Hotel Rural-Restaurante La Casa Vieja

Las habitaciones tienen un encanto especial, cuidando el minimo detalle. Nos sorprendio gratamente la comida, buenisima. Y lo mejor el trato amable del dueño. Un sitio muy recomendable.

Habitación pequeña pero cumple bien su funcion.Cena muy rica con buen geneo,desayuno igual.Trato por parte del dueño muy bueno.Recomendable.

Parada obligatoria, ambiente acogedor, el dueño súper agradable, la comida espectacular, sitio para repetir sin duda, salimos encantados.

Hemos entrado de comer. Restaurante esta muy bonito. Y muy bien decorado. Hemos comido ensalada la Casa y Lechacito. Y para postre arroz con leche. Todo estaba muy rico. Y a su punto. La personal estaba muy amable y atento en cada un momento. Lo recomendamos.

Entre los primeros que probamos cabe destacar el crepe de veedurías asadas, que para mí estaba espectacular.
Ponen bastante cantidad en cada plato, por lo que pensar muy bien que comer porque si no acabar sobrando mucho como nos pasó a nosotros.
De los segundos estaban riquísimos el entrecote de vaca vieja a la brasa y el cochinillo.
Muy recomendable conocer el sitio, el local muy bien ambientado aunque algo pequeño por lo que es mejor venir con reserva.

Muy buena comida, con muy buen sabor. Todo lo que pedimos nos encantó y a buen precio no excesivamente caro, buena calidad precio. Para repetir en otra ocasión.

Nos gustó todo en esta espléndida, sugerente y romántica "posada de 1902": excelente hospitalidad, excelente cocina, habitaciones hermosas e impecablemente limpias.
Felicitaciones al sr. Edoardo y su mujer por gestionar el negocio del alojamiento y aplausos por el gran trabajo de restauración y atención a los detalles históricos.
Aconsejado.

Hemos ido esta semana santa mi pareja y yo y nos hemos ido encantados, las habitaciones súper acogedoras y todos son super majos. La comida del restaurante está muy muy buena y muy bien de precio. Además aceptan mascotas lo que es un plus. Hemos vuelto con las pilas cargadas.

He tenido la oportunidad de alojarme en esta posada el fin de semana. Admite mascotas y eso ya es un plus. Restaurante con alternativas y todo riquísimo. El servicio excepcional.

Este restaurante es maravilloso. La comida está riquísima para chuparse los dedos y el ambiente está muy chulo. Los jefes Eduardo y Rosa son muy, muy agradables.

Esta reseña es sobre el restaurante, no me alojé en el hotel.
El cochinillo rancio, el peor que he comido.
El servicio justito, ninguna maravilla.
No repetiré.

Buena ubicación, local muy bonito, con una decoración antigua, perooo la comida desastrosa, variedad en fruta CERO.

Sin duda hay que probar sus choricitos de Cantimplora al vino de Rueda: suaves, nada fuertes, blanditos y exquisitos¡! Probarlos.

Encargamos un cordero para dos personas, que bueno estaba, se deshacía en la boca, super tierno y un sabor exquisito, con una guarnición de patatas, estaban riquísimas y todo casero. Luego el postre, también casero y delicioso.
Todo a un buen precio.
El servicio, todos muy majos.
Estamos súper contentos.

El trato muy agradable, la decoración muy chula, pero la habitación diminuta. Es verdad que la elegimos nostr@s por booking, pero en las fotos no se aprecia el tamaño de la misma, sino todo lo contrario, ya que parece mas amplia. Por otro lado el ruido que hace el sistema de calefacción de la habitación. El aparato de aire suena bastante. Vamos huyendo del ruido y resulta que no lo encontramos. Es verdad que hacía frío en el exterior, pero hay muchos sistemas para calentar que no hacen absolutamente nada de ruido.

El trato ha sido bueno, la decoración bonita pero la habitación muy pequeña apenas cojía la cama! Luego un calefactor que salta cada 2x3 y se enciende el aire caliente para mí un poco cutre por los 50 euros que he pagado.

Taberna con mucho encanto. Restaurante y alojamiento.
La barra es un museo. La atención y el ambiente lo hacen el local más interesante de Turegano. Al lado de la Iglesia de Santiago. Muy recomendable.

Es un hotel con mucho encanto. Un trato muy amable y cercano. Una habitación muy acogedora y con unas vistas al amanecer increíbles. Recomendable comer el timbal de aguacate.

Céntrico, acogedor, con un servicio atento y personal con precios asequibles. Decoración rusticas pero con todas las necesidades cubiertas. Pequeño pero un sitio bonito para paras al menos un fin de semana

Fui a tomar algo con mi bebe, y me dijo que el carrito tenia que dejar el carro fuera…
No volveré.

Un hotel con encanto, detalles muy rústicos, limpio.
Comimos en su restaurante y la carne están deliciosa y se deshacia en la boca.
El trato muy agradable
Volveremos seguro

Lugar 100% recomendable! Pasamos una noche allí y todo salió genial; es cierto que nuestra habitación era algo pequeña, pero era la que habíamos elegido. La decoración rústica y cuidada al detalle y muy buena higiene. Decidimos cenar en el restaurante y la verdad es que no nos defraudó, comida muy elaborada, con una presentación y calidad exquisitas. A la mañana siguiente desayunamos también allí, desayuno muy rico, con productos propios y típicos de la zona y con un precio muy muy ajustado. Del personal poco más que decir, simpáticos, atentos y encantadores. Excelente relación calidad-precio.

Muy yyy maloooo. Pk tu y tus amigos tenias q pensar en tu casa. Y la moneda tiene dos cara. Tu ni una chivato

Fantástica y esmerada atención.
Gracias por vuestros detalles y atención!
Volveremos!

Como restaurante muy bueno todo, no es barato pero la calidad muy buena. Los chorizos de cantimpalo, las alcachofas plancha y los postres a destacar.
La tarta de manzana especial.

Personal tremendamente amable. Íbamos con un bebé y nos dieron todo tipo de facilidades. Lo único negativo que no tienen ascensor, pero tampoco es que sean muchas escaleras.

Estuvimos comiendo ayer y todo fue estupendo. Pedimos unos entrantes para compartir, revuelto de bacalao, ensalada de gulas, patatas rellenas y luego cada uno pidió un segundo, en mi caso pedí solomillo de ternera y estaba espectacular otros pidieron entrecot y también fenomenal y los postres de 10.

Un lugar apacible. Buen alojamiento; buen trato (con la sobriedad del castellano) y creo q buena cocina. He de volver.

Muy buena experiencia tanto alojados como cenando, la ensalada muy rica y el embutido abundante. La habitación limpia y cómoda.

Las personas que lo regentan muy agradables, bonita historia de tradición familiar en la hospedería.

Se supone que el bacalao al ajoarriero es la especialidad del sitio. Pasado duro y desde luego nada del otro mundo. En la zona de Segovia hay 1000 sitios mejores para tomar el cochinillo que algunos pedimos. El cordero bien. Y por cierto para ser 24 personas a comer a 30 € por cada uno podrían haber sido más amables.

La decoración es total, rústica auténtica al detalle. Nosotros cogimos la habitación con bañera de hidromasaje, que no está mal pero no es un jacuzzi.y en la cabecera de la cama tiene una radio muy discreta empotrada como un interruptor de la luz.
Los dueños muy amables. Al llegar a la habitación la encontramos limpia y con el climatizado encendido.
Me ha encantado.

En trato muy bueno, así como la ubicación.
La he conocido es muy singular por qué está muy bien está dado a los años 50-60, con muebles de instalaciones al uso de entonces.
Por poner algún pero, la habitación era interior.
En servicio de desayuno en terraza exterior al lado del pilón espectacular.
Gracias Eduardo.

Es un lugar para alojarse y comer muy bien. Las camas muy cómodas, la comida excelente. Muchas gracias Eduardo y Rosa. Hemos estado muy cómodos. Un abrazo