servicial. Mucha historia por descubrir. "Mamen" me quedé con ganas de más.
Une étoile pour l’accueil et la gentillesse de la gérante Des efforts à faire au niveau de la décoration des chambres, literie correcte mais les draps ont un peu vécus Nous étions les seuls clients pas de restauration alors qu’elle est annoncée sur booking et le petit-déjeuner très incomplet mais facturé plein tarif (12€) Résumé: cher par rapport à la prestation
Suite à votre réponse aucun service de restauration ne nous a été proposé On nous a indiqué quel restaurant pouvait nous recevoir sur la place du village. Je tenais à apporter la précision
Visitando el pueblo de Peñaranda de Duero llego la hora de comer y decidimos probar el menú de la posada. Comimos sopa castellana, secreto ibérico con patatas, pimientos rellenos con bacalao y revuelto de setas. De postre diferentes tartas. Todo muy bien preparado y casero. El vino de la casa excelente, un Ribera del Duero de cosecha propia. La dueña fue muy amable, incluso nos hizo una visita de las bodegas de la posada. Por cierto la posada es una antigua sinagoga judía reconvertida en posada. La relación calidad-precio muy buena 25 euros por persona.
Un lugar muy confortable, acogedor donde tanto Mamen la anfitriona, su hijo e Isa te hace sentir como si estuvieras en casa. Muy limpio y la comida también muy bien. La visita a la bodega espectacular. 100 % recomendable. Nos hemos ido con las pilas cargadas.
Excelente atención, nos sentimos como en casa. Limpio y tranquilo. La comida buenisima. Llegamos sin tener nada planificado y nos salió genial. Muy buena experiencia y con ganas de volver con más tiempo.
El establecimiento esta decorado con mucho gusto, estilo rústico, todo muy limpio, las camas super cómodas, lo mejor sin duda es el trato afable y cercano de Mamen. Muchas gracias. Volveremos.
Elegimos esta escapada romántica por lo encantador del pueblo, pero la Posada Jaramillo a sido todo un descubrimiento, el edificio es precioso y cuidado al detalle, las habitaciones amplias, comodas y limpias, el desayuno de 10 y el trato de la propietaria y su familia un encanto, en definitiva, totalmente recomendable si quereis pasar unos dias en un lugar con encanto y esencia. No dejeis de ver la bodega, que Mamen os enseñara y explicara con todo el cariño, de alguien que disfruta con lo que hace.
Nos encantó la situación.está cerquita de la Plaza Mayor y de la Oficina de turismo. Es un edificio encantador con muy buena energía. La historía del edificio es sorprendente. Mamen encantadora, siempre pendiente de nosotros. La visita y cata está genial, buenos vinos.
El alojamiento preciosos, muy buenae calidad precio, però lo que mas nos gusto és la atencion quee nos dio Isa muy buena professional y mejor persona, són duda és un lugar para repetir
L'hostatge esta format per tres edificis colindants, amb molta historia (el principal te un celler que val la pena visitar). No ens hi van allotjar, pero si que ens van cruspir dos plats del menu de 35 € que ofereix als visitans del poble: sopa castellana i costelles de xai a la brasa, acompanyant d'un bon vi de la Ribera del Duero. Tot i que el preu pot semblar car, el tracte afable del personal i el fet d'entaular-se a l'exterior, amb vistes a la ex-colegiata de Santa Ana, compensa la despesa
Es un sitio excepcional, que se multiplica por 10 con la atención que da Mamen, aconsejo que si vais hagáis la visita a la bodega y la cata de vinos, os proporcionará una nueva experiencia
Al llegar el pueblo nos pareció precioso, el castillo, la zona amurallada. Al llegar a la hospedería Jaramillo nos atendieron Mamen e Isabel y la sensación fue como si llegásemos desde lejos a ver a la familia, no se puede describir de otra manera, el trato familiar la habitación acogedora y limpia. La sopa castellana y el vino un espectáculo, la carne hecha a fuego en un horno de leña.sin palabras. De verdad, recomendable 100%. Repetimos seguro.
No nos dieron esa casa que era la alquilada. Nos dieron la de al lado y la de enfrente. No me gustó nada. Poquísima ventilación en la zona común. De limpieza no andan bien. La casa de enfrente muy antigua. Somos muchos y nos tuvieron que alojar en 2 casas. Si nos hubieran ubicado en Jaramillo que era la que alquilamos, hubiéramos estado todos en la misma casa que era lo que queríamos.
Fuimos con la famosa caja smartbox con un precio de 120 euros, el alojamiento estaba muy bonito, pero sí que la ropa de cama tenía algunas manchas, cómo estábamos solos no había quien pudiera cambarnosla, teníamos incluido cata de vino, que al no estar la propietaria, la muchacha hizo lo que pudo, pero llegado el desayuno este se compuso de café, zumo de bote (cómo lo odio) y pan con mermelada, aceite y! Tomate frito! Nunca lo habíamos visto en ningún desayuno. Una lastima que lo gestionen en la distancia y no doten de recursos a quien se encarga del alojamiento.
Wow. Fantastic place and surrounding area. Will definitely go back again. Room had recently been refurbished and was top drawer for quality. Many thanks
Una escapada de fin de semana con la familia, hemos estado como encasa, preciosa y acogedora, y el pueblo es muy bonito, con mucho encanto. Repetimos seguro. Muchas gracias.
La hospedería restaurada con mucho encanto, con la exencia de los tiempos pasados. Isabel muy atenta y amable, siempre pendiente de q estuviéramos agusto y cómodos, lo consiguió. Habitación muy amplia y confortable. Pueblo precioso.
No me parece muy coherente que me cobren diariamente 75£, cuando durante tres días no me han cambiado las toallas, ni quitado la basura del cubo. El menaje muy escaso, Isabel muy simpática, nos soluciono algunos problemas, Sinceramente no se pueden pagar más de 60£ por estancia, hemos estado en otros pueblos, y por eso podemos comparar, como es posible que estando en Aranda de Duero hoy sábado en hotel de tres estrellas hotel Alisia, nuevo, limpio, céntrico y paguemos 75€ con garaje, al cliente hay que darle lo que se merece, ya que paga por ello. HOSPEDERIA JARANDILLO NO RECOMIENDO
He estado en esta hospedería y mi experiencia ha sido muy mala. Fui con un paquete de dakotabox que nos costó 120€ y la señora de la hostelería sólo nos lo daba de alta para usarlo con la condición que teníamos que hacer una comida o una cena allí, es decir 40 € más. La habitación con un armario sin perchas, nada que ver con las fotos que pone, una bañera de los años 70 llena de óxido. No se lo recomendo a nadie
Lugar muy acogedor gracias a la anfitriona Mamen. Hicimos una cata de lujo. Vino espectacular. Y la mermelada de higo la recordaré cada mañana. Gracias por todo! David & Sonia
Mamen es encantadora pero nos han alojado en una habitación pésima, que no tenía nada que ver con las fotos que aparecen en la página, el baño viejísimo y cada vez que subía alguien a la planta de arriba parecía que el edificio se caía, las puertas de al lado crujían de mala manera un ruido tremendo, a nuestra bebé le interrumpieron la siesta y la noche la ha pasado fatal, y nosotros peor todavía creo que por 99 euros la noche merecíamos algo bastante bastante mejor.
Muchas gracias Mamen por todos tus detalles en habitación pues nos sentimos como en casa, una cena buenisima, cordero exquisito y una sopa castellana única.volveremos pronto.
Ubicación excelente tanto para visitar Peñaranda de Duero como tenerlo como base para visitar la zona. Mamen es un encanto y está muy dispuesta a ayudarte en todo lo necesario y darte buenas indicaciones para visitas y que disfrutes la estancia. El alojamiento ha tratado de mantener en la ambientación su origen judío. Aunque yo no realicé ninguna, en el alojamiento se ofrecen actividades como catas y cenas ambientadas y dispone de una antigua bodega en su sótano. Muy céntrico No TV en la habitación Se puede aparcar en las inmediaciones Alojamiento no adaptado
Un lugar precioso, restaurado con mucho gusto, la habitación muy bonita con encanto, bien ubicada en el centro. Las atenciones de Mamen, y su trato cercano y cariñoso, han hecho de mi estancia, un lugar inolvidable.
Hotel rural con mucho encanto, en una antigua sinagoga muy bien restaurada. Muy buena acogida por Mamen. Muy recomendable la visita a su bodega y la cena con productos de la tierra cocinados al horno
Ojo, reserve una habitación en la hospedería 75€, y me quisieron meter en otro edifico que olía mucho a humedad y era bastante inferior a las fotos que ofertaban, fue lamentable
Es un hotel rural ubicado en una casa llena de historia. Está todo restaurado con buen gusto. La dueña me enseñó la bodega de la casa y es digna de verse. El vino que elaboran y la sopa castellana son riquísimos.
Mis padres han estado este fin de semana, para gastar un cheque Flexibreak. La casa estaba bien y la habitación también, pero les cobraron 55€/persona con cena y desayuno, en teoría no pagaban alojamiento. Precio totalmente abusivo ya que la cena consistió en 4 rodajas de morcilla (literalmente), ensalada templada (mezclum con tomate pelado y bacon) y 4 trozos de pavo cocido en vino con verduras. El desayuno fue 2 kiwis, magdalenas, zumo de naranja, 4 lonchas de pavo, café, tostadas y mantequilla y mermelada. Esa cena y desayuno no cuestan ese dinero.
Un sitio muy bonito en un lugar precioso junto a la dueña estoy muy atenta y las instalaciones son inmejorables. Un baño muy amplio y todo muy limpio. Una cama comodísimo punto y encima nos dejaron llevar a nuestra perra así que todo genial.
Recomendable. Nos alojamos una noche. Habitación confortable y Mamen, la gerente, muy amable. Se encuentra en el centro del pueblo pero hay mucha calma y tranquilidad. Lo único, si estás en la primera planta, se escucha bastante el caminar de la planta superior.
Una casa muy agradable, Mamen te hace sentir como en casa. Nos preparó la cena, sopita castellana, picadillo, morcilla.lo típico de la tierra! La habitación muy agradable y limpia. Y el trato con nuestros pequeños muy bueno. Nos hablo de un hada que estaba escondida en el castillo de Peñaranda.y allí que fuimos a buscarla.y la encontramos! Mis pequeños han estado emocionados! Recomendable!
Estuvimos el primer fin de semana de marzo, sitio impecable, acogedor, buen comer, tranquilo, no os lo podeis perder de las mejores estancias de la zona, y la atencion de Mamen no tiene calificativo y 10+, mil gracia, seguro que repetimos
Magnífica casa u hospedaje rural en un antiguo y recio caserón típico de Castilla y de la Ribera del Duero, así como su decoración, cálidas y cómodas habitaciones. Lo mejor además es el trato de Mamen, que hace que te sientas como en tu propia casa.
Estuvimos el último fin de semana de febrero, la habitación estaba muy bien, muy bonita, pero el desayuno fue desastroso, magdalenas de bolsa y de las malas, mortadela, tostadas con mantequilla y mermelada, pero un bollito de pan, pedimos un poco más de pan, aunque sólo fuera para hacer un bocadillito de mortadela y nos dieron medio bollito ni siquiera el bollito entero, por supuesto que en ningún momento te preguntan si quieres más tostadas¡¡¡¡, vamos un horror, y eso que en la información que tienen en la habitación indican: buffet libre con bollería, embutidos, fruta, yogures.por 10 euros, qué desilusión¡¡¡¡ lo único que estaba rico era la naranja (única fruta), eso sí, el zumo que te servían era de brick. He leído algún comentario en el que indican que el desayuno es bueno, lo único que puedo decir a eso es que a esas personas les han puesto otro desayuno, porque el que nos pusieron a nosotros nadie lo puede calificar como bueno.