Hosteria Casa Vallejo

NO ES LEGAL PONER EN LAS CARTAS EL PRECIO DEL PRODUCTO SIN EL IVA

A pesar de que se indique que los precios no llevan IVA.

Buen servicio y buena calidad.

Buenos pinchos.
Raciones muy caras (ración de calamares a 18€ y muy escasa). Poco espacio.

Lo encontramos de casualidad. La tarta de queso con helado buenísima y las tapas estupendas. Los camareros muy atentos. Volveremos.

Restaurante clásico salmantino (ya se sabe, carne de res o cerdo; alternativa pescado) donde la parte de arriba (a nivel de calle) es el bar típico de cien pintxos a elegir (con tres ya quedas comido) y el sótano es un buen restaurante castellano de espacio reducido con precios ajustados. Por ello se recomienda reservar con antelación, teniendo en cuenta que cierran un día a la semana. Ofrecen también camas como Hostal. Tiene terraza exterior, pero ya se sabe que Salamanca es seco, pero el frio es casi una constante).

Totalmente recomendable!
Comimos en el restaurante y tanto la atención como la calidad de la comida buenísima.
Si vuelvo a Salamanca repetiré seguro.

Para picar, fue el primer sitio donde paramos al llegar a Salamanca. Excelente servicio y buenas tapas. A las pruebas me remito.

Comentario Gastronómico. Muy buen sitio para tomarse unas cañas y unas tapas.
Mucha mucha mucha variedad de tapas.
Y el precio? Para lo que hay en el centro de Salamanca, muy barato

No me he alojado en el hotel pero si he tomafo tapas en la barra del bar

El camarero de la barra muy amable pero el resto del personal deja mucho que desear. Sentado que estaba cada dos por tres me daba una patada a la silla (se tropezaba) que estaba apunto de hacerme caer y ni se disculpaban. Ademas de que antes que la ultima cucharada o sorbo de cerveza hubiera pasado por la boca ya tr habian retirado los platos y vasos. Te "obligan" a levantarte rapido

Medidas Covid 0. Platos al aire todos, incluso las cortezas otro cliente metio mano para coger una. Pocos platos tapados por una vitrina

Y los platos nada del otro mundo y lo frito que comimos recalentado del microondas. El precio es bueno pero ni se esta agusto ni se disfruta de la comida

El personal muy desagradable, con muy pocos recursos en cuanto a alternativas si tienes alguna intolerancia. Lo peor no es q tengan poca variedad, lo peor es el trato. No lo recomiendo y no volveré.

El hotel es acogedor tiene bar restauran variedades de tapas la atención muy buena a pesar que está en un lugar muy transitado de gente el ruido es considerablemente tolerable el precio es asequible

Ya me habían hablado mal del dueño (el que está en la terraza), pero en persona es mucho peor, sin ton ni son empezó a hablarnos con muy poca educación y respeto, además de retirarnos los platos y vasos casi antes de terminar. Después, vimos como daba voces a dos clientes dentro del bar con un tono muy arrogante. Te viene competencia muy buena, yo me pondría las pilas.

Hemos pasado una noche, el sitio es muy céntrico y pasar la noche es económico.
No comimos por qué nos pareció caro, pero la comida tenía buena pinta.
La habitación nos tocó una interior a un patinillo, no tiene ventanas que puedas abrir más que en el wc y dan a unos motores. Pero no fue problema por qué había aire acondicionado.
La habitación era tranquila y las sábanas y toallas muy limpias.
El colchón muy firme y cómodo.
Muy acogedor, cumple con la función de hacer una parada de una noche.
Una pega es que hay un patinillo de tuberías dentro de la habitación y se escucha el agua de las cisternas de las demás habitaciones.
Y que no está insonorizado y las tapas de WC hacen mucho ruido al cerrarse y te despiertan esos golpes de repente.
Pero en general muy bien.
Muy amables.

Ubicado en el centro de Salamanca al lado de la plaza mayor. La habitaciones son muy cómodas, acogedoras y cuidadas. Cuando entras en la habitación huele a limpio. El mismo hotel tiene una terraza donde es una maravilla tomar algo y probar sus tapas. La única pega que puedo encontrar es el ruido que hay en la calle los fines de semana, mucho movimiento de gente de fiesta, hasta altas horas de la madrugada.

Es un hostal sencillo, pero muy limpio y las camas muy cómodas. Me ha tocado una habitación a la calle muy luminosa y con un balconcito que tiene vistas al mercado. Eso fue un plus.
La atención del personal fue super amable.
He disfrutado mi estancia alli.

Estuve hace unos días en el la terraza y la experiencia fue penosa. El dueño (que se ocupa de la terraza) tiene una actitud prepotente, déspota y muy grosera.
Se pasa toda la tarde quitando la bebida para que te vayas lo antes posible y dando voces, por no hablar de cómo se dirige a sus propios camareros. Estoy deseando que abran los dos locales nuevos de enfrente, para que baje un poquito los humos y se fije como se atiende a los clientes. Ya no vas a ser el dueño de la calle.

En nuestra estadía en Salamanca queríamos probar la famosa Chanfaina y sin duda hemos acertado, porque estaba riquísimo.
Super recomendado para probar ese exquisito plato típico de Salamanca. Y aparte la atención muy amable y rápidos al atender.

Las habitaciones están limpias, las camas son cómodas y personal amable, pero no hemos dormido en toda la noche. El aislamiento de las habitaciones es casi nulo. Una noche de sábado de gente hablando, de fiesta, barrenderos y camiones de la basura. Es como dormir con las ventanas abiertas. Es una pena aporque la ubicación es perfecta, pero se oye absolutamente todo

Excelente.cocina para perder el sentido.
Camareros realmente amables.lo recomiendo sin duda.

Qué bien que vuelva a estar abierto. Opino que es uno de los mejores sitios de pinchos de Salamanca. Un vino, patatas revolconas, morro, jeta, patata rellena, son los que más me gustan. Barra pequeña y una terracita muy agradable. Los camareros son super majos.

Nos hospedamos una noche. Personal muy atento, habitaciones cómodas y limpias. En pleno centro. Para repetir.

Siempre bien. Mejor por las mañanas (todo reciente y variado) que por las tardes (menos variado y reciente).

Tapas muy muy ricas, típico sitio para tomar el aperitivo en Salamanca. Barra e interior pequeño pero con terraza.
Cuenta con un hotel anexo.

Uno de los clásicos de tapas en Salamanca. Buen nivel en vinos, tapas siempre recientes y ambiente tranquilo.

La barra de pinchos más completa que jamás he visto. Un clásico para la ruta de ponchos en Salamanca

Un sitio de toda la vida donde te puedes tomar un buen vino y un buen pincho.si encuentras sitio

Calidad y cocina espectacular, complementado con una barra de pinchos de
Primera! Muy muy recomendable! Y a excasos metros del mercado y de la plaza Mayor de Salamanca

Lugar antiguo pero con encanto y muy limpio. Habitación amplia, con suelos de madera y una cama con un colchón comodísimo! Trato muy amable y precio inmejorable. Bar con tapas muy variadas. El restaurante no lo probamos.
En pleno centro de Salamanca.

Muy bien cuidado, buena atención, muy buen precio, muy buena ubicación y sobre todo la habitación grande, el baño completo y todo muy muy limpio, repetiremos en nuestra próxima visita a Salamanca

Una experiencia genial, viaje por trabajo y me dieron todas las facilidades. La habitación amplia y limpia, los empleados majisimos y muy atentos a cualquier necesidad que pudiéramos tener. El restaurante buenísimo también, lo recomiendo. Si tengo que volver no dudare en elegirlo de nuevo.

La atención y la comida espectacular. No está en una ubicación muy buena pero mereces la pena encontrarlo y probar su comida.

No se entiende que en esta situación actual, el camarero te retire los platos de la mesa con la mascarilla puesta en el cuello, sin cubrirse nariz ni boca. Y lo mismo detrás de la barra, poniendo los pinchos con la mascarilla de adorno. Actitud sencillamente nada profesional, insolidaria y de muy mala educación.
No volveré ni lo recomendaré.

Una estancia muy agradable. El personal es muy amable y la limpieza de 10!

La ubicación es muy buena, está a 2 minutos andando de la plaza mayor de Salamanca.

Si tenemos que volver, volveríamos allí.

Conozco este sitio desde que mi abuelo me traía cuando tenia 6/7 años a comer callos, y cada vez que vengo.vuelvo a disfrutar de los callos, la geta.es obligada recomendación venir a este lugar y para los que conocemos la historia. Disfrutarla.

Estoy muy contenta de haberme hospedado allí. El trato es estupendo, muy serviciales y todo muy limpio.
Además su servicio de restaurante y pinchos es variado y de calidad.
Lo recomiendo.

Nos ha encantado el sitio. Tanto la calidad como el trato de sus camareros. Totalmente recomendable.

Hemos estado de celebración y nos ha encantado. Una atención exquisita, unos platos riquísimos y con una presentación espectacular! Muchas gracias

Muy acogedor, limpieza excelente y se duerme muy bien. Sus dueños muy agradables, lo recomiendo sin duda. Esperamos repetir

100%100 recomendable.

Se come muy bien y muy rico a base de pinchos. La única "pega" es que no sirven en terraza y hay que ir a pedir en barra, pero no es nada nuevo en este tipo de restaurantes/bares.

Recomendaría algún pincho, pero es que están todos tan buenos.

Tapas tradicionales, muy ricas. Personal amable. Precios baratos. Lo recomendaré a quién venga a Salamanca.

La mejor opción de Salamanca para tomar unos pinchos en el pequeño bar que tiene este hotel, buena atención por parte del personal y mejores pinchos. Vamos una vez al año, pero es visita obligada (a las 13: 30 sacan las patatas meneadas).
En definitiva un sitio para volver siempre.

Hoy. Cerrada, la Hostería y el restaurante. No me ha gustado nada encontrarmels así. No me cabe en la cabeza que no lo comuniquen (no me considero despistada)

Cuando voy a Salamanca no me molestó en buscar otro sitio. Buena cocina y trato como en casa. Volveré

Posiblemente mi favorito de Salamanca. A menos de dos minutos amdando de la Plaza Mayor.
Tienen gran variedad de pinchos que van haciendo sobre la marcha de distintos tipos. Los tienes calientes y fríos, de cuchara, más elaborados y menos. Y todos cuestan por igual.
Puedes pedir tantos pinchos quieras con cada consumición (te los cobran ojo).
El ambiente se agradece que siendo la ciudad que es, es de gente de una edad no universitaria y gente de la tierra, lo que me confirma que es un buen bar.
Lo peor del bar, quizá por la mezcla de todo esto, es que no es nada barato, para tapear de los más caros. Pero personalmente me merece la pena.
Anotar que es un bar pequeño que no entra mucha gente, aunque en el piso de debajo tienen el restaurante.
De todas las tapas quizá tiré fotos al final a las peores pero bueno.
Mas o menos el precio era 2,5€ caña+pincho y 3€ refresco + pincho

Un sitio muy agradable para tomar pinchos de calidad a un precio muy bueno. El servicio es muy profesional y muy agradable. Nosotros vamos mucho y seguiremos repitiendo. Muchas gracias

A água saía um pouco preta, e não incluía pequeno almoço.
Os funcionários pareciam simpáticos.
O melhor é mesmo a localização!

Trato al cliente denigrante, mala educación, ¡bueno de eso el encargado o el dueño sabe poco! Bar de tapas en la plaza mayor de Salamanca que no recomiendo, si quieres buenos bares hay muchas más opciones. Y no estoy hablando sin conocimiento, sino por la mala experiencia con ellos.

La ubicación es muy buena y el resto normalito, para pasar una noche o dos no está mal. Además tiene un bar típico de la zona con muchas tapas.

Trato pésimo, la calidad de la comida deja mucho que desear no es reciente, ni esta buena y el dueño es un sin vergüenza. Aprende a tratar a los clientes y ser mas humilde. No recomiendo este lugar a nadie

Excepcional. Muy recomendable la chafaina. Suele estar muy lleno, así mejor reservar o llegar pronto

Calidad pésima, limpieza peor aún y del dueño ni que hablar, en los comentarios se ve lo prepotente que es.y decir sinverguenza es poco. Ni volveré, ni lo recomendare

Impresionante. Tapas, jamón cortado de maestro y chuletón de buey, el servicio super rápido y el trato exquisito. Relación calidad/precio escepcional, sin duda muy recomendable

El personal muy bueno, el restaurante fenomenal, las habitaciones muy espaciosas muy bien ubicado y muy cerca de la plaza Mayor estupendo, volvería, a el

Fantastica esperiencia en Casa Vallejo, Platos de calidad con buena materia prima y una gran elaboración.
Nos ha encatado, las Manitas de ministr@ y la carrillera al vino.
Sin duda para aconsejar.

Muy limpio, comodo y bien ubicado pero en nuestra habitación por lo menos mucho ruido a primera hora de la mañana

Todo buenísimo, especialmente la carrillera, pero no disponen de camarero en la terraza. Para una ciudad que vive del turismo, es impensable. Que contraten otro camarero o que quiten la terraza.

Cosas positivas, el trato del personal, la ubicación y que pueden ir perros.
Negativas, nos tocó la habitación encima del bar y es hiper ruidosa.

Un buen lugar para quedarse en Salamanca, céntrico pero muy tranquilo, tienen un poquito restaurante de tapas abajo que para desayunar es fantástico, pocos metros de la plaza mayor.
Lo único malo sería que nos tocó una habitación en el último piso, y justo ahí tienen su bodega así que se escucha toda la noche que abren y cierran puertas lo que interrumpe el sueño un poco más de la media noche

Los dueños son muy amables. El sitio está limpio y es acogedor. Las camas son comodidimas. Hay WIFI y aire acondicionado. Y sobretodo destaco la situacion: al ladito mismo de la plaza mayor, en pleno centro. Lo recomiendo plenamente.

Precioso lugar, gran amabilidad por parte del equipo profesional. Nada de ruido, se duerme muy tranquilo y lo mejor de todo. Está en todo el centro de Salamanca. Cuando sales ya te encuentras la preciosa Plaza Mayor.

Muy buen sitio para tapear! Mucha diversidad de pinchos y tapas tipicas y muy amables los camareros!

Las tapas no son de las mejores que puedes tomar en Salamanca la verdad. La jeta muy dura y seca, el risotto riquísimo. Cierra bastante pronto. Lo mejor el trato del personal (muy amables) y la ubicación.

Hôtel très proche de la Plaza Major. Très bon prix, climatisé et accepte les animaux. Un parking à 600m (15€ la nuit). Possibilité de se garer devant pour sortir ses valises. Un très bon accueil. Seul bémol, le bruit la nuit mais on ne peut pas vouloir aller au centre de la ville sans en accepter les désagréments.