Marqués de la Liseda

Eramos un grupo de 6 personas nadie nos atendio, un desinterés total.
El restaurante solo tenia dos grupos de personas siendo atendidas.
No lo recomiendo!

Estuvimos cenando y pedimos unas hamburguesas ibéricas que estaban FANTÁSTICAS!
La carne con un sabor espectacular.
Postre helado de turrón buenísimo también.
El entorno no puede ser más ideal una terraza encantadora con árboles frutales kiwi (estaban cargados) membrillo.
La relación calidad precio excelente.

El restaurante:
Servicio mal educado y prepotente.
Pedimos un chuletón de 500g y nos cobraron 1 kilo (90 euros de filete que no llegaba a medio kilo) por no discutir nos fuimos. Es mi pueblo y jamás volveremos estamos muy decepcionados.

Molt bé el lloc, personal un 10, menjar Excel-lent
Habitacions bé però les cara nort per seroll i calor

Estuvimos el 19 de agosto, llegamos al lugar un poco antes de lo establecido y el servicio estaba sentado en la entrada, ya ahí vimos que les costó levantarse y durante toda la comida el trato fue con un tono de voz agresivo y poca amabilidad. Una vez atendidos y dispuestos en una mesa para cuatro personas. Una pareja pedimos un chuletón de bos de 500gr para compartir. Ya que 500kg era una cantidad que ninguno de los dos por separado podíamos acabar.

Al pedir la cuenta, nos percatamos que nos estaban cobrando un chuletón de 500gr como si fuera un chuletón de 1kg.
Ya que en ningún momento te pesan la pieza delante de ti, no te explican nada sobre cuánto te van a cobrar o como está curada etc…
Nos dimos cuenta que no era un 1kg ya que mi pareja y yo entrenamos y solemos pesar nuestra comida, y para nada ese trocito de carne se traba de un 1kg

Es un lugar muy agradable, tanto la ubicación como el servicio y el trato de los propietarios, sin embargo, si te toca alguna de las habitaciones que dan a la terraza-restaurante, no vas a poder dormir hasta que cierren, porque se oye todo el jaleo. Una pena, la verdad, porque el sitio es maravilloso.

Solo por la falta de amabilidad de la persona que me atendió que aunque no hubiera plazas, al público se le trat de otra manera

Un hotel con mucho encanto, las habitaciones fenomenal, amplias y confortables
El restaurante una maravilla, todo muy rico y el desayuno fenomenal
Gracias por toda la atención, volveremos

Un hotel situado en un enclave privilegiado. El restaurante, con una terraza maravillosa y una carne excepcional. Las hamburguesas supremas! Muy recomendable.

Services très professionnels et amical. La cuisine fait maison ainsi que le petit déjeuner de très bonne qualité.
Il est également possible de manger sans gluten.
L'hôtel est très bien situé et très calme.

Nice little hotel, fitted us in last minute
Beautiful little town that is well worth a visit

Hotel:
Las habitaciones tienen el encanto de lo rural.
Ubicado cerca del centro de Fermoselle.
Excelente relación calidad precio.
Accesibilidad: Las habitaciones están situadas en plantas a las que se accede por escaleras.
Lo mejor: La terraza
Admiten mascotas.
Parking: En las calles cerca del hotel.

Restaurante:
Situado en la terraza del hotel, un lugar con árboles como el Kiwi, muy agradable.
Probamos las hamburguesas muy ricas excelente carne.
Servicio: Atento y rápido, pero se puede llenar y son pocos para tanta gente.

Si que repetiría.

Buena comida, sobre todo carne, tienen unas hamburguesas, de chuparse, los dedos, y buen vino de la tierra, comimos dos días, no lo ponga en duda

Muy recomendable para comer con la familia. Sitio tranquilo y muy agradable.
Las hamburguesas muy ricas.
Precios razonables.

El restaurante es una joyita escondida. La terraza bien merece la parada para disfrutar de una ración de oreja. El resto de los platos que hemos probado súper ricos. Muy buen ambiente y muy buen servicio. ¡Volveremos!

Hotel familiar bien ubicado de lo mejor de Fermoselle en relación calidad precio, durante las fiestas se satura el lugar, señal de que gusta pero baja la atención, normal, quizá se debería de cuidar más el detalle para hacer un perfe, en general bien

La comida aceptable pedí una hamburguesa q llevaba jamón y el jamón era como un filete FUMADORES antes de ir pensarlo hay un camarero guaperas que os hecha de la terraza al aire libre por que no se puede fumar en la terraza al aire libre

Bonito y pequeño hotel, nos instaló en el último minuto.
Hermosa y pequeña ciudad que bien merece una visita.

Espectacular el lugar y la decoración.
Espectacular el servicio y la atención recibida.
Sin palabras con la comida, todo casero, muy sabroso, raciones generosas. Un 10/10

Vergonzoso, con reserva confirmada desde el 30 de Junio y llegamos el día 13 de Julio y el dueño Tomás nos dice que lo tiene completo, nos deriva a un motel, en el que nos dan una habitación que nada tenía que ver con lo que habíamos reservado, volvemos al día siguiente ya que la reserva era para dos días, en la habitación no había ni toallas ni funda de almohada, lo reclamamos, por la noche cuando fuimos a dormir, al abrir las ventanas ya que las habitaciones no tienen aire acondicionado, el dueño y su familia estaban de cena en la terraza del restaurante justo debajo de la habitación, a las 12: 15 llamamos para pedir que por favor bajarán la música y los gritos ya que era imposible dormir, la respuesta del hijo del dueño fue que llamáramos a la guardia civil si nos molestaba, al día siguiente pedimos una hoja de reclamaciones y después de media hora esperando como no la encontraba nos fuimos al ayuntamiento a poner una denuncia, allí nos confirmaron que había habido más quejas de ellos en otras ocasiones, no hay derecho a un trato así y es lamentable e incomprensible, espero que esto sirva para que otras personas no tengan que pasar por lo mismo.

Fuimos a cenar. Tienen una terracita maravillosa para cenar y tomar cócteles.
Muy buen ambiente y servicio.
Recomendable totalmente, una relación calidad-precio estupenda!

Estaba todo muy bueno y el sitio es perfecto para cenar en verano.

Pero.no está preparado para mucho jaleo, no porque sean lentos, si no porque las mesas de la terraza son fijas algunas, y al querer cenar un grupo grande, las mesas bailan, no asientan bien y cenas incómodo.

La comida muy buena aunque la factura total un poco cara para ser un pueblo.

No me he alojado en el hotel pero el restaurante muy bueno. Servicio atento y amigable. Hemos cenado muy bien.

Lugar con potencial pero completamente descuidado, colchones rompespaldas, limpieza escasa y sobre todo personal muy desagradable, una lastima que en una zona con tanto potencial de desperdicie un lugar así con el trato que se da al cliente

Fuimos con una caja regalo de Dakotabox, el dueño se limitó a darnos las llaves y apuntar los datos con cara de pocos amigos que en tu estancia te reciban así te quita las ganas de todo, tanto es así que teníamos reserva en el hostal para la cena y lo cancelamos y preferímos cenar en otro sitio, el desayuno muy básico nos lo sirvió la misma persona con la misma cara con la que nos recibió en una mesa que estaba sin limpiar, le preguntamos si podíamos desayunar en la terraza y nos contestó que si queríamos desayunar fuera nos sacaramos nosotros las tazas, las instalaciones a pesar de tener mucho potencial daban una sensación de dejadez ya para rematar la oferta de la caja regalo ponía que incluía una botella de vino de bienvenida, le preguntamos y nos dijo que eso se había acabado hace un año. Desconozco como se come allí pero ya solo por la limpieza, las contestaciones y la cara con la que te reciben no se lo recomiendo a nadie.

El Hotel Rural La Enoteca del Marqués reúne todos los condicionantes para pasar unos días tranquilos y en familia.
El entorno, las vistas y la gastronomía están al primer nivel.
El trato del personal es amabilidad y máxima cortesía, nos hemos sentido como en casa.
Sin lugar a dudas volveremos en agosto.

Es un hotel rural bien ubicado y muy agradable con trato familiar y buena comida. Los dueños muy simpáticos, nos enseñaron la bodega. Para repetir.

Todo el lugar es excelente.
La casa tranquila, hemos ido con niños y el mayor jaleo lo hacíamos nosotros.
Comida espectacular, atención inmejorable y la terraza un sitio ideal.
Recomendable al 200%

No hay nadie en recepción no cambian las toallas baños pequeños y defectuosos entra mucha luz por las ventanas pero nunca hay nadie solamente a la hora del desayuno es lo único pasable.

Sólo fuimos a cenar, pero la parrilla está muy bien, el personal es atento, tienen una selección de carne madurada estupenda. Las hamburguesas de entrecot están muy ricas

Hotel rural situado cerca del Parque Natural de los Arribes del Duero.
Es un hotel familiar y acogedor. No hay lujos pero está limpio y correcto.
Las comidas y las cenas son contundentes de comida tradicional castellana.
Tiene una bodega en interesante de visitar

Estuvimos comiendo 4 adultos y 2 niñas el Domingo 17 de abril de 2022 como despedida de una maravillosa estancia en la bellísima Fermoselles, y fue un gran acierto elegir este sitio!

El restaurante tiene una terraza maravillosa y está decorado al más puro estilo serrano, con mesas hechas de trillo y barras con bebederos de granito y madera, nos encantó.

El trato y el servicio del personal fue sobresaliente, con gran amabilidad, profesionalidad y una cercanía por parte de todo el personal que hace que la experiencia sea aún mejor de lo que podría haber sido en un principio.

La comida espectacular, TODO, el bacalao, las hamburguesas, las croquetas, las patatas, la ensalada con productos de la tierra y la carne madurada 150 días con el punto perfecto que se pidió, es algo diferente a lo que se suele comer en otros sitios.

Recomendamos encarecidamente La Enoteca del Marqués y agradecemos el regalo que nos hicieron al acabar de comer, enseñándonos su bodega particular, otra preciosa bodega de la gran cantidad de estas que tiene Fermoselles en su subsuelo.

En cuanto al alojamiento nada negativo. Limpio, precio ajustado.
En cuanto al desayuno de calidad, y la comida casera y deliciosa.
La atención no ha podido ser mejor. Recomendable sin duda

20 de Diciembre sin calefacción en habitacion.aginense. Ni volveré ni recomendaré. Caro para el servicio que e tenido

La comida casera ha estado exquisita. El bacalao a la dorada, croquetas y postres, espectaculares.

Buen lugar para alojarse en Fermoselle. Tomas, el dueño, muy atento preguntando qué tal el desayuno, la habitación, la comida. La habitación muy bien, aunque daba a la calle principal no hay apenas ruidos porque es un pueblo muy tranquilo. Admiten mascotas y pudimos alojarnos con nuestra gatita y dejarla tranquilamente en la habitación mientras hacíamos turismo.
El desayuno muy rico, todo casero. Y la carta para comer de tapas, raciones, etc muy bien. Lo que probamos estaba muy bueno y bien cocinado. ¡Repetiremos!

Comida casera y de calidad. Recomiendo las croquetas, los mejillones y el bacalao, ¡todo un espectáculo! El servicio muy amable, así que ha sido una gran experiencia.

Estuve en julio en este hotel 3 días, la habitación estaba bien, lo único malo que hacia mucha calor y no hay aire acondicionado.
El desayuno para mi gusto es muy básico.
No repetiria a este hotel

Estupendo ambiente y óptima comida. Los dueños son dos señores amabilísimos y muy simpáticos en cuanto se les trata un poco. El desayuno, sencillo pero exquisito y casero. La comida, inmejorable en lo que a calidad, precio y atención se refiere, aunque se echa de menos en la carta un buen queso zamorano. Es cierto que la ducha es pequeña y que las paredes no aislan mucho, pero sinceramente no nos ha importado: es un pueblo muy tranquilo. El alojamiento ha cumplido las expectativas sobradamente. Volveremos pronto.

Han mejorado mucho en trato y en calidad. La terraza es inmejorable para tomar una copa o cenar.buena variedad de vinos y buenas amburguesas

La terraza es preciosa y todo lo que comimos estaba muy bueno. El camarero muy atento y el ambiente tranquilo. Un lugar de calidad en Fermoselle!

Muy limpio, ambiente muy tranquilo una terraza genial. Y un buen Barman.
Encantados, ojalá volvamos pronto

La habitación muy coqueta y limpia, la cena muy buena desayuno un poco sencillo y para mi que estoy celíaca y intolerancia a lactosa peor.

Hemos viajado por trabajo a esta localidad y nos hemos alojado en el hotel durante una semana, también hemos desayunado, comido y cenado en su restaurante, el hotel perfecto, el restaurante excelente todo lo que hemos probado, pero lo que me gustaría destacar y agradecer es la atencion y el trato cercano de esta familia que consiguen hacer que te sientas como en casa, gracias por todo, sin duda repetiremos en algún viaje de ocio

El hotel es un desastre, la habitación estaba sucia y el servicio al entrar era lento e incompetente. Después era imposible dormir ya que las camas eran un ladrillo, al igual que la almohada. Después no tiene aire acondicionado y se cuelan todos los ruidos del exterior y las otras habitaciones. En total por esto mi familia y yo terminaríamos durmiendo cuatro horas cada una.

Aún así hay que dar crédito al bar/restaurante ya que es un gran lugar el cual salva al hotel de tener peor valoración pero arruina sus oportunidades de recibir clientes por las bajas valoraciones del hotel. Tiene una gran comida y el desayuno era excepcional.

Muy buena calidad precio, las hamburguesas riquísimas, las croquetas, el hummus, las ensaladas, los postres, el entorno. Y la atención de los camareros, 2 chicos jóvenes, espectacular: eficaces, rápidos, amables y simpáticos.
Lo único malo es el humo que te viene cuando ponen la brasa. Por lo demás, muy recomendable.

El local es tanto hotel como restaurante. Mi valoración es exclusivamente del hotel. La habitación que nos dieron era grande, pero estaba sucia y en bastante mal estado, incluidos cables eléctricos al aire tapados por un cartón. El servicio en recepción es lento y desagradable.

Creo q será ideal ir en verano, pero no en invierno, las habitaciones frías, así q.mejor en otra época.

Hemos estado dos noches y está muy bien. Muy buena relación calidad-precio (además con la caja wonderbox nos incluía el desayuno con un bizcocho.riquísimo!). El dueño muy amable y atento.

Cenas riquísimas, todo casero! Y los desayunos más de lo mismo. Las habitaciones muy amplias y silenciosas. Situación ideal, en medio del parque del Duero. Salimos encantados.

Un sitio muy muy recomendable donde pase una noche y estuve muy agusto. Los dueños son muy amables. Cenamos en su restaurante y la verdad que toda la comida estaba riquisima.

No tiene nada de enoteca. Sitio muy poco limpio. No tienen variedad en el menú, solo 1 plato y ya está. Aspecto de poco cuidado

Mal, principalmente por el trato recibido. Ibamos por medio de una caja regalo de Smartbox. Nos trataron con poca atención y nada de educación. La cena justita, sin posibilidad de elegir y mediocre. El desayuno bueno. Como anécdota, se me ocurrió coger un folleto de la zona, ya que no se habían dignado ni a informarnos ni a asesorarnos y me dice el dueño, que lo mire pero que no me lo lleve, lo cual me pareció un detalle bastante mediocre, pues esos folletos los facilitan en la Oficina de Turismo, no son de oro ni cuestan dinero. La cama horrible, nos hemos levantado molidos. El baño con una cortina que no vale para nada porque se inunda cuando te duchas, en fin, en un fin de semana en los maravillosos Arribes del Duero, solamente el alojamiento nos ha dejado mucho que desear y es una pena que con todas las posibilidades que tiene la casa, por lo bonitas que son las instalaciones, sobre todo la terraza, esté tan mal gestionada y se trate tan mal a los clientes. No volveremos.

Estupendo sitio con trato muy familiar y profesional. Magníficos productos caseros, mermeladas, pimientos y un estupendo chuletón de ternera sayaguesa.

Teníamos una reserva para una noche, cuando llegamos faltaban veinte minutos para las 14h, hora de entrada. Nos atendió un señor que nos dijo que era muy pronto y que viniéramos más tarde. No muy amable, nos dio la impresión de que le molestábamos.
Volvimos después de comer, nos atendió una señora y nos dio, tras consultar con el señor anterior, la habitación que hay encima de la escalera. No hubo un bienvenidos, feliz estancia. Nos dieron la llave sin más. La habitación era muy pequeña, ruidosa, la cortina estaba rota, había un visillo solamente en una hoja de la ventana, entraba luz, no tenía persiana y la cama terrible, muy pequeña para dos personas, y hacía mucho ruido cada vez que te movías.
Después de dormir, con un dolor de espalda terrible fuimos a desayunar. Pero el señor era tampoco amable con nosotros que nos fuimos sin tomar nada, recogimos y nos marchamos.
Reservamos en ese hotel por un regalo que nos hicieron, una smartbox, incluía una botella de vino de bienvenida que no vimos, ni tampoco recibimos la bienvenida y el desayuno.
Cómo le dijo mi marido, si no quieren un cliente con una reserva de ese tipo, no tengan ese acuerdo y no se venguen del cliente tratándole de esa forma.
Por cierto, me dio una lumbalgia por la cama. Catorce días después tengo dolores y ha hecho que mis vacaciones no hayan sido gratas.

Dueño muy desagradable que no quiere alojar a personas que vayan con cajas de wonderbox. Denunciable el trato recibido por su parte.

Alojamiento rural con encanto. Terraza maravillosa.
La habitación sencilla. El entorno y el pueblo magníficos. Tiene una bodega muy interesante. Quizá necesiten más personal al menos en agosto. Los productos son de alta calidad especialmente a la parrilla, que se puede disfrutar en una terraza fenomenal. Ideal para desconectar de la ciudad y conectar con la vida.

Aunque está bien situado, el edificio es bonito y los desayunos aceptables, tiene una serie de inconvenientes que me invitan a no recomendarlo:
Muy ruidoso (pésimo aislamiento acústico de las habitaciones)
Colchón excesivamente duro
Somier ruidoso
Mando de la tele no funciona
El cable de antena lo tenemos que arreglar nosotros
Atención irregular

Muy mal en general, la habitación pequeña, las sabanas y toallas sucias, mal, si vuelvo a ese pueblo buscare otro.

Habitaciones amplias y limpias, con buenas vistas. El restaurante le debimos pillar en temporada baja aunque fuera julio, porque no nos gustó mucho. Pero está en el centro del pueblo y la atención es buena.

El trato muy bueno, sitio muy tranquilo bajo sombra natural, la comida. El rabo de toro espectacular muy bueno, el bakalao con pisto estaba muy pasado el bakalao y nada del otro mundo. Los postres muy bueno y caseros.

Mi experiencia ha sido nefasta y ni siquiera llegué a hospedarme. Hace dos meses reservé por teléfono para siete matrimonios, pregunte por algun anticipo o señal y me dijeron que no hacia falta, no obstante diez dias antes de la fecha de entrada volví a llamar para confirmar. Me atendió la misma persona con la que habia hablado, un hombre y me dijo que tenia que anular mi reserva porque tenía alojados desde tiempo a unos italianos que iban a prolongar su estancia y entonces nosotros no podiamos ir, y ni siquiera se dignó a llamarme el, me enteré porque llame yo. Asi que me dejó en la calle durante el puente del dia de Extremadura, después de dos meses planeando esta salida y eramos 14 personas. La pena es que no haya formalizado mi reserva por escrito o a traves de alguna empresa, porque asi de palabra no tengo nada para reclamar, y es en eso en lo que se ha basado para echarme. Mal hostelero y como dice mi marido "un hombre se viste por los pies y si falta a su palabra no es un hombre, no merece mi respeto"
Y puntuo con un 1 porque es lo minimo, pero no se merece ni un 0