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Qué maravilla de lugar! Tuvimos la suerte de parar aquí por casualidad en nuestro viaje. Todas las chicasque trabajan aquí son excelentemente simpáticas, la comida (tortillas!) buenísimas. De verdad que parar en un lugar cerca de la carretera a tomar algo y que te traten bien, es muy agradable
Si pasas por Velilla es imprescindible hacer una parada, desayunar un pincho de tortilla (jamón y queso, pollo y Ali oli, chorizo, cecina y cabrales…) o un buen sándwich, lo más principal es el trato de todos allí.
Formidables tortillas de patatas con diferentes extras y morros de cerdo. Todo lo que se diga es poco. Además, amabilidad y simpatía a raudales por parte de las propietarias y trabajadoras
Salgo de Valladolid, y paro en el bar del hostal Stop antes y después de iniciar mis carreras de montaña en Velilla y sus pedanías. Normalmente, está concurrido, hombres y mujeres del pueblo, trabajadores de allí mismo o de otros lugares, y forasteros que se dan un refrigerio cuando acuden a la zona los fines de semana para disfrutar de la naturaleza. Buena atención femenina tras la barra, tortillas y cazuelitas sabrosas.
Un sitio estupendo de parada obligada si estás de paso por Velilla del río Carrión. Variedad de dulce y salado para desayunar y almorzar, un trato bueno y rápido y excelente ubicación. ¡No olvides probar las dentinas del ratoncito, están espectaculares!
Variedad de tortillas. Ideal para tomar un pincho, cada día hay alguna diferente. Hemos probado de jamón y queso, de setas, de cabrales, de morcilla, chorizo, y la normal.
Parada de camino al pueblo (Burón, León) para tomar un café y espantar la modorra. Nada más entrar mi atención se vio atraída por la tortilla, una de mis debilidades gastronómicas y uno de mis platos estrella (y no sólo lo dice mi abuela). No hice ni la mínima intención de resistirme, pedí café con leche y pincho de tortilla. Rica, sabrosa y jugosa. La pega fue que estaba excesivamente grasienta y me dificultó la digestión. El local un poquito falto de limpieza.
Estábamos de paso, sólo una noche. Habitación de dos camas, amplia y cómoda. Añadiría la necesidad de antideslizantes en la bañera, (fácilmente puedes resbalarte). Se desayuna muy bien, me encantó el zumo de naranja natural (No lo tienen en todos los sitios) Buena ubicación.
De los bares de toda la vida en Velilla, ubicado justo en la entrada del pueblo desde Guardo. Tienen una amplia barra, varias mesas interiores y tres más en la terraza; si ampliaran este punto, sería mejor aún el Stop, porque a veces es difícil pillar mesa fuera. Abren muy temprano para ofrecer desayunos (ojo a las tortillas), y también tienen raciones para picar. Los domingos, de tapa, ponen morro de cerdo con las consumiciones: muy, muy rico. Tienen también alojamiento, buen sitio como base para conocer la montaña palentina.
No puedo opinar sobre el resto, pero 1,50€ el café, me parece caro, sin contar que la camarera que me atendió en barra estaba sin mascarilla y en los tiempos actuales es inadmisible.
Hemos desayunado. Atención muy buena, tortilla de patatas estupenda para aquellos que no les guste muy hecha. Croissant a la plancha muy rico. Venden además magdalenas, sobaos y algunos productos de la zona y de Castilla y León.
No me gusta demasiado su situación puesto que está a lado de la carretera y para estar con niños un poco peligroso, pero el pueblo no ofrece muchas más posibilidades en cuanto a hostelería. Tienen para echar quinielas, primis y demás y una zona para comprar pan y algo de bollería típica de la zona.
Alojamiento de 10 en un lugar de ensueño. Gente campechana de toda la vida. Habitación limpia y acogedora. Como en casa, hasta te ponen la calefacción ellos! Muy buen sitio para pasar unos días de montaña ideales. Volveré sin pensarlo 2 veces.