La Fábrica del Canal - Hotel Boutique

Una maravilla es el resumen.

Estuvimos alojados allí un fin de semana

Destacar el sitio ya que poner en valor una harinera en el Canal de Castilla es una pasada y hacerlo con tan buen gusto más. Hemos visto muchas parte del Canal y viendo este tipo de edificios derruidos y siempre pensé que debería hacerse una puesta en valor ya fuera como hotel o restaurante y no dejarlo morir. Así que este proyecto me parece una maravilla para Palencia porque la obra de ingeniería que es el Canal de Castilla debe ser conocida por todos.

Todo el personal, desde la dueña que es una persona maravillosa, al jefe de sala un profesional, los camareros.no puede ser mejores, atentos y simpáticos que no dudaron en enseñarnos y contarnos cómo se realizaba la harina, ya que todas las máquinas están mantenidas y en perfecto estado, dignas de ver.

La comida un placer. Desayunamos y cenamos y todo riquísimo, se notaba la calidad de los productos y el buen hacer.

La decoración, tanto de las zonas comunes como de la habitación, está pensada para el descanso, el relax y es preciosa. Poder leer en la ventana viendo el Canal es una experiencia.

Unos días estupendos que no dudaremos en repetir.

''Hace unos meses estuve ahi, y fue experiencia sublime junto al Canal de Castilla. Las vistas desde mi habitación en este hotel boutique eran simplemente impresionantes. Atenciones de primera, habitaciones de lujo y un desayuno delicioso. ¡Un lugar que hace que cada kilómetro valga la pena!''

Yo he estado dos veces. Una vez me quede en una habitación estándar, luego en una suite… un espectáculo. El desayuno súper bueno, es un ambiente súper acogedor

Increíble descubrimiento lejos del bullicio urbano. Este hotel es una escapada de lujo con atención personalizada, las habitaciones son elegantes y cómodas, y el desayuno incluido añade un toque especial. Volveré

No aceptan niños menores de 15 años.sin comentarios. Esa política que la pongan en su página. Los niños como las mascotas

Establecimiento muy bonito, situado en un espléndido lugar para pasar unos días o unos momentos de relax, con un servicio muy atento, profesional y buen precio. Un café, una Cocacola, una infusión, una cerveza y una tónica 12'80€, con muy buena atención, en un entorno muy agradable. Da gusto comprobar que todavía existen esos buenos e idílicos sitios con sus extraordinarios profesionales.

Gran Hotel Boutique en el Corazón de Castilla & León
LA FABRICA DEL CANAL es un hotel boutique ambientado con muy buen gusto y con acceso a una cocina de gran nivel. Comimos un menú de degustación exquisito y el día siguiente una comida igual de buena en su restaurante Entre Maquinas. El staff se esmera por dar una atención personalizada y el ambiente te hace sentir como estar entre amigos. La Suite es muy espaciosa, con gran iluminación natural y las camas extremadamente cómodas. Volveremos tan pronto como nos sea posible para desconectar de la gran ciudad.

Pésimo servicio, lugar nada recomendable. Camareros sin experiencia y sin ganas de trabajar. Los precios son excesivamente elevado los dueños son unos falsos, y se comenta que pagan mal a los camareros además

Un desastre, mal servicio, un cubata 12,5€ y lo ponen con cocacola de 2l, te intentan engañar en lo que pueden sitio para no volver

Para recordar y volver

Fuimos unos días de escapada y nos alojamos en La Fabrica del Canal. La calma y la exclusividad son inmejorables. La habitación preciosa y comodísima. Reservamos uno de sus Duplex con bañera y fue una de nuestras mejores escapadas. Nos trataron con mucha amabilidad y nos sentimos muy a gusto. En su restaurante desayunamos y comimos el menú gastronómico - un acierto total. Los platos una combinación de producto de calidad y preparaciones innovadoras de recetas clásicas. Texturas sublimes. El comedor es muy especial, se come entre maquinas de moler harina de 1857. Es un lugar muy acogedor y con vistas preciosas al lago. El postre final “LA PERA” una obra de arte.

Una experiencia que se tiene que vivir para relajarte entre naturaleza y el canal de Castilla. La atención y el escenarios son incomparables.

Estancia ideal para un retiro tranquilo, combinando instalaciones de lujo, diseño y un trato cercano. Pasear junto al canal, acercarte al románico, desayunos impecables y una cocina cuidada. Todo en una antigua fábrica de harinas por la que te guiará Fernando desde siglos atrás a la España vaciada. Descanso, exclusividad, atención.

Me ha parecido un el sitio espectacular con una ubicación peculiar ya que estás en medio de Castilla y de repente aparece allí como un vergel de agua muy recomendable las habitaciones no lo sé porque no he dormido allí y gastronomía inmejorable muy recomendable

Un sitio increíble que sin duda te sorprenderá los anfitriones encantadores. Los detalles en las habitaciones suuupercuidados! Genial

Precios totalmente abusivos, y sin lista de precios al público. Servicio pésimo.no había camarera con el bar abierto

Hotel ubicado en un entorno absolutamente idílico. No conocía la zona y me ha dejado gratamente sorprendida. Al igual que el hotel. Maravilloso. Con una decoración exquisita fruto del gran trabajo e ilusión que han impreso sus formidables propietarios. Fernando y Katerine. En todo momento volcados para que nuestra estancia fuera inolvidable y lo consiguieron. Profesionales con una calidad humana de la que no se encuentra a menudo. La comida una maravilla creada desde el cariño, la imaginación y excelencia de la chef que dirige la cocina. Roxana. Siempre atenta a cualquier demanda, con el propósito de hacernos sentir a los huéspedes especiales. Volveremos a repetir la experiencia con seguridad varías veces. Altamente recomendable. Un paraíso para los sentidos a 2 horas de Madrid.

Estupendo trabajo de rehabilitación de un edificio histórico que ya de por sí merece la visita.

Un hotel encantador, situado sobre el canal de Castilla. Las habitaciones decoradas con mucho gusto. El trato del personal excelente. Indispensable la visita a la fábrica de harinas sobre la que erige este precioso hotel. Un lugar al que volver.

Precioso establecimiento hotelero en un edificio restaurado de una antigua fábrica de harinas, fantástico quedé impresionado, en el restaurante se pueden degustar platos de autentica categoría y creatividad a unos precios muy competitivos, totalmente recomendable.

Carta no muy extensa pero muy rica y original. El sitio y el ambiente fantásticos pero el servicio no. Camareros muy agradables pero no están a la altura. Desorden, lento, olvidos, etc. Y por último, pasó por todas las mesas una personas preguntando que tal habíamos comido y no llevaba mascarilla. Un poco caro. En mi opinión les queda recorrido para ser el lugar que pretenden.

El sitio es muy agradable. Hemos estado en anteriores ocasiones y nunca nos han cobrado un precio tan abusivo por una copa. Razón de peso para no volver a repetir.

Lugar tranquilo y apartado. Atención exquisita, nos han tratado como reyes. La comida fabulosa.
Agradecer especialmente la atención de Roxana, fantástica chef y de Gerardo que estuvo pendiente de nosotros en todo momento. Gracias. Angélica y Chechu

Lugar situado en un gran entorno junto al canal de Castilla, una muy buena restauración de la antigua harinera. De aquí que le de tres estrellas.
La comida esta buena, pero no va de la mano con la calidad, creatividad y exclusividad que esperas obtener con el precio.
Para tomarte una cerveza quizás algo más caro de lo que acostumbra en la zona pero entendible con respecto al entorno.
Estuvo mal que nos cobraran a nosotros a un precio y al resto a otro dado que nos cobraron el cafe a 4'5.
Como experiencia es recomendable visitarlo.

Caro es poco para lo que es, el bar no tiene terraza como tal, es una lona mal puesta, el canal huele a muerto, hay que tener ganas para pagar por estar aquí la verdad.
No te dejan estar en la terraza cubierta si no eres huésped del hotel, aunque cobren 3'80 por una cerveza y 3€ por una Coca-Cola y de las pequeñas, en fin lamentable haber si cerrais.

Increíble lugar, impresionante edificio y maravillosa historia que contiene intramuros. Recomendable ir y digno de ser incluido en las visitas de grupos, tanto turismo como escolar. No se ha de perder toda esa historia.

Precio escandaloso q se puede amortizar si se disfruta de la música en vivo y se está un buen rato de relax en la terraza. No es para tomarse una cerveza e irse. Parte del servicio parece q esta está en prácticas.

Entorno relajante, comida plena de sabor y muy buen servicio. Lo único negativo son los precios de las consumiciones en la terraza y el pan y la bebida del servicio de comida

Sitio único en plena Tierra de Campos!
Jardin con cesped y flores, rodeado de agua. Musica en vivo y buenas copas. El edificio, una antigua Fabrica de harinas, convertido en hotel exclusivo y restaurante gourmet. Pasamos una tarde muy agradable en el jardin y reservamos para el dia siguiente en el restaurante. Toda una experiencia! Platos muy elaborados y sabrosos con una presentación exquisita. Las Habitas: una delicia. Volveremos seguro!

Es una antigua fábrica de harinas, hoy Museo y hotel restaurante. Funciona en fines de semana y verano. Está situado en el Canal de Castilla, en el pueblo muy pequeño de Abarca de Campos. (Palencia). Buena comida y servicio aunque no es para todos los bolsillos.