Este sitio web utiliza cookies para mejorar la experiencia del usuario. Al utilizar nuestro sitio web, usted acepta todas las cookies de acuerdo con nuestra Política de cookies.Aprende másOK
Hoy hemos ido a comer con la familia. Menú 18 euros. Muy caro para las raciones, que eran escasas aunque muy sabrosas. Demasiado dinero para la zona y la cantidad de comida para terminar comiendo sobre una mesa sin un triste mantel de papel. Debería llamarse Paseo de la Castellana de Benavente. Pero al menos, la camarera muy servicial, educada y eficiente. También destacar la buena música; Fito, Marea, Extremoduro, Manolo García. Temperatura ambiente perfecta. Iluminación perfecta, Falta pulir detalles. Sobre todo el del precio. Me llevo un sabor agridulce.
Venir a Santa María y no tomarse algo en el Maral de Santamaría debería está castigado con penitencia. Sus hamburguesas son espectaculares y el ambiente es muy agradable. Me asombra la cantidad de tapas que ofrecen con una simple consumición, este servicio hace que la gente no valore los simples gestos. Local súper recomendable y lo dice uno que no vive allí y compara locales de gran ciudad.
Es un lugar al que solemos ir ya que el trato es estupendo y las tapas están muy bien hasta que llegas y hay una camarera nueva de gafas que tiene pocas ganas de trabajar y hace la distinción tan poco acertada de hacer diferencias entre clientes poniendo tapas solo a los que le parece. VERGONZOSO YA QUE ES UN LUGAR AL QUE NO IRÍAS SÍ NO FUERA POR LA TAPA. Poca profesionalidad y vergonzoso trato en hosteleria