Las Mayas Posada-Restaurante-Spa

Ambiente acogedor, trato cercano, profesional y comida exquisita. Comida con sabor, pero SABOR con MAYUSCULAS. Si vais preguntad por Víctor, atención de 10. No hay dos sin tres, dicen, así que volveremos.

El hotel decorado con mucho gusto y detalle, muy agradable. El salón con su chimenea súper acogedor y el restaurante de 10, el cordero y el cochinillo exquisitos, productos de calidad elaborados con mucho mimo. Para repetir sin duda!

Espacio acogedor, tranquilo y limpio. Con un encanto especial a través del exquisito trato y la decoración de la

No puedo decir nada malo de este sitio. La persona que nos hizo el checking encantador. El exterior de la fachada es una casona rústica muy elegante y bonita. El interior tiene ese aire hogareño, rural y muy limpio. La habitación sencillamente perfecta. Mantiene ese aire rústico del resto de la posada, muy bien equipada. La cama muy cómoda y amplia. ¡Un sitio ideal para hacer una escapada romántica!

Hotel acogedor y agradable, buen servicio y estratégicamente muy bien ubicado para visitar la zona.

Bonito pero no volveré. Hay un exceso de celo del encargado que echa hacia atrás, y es que todos los servicios están calculados a la centésima de milímetro con el que encargado presto para poder rebatirle al cliente. Además, no me gustó tener que elegir una hora exacta para desayunar (de sólo 2 posibles), el no poder poner el aire acondicionado por la noche porque el sistema que hay instalado molesta a los vecinos (pero te argumenta que es por una normativa municipal y que de todas formas el pueblo tiene un clima privilegiado), el estado de las toallas desgastadas y deshilachadas, y que la cama de matrimonio estaba formada por 2 colchones estrechos unidos por las sábanas.

Sólo nos queda agradecer la hospitalidad y amabilidad de "Posada Las Mayas"
Un placer haber sido alojados en un establecimiento tan sumamente cuidado. Todo tipo de detalles que crean un ambiente muy acogedor y cercano.
Las comidas con productos naturales y elaboración muy cuidada y artesanal.

MUCHAS GRACIAS

Un hotel NO friendly con el ciclista, después de cobrarte 85€ por la habitación doble, una que está encima de la salida humos con un ruido infernal, te cobra 5€ por dejar la bici en un garaje. Este señor acabará cobrando si llegas con maleta grande. En nuestro caso o pagamos 5€ por cada bici o la dejamos en la calle, esto se llama atraco.

El restaurante impresionante, la calidad excepcional y el trato inmejorable. El personal es super amable y amigable, siempre es un placer cenar aquí. Recomiendo especialmente los torreznos y el queso trufado.

El sitio está bien, lo que no me pareció buena la relación calidad / precio, sobré todo en el restaurante. Muy caro para lo que nos sirvieron.

Es un hotel encantador, se nota que cuidan los detalles. La habitación muy bien decorada y con balcón. La calidad del restaurante es excepcional y la relación calidad precio muy buena. Se nota que cocinan con mimo. El dueño es super cercano y amable. Es un lugar ideal para hacer una escapada a la naturaleza. Muy recomendable.

Agradable posada con habitaciones cómodas y muy bonito por dentro.yo me sentí como en mi hogar, cómodo agusto y bien atendido. Enhorabuena y a seguir así mucho tiempo. Amigos.

Trato inmejorable, todo facilidades. Cena estupenda y spa con todo lo necesario. Muchas gracias

A medio camino entre Burgos y Soria se encuentra Quintanar de la Sierra, es aquí donde encontramos esta Preciosa
posada que los propietarios han recuperado para deleite de los que se cérquenos por estas tierras Castellanas. Se sorprenderán de su carta de viandas y vinos, también de la calidez del armónico edificio y la amabilidad de las personas que lo gestionan. El entorno es rico en historia u prehistoria, paisajes y naturaleza. Estuvimos encantados y por esto repetiremos.

Un hotel muy bonito pero con un servicio deficiente puesto que el mismo cocinero es el recepcionista y nunca está además la habitación del ático es insufrible para adultos y aunque me ofreció el cambio por 20€ más al día me pareció un abuso teniendo en cuenta los precios de la zona.

Comida pésima. Chuletas quemadas. Servicio escaso. Demasiado caro calidad- precio. Cobran el servicio en terraza por porcentaje, algo prohibido por ley.

Sólo conozco el restaurante muy bonito y bien decorado, el camarero novato y no se aclaraban ni con los platos ni con la bebida. Los platos bien de calidad y cantidad. Precio correcto

Un sitio con un encanto muy especial, la cena y el desayuno muy bueno y con una atención excepcional el jacuzzi un lujazo, muy recomendable, volveremos

Muy buena atención. Restaurante de calidad. Personal muy atento y amable. La posada es muy bonita y con todas las comodidades.

Una maravilla la decoración, estaban todos los recovecos cuidados al detalle en cuanto a la decoración, muy muy limpio y el personal super agradable. Y situado en una zona preciosa. Sin duda se ha convertido en uno de mis posadas favoritas y pienso volver!

La comida muy buena y el trato del camarero que nos atendió excelente. Comimos varios entrantes muy ricos más los postres. Recomiendo la sartén de los huevos y la ensalada de tiras de ave con escabeche. El precio algo caro pero ya te lo indican en la carta. ¡Para repetir!

Un hotel muy cuco. Habitaciones amplias, super limpias y nuevas (no les había dado tiempo a poner TV). La persona encargada nos atendió perfectamente y nos aconsejó distintas rutas que hacer por la zona. El restaurante tiene muy buena pinta.

Amabilidad, limpieza, tranquilidad, fácil de localizar, sin problemas de aparcamiento, desayuno correcto, el café muy bueno y sobre todo la persona que está en recepción estupenda.

Muy bonito sitio. Gran servicio. Raciones no muy abundantes pero de gran calidad.
Muy recomendable. Sin duda de lo mejor de toda la zona.

Excelente calidad en la comida y trato al cliente, mención especial al camarero que atiende. Vigilar un poco el precio (todo viene perfectamente detallado en la carta).

Hotel muy bonito y decorado con buen gusto. El encargado del restaurante, merece especial mención por su simpatía y profesionalidad. Los precios del restaurante.demasiado elevados.

Tardan demasido en servir la comida. Las chuletas del cordero estaban demasiado hechas, solo quedaba el hueso. Las raciones para compartir entre seis personas quedan escasas.

Cena y desayuno excelentes, el cocinero nos dijo que había trabajado en "Viridiana" y sí, es muy bueno, habitación cómoda y limpia, todo bien y recomendable. La única objeción es que el horario del desayuno empieza un poco tarde, sobre todo en verano si quieres hacer alguna ruta de senderismo un poco larga.

Tanto el hotel como el restaurante están ubicado en un edificio reformado en 2008 (construido en los años 20 del siglo pasado según reza en una placa a la entrada), un sitio muy acogedor, con un trato por parte del personal muy amable y educado.
Nos alojamos en una habitación con vistas a los pinares, encima de la terraza del restaurante, con los ruidos típicos de estos establecimientos, y con la ventana cerrada apenas se escuchaba nada. La habitación, decorada al estilo de la zona pero con muy buen gusto, es bastante acogedora.

El restaurante, no vamos a engañar a nadie, es caro, pero tanto la comida como el trato del personal valen cada euro de la factura, especial mención al camarero que nos atendió, atento en cada detalle, agradable y educado, se nota que le gusta su trabajo y lo transmite a los comensales.

Los huevos de corral trufados merecen un monumento en la plaza.

Sin duda, repetiríamos y lo recomendamos a todos los que quieran alojarse en la zona

En Quintanar de la Sierra, impresionante Posada, escelencia al maximo, esquisitez en trato, decoración espectacular. Trato inmejorable. Un lugar para disfrutar.

Fuimos a comer tras volver de hacer ruta por las lagunas del Neila por casualidad y 100 por 100 recomendable. Lugar bonito, muy buena calidad de platos y trato excelente por parte del personal. Imprescindible pedir el queso trufado con miel y los huevos trufados.

La comida muy rica, el camarero super atento y amable, no le doy las 5estrellas por el precio y los aperitivos no esisten

Solo la atencion del camarero merece 10 estrellas. Las croquetas ricas, los rabioli muy buenos tambien con su toque picante y ya la tarta de queso a sido una de las mejores que he probado con su helado de galleta.para pedir otros dos! Los precios son altos en cuanto a cantidad. El comedor muy bonito y terraza espaciosa tambien. Volvere.

Descansamos genial, cenamos allí, Pablo nos preparó una gran cena, imprescindible el queso trufado con piñones, recomendación de un vino de la rivera de Arlanza, Víctor un crack, nos aconsejó y no se equivocó en nada. Gran sitio para degustar y para descansar

Habitación muy confortable, lástima que con las limitaciones Covid no se podía cenar ni desayunar, así que bocadillo y para la habitacion antes de las 2000h

El restaurante regulin. Las raciones escasas. La calidad justita y el precio un poco subido de tono. La oferta del vino es pobre. Vinos raros y caros.

Aunque en conjunto no está mal y tenía idea de volver más veces, el precio de unas amanitas cesáreas, picantes, saladas y con exceso de ajo me han quitado las ganas. 28 euros una ración q apenas daba para probarlas. Un atraco en toda regla.

Atención, servicio y ambiente 10 sobre 10. La comida rica, pero bajo la nota por el Cordero (algo pesado y con fuerte sabor).
Por lo demás, un lugar fetén a los pies de las Lagunas de Neila

Llamamos para reservar y ver si podíamos ir acompañados de nuestro @TxoKoNoPara, nos dijeron que sin problemas en la terraza. Según llegamos lo primero fue traerle un cuenco con agua. Durante todo el servicio el trato fue muy educado y atento. La comida muy rica. Repetiremos seguro

Trato extraordinario por parte del camarero y unos platos extraordinarios. Sin lugar a dudas un sitio que te sorprenderá por su trato y sus platos. Un 10 para el camarero y el cocinero

Un reducto de buen gusto, calidad, amabilidad y limpieza, que dan la confianza necesaria en estos tiempos pandémicos que vivimos. Muy recomendable.

Este es de esos sitios que te apuntas y quieres volver. Tanto el hotel en si, muy cuidado, como el servicio, atento y preocupado, como el entorno, lagunas y bosques, hacen de esta estancia una experiencia muy recomendable. La limpieza, las medidas higiénicas y la decoración del hotel merecen ser destacadas, y en estos momentos, merecen la nota más alta. Gracias por todo. Volveremos seguro

Comida buenisima, helados espectaculares y trato exquisito. Muy buenas medidas higienicas anti covid. Para repetir sin duda.

Un sitio encantador, muy cuidado y tranquilo. Comida exquisita. La habitación de la buhardilla. Que bonita! El spa privado, sencillo pero perfecto.
Pablo, un chico encantador, muy atento en todo momento.
Enamorada de esta posada tan especial y de la zona. Repetiría, sin duda.

La posada de la Mayas es, sin ninguna duda, la mejor experiencia hotelera y gastronómica que recuerdo. He visitado por motivos laborales y ocio muchos lugares del mundo y creanmé es difícil encontrar un lugar mas cálido, armonioso, amable y acogedor. Solo puedo felicitar a su gerente y familia por el magnífico lugar inolvidable que han creado, Gracias y enhorabuena.

Muy bien situado para visitar el Barranco del Río Lobos, Burgo de Osma o Catalañazor. Muy cuidado, parecía recién inaugurado, muy bien decorado y el trato excelente. Plenamente recomendable.

Lugar con mucho encanto
Preguntamos si podia buscarnos un sitio para poder tener el perro a nuestro lado,
Y nos acondicionaron en la terraza Perfectamente y sin ningun tipo de problemas sacandole a el can su cuenquillo de agua.
La comida excelente y a un precio razonable.
El camarero un tio acojonante,
Buen servicio y muy buenos consejos.
Sin duda repetiria

La comida en Las Mayas es de lo mejor de la zona. Si tienes la suerte de ir en temporada de setas es una gran experiencia. Tienen menu para niños y platos con los que no fallas. El servicio si bien a veces puede ser algo lento es fantástico. Muy cercanos y educados! Y la carta de vinos no es amplia pero es buena y a buen precio. Solo queda decir que a disfrutar.

De los 3 platos de carne que hemos pedido, no podríamos decir cual estaba mejor. Muy bueno, personal amable y atento.

Cenamos estupendamente. Todo riquísimo. Los camareros encantadores. El sitio precioso. Y me encantó el detalle del pan de cereales calentito, estaba fantástico. Platos ricos y originales. Volveré para probar los torreznos que me hizo mucha gracia su presentación y no los pedimos. Raciones suficientes y muy bien presentadas.

Sólo fuimos a cenar y tarde, todo genial, la comida muy buena, precio razonable y trato muy cercano.recomendable 100*100.

Una atención excelente, un ambiente muy agradable y productos de cercanía en su carta hacen que este sitio resulte bastante recomendable

Fuimos por las buenas recomendaciones que tenía y la verdad es que no nos defraudó. La comida estupenda y presentación de 10 y el servicio encantador y con las peques super atentos.si volvemos repetimos

Restaurante con una comida excelente. Buena carta de platos y vinos. Sabores originales y sorprendentes. Acogedor y con muy buena atención por parte del personal. Merece la pena!

Muuuuuy agradable, trato genial, comida muuuuy rica, a destacar los huevos con trufa, el queso y alguna cosa mas. Da gusto venir

Preciosa posada ideal para descansar y disfrutar de la naturaleza. En la posada cuidan el detalle, personal muy amable, todo muy limpio y un desayuno fabuloso con productos caseros.

Precioso hotelito rural, en el que cada rincón se aprecia el cariño con el que sus dueños tratan a sus huéspedes. Sorprende la calidad de la cocina y el servicio en el comedor. Volveremos siempre.

Hotel pequeño en una antigua casona con patio interior y corredores, muy acogedor y con encanto. Se percibe el esfuerzo de los propietarios en un pequeño pueblo, de ofrecer un espacio singular con diseño y materiales de altísima calidad, añadido de un trato cercano. El spa reducido pero individual es un extra sensacional que no disponen otros hoteles de supuesta categoría. Restaurante con excelente atención y servicio aunque caro. La salita en la planta baja con su chimenea nos creó un ambiente cálido de ensueño. Enhorabuena.

Te hacen sentir como en casa, la calidad de Pablo en la cocina es exquisita y la atención recibida por parte de Víctor es muy cariñosa y cercana. Volveremos a probar el SPA.

Preciosas habitaciones muy bien decoradas y acogedoras. Me han encantado las zonas comunes, tanto el salón de recepción como la buhardilla para echar la tarde jugando con amigos.

La comida muy buena. Recomiendo la paletilla de lechal.

Una pena que el desayuno no esté incluido en el precio. Por lo demás fenomenal.

Desconozco el alojamiento pero el restaurante es totalmente recomendable. De primera la plantilla de lechal hecha a baja temperatura 65°