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Bonito lugar que te transporta a una época lejana que es la Edad Media. Bien ambientada para sentirte bien, admirando cada detalle del lugar. La comida exquisita, la carne de ciervo un sabor que es difícil de olvidar, la hamburguesa increíble y unos langostinos a la plancha servidos en una teja que solamente con su visión y su aroma ya lo has empezado a degustar. Los postres, en nuestro caso fueron tarta de la abuela, nada dulce ni empalagosa, en su justo sabor y otra de queso muy cremosa y buena. El café a estilo puchero pone la guinda a la comida como una exquisito majar desde el primer momento. Los camareros agradables, vestidos de época. Sin lugar a dudas repetiré. El entorno que rodea dicha taberna es dentro del camino de Santiago, bonitos parajes la rodean con una recreación. De una palloza. Estupendo lugar para comer y disfrutar del entorno. Por cierto! Que se me olvidaba! Te tienen reservada la mesa con un bonito escrito al nombre de la persona que reserva.
La taberna de gaia es un local que destaca sobre los picos del monte Teleno, es un restaurante ambientado en la época medieval, donde se pueden degustar los mas variados platos de la gastronomía leonesa. Yo es la tercera vez que voy a comer aquí y estoy seguro que pronto volveré a este magnífico lugar a gozar de sus inigualables platos, y simpatía del personal que allí trabaja.
Visita al mediodía haciendo etapa camino De Santiago, es un sitio singular, con una ambientación medieval, lo lleva una familia y son muy acogedores y cercanos, los precios correctos y la comida es abundante, tome un revuelto y un plato de caza, un ciervo estofado, un plato parecido al cibet, que me pereció muy bueno, destacando un fondo de ahumado fruto del pimentón. Sitio recomendable
El lugar muy bonito, mágico, la camarera muy amable. Sin embargo ni la comida (poco variada y con poco sabor), ni el trato del propietario (con mal gerol continuamente) están a la altura del lugar. Al parece hay que comer lo que quiere el dueño, que ha sido un impertinente y cuando nos hemos puesto a pedir y, pedimos una teja (tabla) de embutidos para compartir y una ensalada, preguntó sorprendido: ¿sólo eso, para seis? … vamos a ver, pediremos lo que queremos, verdad? Pues al parecer no. El pan de hogaza, que tan bueno es en León, pierde toda su nobleza en este lugar que nos lo sirvieron con al menos de dos días pasado, fatal… Una comida con pan de ayer… mal. Pedidnos los segundos, sinceramente, ni fu ni fa. El Ciervo estofado solo para la foto, que sabía poco tirando a nada. Era alimento, lo dejo ahí. El congrio con verduras al ajo arriero, sin ajo apenas, sin pimentón, y sin verduras (cuatro tirillas de pimiento). Y las hamburgaias (hamburguesas), carnaza, y dos trozos de queso sin fundir y tres trozos de tiras de bacon…, en fin, ni unas tristes patatinas… Las porciones de tarta de queso justas pero ricas, las de tarta de la abuela pasable, en mi opinión le sobraba la customización de mermelada. En resumen, no vuelvo, y no lo recomiendo, se me ocurren formas más interesantes de gastar más de 150 € y disfrutar más. Enrique, que te vaya bien, te recomiendo una actitud más amable con los clientes porque igual no siempre te irá bien.
Sobre las instalaciones: me parecen que están muy bien ambientadas y decoradas en la época medieval, con una música medieval de acompañamiento muy acertada y con el volumen adecuado.
Sobre la comida: los primeros platos ya sean individuales o las tejas a compartir son escasas a pesar de haber pedido el tamaño grande. Los segundos platos son abundantes en tamaño, aunque el queso en la hamburguesa (lo que pedí) era muy poco. En cuanto a sabor, a mi parecer estaba bueno la verdad.
Sobre el servicio: Nos atendió una mujer muy educada, sonriente y amable, y un hombre (Enrique) cuyos comentarios, dejaban mucho que desear. Si te pedias algún plato para compartir te miraba mal y te decía que si todos pidieran así el restaurante cerraba o que eso no, que aquí se viene a comer. En nuestro caso éramos 6, y para 4 (las otras dos personas no querían primer plato) pedimos una teja de embutido grande y una ensalada para compartir, y el señor nos dijo: “solo eso? Para 6? ” Con una cara de rancio, juzgando, cuando solo se tiene que limitar a tomar nota y servir lo que nosotros hemos querido pedir y ya. Además no ha sido un caso aislado, puesto que las dos mesas que había a nuestros lados recibieron los mismos comentarios y en las reseñas aparece reflejado varías veces.una pena esto último porque el resto está muy bien. Espero que mejore por el bien del restaurante.
Es un lugar fabuloso, las instalaciones resaltan el encanto de la Edad Media, tiene muchos detalles y en invierno, la nieve lo adorna. El servicio es muy bueno, logran orientar al comensal de manera adecuada. La carta es algo que en mi opinión, se queda corta en muchos aspectos. Probamos el churrasco, el cual para mi gusto, no era una carne para disfrutar. Probamos también las costillas de cerdo, que estaban muy bien y las hamburguesas que cumplían con lo básico, sin lograr destacar en nada. De los postres. Los dos muy buenos. Pero la tarta de queso ganó sobrada.
Nos encanto este verano llegar por casualidad a este lugar con encanto. La profesional que nos atendio fue muy agradable. Probamos el ciervo y estuvo rico. Y ese cafe de puchero.nos gusto, en definitiva.
La comida abundante y rica. Te piden que tienes que solicitar un primero, un segundo y un postre. Es imposible comer esa cantidad. Lo peor, el que parecía el dueño sin mascarilla todo el tiempo.
Genial, como siempre. Da gusto entrar alli, una ambientación medieval única y una maravillosa atención por parte de Enrique y su equipo. La cocina buenísima, muy buena cocinera. Me encantan los langostinos a la plancha y la tarta de queso casera.
Un sitio acogedor, muy acogedor para ir a comer. Muy fresco en verano. La comida está deliciosa (hay gente que dice que es algo caro, pero a veces la calidad hay que pagarla). El ambiente del restaurante, su decoración y su ubicación se combinan perfectamente para ofrecer una gran experiencia ambientada en el medievo. Incluso los propietarios y empleados van vestidos de época. Aunque esa magia se rompe cuando pides sal y te traen un salero del Mercadona.
Si no tienes reserva, es difícil encontrar sitio a no ser que vayas a comer muy pronto (a las 13: 00). Un consejo a los peregrinos que pasen por Foncebadón: No os lo perdáis.
Un sitio precioso y tranquilo, una atención increíble, hasta con una carta de bienvenida! El precio totalmente acorde con la cantidad de comida y todo riquísimo. Solo tengo 2 cosas que decir, 1, lo recomiendo totalmente y 2 muchísimas gracias por todo!
Si no te sientes Celta te puedes sentir en la mismísima corte del rey Arturo A mi me traslada a otro tiempo Pero Mejor ir a lo que importa Hay que quitarse el sombrero ante la profesionalidad y el buen hacer La comida que puedo decir ralla con la excelencia y lo digo en serio el trato es inmejorable hasta el punto que cada vez que yo pase por el camino cada vez que yo vaya a visitar la cruz de hiero es para mi de visita obligada
Una taverna medievale lungo il cammino di Santiago. Probabilmente vale la pena dormire a Folcebadon solo per poter cenare qui. Con altri compagni di cammino abbiamo riservato due tavoli per cena e la serata è stata fantastica: accoglienza ottima, piatto abbondanti e buonissimi. Forse le migliori costolette di maiale che io abbia mai mangiato. L’ambiente è curato in ogni dettaglio: dalle pareti alle tavole, fino al bicchieri in terracotta o in corno. Una serata davvero indimenticabile!
Buena experiencia! Si sumas el lugar pintoresco, la atención, la comida y el entorno.pueden ser 5 estrellas. Diferente, medieval, El Bierzo profundo en medio del Camino de Santiago.
Siempre que vamos mi familia y yo, un trato excepcional. La comida para ir con hambre y devorarla. Una carta sencilla y sin complicaciones. No apta para "tiquismiquis", El espacio, único. El personal incluido el fundador Enrique muy amables y atentos. Llevamos comiendo allí unos 7 años. Deseando volver.
Despues de un largo camino, llegar a Fondebadon y disfrutar de esta comida ha sido lo mejor. Un espectaculo para la vista y el paladar. Todo buenisimo. Totalmente recomendable.
Es un lugar estupendo, buena calidad del producto, correctamente preparado, buen precio y una amabilidad tanto de Enrique como de las camareras, insuperable. Merece la pena visitarlo, e, incluso volver a ir.
GRACIAS FAMILIA siempre tan cordiales y amables, tan dispuestos a ayudar y servir. La comida siempre de una calidad extrema y se nota, la verdad agradezco encontrar esta gente y esta seña real del Camino y espero nunca desaparezca por que ese dia habrá un antes y un despues en está aldea. Gracias por todo
Trato muy bueno, nos atendio unca chica y fenomenal, comimos en plan emmbutidos de la zona, raciones suficientemente abundantes, el lugar es muy acogedor y pintoresco, lo unico malo es la carretera que esta un poco bacheada, pero la zona es muy bonita y merece la pena parar a hacerse un descanso o comer.
Un trato muy desagradable, es inconcebible que se cuestione lo que pide el cliente. Nos sirvió la bebida y no llegamos ni a pedir de comer porque nos amargó el mal carácter del camarero. La mala leche en este sitio es tan medieval como la decoración.
Trato maravilloso. Comenté que era celíaca y rápidamente me pusieron una tapa sin gluten. Nos dijeron que la mayoría de los platos de la carta son aptos para celíacos.
Trato desagradable e irrespetuoso. No podría valorar la comida porque no nos dio tiempo a probarla, el señor que nos atendió nos quitó las ganas de quedarnos a comer.es una pena que no se valore más la buena atención y el respeto. De vergüenza
Creo que pocas veces me han tratado peor en un sitio. Es la primera vez que me levanto de un sitio sin probar la comida. El señor tenía una actitud y olor medievales, eso sí es verdad.
Perfecto como siempre, ya son muchas veces las que cada vez que venimos al pueblo nos escapamos a comer aqui y como siempre perfecto Gran trato y comida en su punto La decoracion muy bonita.
Espectacular, ambientada en la época medieval, servicio excelente y comida excelente a buenos precios, gracias a tod@s l@s camarer@s por el servicio y su amabilidad
Me gustó mucho la comida abundante en un enclaves muy agradable estaba nevando y allí dentro se respiraba confort la decoración genial da mucha calidez y tanto el dueño como la señorita que nos atendió muy atentos y amables totalmente recomendable buen precio adaptado al tamaño de las raciones postres caseros muy de agradecer y riquísimos, volveremos
Solo puedo tener buenas palabras para esta familia y sus manjares que después de jornadas muy duras te reconfortan con amabilidad y siempre una sonrisa, llevo años haciendo el camino y es uno de los lugares más mágicos que conozco. Gracias
Impresionante! Super chulo, comida buen y bien de precio y aun muy majos, el dia q fuimos sin saber q habia q reservar alli nos plantamos y resulta q una mesa les habia fallado, el karma que maravilla. Muy buena experiencia
Taberna ambientada en la época medieval. Camare@s caracterizados, muebles de madera maciza artesanales, platos y vasos de barro, velones en las mesas, y la comida. Mmmmmmmhhhh
Solo hemos parado un rato después de hacer la ruta de la cascada de la Fervencia y está muy bien por la mesas que tiene fuera. El restaurante tiene muy buena pinta y está decorado muy bonito.
Imperdible si estas haciendo el camino francés o si eres de la zona, la mejor costilla de cerdo que me he comido en mi vida con un servicio de 10 y una ambientación fantastica.
Para no volver! La comida no merece ninguna mención. Sí que hay cantidad, pero no es nada del otro mundo en cuanto a sabor; y menos aún teniendo en cuenta el precio que tiene. La camarera sí ha sido amable; pero el dueño altivo y un tanto "chulesco"; incluso nos llamó la atención de mal humor porque al entrar el niño dejó la puerta abierta. No lo recomendamos, comemos mejor en casa.y más a gusto.