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La casa está bastente bien pero la higiene deja mucho que desear, en la basura del baño estaban las cervezas del cliente anterior, arañas por varios sitios, el hogar sin limpiar y lo peor de todo la cocina. Es la cocina que utilizan los dueños de diario (sorprendentemente no hay microondas) y está todo para coger con pinzas, hemos tenido que fregar todo antes de utilizarlo. Nosotros hemos alquilado la casa entera con amigos pero la sorpresa es que los dueños han seguido viviendo en la casa durante nuestra estancia, por lo cual, nada de intimidad. Por otro lado, la señora es bastante amable
Más que el precio que está muy bien, valoro la calidad y en eso este lugar va sobrado, tanto humano como material. Es un lugar acogedor y tranquilo. Y ya el trato no os lo cuento, eso tendréis que averiguarlo vosotros mismos. Lo valoro con 5 estrellas porque no hay más. Si volviera sin duda me volvería alojar si hubiera sitio.
Bonito paisaje de los jardines de la casa rural La Antigua Fonda, después de la primavera gran nevada del año, ocho de enero del 2018. Medinaceli (Soria).
Lo importante en la vida no es lo material, aunque ayuda y mucho cierto, es lo sensorial, aquello que siempre genera empatía. Hoy he vivido una experiencia constructiva y gratificante. Apuesta alto y claro por esta fonda, por este ambiente, por esta esencia vital.
De Hotel Rural: nada. Junto a la antigua Nacional II. Las imágenes que acompañan, no corresponden. Sale hasta la cascada de “mi” pueblo: Velilla de Medinaceli, que nada tiene que ver con este lugar, puesto que nos separan 20 Km. Relación calidad precio inadmisible Este hotel se encuentra en el Barrio de la Estación, no en el núcleo turístico conjunto monumental de Medinaceli, a 4 Km. Es un hotel básico de carretera.
Una casa acogedora donde se respira arte, respeto por la naturaleza y la atención de una pareja encantadora. Muy cuidada y limpia con un jardín donde se respira paz. Esperamos volver y repetir su deliciosa mermelada artesanal de ciruelas del huerto.
Extraordinaria casa rural, con una atención exquisita por parte de los propietarios son una pareja adorable, la ubicación es buenísima con parking en la puerta de la casa, muy recomendable.
El sitio es super acogedor, tiene un jardín precioso y los dueños son encantadores. Para llegar a la parte histórica del pueblo se necesita el coche. Como pega decir que el desayuno estaba bueno pero me resultó escaso y las camas individuales eran muy pequeñas.
Lugar muy tranquilo. La habitacion limpia y confortable. La pareja que lo regenta muy amable. La unica pega que le pondria es el desayuno, escaso y simple.
Lugar pintoresco. Pero experiencia no muy satisfactoria en nuestra visita. A la llegada ya se nos ofreció cambiar a otro lugar aunque finalmente nos aceptaron. Luego tuvimos q renunciar al desayuno a cambio de un descuento en la tarifa por la imposibilidad de atendernos. Por la noche cuando tratamos de duchar a nuestra peque el agua salía fría tras dejar correr varios minutos el agua. Al.intentar contactar con los propietarios no pudimos. No estaban en el.estableciniento ni atendían tl ni email. ATENCIÓN CERO! A la mañana siguiente ya había agua y tras una nota que deje nos estaba esperando para aclarar que si había agua. (por la.mañana si hubo pero por la.noche NO por muchonque me insistieran) Aún así esa no es la.cuestión, La.cuestion es que orientación al cliente no la vimos. En baño solo 1 jabón de manos para su he y lavabo de Mercadona. Camas cómodas. Pero la q pusieron para la niña estaba hundida y era incómoda. Habitaciones MUY limpias pero la planta baja olía a cerrado. El jardín muy bonito. No volveremos. Ni lo recomendaría. Y caro para lo poco que ofrece. Si hubiera leído opiniones antes no hubiera ido. Además lejos de centro historico, necesario coche. Y aún que digan que se puede ir por antigua calzada a pie.es MUY cuesta arriba y sería más de 30 min montaña arriba. En booking aparece q tienen bañeras o ducha, TODAS habitaciones ducha. Y aunque dicen hay wifi nosotros no lo pusimos disfrutar de él. No funcionó.
Estuvimos el pasado verano en "La Antigua Fonda" y en primavera hemos vuelto a repetir. Es una casa en donde el tiempo se ha detenido y el descanso está asegurado. El jardín, el estar situada a dos pasos de la estación, y la amabilidad de sus propietarios, es un lujo para quien viene de una ciudad grande. Autenticidad, en todos los sentidos.volveremos este verano
Fuimos hace tiempo toda la familia para un bautizo, y la verdad es que fue como estar en casa. El jardin trasero es una delicia y la atención escepcional!
Es uno de esos sitios agradables que descubres de paso cundo vas viajando. Un buen sitio para hacer un alto en el camino y descansar, es un sitio con encanto y muy tranquilo y lo mejor es la atención de sus propietarios que te hacen sentir que estas en tu casa.