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Un desastre. Carta mínima. La mitad de las cosas no las tienen o las cambian sobre la marcha. Un bocadillo cubano al estilo del chef, que le falta todo, básicamente una fina loncha de carne de cerdo con una lámina de pepinillo en pan de hamburguesa. Pedimos un plato de pasta para la niña y después de 45 minutos nos vienen y nos dicen que no tienen. La niña sin comer.
Y la atención tampoco es buena. Parece que les molesta que vengas a comer.
Comimos en la terraza, un lugar muy agradable y encima con la suerte de estar prácticamente solos ya que era un domingo sin ninguna fecha especial y el pueblo no estaba muy lleno. La comida muy rica, con sabores diferentes. La tabla de quesos para chuparse los dedos, croquetas de manzana con morcilla y manzana con queso (las de morcilla riquísimas) y el secreto con toque de naranja espectacular. De postre brownie sobre puré de mango, no me gustó especialmente. El servicio estupendo
Fuimos a cenar y todo lo que pedimos estaba estupendo. Me quedo con el Sándwich cubano y el secreto con pera y para rematar no dejaría escapar la tarta de queso. Para repetir en nuestra próxima visita.
El lloc està bé, però la cuina és extremadament lenta, hem tardat 2h en menjar 4 platillos i estàvem a 35ºc. La noia que serveix, molt correcta però crec que no tornaria. El que més m’ha agradat es el producte que tenen, i el que menys es que la ració de Secreto tot i pagar el mateix que els altres a nosaltres al ser dues persones el plat era la meitat, això crec que no és correcte i diu molt de la persona que fa els plats. El carpaccio també s’ha servit sense alvocat.
Pasamos a visitar Mogarraz y acabamos en una terracita pintoresca en el medio del pueblo. Tenían muy buena música. Fueron atentos al atendernos. Al lado hay un parque para niños con muy buenas vistas. Pedimos ensalada y secreto. Trato correcto y precios adecuados. Nos encantó la tarta de queso.
Restaurante con opciones diferentes, dentro de utilizar las materias primas propias de la zona, por ejemplo: secreto con una base de cereza.
El lugar es acogedor, el servicio atento y amable y de precio correcto (unos 20€ por comensal siendo de carta ya que no ofrecen menú). Cuenta con opciones vegetarianas.
Personalmente, si quieres salir de los platos más comunes de la zona es tu opción. No le doy 5 estrellas ya que creo que las raciones deberían ser un poco más grandes, aún así, un placer.
Fui allí porqué las reseñas eran buenas, pero ha sido el típico ejemplo en el que para conocer la realidad de un sitio hay que leer las reseñas negativas, con las que me he identificado completamente, y olvidar se del resto. Servicio muuuy lento a pesar que el restaurante estaba medio a gas, desistimos de pedir el postre porqué podía llevarnos media hora más conseguirlo. La carta era muy corta en cuanto a variedad, la comida no era para recordar y la escasez de las raciones era para hacérselo mirar.
Restaurante para comer o cenar de tapas de una manera diferente en Mogarraz.
La comida tradicional de la zona y el embutido son geniales, pero si te apetece comer algo diferente, no es fácil de encontrar. Por eso La Autóctona es perfecta, en cuanto a relación calidad/precio/atención.
En nuestro caso, fuimos a cenar, aunque previamente, nos tomamos un vino en la terraza y fue genial, ya que llegamos pronto y estuvimos solos. Después la cena la hicimos dentro.
Destacar: - La opción de medias raciones. - Selección de vinos de la zona. Conocimos la uva rufete y nos decantamos por Ciclón.
Platos diferentes en los que se puede apreciar la gran calidad de los productos locales. Destacar el Limón Serrano, de lo más raro que hemos probado nunca pero ha merecido la pena. Los patos de Hummus y Carpaccio riquísimos! Tarta de queso también deliciosa. Todo lo mencionado es sin gluten.
No sé si quedarme con las croquetas, la tabla de quesos, el limón serrano, todo exquisito y elaborado en un ambiente acogedor de una casa Serrana. Un 10!
Gratamente sorprendida, la arquitectura de una típica casa de la Sierra, la carta original y cuidada. Los platos deliciosos y con excelente presentación. Trato amabilísimo y precios inmejorables. Volveré
Espectacular! Un agradable rinconcito para comer donde pudimos saborear unos deliciosos platos. Tabla de quesos suprema! Todo buenísimo. Volveremos. Nacho, Jessi y Alonso.
Nos encantó! Tanto la comida, que estaba buenísima, como el ambiente. Es un restaurante muy coqueto con buena música ambiente. No solo se come bien, es muy agradable estar allí.
¡Que buen sitio para comer o cenar. Limón serrano de sardinillas, humus de romero, croquetas o el fantástico secreto con toque de naranja. ¡y qué decir de los postres! No defrauda el de mojito sólido.
Excelente comida casera elaborada con productos de cercanía. Recomiendo: tabla con quesos deliciosos, alubias con chipirones y ensaladas. Personal muy amable y local rústico acogedor. Merece la pena.
Estuvimos este fin de semana almorzando, la comida está buena, pero si vas con hambre no es tu sitio para comer. Es muy caro para lo que te ponen, y la bebida también es cara. Y ya si pides vino depende de como le caigas.la copa será minúscula o no. La amabilidad también brilló por su ausencia.
Lugar con encanto, el sitio es genial, acogedor, la comida de 10, los quesos espectaculares, el carpaccio. Los postres no puedo decantarme por ninguno, bueno si por el bocadillo de helado es brutal. La dueña encantadora, repetiremos sin duda!
La comida y la atención muy bien, platos típicos con un toque moderno para compartir. La terraza es un poco extraña pues tiene un parque público infantil adosado y puede ser molesto, 5 euros por el servicio de terraza me pareció un detalle feo, para repetir
Llevamos varios años acudiendo a este restaurante e incluso con el cambio de dueños, han sabido mantener la esencia de la carta y el buen servicio. Para nosotros un lugar de obligada parada cada vez que vamos a la Sierra de Francia.
Nos sorprendió encontrar un lugar tan pintoresco y dedicado a dar visibilidad al producto de la zona. Leer y probar la carta es una maravilla. Los proveedores de los que hablan tienen nombre propio. El local es muy llamativo por ser propio del entorno y la terraza es un lugar cómodo y agradable. La carta no es muy extensa, pero cada plato está elaborado de forma detallada y con mucho cariño. El precio es muy asequible. ¡Enhorabuena!
La comida está bastante bien, las raciones no son abundantes pero están bien. Comimos en la terraza, que tiene un plus adicional aunque es poco y merece la pena ya que el local es pequeño en realidad, los baños no tienen accesibilidad. Aunque en este pueblo en general no es recomendable para gente de movilidad reducida.
Taberna Preciosa con una buena oferta de platos. El postre mojito sólido de queso con piña y yerbabuena de película! El carpaccio también! Súper recomendado
Tienen una carta reducida, pero sus platos son originales y todos los que probamos estaban ricos. Especial mención a la terraza, muy bonita, aunque las sillas podrían ser algo más cómodas. Relación calidad/precio excelente, para repetir!
Mucha calidad en los platos, pero poca cantidad, aunque tampoco sales con hambre. En su descargo, también hay que decir, que los platos no son caros a tenor, y me reitero, de su calidad y originalidad. El trato fantástico, y el sitio muy bonito
BUENAS TARDES; después de reservar con antelación nos ha dejado un sabor agridulce.nos esperábamos más por como ponían las reseñas.pero yo sin ser una persona demasiado exigente.deja mucho que desear
No puedo opinar de la comida, sólo del servicio. No teníamos reserva, pero hemos preguntado por si era posible comer, ya que hemos visto varios sitios libres en la terraza y nos han dicho que no era posible. Hemos ido al local, que estaba completamente vacío y nos han dicho que no nos podíamos tomar nada allí tampoco, sin ninguna explicación. Eran las 2 de la tarde, no hemos entendido nada. Una pena, porque la carta tenía muy buena pinta.
Una terraza muy agradable para comer. Tienen pocos platos pero cuidados y muy ricos, además de económicos. Nosotros fuimos sin reserva y tuvimos suerte pero es preferible reservar. Las croquetas de setas muy recomendables
Reservamos mesa por teléfono y llegamos 15 minutos tarde (14.45) Nada más entrar en el local, nos indicaron que debíamos ir a la terraza. El lugar es muy acogedor y tiene un parque infantil al lado. Allí permanecimos sentados durante otros 15 minutos (15h) para que al menos nos tomaran nota de las bebidas pero no nos tomaron nota de la comida, por lo que el tiempo pasaba y nos sentíamos desatendidos. (15.25). No nos fuimos porque era tarde y el pueblo estaba lleno de gente. Una vez pedimos la comida tardaron cerca de 30 minutos en traerla. (15.55). Debo decir que el sabor de la comida era buena aunque las raciones escasas. No había ningún plato en la carta que estuviera orientado a niños. Y teniendo en cuenta lo mucho que había tardado en atendernos nos fuimos nada más terminar pues ya era tarde. Menos mal que a la hora de traer la cuenta sí fueron rápidos y en menos de 5 minutos pudimos seguir con nuestro viaje. Me encantaría volver a la zona pero para comer no recomiendo este restaurante y el motivo principal es la falta de atención y la tardanza.
Servicio lentísimo pese a que habiamos reservado, paso casi una hora hasta que nos pusieron la primera tapa. Estaba rico pero muy poca cantidad. Nos fuimos sin tomar postre porque estuvimos casi 2 horas para comer 4 tapas.
El sitio es muy bonito, aunque algo incómodo. Las mesas son algo pequeñas y si vas a cenar apenas hay luz. La comida está buena pero nada fuera de lo normal. El personal muy agradable y atento a lo que necesitaramos aunque se notaba que estaban algo desbordados. Lo recomiendo para ir de aperitivo a tomar algo.
Tres platos y cenamos dos Con Alhambras. Y con postre, copa y no llegó a 30 euros. Eso ya dice algo, pero si encima dos de los tres platos fueron de lágrima y rebañar y más lágrimas. La primera por la sorpresa y las de después porque se acababa. Pasada de sitio y además, en un pueblo para perderse, sitio único!
Un accueil souriant doublé de petits plats délicieux, locaux tout en étant originaux et à des prix vraiment abordables: bravo! Et si nous avons pu manger dehors, nous avons vu que l'intérieur cosy était tout aussi agréable.
Platos muy ricos, diferentes y muy alejados de la comida típica de los pueblos. El restaurante es acogedor y la terraza tranquila y bonita. 100% recomendable y sin duda que volveremos.
Calidad de los platos de 10! El local muy bonito y la amabilidad de la camarera hay que resaltarla porque está pendiente de todo. Tiene un parque junto a la terraza ideal por si vais con niñ@s. No le pongo 5 estrellas ya que es bastante incómodo mear en ese baño y los platos los definiría como raciones, si sois de buen comer pediros más de 2 platos. Aún así la calidad de la comida es MUY buena.
Lugar con encanto, buen trato y platos diferentes, si eres de buen comer las raciones son escasas, para picar algo vale, pero para comer como tal, se queda corto. Cada uno que saque sus conclusiones.
Es un restaurante con mucho encanto. Nosotros fuimos a cenar en cuanto abrieron (20: 00) y tuvimos una zona del lugar para nosotros solos. Nos gustó. En cuanto a la comida, de muy buena calidad aunque algo escasa para nuestro gusto. En general, un restaurante para visitar en Mogarraz.
Una experiencia maravillosa. Un sitio con un encanto especial, la comida de 10 y la atención amable y cercana. Uno de esos sitios tan auténticos que te encuentras en pequeños pueblos de la geografía española. Altamente recomendable.
Nos ha encantado este sitio. Tanto el ambiente y decoración como la comida ha sido todo perfecto. Es obligatorio pasar por este lugar si visitas Mogarraz! Además es bastante barato, los platos suelen rondar los 4 o 5 euros y los postres unos 3 euros. Lo tiene todo. Recomiendo en fines de semana llamar para reservar porque es fácil que se llene.
As bochechas de porco são óptimas Cozinhadas de forma diferente das alentejanas, não lhes ficam atrás. Provei o limon serrano, um prato típico, aqui com uma variação mais moderna, mas uma boa surpresa. A carta de vinhos apresenta rótulos da região. O que provei, o Ciclon, foi uma boa surpresa. Repetiria tudo. Parabéns!
Un bar muy acogedor y bonito, con un espacio muy agradable. ¡Todo muy bueno. La chica que nos atendió muy maja y los platos muy buenos. Recomendable 100%
Rincón sorpresa de Mogarraz. Carta pequeñita pero puro sabor que te acerca la zona y sus platos. Los postres son de otro nivel. El personal es cercanía y cariño. Buscadlo y disfrutad