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Pésima atención por parte del camarero. Nos trató con muy malos modos solo por habernos sentado al ver una mesa libre. Ningún cartel indicaba que había que esperar. Trato discriminatorio respecto a otras mesas, mala educación y un jamón que era grasa pura. Nada recomendable, y desde luego, no volveremos jamás a ese local. Fue lo único malo de nuestra visita a esa maravillosa ciudad.
Experiencia malisima, para empezar a mi pareja le toco el plato con pelo, al comentarlo a la camarera.ha pedido disculpas como si nada, el cambio tardo como 20 min; mi segundo plato, lubina bilbaina venía sin bilbaina y dudo mucho que era una lubina
Buen precio y mejor calidad con unos pinchos riquísimos y muy buen jamón Los camareros son un 10 rápidos y un trato estupendo Me encanta ir a comer y hacer reuniones de amigos encargando un montón de pinchos para picar Lo recomiendo
Muy mal trato por parte de algunos trabajadores.mal servicio. No pidáis copa de vino que la ponen tan escasa que no os da ni para saborearlo No volveré
Menú relación calidad-precio bien. Platos combinados cantidad perfecta. Todo bueno. La camarera morenita muy simpática y muy atenta. En general todos los camareros muy amables.
Rico y profesional. Tome el menú del día, muy rápido y bastante bien de sabor. Muy bien de precio 11€. Por poner una pega constructiva le falta variedad de postre y si hubiera algo casero se agradecería. Es un sitio para volver
Un sitio estupendo para tomar unas tapas con amigos. Pinchos muy buenos calidad precio y ambiente ideal. Lo único a mejorar es la sonrisa de los camareros chicos un poquito de alegría q no cuesta dinero.
Terraza carísima, 10€ por dos cañas y dos pinchos, a parte de la espera de 10 minutos para que el camarero nos devolviera la vuelta ya que dio por hecho que era su propina.
Fuimos por los comentarios que leímos sobre todo por el jamón de bellota que lo ponían como expectacular y la verdad nos defraudó bastante, no estaba mal pero para cobrarnos 13 euros por media ración se podían haber esmerado un poco en cortarlo porque estaba muy gordo y la ensalada de queso un horror, solo llevaba canónigos y tres medallones enormes que no cabían en el plato.
Decepcionante. Hemos pedido jamon de bellota. Claro que estaba bueno, pero les hace falta un buen cortador de jamon. Era muy gordo. El pan lo hemos tenido que pedir, y nos han puesto 3 rebanaditas enanas. No vuelvo.
Hay que mejorar la atención al cliente por parte de los camareros. Nos trajo un ticket de trece euros y depositamos dicha cantidad. Al poco vuelve diciendo que hemos pagado de menos y nos enseña un ticket de 17 euros. Cuando insistimos en que nos traiga el ticket anterior se resiste. Ante nuestra insistencia acaba reconociendo que ha sido error suyo. Podría haber empezado por ahí. Uno se siente insultado. Ni una más
El jamón extraordinario, las verduras más normalitas, bien atendido aunque tardaron más de la cuenta en cocina y se equivocaron en la cuenta casi duplicandola. En fin bueno pero con reservas.
Menú simple, y lavabos un poco sucios. Los perros no son bienvenidos ni en la terraza. Aun llevando agua para nuestro perrito, (estando en la terraza), se negaron a darnos un cazo para poder llenárselo de NUESTRA agua. Me parece muy feo y poco humano.
En este lugar todo está muy bueno. Pero es casi obligado pedir jamón. El pan es otra cosa que destaca. Vaya combinación. Sólo con eso ya es recomendable. Pero además el resto de platos también están muy ricos
Local amplio. Atención cercana y esmerada. Buenos productos. Probamos un rico Jamón de Cebo y el Farinato, producto típico de Salamanca difícil de encontrar con la calidad adecuada y aquí la tiene. El cochinillo cochifrito realmente saben freirlo, justo en su punto. Volveremos sin duda.
Excelente lugar donde tomar cañas bien tiradas y tomar unos buenos pinchos. Además el trato es, sencillamente, excelente. Un lugar al que se debe ir si o si.
Es una cafetería que está situada en la calle Zamora, por tanto, en pleno centro, y tiene unos pinchos deliciosos. Además, es un local muy agradable y el personal es muy atento.