La Taberna Grande

La camarera más joven una impresentable , dando golpes a los taburetes y sacandol las almejas que holian fatal esto es una vergüenza . Mucho tiempo de espera . Mal vestidas y encima van comiendo mientras te sirven la comida

Llegamos al restaurante y el termómetro marcaba 29 grados, pedimos el aire y nos contestaron que mas calor tenian ellos en la cocina. Condiciones infrahumanas tanto para empleados como para clientes.
El servicio normalillo, calidad de la comida buena. Alfinal acabaron poniendo el aire. Y invitando a unos chupitos

Excelente comida, mucha amabilidad y un muy buen trato hacia el cliente. Recomiendo este restaurante.

El restaurante de 10.
Pero nos amargó una cuadrilla
No están acostumbrados a que las personas canten en euskera.
Le cante a mi mujer la canción de Maite.
La incultura de pueblos llegados a donde les han adoptado por necesidad de trabajo sean tan desagradecidos.
Miranda está a menos de 15 km del país vasco.
A ver si el dueño se da cuenta que tiene que vivir de todos y sacar a la calle a quien no sea respetuoso.

Aunque en mi caso se trataba de una reserva con menú de temporada.tienen disponible un menú del día asequible y carta por un poco más.

Muy buen sitio para comer excepto que no tienen muchas opciones veganas/vegetarianas. Por suerte me pude pedir revuelto de champiñones (muy bueno). El trato de servicio fue muy agradable.

Los platos combinados y los pinchos están muy buenos, especialmente el de revuelto. El precio también es bueno y Patricia nos atendió súper bien.

Un sitio muy bueno donde ir a tomar algo con un pincho o para ir a comer. Precios muy buenos y la atención buenísima.

El sitio no está mal, grande, clásico de toda la vida, variedad de cosas para comer. Pero (y esto yo y mi pareja lo valoramos muchísimo), el trato con el cliente bastante deficiente en nuestra opinión. Muchas personas que se dedican a la hostelería deberían de saber que una de las cosas más imprescindibles para la profesión es tener simpatía y sonrisa en boca, sino mejor dedicarse a otra cosa sinceramente.

Experiencia para olvidar, cena en grupo para 9 personas en plenas fiestas de Miranda con un menú aparentemente apetecible, entrantes ensalada de ventresca mejorable, morcilla con pimientos aceptable, raciones de setas quemadas y excesivamente saladas. El plato principal entrecot con la mitad de grasa y sin sabor, y chuletillas de cordero que no sabían a nada y puro hueso. El servicio muy lento y poco atento. Por un precio de 28€, sin palabras, indudablemente no volveremos.

Os ruego no venir porque me quedo sin mesa para poder comer en muy buenas
Congratulaciones

Pongo una estrella porque no puedo poner menos.
Una hora entre plato y plato y cuando salen,
las patatas frías, croquetas congeladas y encima no eran las que pedimos, y el secreto explotaba aceite en la boca.
Para colmo, se lo decimos a la camarera con educación (ya que además nos cobraban unas croquetas que no llegaron a salir de cocina) y tenemos que escuchar desde cocina como nos llaman TONTOS.
UNA VERGÜENZA CON TODAS LAS LETRAS. Por cierto, la sopa de aceite con secreto también la cobraron. (y entro a cocina igual que salió)
LO ÚNICO BUENO, LA CAMARERA, QUE DIO LA CARA CUANDO NO TENÍA CULPA. 10 PARA ELLA, 0 PARA EL LOCAL.

Tardaron bastante en atendernos para un plato combinado y una ensalada… las patatas no me parecieron congeladas y eso es un punto a favor, pero el postre era contesa de la mala mala, con una buena capa de hielo. Nos ha quitado el hambre pero no repetiría sinceramente

A destacar sus sabrosos champiñones a la plancha. Los mejillones a la plancha los prefiero en salsa.

Decepcionante. Fuimos recomendadas a éste bar por el menú y los platos, le doy dos estrellas porque nos buscaron mesa para sentarnos nada más entrar, pero tras 20 minutos de espera en la aún no nos había tomado nota ni de bebida. Eso para el que entienda un poco. Tardar tanto tiempo para tomar nota de una comanda. Cuando preguntamos a las camareras pasaban del tema diciendo que están preparando, y no se que preparan sino pedimos.

Hora y media de espera para cenar, cuando teníamos reserva para terminar cenando poco, mal y caro. No repetiremos.

Hoy comida en el restaurante Taberna Grande, hemos comido como en casa, muchas gracias por todo el marisco de primera calidad y el trato excelente

Mal trato, mucho tiempo de espera, más de de una hora y media.
Las mesas que entraban después atendidas antes
Las hamburguesas pequeñas
No volveremos mas

Es un bar amplio que tiene restaurante, pintxos, tapas, raciones. Esta en la parte vieja. Los pinchos son variados, con buenos precios y las raciones y tapas tienen muy buena calidad. A mí me gusta mucho su pintxo moruno y su tortilla de patatas.

Todo fenomenal hasta que tuvimos la fatal idea de pedir un chuletón, la camarera (una incompetente) nos comenta que son de 1 kg, bueno pues nos saca 500 gr de carne (siendo generosos) y 2 kg de grasa + hueso, y cual es nuestra sorpresa al ver la cuenta 2,4 kg a 35 el kilo, total una estafa. Sr Patri esto no es Sierra Morena tierra de bandoleros.

Típico lugar en la parte vieja de Miranda para comer unos pinchos, raciones o cenas formales. Muy concurrido viernes y sábado noche, y si es para cenar mejor reservar antes. Para picotear no hace falta.

Dentro del alterne de la tarde-noche Mirandés, se lleva la Palma, con sus pinchos, cazuelitas y cenas, siempre amenizado con unos buenos caldos de la tierra.

Bar típico de la parte vieja de la ciudad, con mesas largas de madera y bancos. Con muchos bocadillos y pinchos.

Un establecimiento excelente para degustar unas buenas tapas o cenar unos ricos pescados o chuletón.

La comida rica y el precio bueno, pero el servicio lentísimo (incluso teniendo el restaurante vacío) y los camareros desagradables.