Las Pasarelas Chiringuito

Muy buen ambiente! Está en un parque y tienen barbacoas. Me pareció curioso tener que cruzar literalmente el rio con el coche, pero también se puede aparcar un poco antes para no tener que pasarlo. Por cierto, la oreja frita buenísima!

Me ha encantado toda la comida y el entreno. Lo que menos me ha gustado que no sirvan en las mesas.

El sitio es una pasada. Tienes un montón de mesas fuera donde tomar la comida/cena. Próximo al río para echar el día con la familia.

Tienes unas plazas antes del río
Y otros dos después del río. En verano los coches pasan sin problema.

Tienes varias opciones que me ha sorprendido para bien los cocineros. Como en una cocina tan pequeña eran capaces de sacar y sacar comida. Y, además, de las cosas que probamos muy rico todo.

Tienen tapas, raciones, hamburguesas y alguna opción vegana.

La pega…. Fuimos dos personas y solo para pedir fueron 45 minutos. Una vez que pides te dan un dispositivo que te pita para ir a recoger la comida (otros 10-15 mins).

Quizás si te dan opción de pedir bebida en plan rápido, y que el toquen te avise cuando puedas pedir la comida… para no estar uno en la cola y otro en la mesa tanto tiempo.

Por la posible espera, el segundo día nos fuimos a cenar a otro sitio por no estar uno sentado y otro de pie tanto tiempo.

En cualquier caso. Súper simpáticas las personas que toman el pedido.

Volvería quizás tratando de ir antes del mogollón de las horas puntas.

Perfecto lugar donde comer o cenar en un ambiente muy agradable. Buenas relación calidad/precio y atención muy amable.

Precioso lugar excelente para ir con niños, familia o amigos.la comida buena, hamburguesas y perritos de tamaño considerable, la atención muy buena

Un sitio para estar de escándalo por las tardes con la cervecita (súper fresca y variedad para elegir) y el picoteo. Probamos un helado casero de miel y nueces que estaba increíble.

Un sitio estupendo en un entorno maravilloso. Se aparca bien, está al lado el río y hay algunos columpios para los niños. Muy agradable y muy recomendable, eso sí, hay que ir sin prisa, el servicio es algo lento

Cada vez que voy me hago siempre me sorprende como el servicio es tan malo, tienes que levantarte a la barra para pedir porque no atienden a las mesas pero es que lejos de hacer el servicio más ágil lo único que consiguen es que se genere una fila interminable para que te atiendan ya que son muy lentos tanto tomando nota como preparando bebidas y tapas. Creo que habría muchas maneras de agilizarlo cómo organizar la carta poniendo menos platos o meter a más personas los meses de verano. Lo que me hace más gracia es que luego intentas reservar para comer paellas y está siempre lleno, entiendo que es por el marco incomparable en el que se encuentra porque por el servicio deja mucho que desear.

Es un sitio bonito para ir a tomar algo por la zona. El agosto más gente y un poco incómodo. Las tapas son buenas, no son para compartir, la de pulpo.muy cara para lo que ponen.

Estupendo sitio para comer, cenar o tomar algo. En plena naturaleza. El servicio no puede ser mejor, gente encantadora y muy amable. El.cocinero genial, pidas lo q pidas esta todo de 10. Tienes desde hamburguesas hasta paellas (por encargo) y variedad de pinchos y tapas. Puedes comer allí o pedirlo para llevar. Muy muy recomendable.

El sitio está en un entorno natural muy bonito, tienes el río al lado para poder bañarte, las tapas que tienen están muy buenas y además muy bien de precio, volveremos seguro!

Lugar agradable para comer o cenar a un precio razonable calidad/ precio. Todo lo que probé estaba bueno.
A mejorar el sistema para pedir y no tener que esperar de pie la cola cuando hay tanta gente, que se podría solucionar poniendo número para coger tipo como cuando vas a la carnicería.

Comimos una exquisita paella que nos hicieron Cristina y Quique, acompañada de unos aperitivos deliciosos, y regada con un vinito de Rueda, y todo con un precio más que correcto. Nos sentimos como en casa, pero en un entorno precioso, con una naturaleza exhuberante. Totalmente recomendable. Gracias chicos. Repetiremos.

Buen sitio las tapas muy bien presentadas y ricas todo barato y los y las camareros muy atentos

Un desastre, tardan muchísimo en atender y una vez hemos pedido, llevamos esperando una hora y todavía no ha llegado la cena

El lugar es genial y la comida está bastante buena! El arroz a mí gusto se quedó duro y poca cantidad xo estaba sabroso

Demasiada demanda y poco personal trabajando ahí, a pesar de que eran unos cuantos, pero hay que ser más previsor. Tras más de 20' en la cola decidimos marcharnos, pues oímos que las comidas estaban tardando más de media hora en servir. Nos fuimos al pueblo vecino y conseguimos cenar y tomar algo sin agobios, lo intentaremos en otra época, reconozco que agosto es mal mes, demasiado masificado.

Estupenda paella y hamburguesas. Relación calidad/precio insuperable.
Si te gusta el agua fría para el baño, este es tu río.

Bello entorno natural junto al río de aguas frescas y cristalinas. Comida buenísima y a buen precio y servicio rápido.

Un gran sitio para pasar un buen rato con tu familia/amigos, el entorno está genial. La comida muy rica, buena calidad de los productos a buenos precios. Atención del personal perfecta.

Sitio muy agradable la comida genial, la paella estupenda y no es cara, puedes comertela allí en la terraza, o llevártela a otro sitio
. Yo volveré

La hamburguesa muy buena y el helado de jueces y miel espectacular. Me gustó mucho el ambiente!

Eliges tu sitio, mucha distancia entre unos y otros que se agradece en la época actual. Comida rica y abundante. En un entorno inmejorable:)

Paellas bien buenas y a un precio bastante asequible en una buena terraza. El postre que era una copa con helado de tarta de queso y frambuesa espectacular

Sorprendente. Muy amables. Buenos productos, bien elaborados y mejor presentados. Merece una visita

Precios muy buenos y la calidad de la comida estupenda, no merece la pena ir cargada al campo con comida

Precioso chiringuito a orillas del río. Buen trato y con una cocina muy amplia y con gran variedad. Está todo muy bueno.

El trato es más que agradable. En la mesas y en la barra Cris, con simpatía y buena atención, y en la cocina Quique, pocas cosas y todas muy bien preparadas. Es la segunda vez que vamos a pasar un finde en Lancharejo, y que repetimos en el Kiosko. Está situado en el campo junto a la orilla de un río. Cerveza fría, manitas de cerdo deshuesadas, pulpo a la plancha, panceta y oreja, sepia.la única pega es que deberían poner 3 o 4 platos más ligeros. Por lo demás estupendo, lo recomendamos.