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Comimos allí, los platos normales. Las croquetas buenísimas. La carne a la piedra estaba muy buena pero se lío un buena humareda dentro del local hasta que se pudo extraer todo el humo.
Estuvimos desayunando y todo genial, sobretodo, el pincho de tortilla. Como nos gustó, después de una buena caminata, fuimos al aperitivo pero fue una decepción, la cerveza estaba pasada y con muy mal sabor, además de no atender en la terraza.
Si cuando bajas del monte a casi las cuatro y te dan de comer es para agradecer y si además las raciones son contundentes y a buen precio y de calidad es para dar saltos de alegría
La verdad que tenían muy buena pinta los platos y el sitio cuando lo buscamos, pero en la realidad dejó mucho que desear. Muy caro y poca calidad. Pedimos 3 raciones y una de ellas creemos que nos sentó mal por cómo nos encontramos después, eran poco abundantes y caras. El trato también dejó mucho que desear desde el principio. Cuando visitemos de nuevo el Tiemblo, no volveremos.
Restaurante familiar tradicional donde sirven muy buena comida casera en raciones generosas. Desde la ensalada al postre todo muy rico. Muy bien atendidos y asesorados. Recomendado.
Muy mala atención, pedimos dos cañas servidas en copa y nos pusieron pegas.finalmente nos sirvieron en vamos de sidra, no nos dejaron pedir nada para comer fuera ni nos dieron servicio. La camarera con cara de pocos amigos y comentarios absurdos a nuestra petición de copa. Están para servirnos y con buena aptitud porfavor. Demasiada gente en sábado verdad? ¡¡ Cuando les falte lo mismo se acuerdan de poner sonrisa y amabilidad. No volveremos.
Hemos comido bien, platos abundantes y de buena calidad, especialmente el chuletón de Ávila, muy rico, de gran calidad. La atención por parte de la camarera ha sido correcta.
Sin duda doy 5 estrellas, solo por todo lo que han tenido que aguantar. Reservamos, cuando llega la hora anulamos, aún así y siendo 5 personas más de las que inicialmente íbamos, nos dan mesa siendo ya tarde. 9 niños por el salón dando volteretas (y por saco) y tanto la dueña como los camareros no han protestado. Además hemos comido muy bien también, comida casera, raciones abundantes y ricas, a mi hija la ha gustado mucho la cinta de lomo. Recomiendo el cochifrito, muy bueno. Postres caseros y muy buenos, en mi caso la tarta de queso. Poca propina hemos dejado para lo bien que se han portado. Volvería seguro. Gracias por todo.
Poco amables. Llegamos entre comida y cena y había mucho sitio en el comedor. Éramos un grupo de unos 20 que entrábamos y podíamos haber dejado un dinero en bebida y alguna tapa. Nos dijeron que no era posible, lo cual es comprensible, pero lo peor fueron los modales, ausentes. Hay más opciones cercanas mucho más recomendables, sitios que también preparaban para la cena pero hicieron buena caja y clientela con todos nosotros.
Edito en vista de la respuesta. Cómo digo, igual tienen razón, nunca se la he quitado, pero mal educados y faltones. Nunca les hemos faltado el respeto, solo expresado nuestra opinión.
Raciones generosas, precio normal. Mucho calor, demasiado, el aire escaso… muy escaso. Comer sudando no deja una buena sensación en el cómputo general.
Todas mis felicitaciones a la cocinera! Gracias por darnos un gusto el poder comer tantas cosas ricas, nada malo que aportar todo riquísimo! Volveremos.
Platos abundantes, ricas ensaladas, y buena carne de vacuno. Es un lugar pequeño pero tiene una cocina casera excelente. Las croquetas nos encantaron. Buena relación calidad/precio. Recomendado.
Bien, para salir del paso, raciones abundantes pero sin destacar mucho. Con los clientes conocidos muy atentos y con los que somos viajeros pues pasando de nosotros. Sin ningún detalle. Y eso que nos gastamos casi 70€ el chupito se lo ponían a los amigos
El comedor está mejor de lo que parece el lugar al llegar. El personal correcto y sir ieron bien. La comida estaba buena. Le fallan cosas como renovar el Menaje. El precio quizás algo más alto q otros sitios de l pero tampoco excesivo.
Se come espectacular, precios muy muy buenos y una atención de 10, están muy muy atentos a k tu estés agusto con la comida Sin dudarlo repetiré, me fui encantado La camarera y la cocinera son unas personas encantadoras, súper amables
Solo con sentarnos en la terraza, intuíamos que no íbamos a volver, efectivamente así lo hemos decidido. Mala atención, pocas ganas de trabajar y la educación brilla por su ausencia. Parece que con atendernos nos están haciendo un favor. Si no te gusta trabajar de cara al público, no es mi problema, no pagues conmigo tus malos modales derivados de un mal día o de tu mala educación, me decanto por la última.
Aún viéndonos sentados, no se dignaron en atendernos, tuvimos que entrar dentro a pedir un par de cervezas.
Le pedimos la carta, “la deja” en la mesa y nos dice con desgana “todo menos rabo de toro”. Obviamente después del trato recibido no íbamos a pedir nada.
Para la cuenta más de lo mismo, aún habiéndosela pedido, hemos tenido que entrar dentro a pagar después de un rato esperando.
No os dejéis llevar por ser el primer bar que veis al entrar, tan solo a 3 minutos tenéis otros mucho mejores.
La comida espectacular, la cantidad por encima de la media y el precio en base a lo que comes esta más que ajustado. Además Adriana te aconseja para que no te pases pidiendo. 10 de 10. La tarta Velvet no te la pierdas! (Deja hueco)
Todo muy bien, buena relación calidad precio y la camarera súper profesional y rápida, eso si como consejo sin menospreciar cambiar cubertería por cuchillos que corten porfavor, todo fenomenal, volveré sin duda.
Hemos comido hoy super bien. El trato de la cámara que dicen que es borde y antipática, para nada. Ha sido super atenta, el tiempo entre platos estupendo, cambiandonos la piedra de la carne sin pedirlo. El producto muy bueno. Lo recomiendo sin duda.
Trato y calidad-precio inmejorable. Viajamos desde Valencia al Tiemblo repetidas veces y no hay, en muchos kilómetros, un sitio parecido donde comer. La carta es variada, y la calidad insuperable.
El servicio es pésimo, tienen una camarera (la de pelo negro) realmente borde, que además se olvidaba de lo que le habíamos pedido. La comida bastante del montón, si que es cierto que son muy generosos en cantidad, pero no en calidad. Además el restaurante esta lleno de moscas hasta en invierno! Entiendo la nota que tiene porque no hay muchas más opciones en el pueblo, pero si se puede yo elegiría otro.
El servicio pésimo, la camarera superantipatica, el comedor con 4 personas y 2 horas para poder terminar de comer, le pedíamos q nos trajeran los segundos y nada, los postres y nada. La atención de esa señorita no sé cómo calificarla, sino te gusta el trabajo de camarera vete a limpiar casas, pero porfavor que estás cara al público, falta de simpatía de atención y de amabilidad con los clientes, nos fuimos sin el postre porque no nos atendía después de dos toques de atención a la misma, no lo recomiendo, no vuelvo jamás.
Comimos de lujo, y las camareras muy majas Lo que más nos gustó fueron las patatas revolconas, el chuletón y las chuletillas. De postre me quedo con la tarta Red Velvet que estaba espectacular. La tarta de queso estaba buena pero para nuestro gusto estaba muy compacta. Luego el sitio pues es un bar de toda la vida, muy campechano. La temperatura, hacia un pelín de frío pero bueno cuando empiezas a comer se te pasa. La verdad que volveríamos a repetir, la comida se ve que es casera, de primera y no se quedan cortos
El sitio es para no volver, la encargada q entiendo es la q cobra es una grosera, el revuelto y las revolconas de lo peor, la carne cara para ser poco más una casa de comidas. Lo único bueno la camarera, ella sola para todas las mesas y muy maja
NO VOLVERÉMOS. No nos ha gustado nada. Comida de rancho. Se notaba que era comida congelada y la paella para hacer cemento, sin sabor. Las camareras la simpatía en persona. Con un espíritu. Flan casero? ! 3,5€ de verguenza. Minúsculo. El pan era descongelado. La limpieza brillaba por su ausencia. CHICOTEEEEEE!
Hemos comido genial una ensalada de las de antes, el tomate sabe a tomate y el resto genial. La carne a la piedra esquinita muy recomendable El servicio fuera de serie
Antipáticos a más no poder, fuimos a tomar unas raciones o comer en terraza a la 14: 00 dandonos la contestación de que solo funcionaba el comedor y todo completo. A las 4 de la tarde pasamos y había gente en terraza a mesa y mantel, muy mal