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Experiencia únicamente en el restaurante. Simplemente, correcto. Algunos detalles que nos resultaron molestos: pedimos dobles de cerveza y nos los sirvieron a poco más de mitad de copa. Comentado el tema con el camarero, nos dio explicaciones bastante absurdas. Además, tuvimos que devolver a cocina dos solomillos que no estaban preparados al punto que habíamos pedido. Eran auténticas "zapatillas ".
Fui a picar algo con mi familia, ya habían estado allí y siempre correcto. Esta vez estaba todo correcto pero cobrar 70 Euros por 3 platos, 4 cervezas y postre es reirse de la gente a la cara. Cobrar la cerveza a precio de San Sebastián o Barcelona en un pueblo donde Cristo perdió la gorra tiene delito. Los precios subieron con la guerra, han vuelto a bajar pero parece que nos ven con cara de tontos. 18 Euros (7 mollejas pequeñas) o 10 Euros unas bravas, tiene narices. Las mollejas las pedimos pensando que sería una ración en condiciones y nada más lejos de la realidad. Las bravas ni las pedidos pero los chicos de al lado lo hiciera y tenían todo menos buena pinta. La calidad aceptable, ni bien ni mal. Lo mejor la tarde de queso y chocolate blanco. En cualquier caso no volveremos por allí.
Terrible la cena que nos han preparado los amigos del asador. Buen trato por parte de los empleados pero la propietaria escondida para no dar explicaciones de los platos que nos han llevado a la mesa. Mollejas 4-> 18 euros. El 4 es el número de Mollejas que se escondían entre la guarnición. Chuletas de cordero 6 pero sin carne alguna. Lástima no he llegado a hacerle una foto pero si pego aquí la de 6 palos de fregona tendríamos más carne que el plato que nos han traído.
Nos han enseñado las chuletas crudas para que viéramos lo que la dueña les dice que nos pongan a los clientes. Increible. Me da hasta pena que los empleados se coman ese marrón con la dueña ESCONDIDA EN LA COCINA.
Me habían dicho que era de lo mejor de Almazan pero desde luego está muy lejos de eso.
Si algún día esté restaurante fue top ya no lo es.
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Qué suerte que puedo responderte aunque hubiera preferido salieras de la cocina tal y como le dije a tus empleadas.
En primer lugar no consiento que me llames jeta ni nada por el estilo. La jeta eres tu por hacer lo que haces. Desde luego lo que no voy a permitir es que me tomes el pelo y tragar con lo que nos trajeron a la mesa y tal cual se llevaron porque era una broma pesada.
Tenía esperanzas en tu restaurante porque me habían hablado bien de él. Pero parece que el nivel de la comida está al de la gestión: lamentable.
Es tu negocio, tú sabrás cómo quieres llevarlo. Toma todo esto como quieras pero no insultes a la inteligencia.
Un punto negativo a un experiencia general normal, positiva. El caso es que en medio de la noche se dispara un dispositivo ruidoso durante un minuto que me sibresalta y ataca los nervios por si vuelve a suceder. Tal vez sea una avería en el AC, aunque éste estaba desconectado. La encargada, una vez le digo del problema por la mañana, llama inmediatamente para solucionarlo; pero lamentablemente no me da ni la más mínima disculpa por una noche en vela.
De 16 a 20h no hay recepción física. Hay una máquina que te hace el chek-ing. No hay ninguna indicación de donde está situada la máquina y te vuelves loco para encontrarlo. Sobre las 23h se nos rompió la cama y nos cambiaron de habitación. Por la mañana nos dijeron que era raro porque la señora de la limpieza no había comunicado nada y los huéspedes anteriores tampoco
Llegué sin reserva y me dieron la última habitación, según dijo de muy mala gana de manera descortés la que parecía dueña o gerente. Para no volver jamás.
Nosotros no nos hospedamos en el Hotel, pero si disfrutamos.y mucho de su cocina. Para mi gusto y el de mis acompañantes lo que destacó fue su asado, nosotros en concreto comimos dos cuartos de cochinill@ para cinco y nos encantó, tamaño justo del animal y piel crujiente "como debe ser". Empezamos con unas setas de cardo de temporada fritas con aceite de oliva que estaban "Exquisitas", alguna cosita más de picoteo y directos al asado. Pedimos acompañarlo con una ensalada y patatas fritas y todo marinado con un buen Ribera del Duero Roble. Los postres muy buenos, aunque la mayoría estuvimos imposibilitados para comer más, pero todos tomamos café y estaba realmente bueno. El precio 35 euros aprox.por cabeza y salimos muy contentos. La atención de la Dueña Virginia y del personal sensacional (destaca Iva por su simpatia y profesionalidad). Volveremos.
Pides un vino, y como no eres local no te ponen ni unas aceitunas, pero a los pocos minutos viene los locales y les ponen todo tipo de aperitivos. Muy feo
Nos pusieron una habitación doble de 130 con el somier vencido, no pegamos ojo, y su respuesta fue que sino te gusta te vas al Ritz. El armario de una puerta y los dispensadores y secador arrancados. La puerta del baño no cierra. En la almohada con pelos de lujo vamos. Evidentemente no volveremos y no lo recomiendo.
Acabo de llegar, habitación pequeña, cama pequeña para matrimonio y hundida por el centro. La puerta del baño no cierra. He leído la contestación, lo único que hicieron fue dar la vuelta al colchón con el mismo resultado. Por cierto no creo que su tono en la respuesta y su soberbia sea el adecuado para tratar a un huésped. Evidentemente jamas volveré a pisar su establecimiento y recomendaré a mis contactos y conocidos que no lo hagan.
Muy caro, comida mal, el servicio no es profesional. Ojo si llegas a las 15 horas, no comas aunque te digan que si, a los quince minutos empezarán a molestar para que termines. Una pena no valoren el turismo, al comensal y el dinero.
Hola, había hecho una reserva para el día 29. Avisé con antelación de que iba a llegar tarde, sobre las 00: 00 y no se me puso ningún problema. Cuando he llegado me he encontrado con la puerta cerrada, no se me ha dicho nada en absoluto! Sinceramente, llevar 15 horas fuera de tu casa, llegar a un sitio desconocido y pensando que vas a poder descansar en un sitio en el cual, tienes reserva, pues hombre. He pensado que tendría que dormir en el coche! Por que a las horas que yo he llegado no encontraba hospedaje. Sinceramente, creo que deberíais de avisar a los clientes de cómo gestionar este tipo de casos, ya que yo he llamado dos veces por teléfono y estando a la puerta del hostal lo he estado escuchando y no he recibido ninguna respuesta.
Había un pelo en mi comida. Pedí el cambio de plato y trajeron una carne cruda. Al resto de los comensales les quitaban los platos caso sin terminar pq querian cerrar. Lamentable.
Visitando Almazán en Semana Santa pernocté en el Hostal Nazareno en viernes santo. La habitación era muy agradable, silenciosa y con vistas al río Duero. La noche del viernes cené con unos amigos en el bar del hostal y quedamos muy satisfechos por la calidad y variedad de su carta, con unos precios muy sorprendentes por su calidad. El servicio fue excepcional, con la atención del chico que estaba en la barra que fué muy simpático y muy buén profesional. En el local no había ruido, lo que es de agradecer. Lo recomiendo!
El menú del día es un desastre. Además cobran 14€. Bastante escaso, la comida muy de batalla. La calidad deja mucho que desear y la atención. En la línea del resto.
Muy bien este hostal, habitaciones amplias y modernas, cenamos la primera noche al llegar y está bien para tomar algo ligerito, el pueblo en sí tiene poca vida pero para estar de paso y encontrar algo decente esta muy bien.
Estupendo, Muy buenas las habitaciones, bien precio, muy bueno el bar, el servicio de desayuno, variedad. Excepcional el Asador, calidad, cantidad y muy buen precio, trato genial.
Buen sitio para comer a la carta en Almazán el servicio es rápido y los platos son de calidad, y el vino tinto dominio de Atauta tinto crianza muy bueno a un precio razonable.ese día no había Internet en Almazán y solo se podía pagar en efectivo por demás bien y buen sitio para comer
Siempre es un placer volver a un lugar cuidado al detalle. Comerás bien tanyo en menu como a la carta. El espacio de barra es grande y tambien se puede tapear. Además tiene un hostal con habitaciones preciosas donde alojarse. Sin duda, una buena elección para descansar y comer en Almazán!
Un buen servicio al cliente, un sitio económico, además de poder echarte una cerveza o un vino, te sirve como posada en Almazán. Que la atención en el bar es muy buena. Me imagino que así también será la atención al hostal.
La habitación muy bien y muy limpia, pero el servicio en cafetería deja mucho que desear. Buen lugar para hospedarse pero mejor desayunar/cenar en otro lugar. Le doy 4 estrellas por la habitación, que me sorprendió mucho para bien
He estado en varias ocasiones. No sabría qie recomendar de todos sus platos. Desde el tataki de presa o de atún hasta sus asados sin olvidar la paella.
Precioso hotel situado en la zona antigua de Almazán; muy fácil de ubicar y con fácil aparcamiento gratuito en los alrededores. Las habitaciones muy bonitas y silenciosas; buena cobertura de wifi, aunque en la que utilicé en la mesa de trabajo no había enchufe (llevar alargador por si acaso). Del baño mejoraría cambiar la bañera por ducha. OJO SI VAIS A HACER EL CHECK IN EN LA TARDE, PORQUE ESTÁ CERRADO HASTA LAS 8 Y SOLO PODEIS ACCEDER AL HOTEL SI YA OS HAN ENTREGADO LA LLAVE DE ACCESO. Respecto al comedor: ESPECTACULAR! Súper recomendado, muy amables y muy rápida la atención, y la carta de menú impresionante.
Hicimos una excursión para coger setas y nos quedamos a dormir. Es un lugar muy acogedor y el trato es muy agradable. Además tienen un rte con producto de primera, en especial su cabrito al horno de leña
Comimos excelente. El trato del servicio fue muy amable. Y la comida muy bien presentada y de buen sabor. Recomiendo el pulpo a la brasa, el tataki de presa de cerdo, y el chuleton de 1kg, con buen vino Portia para acompañar. Nos gusto mucho
He visitado el Restaurante. El salón es muy funcional y decoración amable y no recargada. La comida muy rica. El tiempo de espera para atendernos ha sido muy corto. Bien calculado el tiempo entre entrantes y segundos. La camarera muy atenta. Gracias.
Muy buena relación calidad precio! Calidades de hotel de 3 estrellas mínimo. Todo muy renovado y cuidado y servicio muy bueno ;)
Totalmente recomendable para descubrir Almazán. Yo fui con bici y no tuve problema ninguno para guardarla. Desayuno con tostadas de buen pan de pueblo! No comí, pero el restaurante tiene muy buenas críticas y no comí porque estaba completo!
Hemos estado comiendo en el restaurante y la comida estaba muy rica. Los platos son bastante completos y de precio no está mal a nosotros nos ha salido por tres platos al centro, bebida y cafés por 45€ dos personas. 30/12/19
Habitaciones muy limpias y acogedoras. El restaurante es excelente tanto de menú del día como de carta, en especial la paella (ganadora de premios) y el asado cocinado en horno de leña es de los mejores que he comido. Virginia su dueña es muy agradable y antenta. Volveré!
Pasamos por Almazán y fue lo mejor que vimos en redes. Comedor algo inhóspito, pero bueno. Camarera maja, producto regular y precio altísimo. Muy descompensado, la verdad. Pedimos de carta, pero no tiene la calidad que te cobran. Eso sí, cantidad generosa. Cobrad menos y poned menos, nos sentimos decepcionados y algo contrariados. No volveremos.
Teníamos reserva para comer el menú del cocido. Cuando llegamos se nos indicó que ya no quedaba y sólo nos daban la opción de comer de carta, sin opción a otro menú similar en precio. A lo mejor somos raros, pero no nos había pasado nunca. Será la costumbre allí. Desde luego nos ha sentado mal y no volvemos a este restaurante.
El tema habitación el único inconveniente la calefacción pleno mes de enero y no un día sino 3 días distintos no existe la calefacción! Por lo demas tanto habitación como restaurante perfecto.
Lugar acogedor y muy apropiado para personas con movilidad reducida, en los dos comedores de la instalación, aparcamiento en calle con suficientes opciones.
Comimos estupendamente aunque la carne estaba un "pelín" quemada en la superfície. Era de primera, así que estaba rica de cualquier modo, razón por la cual bajo media estrella. Respecto al camarero, la verdad es que fue un poco descortés con nosotros y aunque muy sutil, hizo que los integrantes de la mesa apreciásemos su incivilidad en momentos concretos. Esta es la razón por la que bajo una estrella y media más.
Toda la comida muy buena, especialmente la carne a la piedra. De postre, la tarta de queso con chocolate blanco. Los asados hay que encargarlos el día anterior. La ensalada de pimientos y anchoas muy buena. El precio quizá un poco elevado para ser un pueblo, aunque la calidad de la comida es bastante buena.
Buen restaurante con cantidades generosas y excelente cordero a la brasa. Si te gustan los quesos en la tabla alucinas con lo sabrosos que son y el que lleva trufa sin palabras! Fuimos a cenar en pareja y fué una velada muy tranquila y romántica. El hotel tiene fuera 2 mesas de madera tipo picnic para sentarse y tomar el café o tomarte una copita de vino. Volveremos gracias!
Podría ser perfectamente un hotel. Las habitaciones están bien y son cómodas. Lo mejor es el baño y la ducha. Lo único a mejorar sería la recepción que es en el propio bar y es un poco raro y yo pondría un espejo sobre la mesa de la habitación. El personal es amable y en el restaurante se come bien.
Muy buena relación calidad-precio. Trato cordial y atento. Menú variado tanto en carnes como pescados. Muy aceptable carta de vinos. ¿Para repetir? Sin duda.