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Experiencia inolvidable. Todo de 10 tanto trato como comida, nos quedamos sorprendidos por la cercanía del personal de sala y por todo lo que te explican. Te recuerda a la tradición del lugar como si estarías en casa de la abuela comiendo.
Probablemente el mejor restaurante de España especializado en el mundo micológico. Espectacular cocina y carta de vinos. Diego es un fanático de la enología con una carta envidiable y una trasmisión por su pasión única. Un disfrute compartir con vosotros. Enhorabuena
Hacia tiempo que no sentía tanta devoción por el trabajo bien hecho y la pasión por la cocina Marida a la perfección el cuidado y mimo del producto estrella de la zona con la tradición y la historia del pueblo, iba con unos amigos que me habían hablado maravillas del sitio pero ha superado.mis expectativas con creces Para probar al menos una vez.eso sí han de gustarte las setas Volveré
Excelente menú degustación, en una atmósfera también excelente.
Los aperitivos los tomas a la entrada, antes de sentarte en tu mesa, lo cual se agradece por lo original. Te cuentan la historia del restaurante. Genial.
El emplatado y las distintas cuberterías de cada pase fantástico.
Un detalle feo: cobran la bebida que te ofrecen con el aperitivo. Sé que la bebida no está incluida y nada que decir del vino que nos sacaron. Correcto. Pero la copa que te ofrecen al inicio, no te dan carta y menos con precio, implícitamente se entiende que va incluido.
Otro detalle feo: Sacan el menú impreso en web con el precio de 97€ (iva incluido), luego cobran 99,50€.
La relación calidad/precio es buena para un restaurante de esta altura. La experiencia sorprende muy gratamente.
Una pena esos dos detalles feos. De ahí que no lo valore con un 5.
No volveré. No me gusto el trato recibido. Desde luego no es un sitio para familias con niños. La comida, bueno, para gustos los sabores. Desde luego si no eres súper fan de las setas no es tu sitio. Aunque estrella Michelin no hay que perder el norte y deberían ser embajadores de lo que es Soria, humildad y trato cercano.
Recomendable 100%. En todos los sentidos. Amabilidad, simpatía la comida impresionante y la presentación de sus platos inspirados en la zona nos encantó.
Lo siento, yo es que soy de comer. Bonita elaboración y cuidado esmero en lo que hacen, muy buena presentación del producto y está muy bueno todo. Creo que por eso tienen la estrella Michelin. Pero si alguien monta un burguer enfrente lo llena.
Uno de los mejores sitios que yo he comido. Super agradables, experiencia gastronómica muy muy interesante y una mezcla de sabores expectacular. Todo con mucho cariño y muy cuidado hasta el último detalle Hay que ir y conocerlo.
Un sitio único para vivir una experiencia gastronómica sin igual. De 10. Gracias. Elena Lucas y a Diego Muñoz por vuestro grandísimo trabajo y el amor y pasión que ponéis en ello
Estupendo. Tomamos el menú con un plato extra. Todo muy rico, algún plato un poco más flojo, pero en general muy bien. Producto local, sabores reconocibles y combinaciones que funcionan. El trato es cálido y muy cercano, sin ser demasiado formal. Tienen una carta de vinos maravillosa, hay que dejarse llevar por Diego. El sitio es pequeño pero acogedor, y con mucha historia. Pocas mesas, pero espacio amplio y con vistas a la montaña, no te dejes engañar por la entrada. Si pasas por la zona, merece la pena desviarse y comer allí. Elena la chef es encantadora y muy crack!
La Lobita no da comidas, vende una experiencia deliciosa. Trato personalizado, familiar, ambiente cercano, natural, vistas bucólicas, sabores de antaño y también otros nuevos y creativos. Sabores intensos que no dejan indiferentes y todos con el hilo conductor del enclave soriano en el que se encuentra. Muy recomendable, cuesta lo que vale.
Una experiencia muy recomendable. Toda la historia de la zona se ve reflejada en el menú como hilo conductor de la experiencia. El servicio es muy agradable y acogedor. Un verdadero placer.
Cómo siempre una comida maravillosa, descubres sabores que solamente has sentido a través de la vista y el olfato. Un menú creativo, hecho con un gusto excepcional, y los vinos que nos aconseja para acompañarlo, un acierto. Volver siempre es un acierto.
Maravillosa experiencia gastronómica donde se disfruta desde el primer momento de un ambiente mágico en el que prevalecen los olores y sabores de los campos de Soria. Cada plato es una joya y junto con el entorno y el magnífico servicio se convierte en un placer digno de repetir tantas veces como se pueda. Sobresaliente!
En Navaleno, Soria, un espacio sobrio, de líneas limpias, usando materiales del entorno, sacando partido de las riquezas de la zona: pinos (madera, hojas, formas), setas (trufas en especial), mantequilla de Soria, y sequedad. Un menú dedicado a la trufa que no defrauda y que se alarga hasta en el postre. Los aperitivos en la entrada, antiguo bar. Mi agradecimiento por modificar algunos platos para los que no podemos comer carne, el precio del menú creo que lo permitía sobradamente. Una pena haber llegado 20 minutos antes de la hora acordada después de unos cientos de km de carretera y romper la puntualidad exigida.
El local es precioso, hicimos un menu de la trufa, y aunque me encanta, me esperaba más. Habia trufa hasta en el postre, no es broma, a título personal: me pareció excesivo.
Menú degustación de trufa en un restaurante de 1 estrella michelin. Atención muy buena por parte del servicio. Los mejores platos para nosotros han sido la tostada de trufa, la croqueta de trufa con sorpresa, sopa de pan y codorniz y la falsa lasaña de corzo.el postre de chocolate blanco con castaña y trufa recuerda a un alfajor, muy bueno. Muy recomendable y menú con sabor.
Excelente. Aunque de entrada sorprende un poco el edificio en que se encuentra, compensa luego el interior del local, calido y acogedor y con bonitas vistas sobre las montañas cercanas. La atención muy buena y el menu de trufa tambien. Estuvimos tres horas disfrutando del menu con maridaje, que recomiendo fervientemente, ya que se trata de vinos de gran calidad, poco conocidos, bien explicados y que realmente maridan muy bien con cada plato (en otros sitios me he sentido un poco chafado). Pongo algunas fotos del menu que tomamos, ya que no quiere extenderme mucho mas. Volveremos a probar el menu en la temporada de setas.
Obligada experiencia en tierras sorianas. Un placer de comida y ambiente solo perturbado por las excesivas intromisiones del sumiller dispuesto a rebatir opiniones o apreciaciones de los caldos elegidos de su amplia carta de vinos. Se nota que le apasiona. Pero volviendo a la cocina, una maravilla. Quien conoció, hace ya unos años, la buena mano de la familia, no se extraña de la sutileza de los sabores, las preparaciones y el esmero puesto en acariciar los paladares. Productos de primera en buenísimas manos. En esta ocasión y por la época del año, una buena colección micológica acompañando carne, pescado, ave, verdura, legumbre e incluso fruta en igual de diversa elaboración.
13 espectaculares platos, cuyo hilo conductor son las setas y principalmente el boletus. Bonita decoración. Atención inmejorable. Precio acorde a la elaboración de cada uno de los platos.
Nos encanto la experiencia vivida en este acogedor restaurante que cuenta con una y muy merecida Estrella Michelin. El servicio por parte del personas es muy acogedor y amable. En nivel de disfrute es muy alto ya que todos los pases sorprenden y estan muy bien rematados y todos ellos elaborados con productos de la zona de muy buena calidad. Volveremos sin lugar a duda!
Es un restaurante muy bueno pero que aún necesita encontrar su sitio, necesita un poco más de rodaje y estoy convencida de que en un año lo habrán conseguido. La sala tiene unas vistas fantásticas, la atención es muy buena, la bodega y el sumiller son sobresalientes. Los platos tienen una estética preciosa pero no son redondos, les falta algo, un poco de sabor o mezclas de ingredientes que encajen mejor. Hacen unos caldos muy finos, elegantes, complejos y sofisticados, pero abusan un poco de ellos. Todos los platos salvo los aperitivos y "La serrería" llevaba un caldo en su elaboración. Hacen unos fermentos muy curiosos y sabrosos. Uno de los postres, "Miel de panal" creo un es el más impactante que he comido nunca, pero la trufa de verano no le aportaba nada y eso que había trufa en cantidad. Sobre lo segundos platos del menú, el de carne "La falsa lasaña de corzo" y el de pescado "Rebozuelos, anguila, coliflor, yema y tirabeque" eran magníficos.
La entrada, donde sirven los aperitivos es pequeña y con poca luz, no demasiado agradable, por lo menos donde nos pusieron a nosotros. Es un buen restaurante que tiene recorrido para mejorar y tienen muy buena base para hacerlo.
Espectacular restaurante con una Estrella Michelín, aunque casi podrían darle la segunda. El menú degustación, de unos 75 euros, impresiona en cada uno de los platos. Nos gustaron, especialmente, el foie guisado, el carpaccio de gamba, la vieira con papada y la lasaña de corzo. Elena es una chef excelente y al mismo tiempo humilde. Diego, el sumiller perfecto. Acertó con todo lo que nos propuso e hizo que la experiencia fuera inolvidable. El espacio es elegante y cómodo, inspirado en el entorno de pinares. Volveremos siempre que podamos.
Magnífica comida en pleno Pinar Grande. Con la esencia de los productos de la zona logran hacer una comida actual y sorprendente. Excelente carta de vinos.
Un sitio totalmente sorprendente saben mezclar una atención de 10 con un menú basado en parte en el entorno con una presentación súper cuidada y un precio ajustado a lo ofrecido Si no lo conoces no te lo pierdas me agradecerán el consejo Un sitio para repetir
Genial experiencia, producto de cercanía y bien trabajando con una historia detrás de cada elaboración. En otoño e invierno debe ser increíble. Recuerda a Montia, muy bien.
Trato exquisito por parte de los responsables, comida espectacular y buena carta de vinos. Un lujo de sitio por descubrir, vale la pena viajar sólo para cenar allí y dar un paseo por la zona el día siguiente.
Una experiencia exquisita, en un entorno de Soria único y espectacular. Una propuesta gastronómica fantástica. Un deleite para los sentidos. Una pareja enamorada de su trabajo, de su quehacer en los fogones y brindando una atención en sala única. Una visita a "La Lobita" es absolutamente recomendable. Y el viaje a la infancia con alguno de sus platos, para dejarte sin habla! Ese detalle de Diego con el recuerdo del huevo frito no lo olvidaré jamás! Muchas gracias!
Una comida magnífica, platos elaborados con producto de calidad y bien presentados, delicioso, maridado con el vino perfecto y una atención muy profesional
Excelente lugar para degustar los productos de la zona y tierras Sorianas. Trato familiar y platos con una magnífica mezcla de sabores vanguardistas sin perder la tradición.
Me ha parecido un restaurante moderno y delicado. Los platos equilibrados en cantidad y presentación. Se notaba el esfuerzo en conseguir las texturas, los sabores, las diferentes estéticas. El trato también en esta línea amable. Lo único que me ha faltado es algo de variedad en los sabores.
Saborear la tierra en cada plato. Una estrella más que merecida. Platos elegantes, sutiles, delicados. Con todo el sabor a pinares y a Soria y una combinación perfecta de sabor y vista. El servicio en sala extraordinario tambien. Nos han hecho sentir en casa. Gracias Elena Lucas por devolverme a la infancia, por cuidar cada detalle y por hacer de cada plato un espectáculo para el alma. Jornada micológica donde los hongos y las setas son los grandes protagonistas.y sin olvidar las raíces. Muchas sorpresas para el paladar y una defensa del legado familiar.la Lobita, tú abuela, estaría orgullosa. Gracias a todo el equipo por este manjar y este día.
Una experiencia fántastica, desde el trato a la elección gastronómica. El menú degustación nos encantó, tuvimos la suerte de ir en época de setas y junto a todas las delicias de las tierras sorianas un acierto absoluto. El plato "desayuno" es maravilloso. Extensa carta de vinos. Nos encantó un Ribera del Duero, de San Esteban de Gormaz, Finca los Arenales, un tinto suave que creo marida perfectamente con el menú degustación.
Experiencia muy agradable y original centrada en representar en los platos el entorno de pinares (setas, trufa, caza,) Me sorprendió muy gratamente el plato "desayunando en el bar antiguo", lleno de sabores. Dar las gracias a Diego por su genial asesoramiento a la hora de elegir el vino para acompañar los platos. Muy recomendable degustar las propuestas de La Lobita.
Estuvimos en febrero probando el menú degustación de la temporada de la trufa. Menú bastante extenso al que se podían añadir más platos pagando un extra. Algunos nos sorprendieron más que otros, pero en general todo nos pareció rico.
Llevaba tiempo queriendo ir y este verano por fin lo hemos conseguido. Un gran menú degustación con las setas como principal ingrediente. Atención y presentación estupendas. Muy buenas recomendaciones en vinos de todo tipo. Espero repetir. Lo que menos me encajó y es por gusto personal, fue el uso de varios escabechados en líquido. Por lo demás 100% recomendable.
Aunque el precio te pueda echar para atrás, para un regalo especial o una ocasión que lo merezca, es totalmente recomendable. Una cocina muy elaborada, dedicada a la sierra y a sus propios orígenes, con ingredientes típicos de esta zona, muy bien presentados y gran imaginación. Como siempre, al haber tanta variedad a degustar, todos tendrán preferidos o que no te gusten, pero el resumen será memorable. Inolvidable el desayuno casi al final de la cena, quien haya estado lo sabrá, jejejeje. Así como todos los sabores que puedes paladear. Para quien pueda y le guste, disponen de una variedad en vinos excelente, conocidos y otros por explorar, muy bien recomendados y explicados. En conclusión, lo recomendaré a todo el mundo y volveré si es posible. Gracias por todo La Lobita.
Muy contento. Espectacular presentación visual, y mejor homenaje de Sabores de la tierra con muy buena definición para el paladar, acertadas mezclas culinarias y atención personalizada y experta para un variado y excelente marinaje. Sorprende hasta el café final. La elaboración lo vale, la trufa, entre otros, está presente, no solo su aroma.
Decoración excelente, calidad de los ingredientes inmejorables. Fuimos un grupo grande y fuimos los únicos comensales en el establecimiento. La atención fue estupenda, con una explicación impecable de cada plato. Adaptaron un menú alternativo para vegetarianos
Experiencia maravillosa, menú impresionante, todo muy elaborado y riquísimo. Llevamos una silla de ruedas y nos trataron muy bien, nos ayudaron en todo, incluso en la preparación especial de algunos platos. Muchas gracias a todos por vuestro cariño. Estamos muy agradecidos. Altamente recomendable.
Un restaurante donde la cocina alcanza un excelente nivel, el confort y el servicio completan la experiencia. Sin duda es magia poder disfrutar de un restaurante de esta categoria en un pueblo pequeño. Enhorabuena.
Es toda una experiencia visitar el restaurante. Desde que entras por la puerta hacen que ese rato sea especial, la decoracion es preciosa, cuidando cada detalle y la comida or supuesto increíble, nosotros probamos el menu degustación micologico. 100%recomendable.
Lugar muy especial dentro de un pueblo poco sospechoso de tener un restaurante con estrella michelin. Platos de setas muy cuidados con un toque inovativo, con mucho sabor. Cada plato con su textura y sabor diferente y sorprendente, un diez. La atención del personal profesional, aunque con un poco mas de discreción nos hubiéramos sentado mas cómodos. Volveremos.
Una experiencia de Estrella en la zona de pinares de Soria. No sólo es un restaurante donde comer muy bien, sino una experiencia para todos los sentidos. Cada uno de los platos tiene toques innovadores, sin olvidar lo esencial de la tradicionalidad y lo rural, y productos singulares que no pueden darse en muchos otros entornos. El servicio es excelente y el trato inmejorable.
Una atención personal perfecta desde la entrada, muchísima calidad en sus platos, muy elaborados y magníficamente presentados. El precio lo considero justificado.
Vinos muy bien recomendados y muy acertados. La comida no sorprende teniendo en cuenta que es una estrella michelín. El trato no es muy acertado, ha habido detalles inadecuados. Gracias Navaleno, un pueblo precioso.
Sobrevalorado restaurante que, aunque con una estrella Michelín, no innova lo necesario para merecerla. El sumiller, especialmente empalagoso en el trato. A destacar su carta de vinos.
Bien. Tomamos el menú degustacion de setas (va por temporada). Quedamos un poco saturados de setas, aunque muy conseguidos los sabores y especialmente las texturas. Bueno el servicio. Muy majos aunque un poco "seta" Elena la chef.
Buen restaurante con estrella. Menú degustaron dedicado a las setas. Cuenta con una fabulosa carta de vinos con grandes referencias y la completan con algunas cervezas peculiares. La atención es muy buena.
Excelente restaurante, muy recomendable si lo que buscas es pasar una buena comida con explosiones de sorpresas a precio que puede parecer caro pero, que es tan agradable la experiencia que pronto volveremos.
Simplemente.espectacular! La calidad inmejorable, el trato y la innovación son las palabras que describen una cena en este restaurante. Totalmente recomendado.