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No lo conozco como hostal, pero como lugar de tapas, cenas o cervezas es uno de los sitios donde mejor te tratan en Almazan. Jose y su familia son de lo mejor en trato al cliente.quizá porque son fuera. Tiene buenos vinos y licores, de lo mejor del pueblo. Los pinchos muy buenos.las banderillas, los torreznos o las salmueras sobresalen. Para cenar.pues un poco lo de siempre en estas partes del mundo.sepia, pulpo, jamón, queso, embutido, croquetas hamburguesas.lo de siempre.pero bien.por encima de la media.
Mal, comida cara 15euros por 3 torreznos y 2 cervezas. Le ib a preguntar pero lo borde que es la camarera parece que te esté perdonando la vida mejor ni hablarla. Y sale a fumar usando de cenicero una lata de atún, que asco!
Nada recomendable. Comida cara y mala. La camarera es bruta y toca todo con las manos. Mal ventilado. El hostal no sé, porque solo estuvimos tomando algo. Una ensaladilla malísima y 7€. Nada recomendable.
Lo único bueno el colchón. De echo creemos que entraron en la habitación, al desacer la maleta nos dimos cuenta de falta de pertenencias, me molesta mucho pensar esto pero por más vueltas que le damos es la única explicación.
He estado en el bar y he pedido para comer algo y han tardado cuarenta minutos en servirme la comida cuando estaba casi vacio el bar y me ha tocado la camarera desagradable. La comida muy mediocre para el precio y muy mal servicio. Por mi parte nada recomendable
Excelente atención de la camarera, súper agradable y rápida. Torreznos y gambas con gabardinas muy ricas. Buena terraza exterior en la calle con sombra.
Opinión del bar: Horrible. No recuerdo una terraza tan sucia y una atención tan mala en años. Para entrar hay que bajar unos escalones, por dentro es un bar normalito, espacioso y los pinchos no tienen mala pinta pero nos ha servido la camarera más desagradable de la historia y la foto de la lengua escabechada habla por sí misma.
Del hostal no puedo opinar por que no lo conozco Pero del bar si Muy limpio, muy cuidado Las tapas muy buenas para mi los torreznos Y los que trabajan allí encantadores
Muy mala relación calidad precio. Cuesta 60 euros la noche y está viejo, las camas son duras como dormir en el suelo y en nuestro caso, al menos, no se podía colgar el mango de la ducha.
Estuvimos solo en el restaurante, y aunque tardaron bastante en atendernos, el precio y la comida fue correcta. Las raciones son grandes y lo mejor la magra con tomate.
Muy buenos torreznos, tortillas rellenas y ricas raciones. La terraza justo al lado de la Puerta Herreros, busca un sitio más bonito para tomar una cerveza y un torrezno!
Atienden muy bien, pedimos chuletas, pulpo y entrecot todo de excelente calidad, además pudimos estar en la terraza con la perrita y la verdad que el clima y el lugar inmejorable. Volveremos
Un lugar genial con unas camareras majisimas y encantadoras.aupa la gente simpatica, divertida y agradable.sus barritas energeticas torrezno son pa agarrarse y no menearse para comerse otro.
Hicimos un alto en nuestro viaje para comer y éste fue nuestra 2ª opción. En el primero, en pleno centro del pueblo solo nos ofrecieron pinchos. Cosa que nos sorprendió siendo también un hostal y que llegamos a las 14: 30. Aquí, en el Hostal Arco, nos atendieron muy bien desde el primer momento. Los platos muy sabrosos y el local bien limpio.
Un lugar muy amplio y cómodo. Las tapas del fin de semana son muy normalitas, sin apenas elaboración. Destacar los torreznos y en especial su corteza. Los hacen muy bien. Por lo demás, nada q diferencie a otros bares. Los camareros, un poco secos.
Es un bar-restaurante situado junto a una de las antiguas puertas de acceso a la zona amurallada de la Villa denominada Puerta de Herreros. Es un establecimiento amplio ubicado es un semisotano y no está mal para tomar unas cañas, almorzar o cenar tomando alguna de sus raciones. La calidad de sus productos es media y su precio está acorde a su calidad. Suele haber buen ambiente sobretodo el fin de semana.
Estuve haciendo noche de camino a Valladolid para la concentración de pingüinos. Habitaciones económicas muy bien arregladas con un buen baño. Salón comedor bastante grande. Cocina casera bastante generosa y rica. Excepcional trato de las propietarias. Muy recomendable. Volveré sin duda.
La comida muy floja. Las patatas bravas eran patatas con ketchup y mayonesa (7€), la tortilla seca (2€ por pincho), las croquetas congeladas (6 unidades a 7€) y los callos de bote (8,50€). Cada Coca-Cola 2€ y el agua 2€ tb. No había casi nadie, asiq nos atendieron relativamente pronto. No lo recomiendo para nada.
Sólo conozco el bar. Un sitio muy agradable y acogedor con mucha clientela fija. Buenas tapas, platos y raciones bien presentados, sabrosos y con precios muy ajustados. En Almazán es casi imposible encontrar unos vinos que no sean riojas o riberas, muy monótono y simplón, pero aquí se puede disfrutar de un buen alvariño a 1,80€ la copa, de alguna forma se sale de esa monotonía. A Jose, dueño o encargado, le gusta hablar de vinos; entiende y disfruta con los amigos. El jamón de Cedrilla, Teruel, que tiene, es muy bueno. Un local totalmente recomendable. Si pasas cerca de Almazán, ves a tomar unos vinos y unas tapas a este bar. Si estás lejos, el pueblo de Almazán bien merece una visita por los encantos históricos que posee, empezando por sus murallas y su enclave estratégico desde la época de sarracenos y cristianos.
Estuvimos comiendo y cenando en la semana de fiestas con la charanga El Meneito y el trato fue increíblemente perfecto, estuvimos mejor que en casa si se puede decir, nos permitieron guardar los instrumentos para no ir tan cargados y la comida es de muy buena calidad. Esperamos volver por muchos años y poder disfrutar de las fiestas con vosotros!
Un buen lugar para almorzar, comer y cenar antes de salir a tomar unas copas con los amigos. Insuperable su tortilla de patatas y su torrezno con denominación de origen de Soria. Buenos bocadillos, buen género, buena gente. En definitiva un buen lugar para estar con los amigos de toda la vida.
Habitaciones minúsculas, muy sucio, mal atendido, la camarera del bar una impresentable. Almohadas muy finas, como si no hubiera, colchones duros como la piedra.no volveré. Carisimo para la porquería que ofrecen.