La Perola

Bar con sabor retro, me encanta.
La barra de tida la vida amablemente atendida y con cervezas bien tiradas.
¡Un paraíso para los cerveceros!

Un sitio acogedor, con camareros y gerentes q parecen de la familia y la comida riquisima y muy bien de precio. En un sitio estrategico junto a plaza de toros y paseo zorrilla. M ha encantado, la semana q viene vuelvo

Estuvimos ayer comiendo y estaba todo riquísimo. Pedimos pudín de cabracho, patatas a la importancia, carrilleras en salsa y secreto ibérico . Todo en su punto y delicioso. Las patatas fritas caseras y muy buenas
Muy recomendable el lugar. Es pequeñito así que reservar por si acaso nosotros tuvimos suerte! El camarero y el chef muy majos. Volveremos.

Comimos con frío, unas sopas de ajo con el pimentón quemado y saladisimas, al secreto le faltaba una hora para estar pasado de fecha, solo tres platos para elegir y 25 euros el menú sin postre y con agua del grifo. El camarero, eso sí, atento.

Es un lugar agradable, quizá no tiene el ambiente de antes, pero es agradable tomar algo allí.

Nueva gerencia, muy recomendable, tiene buen producto y buena mano en la cocina, estaba todo rico, son agradables, mucha suerte! Volveremos.

Este fin de semana es la cuarta vez que vamos, las raciones buenísimas, se nota que es todo casero, por no hablar de la simpatía y amabilidad del personal, los precios se corresponden perfectamente con lo que ofrecen.

La limpieza patética, el servicio nefasto, ni abrir una botella de vino, sanidad.no pasa por ahí.
Un vino muy caro y sin tapa.
Los precios no corresponden a la mala calidad.
No creo que dure mucho.
Si vas no vuelves

Nuevo restaurante ubicado donde antes estaba una afamada y antigua “casa de comidas” y que hace honor a su especialidad que es la comida casera y/o de guisos hechos en “perola” y que se ofrece como “Guiso del Día” con vino/agua y postre por 13€. Tiene tanta confianza en el guiso del día que su carta es justa pero bien planteada y con mucha calidad. Ezequiel gestiona con amabilidad, diligencia y profesionalidad. Suerte!

Unai París un grandisimo e imaginativo chef confiere magia al lugar aparte de que la comida sea exquisita y muy asequible

El servicio es amable, pero la comida no tiene nada de sobresaliente para mi gusto. Aunque he de decir, que solamente he probado una vez y recién acababan de inaugurarlo.

La comida rica pero demoraron mucho además el frío que pasamos las 4 mesas que estuvimos fue brutal. Aparte de que habíamos pedido de carta y no nos dejaron. Comimos de menú.

He ido varias veces y la comida me parece bastante buena pero el vino que me ofrecieron no me gustó tanto.

Cambio de dueños, misma oferta, como bar mal, sin barra, poco ambiente, camareros sin ganas

Pedimos rabas, estaban tiernas y muy ricas. Cachopo delicioso, las croquetas tremendas, el cabracho exquisito y la tarta de queso muy suavecita. El trato del personal muy amable y rápido. Repetiremos.

Antes de copiar mi reseña de TripAdvisor y tras ver la lamentable respuesta de la dueña, que en vez de aceptar la crítica dice que me he equivocado de restaurante, cuando vivo a escasos 200 metros de este restaurante y paso cada día por el mismo, por lo que no me he equivocado, es ese mismo restaurante, el cual cuando yo lo visité apenas llevaría una semana abierto, y fíjate cuál es el despropósito que hasta la dueña dice que si no sirven pimientos del padrón y quiere justificarse con ese comentario en base a la foto que subí, que daba hasta vergüenza ver el plato. Sé dónde comí ese día y dónde donde hice la foto, y sé que la hice en su mismo restaurante, pero claro, es mejor no aceptar las críticas y excusarse en que el cliente se ha equivocado, aqui va mi experiencia sobre su restaurante:

Para empezar, nos sentamos en una mesa alta dentro del bar, ya que teníamos pensado pedir un par de raciones para picar y un cachopo. Sin exagerar, hemos estado unos 30 min esperando a que nos sirvieran las bebidas, y un poco más tarde ha venido la chica a tomarnos nota. Después de tardar una eternidad en servirnos las bebidas y tomar nota, nos traen una media hora después la primera ración, unas zamburiñas a la plancha, cuando antes habíamos pedido unas patatas al Cabrales, que como es lógico y normal, creo que lo suyo habría sido traer antes las patatas al cabrales, ya que no creo que se tarde mucho en echarle una salsa encima a unas patatas fritas, pero bueno, nos callamos, lo peor no es esto, lo peor es que después de estar 30 min más esperando por la comida, nos traen las zamburiñas a la plancha y están frías, sí, frías! Cómo última ración hemos pedido un cachopo de jamón y siendo aún pronto cuando lo hicimos las 15 horas, nos dicen que ya no quedan cachopo a de jamón. ¡Ah! Y nos han puesto las zamburiñas pero no nos han puesto platos ni cubiertos, así que nos ha tocado sacar las zamburiñas con las uñas. Después hade una hora nos traido el cachopo que llevaba 5 minutos encima de la barra del bar esperando (vergonzoso) y es absolutamente lamentable (adjunto foto que da bastante vergüenza) son dos san jacobos pequeños rebozados, por lo menos si no les quedaba cachopo podían haberlo dicho antes de servirlo pero no, qué auténtica vergüenza, y nos los han cobrado a 19,50€, cuando son 1/3 de un cachopo real, y no solo esto, las patatas y pimientos que vienen para acompañar están frías, pero no están templadas tirando a frías, no, están congeladas! ¿¿Cómo pueden servir algo así? Además de que el cachopo no es un cachopo, encima que lo habíamos pedido con cecina y queso afuegal pitu porque no quedaban de jamón y nos lo traen de cecina y queso Cabrales. Mi puntuación un 0,5 sobre 10, y porque por lo menos la sidra estaba fría. Cuando empecé a escribir esta opinión tenía pensado volver para dar una segunda oportunidad, pero ya os garantizado que no lo haré, hacia mucho pero que mucho tiempo que no visitaba un restaurante con tan mala organización y atención, una pena, si no cambian le doy 12 meses. Quede constancia que todo esto lo dije personalmente a un camarero y camarero después de la comida, cosa que nunca antes me había pasado en ningún otro restaurante.

Buena comida, tanto de sabor como de cantidad, y de precio; atención excelente y ambiente muy agradable. Menú de diario muy bueno, y los platos de la carta riquísimos, el menú infantil tanto de espaguetis o macarrones, y de nuggets les encantan a mis niños, que cada que vamos lo devoran! En resumen es un restaurante totalmente recomendable!

Muy Buenos Platos y Gran Menú
Nos surgió y fuimos a comer 10 personas sin previo aviso, en un momento nos prepararon la mesa; nos trataron de forma fenomenal y todo estaba excelente. Mención especial al cachopo rico y gigante!

La comida bien, caro para lo que es, el servicio pésimo 2 horas para comer. No entiendo las demás valoraciones

Es un bar nuevo y se nota. Es barato para cenar pero la calidad del cachopo no es demasiado buena. Los camareros inexpertos. Pueden mejorar, hay que darle tiempo.

Comida justita de calidad con servicio poco cuidado y lugar poco acogedor. Cachopo de cecina con Cabrales muy grande pero muy poco apetecible por su fuerte sabor y dudosa presencia al partirlo; rabas correctas pero ración escasa; hamburguesa con buena carne pero en carta no anunciaba que venía con queso de cabra q no gusta a todo el mundo. Los nuggets de los niños estaban buenos. En definitiva, difícilmente volveremos porque hay mejores opciones en el entorno

Muy buen servicio y comida. El cachopo es para compartir entre 2 personas o incluso 3 personas si sois de poco comer o si habéis comido bastantes entrantes

Empezaron muy bien, con unas raciones en condiciones generosas, pero desde hace un tiempo las raciones son bastante más escasas, el precio sigue siendo el mismo. La copa de vino se queda en nada por la mínima cantidad que te sirven.

Buen ambiente, buena atención y comida casera. Lo que más me gustaron fueron las croquetas y dentro de éstas las de cabrales. También el cachopo de cecina. Seguro que repetimos. Seguid así!

La "merluza" en salsa de carabineros? Estaba pésima. De donde seria la merluza? Con que carabineros habrán hecho la salsa?

Comimos el menú un domingo y me pareció caro y con poca variedad para lo que se ofrece. El vino peleón peleón el arroz con bogavante servido en plato y en algunos platos brillaba por su ausencia, el pincho de lechazo minúsculo, la ensalada con cecina y queso de Cabra insípida los pimientos rellenos no destacaban demasiado. El trato lo Justo. Dista mucho de lo que debiera ser un restaurante asturiano