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Celebramos nuestra boda y no hemos podido salir más contentos. La comida buenísima, mucha cantidad y la decoración con muchísimo mimo. Muchas gracias por hacer más especial nuestro día!
Dos veces fuimos a ver si nos ponían algo de cenar y las dos veces no remitían a las escasa tapas que había en el mostrador y con una desgana abrumadora. La camarera fue muy desagradable con nosotros. El tercer día decidimos hacer unos cuantos kilómetros para ir a otro sitio más acogedor.
Buen producto pero la experiencia se empaña con ausencia de un buen trato de los camareros. La chica rubia de la barra bastante desagradable a la hora de cobrarnos. A su vez, en pleno Agosto sin aire acondicionado en sala mientras estas comiendote un lechazo y cayendo las gotas de sudor por tu espalda. Es una pena pq teníamos la tradición de venir a este restaurante pero no volveremos
No nos pudimos sentar en la terraza porque no había suficientes camareros. A la hora de tomar nota no lo hicieron bien. El arroz a la Cubana estaba pasado y soso. La ensalada de escabechados tenía piezas con huesos. Tardaron mucho en servirnos el segundo plato y llegó frío. Las natillas tenían grumos y nos dijeron que no había nata para las fresas y luego sirvieron fresas con nata a otra mesa. El café regular. Y eso que no somos delicados. Por poner algo bueno, la crema de calabaza estaba muy rica y la caldereta de cordero estaba buena.
He parado a comer por las buenas reseñas. Creo que he tenido mala suerte con la elección de los platos, la ensalada campera prácticamente de patatas bañadas en aceite, el atún y el huevo duro se le suponían. La pechuga empanada tostada por fuera y cruda por dentro, Creo que congelada y directa al aceite. Yo no volveré a parar. El servicio bueno.
Muy buena experiencia. Comimos por 12€ menú del día en sábado santo. La comida casera y rica y la atención muy buena, el pueblo además esconde uno de los nucleos de bodegas subterráneas más impresionantes que creo pueden existir.
Sencillamente opinar podría interpretarse como una falta de respeto o de educación.dado que a este restaurante no le dió vergüenza sacar eso a lo que llaman comida, indicar que hay animales que comen mejor y más atendidos.
Comida riquísima, sencilla y casera. Sin grandes alardes porque no son necesarios. La atención espectacular, amabilidad y muy buen servicio. Muy, muy recomendable.
Antes del royo ese del corona estaba de 5 estrellas pero ahora mismo, ni la comida ni la cantidad que ofrecen no tiene nada que ver pero confio en que volverá a ser como antes.
Por parte de la camarera buena atención. Cómo negocio de hostelería es un lugar con muy poca luz y da la impresión de que está abandonado. El interior del negocio parece un rastro.
Por un error del teléfono mi calificación se quedó en una estrella, por lo que rectifico manifestando que es un lugar con encanto, buena cocina, servicio ágil y agradable, y buen precio.
No recomiendo, para nada, dueña muy agradable, la comida de lo peor que e visto en mi vida, huele mal la comida, no volveremos, le doy una estrella por que no se puede menos, pero la estrella se pierde por el camino
Un sitio especial, con mucha profesionalidad y unas tortillas de patatas de las mejores que he probado por no decir de los chuletones y los cachopos, ahh y el rulo de cabra.muy recomendable.
Es un restaurante de camino hacia Aranda de Duero, donde poder tomarte algo tranquilamente y sabiendo q es casero. Sitio agradable y cercano en el trato.
Un sitio especial, te sientes como si estuvieras en casa, Olga súper atenta, su comida deliciosa, menú totalmente casero y muy elaborado. Repetiremos fijo.
Trato agradable. Muy buena gente y calidad en los productos (el chorizo en aceite es para morirse de bueno). Eso sí no tienen magno. (Nadie es perfecto).
Es un clasico de mis veranos. Este año hemos desayunado aquí todos los dias. Tostadita de tomate aceite y sal Un buen café Y la pilas puestas para empezar otro quita de vacaciones Todo super limpio y desinfección de mesas continuó
Le falta mantenimiento y actualización. No tiene TV, wifi, ni secador, el agua caliente estaba templada, las toallas rotas, los rincones con humedades. Poco recomendable estando Aranda a 15 minutos
Pedimos de primero alubias pintas con chorizo (ni lo vimos), además de saber a quemado, estaban muy frías, el segundo plato mejoró un poco pero la temperatura fría también. No creo que volvamos.
Atención inmejorable con un grupo de 15 personas que fuimos sin reserva. El vino de la casa, un rosado, muy fácil de beber. Recomiendo este lugar de comida casera.
Varias noches hemos ido a cenar estos últimos años y va de mal en peor. Volvíamos porque esperábamos que mejorara ya que era uno de nuestros sitios favoritos para cenar. No voy a dar más detalles por respeto. Simplemente no volveremos.
Lugar acogedor con personal muy atento. Ofrece un buen menú, comida casera, pero bien hecha. No queda tan lejos de la A1. Quizá una opción a un sitio de carretera.
La comida está bien. Aunque pedimos una ración de croquetas para compartir y de quedaba un poco escasa, parecía media ración. El entrecot con demasiada ternilla y medio crudo. El vino de la casa horrible, no hay quien se lo beba. El servicio muy bueno y amable. Aunque es bastante caro
Es un restaurante de la zona. Muy popular. Los dueños y.camarera son muy cariñosos. Puedes tomar un café, una cerveza, hay menú y carta todo casero. La decoración es muy rural. También tiene habitaciones
La calidad de la comida es muy buena, el trato muy agradable y el lugar bonito, falta un profesionalizar un poco lo que es el servicio y es que se hecha de menos una simple carta clara y en la que sepas la oferta real y sus precios o una preparación mejor de los cubiertos y detalles así. El menú es bastante básico, pero acordé con la comida tradicional, con una elaboración excelente y muy económico. La oferta de la carta no es muy amplia pero lo que probamos estaba todo exquisito. En resumen es un sitio barato para comer genial y en un ambiente agradable.