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Para empezar, al entrar en el comedor notamos mal olor como a desagüe, todo bastante sucio, el camarero cuándo entramos ni nos miró, nos acercamos a él para pedirle una mesa nos contestó de mala manera. Pobre infeliz! Nos fuímos. No volveremos más y por supuesto no se lo recomendaremos a nadie. Nos fuímos a comer a otro restaurante (Canadá) todo limpísimo y la atención y comida de 10.
Espeluznante la experiencia en este antro, la señora de la mesa de al lado, se ha dirigido con toda la educación del mundo a pedirle al camarero que, por favor, le calentase su plato de callos, (el camarero ha resultado ser el dueño, un tal Ramón) En primer lugar, le ha dicho que no le daba la gana y luego ha empezado a gritar que no le tocara los co****nes, que el plato estaba caliente, se lo ha repetido hasta en tres ocasiones hasta que, por fin se ha llevado el recipiente a la cocina, no sabemos muy bien qué habrà hecho allí con él y lo ha vuelto a sacar, la pobre señora se ha comido los callos (yo no me habría atrevido porque a saber qué ha hecho en la cocina con ellos) mientras el hombre se mofaba de como soplaba la cuchara, la verdad que no se como se han quedado allí a comer, el sitio no es para tirar cohetes, pero el comportamiento de ese individuo.vergonzoso y casi denunciable, señora! Ponga una reclamación a este personaje! Toda la sala y yo somos testigos!
La comida de 10, super agradables y atentos. Y tardan muy poco en servir, siempre te vas de allí con una sonrisa & habiendo comido de lujo. Se nota que es casera
Un sitio super buena comida casera, rápido servicio y los postres se notan que son caseros. Buenísimos además de las porciones. El dueño muy suyo pero tiene su punto de humor especial te lo pasas muy bien con el personal es muy agradable y días de mucha aglomeración pues normal que las personas se pierdan un poco
Habiamos reservado para las 13h30 y el restaurante habia apuntado para las 14h30. No nos ofrecieron alternativas y nos dijeron de venir a las 14h30. Además nos comentaron si nos ibamos a morir de hambre si no comiamos a las 14h30. Y al final el dueno nos contesto con malos modales diciendonos que no nos sirvia. Maleducacion y falta de respeto con los clientes es la marca de la casa.
Local tradicional. Menú a 13 euros. Sopa de pescado y callos muy buenos. El churrasco un poco duro. Chipirones muy ricos. Postres bastante buenos, aunque no son caseros o no lo parecen. Servicio un poco lento pero nada exagerado. Sitio correcto y punto.
El local no es muy grande pero lo suficiente para el pueblo. La comida muy bien y calidad/precio muy correcta. La jovencita que estaba de camarera es todo un encanto y muy simpática.
El alojamiento, muy normalito, rozando la delgada línea entre lo aceptable y lo cutre. Pero para lo que vale la noche, es aceptable.
Comer en el restaurante es un acierto. Entras y huele a poco ventilado pero al rato te acostumbras. El menú súper bien de precio y los platos son abundantes y muy ricos. Los postres espectaculares.
Eramos dieciséis para comer, un gran sitio para comer con variedad de comida a un precio razonable, dar las gracias a la camarera Nelvy, creo que se escribe así, por la rapidez con que nos atendido y su simpatía, volveremos seguro
Muy buena la relación calidad/precio. La atención también excelente. Estaba lleno pero no por ello tuvimos que esperar mucho para que nos sirvieran. Lugar para volver
Me gusto mucho, fuimos con unos amigos y los cri@s y comimos todos bien, el menu del dia, por lo menos 7 u 8 platos de 1° y otrs tantos de 2° y postre y cafe creo que fueron 11,50 por persona. Calidad precio, muy buena
Arroz negro con calamares parecía puré, pastoso y pasado. Churrasco incomible, no se podía cortar, durísimo, recalentado. Postres en cantidad abundante pero la calidad mala.
Muy buen servicio, la comida muy rica todo lo que pedimos buenísimo, y mucha paciencia a pesar de ir con dos niños pequeños que en concreto una no paro un minuto, repetiremos
Bastante mal, primeros platos fríos (se notaba que eran recalentados) y de segundo un churrasco seco que parecía chicle, ni el chimichurri estaba bueno. Postres poco caseros (se notaba que eran de polvos). No volveré.
Medidas higiénicas adecuadas. Acceso para silla de ruedas. Comedor amplio, cómodo y agradable. Servicio de camareros: rápido, eficaz y amable. Amplia Carta. Menú diario, con buena calidad - precio: nueve primeros, nueve segundos (para elegir), varios postres caseros, pan y bebida, además de café o infusión, incluidos en el precio. Cocina tradicional. Comida sana, con buena materia prima, bien cocinada y sabrosa. Buen lugar para reuniones, eventos, celebraciones, pudiendo realizar reservas.
I've been dreaming of the meal I had here for 4 years. If I lived there I would eat there every day and twice on Sundays. Easily one of the best meals I've ever had and unbelievably low price.
Un restaurante de buena comida, precios justos. Hemos pedido de 1 paella, espárragos. De 2 chipirones, merluza a la gallega. Todo muy rico. Los postres muy ricos, crema de limón con castaños. Por 22e los dos menús. Recomendable
Muy bueno, menú económico incluso a los fines de semana, muchos platos a elegir, abundantes y muy buena calidad. La tarta de queso fría está riquísima. Sin duda volveré.
Se come de maravilla, y la relación calidad precio es muy buena, la comida riquísima y la atención al cliente también, he ido varias veces y seguro que vuelvo.
La experiencia en general muy buena. El local y el servicio geniales, la comida deliciosa y a buen precio. Quizá deberían mejorar un poco en los postres.
Excelente restaurante sin un solo pero. Ambiente selecto y tranquilo, servicio impresionante, calidad/precio de diez. Postres caseros exquisitos. Buen trato y correcta relación.
Menu INMEJORABLE, el día siguiente volvimos a comer allí y volví a comer callos con garbanzos. Una pasada. Y todo lo demás igual de bueno. Precio justo. Volveremos.