Manolín

ESCASO MUY ESCASO pues tengo que valorar este lugar como un lugar donde te quedas con mucho hambre las porciones del menú son muy muy muy ESCASAS parecian como para un bebe no creo volver allí por este motivo no hablo del trato por parte de los camareros hablo que las porciones son nefastas

Excelente comida pero el servicio de camareros muy lento y la verdad que pocos simpáticos. Hemos estado dos horas y media para comer

Una delicia de sitio, la comida increíble y el trato fue excepcional, le doy un 10 a todo.

Comida rica, bien guisada, auténtica cocina. El mejor lacón de Valladolid pero su Carta, menos conocida, es extraordinaria. Gran restaurante sin salir de la ciudad. Servicio magnífico y discreto. Profesionales de la hostelería. Más de 15 personas que fuimos muy bien atendidos y todo lo que pedimos, riquísimo. Hay que volver.

Excelente la atención recibida y la comida sobresaliente. Nos encantó. Fuimos un grupo de amigos y estuvimos muy a gusto.

Vivimos en Madrid y llevamos ya muchísimos años visitándolos.
El trato exquisito, sobre todo de su equipo, especialmente cn Carlos un gran profesional y buenísima persona.

Cuando fuimos no había demasiada gente con lo cual muy bien, tranquilos. La comida bien pedimos raciones y el servicio fue muy amable

Fuimos solo de picoteo, pedimos 3 raciones, lacón con pimientos, torreznos y croquetas de boletus que por cierto estaban buenísimas, eran caseras, económico y comida para llevar.

Solo un pero para un glotón como yo las raciones un pelin escasas para la gente normal seguro que son suficientes estaba todo buenísimo comi un bacalao de saltarseme las lágrimas.

Barra muy triste para un bar - restaurante
Ni un pincho a la vista, una barra pelada no es lo que espero cuando voy a tomar algo
Perdemos las 2 partes.

Calidad, precio y en estos días de la pandemia la limpieza y el cuidado con los posibles contagios ha sido excelente. Es raro ver un restaurante que con 12 euros por persona, tenga esa cubertería y manteles y servilletas de tela todo ello en un comedor muy acogedor. El servicio exquisito.

Dos estrellas y siendo generoso. Ej: La ensaladilla rusa (ácida). Esperemos que algún día vuelva a ser el Restaurante Manolín de los buenos tiempos.

Muy buen sitio para menú en la ciudad de Valladolid. Cocina de calidad, platos variados. Lugar tranquilo y espacioso

Siempre se come bien. Muy buena relación calidad-precio, y un personal muy amable. Es un clásico que nunca defrauda

Pedí dos cañas y una ración de pulpo a la gallega. El pulpo no es que estuviera delicioso simplemente pasable pero mi sorpresa fue que me trajeron dos pedacitos de pan (sin yo pedirlos) y me cobraron 1,40€ por dos trocitos de pan

Trato espectacular y comida casera, fresca y deliciosa! Si volvemos a Valladolid, repetiremos sin duda!

Fuimos de mañana a tomar un café y nos pareció más de tapeo. Se veía l cocina desde la barra y daba gusto la limpieza.

Como siempre, aunque hecho mucho de menos la figura del "jefe", imprimía un carácter al local.

Comida para llevar de calidad y muy buena, mucha seguridad en la recogida de pedidos y variedad, desde jamones asados, bueno muy variado.

Primero destacar el maravilloso y excepcional servicio de los camareros en especial el de Carlos y Bianca, comida muy rica y servicio rápido y atento, a la altura del restaurante que lleva su nombre, un referente de la gastronomía de Valladolid, recomendable a 100×100.

Una vergüenza la verdad 3 minutos esperando a que nos atendiera la camarera ni si quiera nos ha dicho buenas noches, y pedimos cafes y nos dice la camarera que no puede porque la maquina esta limpia, y 5 minutos despues delante de mi se pone a limpiarla, rato despues viene un camarero que estaba en otra cosa porque ella no nos atendia, una vergüenza la verdad dejan mucho que desear, la simpatia, educación cosas BASICAS DE LA HOSTELERIA les fata un monton, que poca formacion y trabajo hacia la hosteleria

Parece que le sobran clientes, el unico bueno es el de comedor.menu repetitivo y te cobran lo que quieren.a las 3 no atienden ya a grupos grandes

Un poco indiferentes con los clientes que no somos habituales. Los camareros parece que se creen más que los demás porque llevan uniforme y muchos años en el barrio. Precios normales y solo ponen tapa a los clientes que, supongo, son habituales.

Lo único destacable el lacón con pimientos, el servicio en la terraza carecen de experiencia ponen voluntad y poco más, tardan mucho en servir la comida, no ponen más que un plato para dos personas y un solo cuchillo, en definitiva desilusionada de como era hace unos años

Trato espectacular y la comida increíble! Súper recomendada la lubina, aunque me cuesta recomendar solo una cosa de todo lo que comí.

Además del lacón con pimiento verde, todo está más que bueno. Buena también la relación calidad/precio. He venido ya unas cuantas veces, y no defrauda. Sin tonterías, cocina gallega y personal muy atento.

Me ha sorprendido q no pongan tapa con el vermouth. Tienen unas raciones de lacón estupendas, las recomiendo!

Excelente calidad de productos
Limpieza de 10. El trato en el comedor es muy familiar. Ideal comer, cenar o solo una merienda de plato de lacon con pimientos.
Calidad/precio le doy un 11

EXCELENTE RESTAURANTE.con historia y solera en vallladolid. MAGNÍFICO menú diario, con calidad y variedad, todo cocinado a la perfección y exquisito, y fabulosa relación calidad precio. Muy buenos postres caseros. Muy buen precio para la calidad que ofrecen. Excelente y profesional atención de los camareros, muy educados y explican la composición de los platos y de que están hechos y como están cocinados. Especial mención Carlos que es muy profesional, amable y atento y siempre con una, sonrisa. Muchas gracias. Algo muy importante: manteles de tela muy limpios y sala muy acogedora y bien climatizada. EXCELENTE limpieza en los baños co un olor muy agradable y siempre jabón y seca manos de papel, todo al detalle. ENHORABUENA A TODOS.conseguís que nos sintamos como en nuestra casa.

Recomendable 100%, nos habían comentado que ahora que andaban con la jornada de las setas tenían una de ellas que teníamos curiosidad por probar y hemos salido encantados, con ese plato y con el resto, atención excelente, servicio rápido y calidad precio.

Bueno bueno que puedo decir de manolin,
Solamente me tome una cervecita y me dieron de tapita unas patatas revolconas riquisimas muy buenas la verdad, pero esque me pedi con la cervecita unas croquetas que eso si que no tiene precio, suelo ser bastante critico con la comida, pero a sido una de las mejores que e comido en mi vida impresionantes de verdad cremositas.pfff sin palabras, es mas voy a volver en un ratito aver si me ponen una docena para llevar y si no voy luego seguro que mañana sin falta, esas croquetas me an enamorado, madre mia estoy viendo las reseñas de los demas y creo que si vuelvo pero a comer parece 100% recomendable y solo e comido unas croquetas juer

Tienen muy buena cocina. El lacón con pimientos está muy bueno, las croquetas, los platos de carta y menú bien elaborados. El trato del encargado y camareros muy correcto. En mi opinión se da muy buena relación en calidad y precio.

Todo espectacular el revuelto de bacalao soberbio pero lo del pulpo con trompeta de los muertos madre mia que delicia con un cremoso de patata super cremoso y un sabor al ajo tostado que solo de pensarlo me comia otro plato volvere sin duda alguna

Años han pasado desde el antiguo Manolín hasta este remodekado, no se, pero muchos. Puedes tapear como siempre, buena barra con una buena carta de vermuts y comer en su restaurante, a la carta con platos variados tradicionales actualizados, o menú del día muy asequible. La carta de vinos es interesante y descubrí "Chico Bueno" un Toro con 17 meses en barrica riquísimo. Merece mucho la pena y hay que ir sin prisa si es fin de semana. Solemos salir a 30 € por comensal pero lo puedes hacer más económico con el menú del finde. Recomendable.

Restaurante muy amplio, familiar, con camareros muy atentos. El lacón y el pulpo, por destacar sus platos estrellas, deliciosos, aunque el resto de platos también estaban buenísimos. Desde luego que volveremos y lo recomendaremos.

Calidad bien precio bien un poco escaso buen trato si te gusta probar cosas distintas buen lugar

Muy buen restaurante que no está en el centro de Valladolid. La calidad de los platos es muy buena a buen precio. Es más un restaurante para comer los días de trabajo que otra aunque también se ven muchas familias comiendo, lo cual es si toma de una muy buena relación calidad precio. La verdad es que se come muy muy bien por lo que es totalmente recomendable.

Relación calidad precio genial. Los camareros muy atentos y por el entorno se nota tradición y buen cuidado

Para nosotros un desastre, teníamos hora a las 14,45 y a las 16.00 estábamos sin comer ni nada, el pulpo muy mal presentado y caro para la ración tan pequeña que ponen.
Una pena, yo he ido durante muchos años y daba gusto, pero ahora mismo penoso.

Comida riquísima, vino de la casa espectacular y servicio de camareros inmejorable. Pedí el menú, de primero un arroz con pollo, de segundo filete de ternera y de postre helado al corte. Si algún día vuelvo a Valladolid, repetiré sin duda ya que todo estaba estupendo.

Recomendable 100% por trato, servicio y producto, muy atentos con temas de intolerancia (celiaca en nuestro caso), nuestros invitados plenamente satisfechos, gracias por una celebracion de 10. Volveremos.

Muy bueno todo. Cocina tradicional con toque innovador. Servicio muy amable. Y relación calidad precio estupendo. Recomendable.

Restaurante con comida tradicional y especialidades de la cocina gallega. Tiene la zona de bar para poder degustar unas ricas tapas en barra o sentarse y tomar alguna de las raciones clásicas. En la zona de restaurante nos encontramos con un local agradable y tranquilo, decoración sobria y atención exquisita. La comida está muy bien elaborada y la materia prima es de muy alta calidad, esto hace que el precio sea elevado, lo cual es comprensible y se paga gustoso salvo con algún plato concreto que la ración es escasa para la tarifa. El trabajo de los camareros es impecable, lo que hace olvidar este último punto y anima a repetir en este restaurante con tradición ya en la extensa oferta de Valladolid.

La comida bien de sabor, la ración le ha faltado una cucharada más, pero bueno yo es que soy de buen comer. La atención por parte de los camareros muy bien, con aperitivo y preguntando que tal y eso. La comida vino bastante rápido para la gente que había (bastante). Repetiría.

Relación calidad precio, excepcional.
Cocina, excelente. Tradicional y adaptada a la cocina actual.
Trato extraordinario.

Pedí ciervo, la primera vez lo sacaron pasadisimo, duro incomible la segunda vez menos hecho pero completamente frío (descongelado a toda prisa?)

La verdad que tuvimos un servicio muy malo. Tardaron muchísimo en servir, nada de sacar a la vez todos los primeros a la vez. 23 euros de menú fin de semana y no entra el vino de la casa! No les pongo un uno porque intentaron arreglarlo repitiendo algún plato. Pero muy mal, la verdad.

La ración estrella es el Lacón con pimientos, buenísimo. También tiene una oreja espectacular y raciones muy buenas. Las cañas muy bien tiradas y el personal que lo atiende muy profesionales. Totalmente recomendable.

Algo pasa, que el Manolín no es lo que era. El torrezno estaba frío, y la corteza más correosa que crujiente. La tortilla de patata, bien, pero no para tirar cohetes. Igual fuimos un mal día, porque siempre tuvo buenas tapas, pero hay cosas que un bar conocido por ello tiene que vigilar.

El sitio es acogedor y nada agobiante. La comida de buena calidad y buen sabor. Mejor los pescados que las carnes. El servicio agradable aunque algo lento