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Nefasto. 7 personas. Vinimos un domingo a las 15: 20, nos ofrecieron comer menú o picar algo. A los 10 minutos nos dijeron que la cocina estaba cerrada y que solo podía ser bocadillo de jamón o lo que había en barra. Pedimos bocadillos de jamón y ya no podía ser tampoco. El camarero ha intentado ayudar pero parece que sus compañeros no estaban por la labor.
Muy caro para la calidad que es. Agua del grifo en el menú, arroz con bogavante congelado y salado. El postre era un mousse de chocolate sin nada de esponjosidad ni soltura, era una masa dura. No volveria
Mi sitio preferido de Peñaranda! Fui a pasar unos dias con amigas, y en el tiempo que estuvimos conocimos varios sitios, pero en este repetimos! Los trabajadores son encantadores, son muy simpáticos y educados, te ayudan y asesoran, se nota que les gusta su trabajo…en especial Teo, que nos contó detalles de cada vino que probamos muy interesantes. Los pinchos y comida son muy sabrosos e innovadores. Por fuera parece un bar normal, pero cuando entras te llevas una agradable sensación, una decoración con gusto y muy acogedor. Calidad precio inmejorable, sin duda repetiremos.
Gastronomico as the price. Really gAstronomic. (Hope they did some wrong add but I was not be able to control because they didn't give me any receipt). Nice place and food.
Fuimos unas amigas a pasar unos días a Peñaranda de Bracamonte (ya que se encuentra muy cerca de Salamanca para aprovechar también el viaje turístico, 30 min). Nuestra sorpresa fue que aparentemente parece un bar normal, sin embargo, los camareros hacen un lugar especial de él. Tienen mucha variedad de vinos y los camareros muy expertos en ello (en especial Teo que fue quien nos atendió), a parte de servirnos nos explicaba detalladamente cada vino que nos servía (elaboración, fase visual, olfativa y gustativa, periodo de maduración etc). En resumen, como en una cata de vino o mejor, puesto que además los precios súper económicos, personal atento y agradable, y comida especial y apetecible. Recomendable 100%, volveré seguro.
De los mejores bares de tapas en los que he estado. La variedad de tapas es enorme y en especial los torreznos, y la oreja espectaculares, y la cerveza de bodega una delicia. Los camareros profesionales en especial Teo, un crack. Superecomendable!
Buen laboratorio gastronómico. Ofrecen el mejor servicio posible y buenos productos, como café natural ecológico, tan difícil de conseguir en otros establecimientos.
Parada obligatoria en nuestra ruta en moto. Fuimos a desayunar, recomendados por las reseñas sobre su tortilla de patata. Y que decir, pues buenísima, pero.no le doy las cinco estrellas por que el pincho era muy muy pequeño, acostumbrado a los pinchos que dan por otros sitios. Pequeño pero riquisimo eso si.
El personal fue amable, simpático, el restaurante estaba bien, pero el cocido no me gusto! La sopa si, pero los garbanzos estaban solo cocidos, sin sabor
Buen trato y mucha limpieza sitio agradable y en confinamiento fueron unos de muchos restaurantes que ofrecieron sin nada a cambio comida cafe y aseo a muchos camioneros que pasaban por peñaranda les doy un 1000
Sitio de referencia y con varios premios al mejor pincho muy merecidos. Cantidad de pinchos y tapas a elegir, buena o gran calidad y precio inmejorable.
Buen trato, de toda la vida. Recuerdo de niño que parábamos a desayunar de camino al pueblo. Hoy actualizados a los nuevos tiempos, calidad y servicio insuperables. Parada obligada en Peñaranda.
Menú degustación salmantino con aires renovados. Hemos disfrutado mucho con el menú de 9 pasos+ postre. Por orden: Jamón de Salamanca, sopa de cocido en puchero de vino, tosta de quesos con vinagre de Jerez, trampantojo de ravioli con crema de calabacín, callos, bacalao de la abuela/tía Pacheca, pulpo a la brasa, y cochinillo confitado. Postre de chocolates, natillas, trampantojo de limón. Todo buenísimo. Vino Ribera propuesto con acierto de Roa. Gracias a Pepe por su atención y a todo el Álamo en general por hacernos sentir muy a gusto en nuestra primera visita a Peñaranda.
, decía un amigo poeta muy conocido llamado Pepe hierro y Pepe Ledesma también lo mantenía que lo difícil de lo fácil es mantener un local con tanta dignidad aprovechando el comercio de cercanía investigación gran calidad humana gran preparación y todo en un contenido y continente a la carta familiar pillo pequeñito pero por derecho una cocina qué va directo al corazón y además con toques creativos por todos los lados y guiños the novel Cochin a la Castellana y con muy buenos elementos por encima de todo muy buenas materiales pero chef uno de los grandes de Salamanca y además lo bueno es que no se lo cree un tío grande por derecho l
Cuidadin cuidadin. Es bueno. No vamos a decir otra cosa pero pagar 7,50€ por dos cañas y dos pinchos pues como que deberían avisarlo porque al final resulta un atraco. Que si que es todo legal que los precios están puestos y todo lo que quieras pero cuando vas por ahí relajadamente no vas con todo el cuidado y zas! Pides la cuenta y.haber pedido muete.
Íbamos con intención de comer, pero cuando llegamos estaba lleno el comedor. Nos ofrecieron tomar unas tapas y unas raciones en la zona Gastro Bar. Estaba todo buenísimo, los camareros superatentos y con precios razonables. La experiencia ha sido magnifica. Volveremos.
La verdad que la tortilla impresionante un sitio del que si pasas cerca de Peñaranda obligado de parar. Unos pinchos impresionantes. Trato muy bueno. Por poner un poco pegas poco sitio para sentarse con niños para tomar pinchos.
Buena comida con muy buen precio. El servicio rápido, profesional y amable. El menú de fin de semana incluye arroz con bogavante. El arroz que utiliza no es arroz redondo y para mi gusto, resta calidad al plato, pero es mi opinión, el sabor, riquísimo. Los restantes platos de calidad y bien cocinados. Los postres también ricos, para mi lo mejor las natillas. Todo por 17 euros. Se aparca al lado del restaurante. Hay que tener cuidado cuando te acercas a la mesa al sentase. Te puedes pellizcar las manos.
Las tapas están genial, la comida no sabemos porque intentamos pedir el menú a las 15: 32 minutos (nos estábamos tomando una caña y un pincho previos antes de sentarnos a comer) y un señor mayor con gafas nos dijo que lo sentía pero que el servicio de cocina cerraba a las 15: 30, entonces no pudimos comer, por lo que tomamos unos pinchos más, muy buenos, y el camarero que nos atendió en la barra muy simpático y agradable. Buen precio pero su quieres ir a comer puntualidad alemana
Menú variado, casero y de calidad. Pinchos ricos todo Bien cocinado: con mimo y buen producto. Buen diseño de local. Limpio.camareros muy amables. Muy recomendable
Muy caro para lo que es, van de superguays y te pegan un palo con los precios, por unos pinchos que no son nada del otro mundo. No volveré, ademas los camareros atienden antes a la gente que conocen y tuve que esperar un rato hasta que me hicieron caso
Hoy estuve en Los Álamos y nada que ver con las reseñas que he leído. Pinchos nada buenos y caros, grasientos, pan de cristal incomestible. Mucha variedad, pero poca calidad.
La presentación y la cantidad es sobresaliente, pero les estropea los detalles, por delante antes de detallar la opinión es sobre el menú del día que cobra 10 €, de primero lentejas con chorizo, cantidad mucha pero las lentejas tiesas, de segundo San Jacobo ibérico muy bien presentado y bien de sabor pero la guarnición patatas duras y sosas te ponen un poco de ensala también con el tomate pasado.
El peor detalle de todos ha sido con la mesa que tenía enfrente, estaba a mitad del primero y le saca el segundo y se lo deja en la mesa, siendo pescado se le ha quedado frío seguro y a quien le gusta el pescado frío.