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Lugar agradable, buen servicio, pero no pueden cobre 3 euros y pico por una croqueta. Más de 18 euros por 6 croquetas, aunque quieras disimularlas con que las cobras como tapas
La comida muy rica, buenas raciones, no pudimos casi terminarla por la cantidad. Se come muy bien. Pero, los camareros muy bordes, te sonreían con falsedad y te respondían a las preguntas con mucha soberbia y prepotencia. Nos cobraron 8 euros por 5 mendrugos de pan enanos y revenidos que no nos quitaron de la mesa sin darnos tiempo a untarlos en el café. Los baños sucios, asomarse a la puerta era igual que meter las narices en una lichonera, mi amigo tuvo que lavarse las manos en una fuente despues de abrir la puerta del baño. La paella, calentada a microondas de la comida del día anterior, pero se dejaba comer.
Buen lugar para comer en Salamanca, el ambiente magnífico, nos sentaron en uno de los balcones que avistaba la Plaza Mayor con todo su esplendor, el servicio muy amable y atento, la comida estaba buena, las cantidades bien, muy abundantes, cuando volvamos por Salamanca repetiremos, gracias.
Sitio espectacular para comer en la plaza Mayor a buen precio dada la gran calidad y el buen sabor de la comida. Muy recomendables las croquetas de jamón. ¡¡Buenísimas! Además, de la inmejorable atención del camarero, el comedor que disponen en la parte superior del restaurante tiene unas vistas brutales de la Plaza Mayor, sobre todo por la noche, ¡parece de lujo!
Podría decir que el mejor lugar en Salamanca para tomar tapas, en otras ciudades o pueblos de castilla león es mejor, en esta ciudad se aprovechan mucho del turismo, pero si estás allí no puedes pedir más. Las tapas en Salamanca no son gratis en ningún bar pagas siempre por ella. En este bar tienes que subir arriba no ir al salón o terraza para comer tapas, pagas consumición y suplemento por la tapa. Tapas de todas clases y frías calientes por un precio medio. Las tapas todos los días son las mismas no hay variedad en días de nuevas variedades y eso no me gustó. Las tapas en si grandes y están muy buenas. Los camareros muy simpáticos y el ambiente en el bar muy bueno de gente de pueblo y poco turístico en si y eso me gustó encontrar un lugar donde acude la gente de allí. Por eso volvimos por el ambiente que hay, no encuentras otro bar así en Salamanca, pero sugerirá variedad de tapas en el día a día.
Excelente velada en el primer piso, en la Plaza Mayor. ¡Mágico! Pero no es sólo la decoración. Servicio atento, buen vino, platos excelentes y precios justos. Bien hecho.
A pesar que vengo a Salamanca todos los años, mi madre es de aquí, nunca había hecho una parada en este bar del cuál me habían hablado. Estuve tomando tapas, me lo esperaba mejor, aunque he de decir que es un sitio con buen precio en la misma plaza mayor; comí las famosas tortillas rellenas, un revuelto de pollo, bacon, queso y patatas, un pincho de berenjena frita con queso de cabra y una tapa de ensaladilla la cual estaba fuerte de sabor y no me la comí. Un sitio nada de otro mundo y con un personal un poco harto, no muy amable, la comida toda recalentada y un poco seca claro. En resumidas cuentas, me esperaba algo mejor.
Está en una primera planta a la cual se accede por unas escaleras algo estrechas, por lo que no es adecuado para personas con problemas de movilidad. En el interior del mesón, demasiadas personas para un aforo que debiera ser reducido, pero en las zonas de los comedores las distancias sí que se respetaban. Los camareros son eficientes y realizan su trabajo de forma adecuada, sin llegar a la excelencia. Las berenjenas crujientes con torta del casar estaban ricas si bien la torta se concentra en una pequeña parte que ponen entre los trozls de berenjena, por el resto el sabor no sobresale. La sepia sí que estaba tierna y con sabor. Los precios algo elevados pero sin caer en lo caro.
Bar de los típicos de la plaza Mayor. Según se entra la cabeza puede estallar de ver todo lo que allí se puede tomar, ya sea en pequeños platos, como en rebanada de pan o como ración. Fenomenal
Comida tipica muy buena a un precio asequible 15€ el menu en plena plaza mayor esta bastante bien. La unica pega que le ponemos nosotros siendo de Jaén, es que te pongan en la mesa unas botellas de aceite caducadas de hace dos años la verdad hay que mirar eso un poquito.
Todo muy bueno, los camareros un poco serios, pero el trato aceptable. Tienen plan sin gluten y no te ponen ninguna pega en hacer algo a parte. Lo recomiendo
Comida tradicional en una localización espectacular. Ambiente de taberna, el local y la comida están bien, para salir del paso, pero nada excepcional. Los camareros son eficientes y rápidos. El precio caro, pagas la zona.
Público fotos del menú y de mi elección del mismo. Judías verdes con tomate, Bistec de ternera con patatas y mousse de limón. Las judías con tomate increíbles, en la foto se ve que tienen pintaza pero en persona están buenísimas las recomiendo 100% no te arrepentirás. Bistec de ternera muy tierno y muy bueno, con unas patatas con corte riquísimo y por último el mousse que estaba también de cine! Muy fresco y cremoso. En resumen, comida buenísima, personal muy atento y restaurante con vistas a la plaza mayor de Salamanca. 10/10 para repetir!
Muy buen lugar para tapear, comer de menú del día (incluye bebida, pan y postre), de platos combinados o a la carta. Comimos al lado de un balcón con vistas a la Plaza Mayor. Los camareros muy amables y la comida muy rica. Buena relación calidad precio, totalmente recomendable.
Visita fija cuando vamos a Salamanca ya sea a tomar algo y comer uno de sus espectaculares pinchos o a comer de carta que también cocinan espectacular. Nos encanta ese sitio
Un “must go” si vas a Salamanca. En plena Plaza Mayor, arriba (Primer piso) o en la terraza. Excelentes “pinchos/tapas”, precio moderado, trato espectacular
Pedí un día una ración de calamares. Entendí que costaba 9 euros, luego me decidí a pedirla. Resultó que eran 7 rodajas de calamar enharinados con un triste pedacito de limón. Y al cobrarme, entendí, para mí desgracia, que costaban 19'9 euros, con el plus de dos euros por una botellita de agua. Creo que es uno de los timos más grandes de la vida de que he sido víctima. Por si fuera poco, no dejaban de pasar por mi mesa camareros que clavaban la mirada en mí y en mi plato en todo momento, angustiando la ingesta de tan "preciado" manjar. Luego entendí que lo hacían por desconfianza de que no pagara semejante estafa. LAMENTABLE.
Estuve en este restaurante recomendado por un amigo. Me senté en la terraza expectante y la verdad es que la experiencia ha sido genial. Lo primero que hace el camarero Juan Lorenzo es ponernos una estufa a nuestro lado a fin de no pasar frío. Ante la variedad de platos, nos recomendó una media ración de ibéricos, media de croquetas y además le pedimos las mollejas y el tostón cuchifrito. Nos indicó que si teníamos apetito perfecto pero que las raciones eran hermosas. Le dijimos que adelante Y la verdad es que no defraudó. Todo exquisito y la guinda fue el arroz con leche y el flan así como los irlandeses. Salimos encantados de la comida y de la atención y profesionalidad del camarero
Mucho cuidado para los alérgicos! Me pedí una tapa de pollo y sabía a calamares, sale a resurgir su cocina, deja qué desear, usan el mismo aceite para freír todo
Un mesón en plena plaza mayor, te dan la opción de comer arriba que hay todo tipo de tapas o por carta.nosotros elegimos carta y la verdad que muy muy bien, todo buenísimo, buenas cantidades, no pude pedir ni postre, termine hasta arriba. El personal muy amable. Recomiendo 100%
El trato a los turistas deja bastante que desear. Los pinchos son correctos. Pésima preocupación por las medidas de seguridad COVID, camareros sin mascarilla o mal puestas
Está bien. Nos lo recomendaron y pudimos conseguir una mesa arriba al lado de la ventana. Pedimos una ensalada mixta, las típicas de siempre, y carne con patatas. Era al whisky y aunque no sabía mucho, estaba buena. Lo mejor sin duda, además de las vistas, EL POSTRE. Tenéis que probarlo. Nata con miel y nueces caramelizadas, brutal. El agua bastante cara.
Llamo hoy Lunes para pedir una reserva para 11 personas para este sábado, 5 días de antelación y me dice el primer camarero q me pasa con otro xq él no sabe contestarme a eso, se pone el segundo y me dice q somos muchos y q esta completo, a lo q le digo; somos muchos? Y? Pues mejor, no? Y me dice q no, q está completo, q somos muchos de vergüenza, no puedes decir eso así a la ligera por telf, según están los tiempos, pero lo peor es q llama una prima después xq no daba crédito y le dicen q quizás si el dueño nos hace el favor podríamos tener sitio. Vergonzoso q tengan camareros así en un lugar tan bueno.
Lo conocía de años anteriores y como siempre, no fallé al volver a elegirlo. Atencion de primera, el camarero que me tocó, Juan creo que es su nombre, pendiente todo el rato. Elegi un plato combinado y estaba exquisito. El postre, nueces caramelizadas con nata y miel, perfecto. Volvere.
Se come muy bien en este lugar, con menús muy asequibles, el problema es que no hacen reservas o eso me dijeron por teléfono cuando llame, pero cuando llegas ves mesas reservadas, para las personas habituales o conocidos de ellos, siendo estas mesas las más solicitadas que son las que dan con vistas a la plaza mayor, a pesar de ese detalle volvería a repetir ya que se come muy bien.
Restaurante muy bien ubicado, justo en la plaza mayor de Salamanca. Muy buenos productos y raciones generosas. Precio acorde con la cantidad y la calidad de los platos.
Caña más un pincho riquísimo por 2,70€, en plena plaza mayor de Salamanca. Te atienden rápido y los camareros son simpáticos. De postre pedimos tarta de oreo y estaba tremenda. Los pinchos nos encantaron también, de calidad muy superior a la mayoría de restaurantes de la zona. Lo recomiendo 100%.
Thanks to Naim, the James Bond from Salamanca, for making our lunch an experience. Good food, large portion and crowded with the local families. Price is reasonable.
La comida está rica, aunque un poco caro. El servicio bien, exceptuando un señor que hace de metre, que no se si sea el dueño que da bastante grima, con sus formas y sus comentarios.
Buen sitio para comer de tapas, platos combinados, raciones.a buen precio. Está en plena Plaza Mayor. Al entrar aunque veáis mucha gente pasad a la derecha al fondo y preguntad a los camareros sobre la disponibilidad de mesa, las dos veces que fuimos aunque la zona de barra estaba a tope tuvimos mesa inmediatamente.
Una caña dos euros y medio. Un vino dos euros y medio. Olor agrio nauseabundo que inunda tus sentidos. Camareros peleando entre ellos. Una experiencia poco recomendable.
Es un sitio que hay que visitar. Tiene un sitio estupendo con unas vistas de la plaza mayor de Salamanca inmejorables, multitud de pinchos buenosy grandes, camareros profesionales y conocedores de su trabajo. Lleva abierto un montón de años y es de los sitios más clásicos de Salamanca. Si vas por Salamanca, ¡no dejes de visitarlo!
Qué maravilla de restaurante, ubicado en plena plaza mayor y con una variedad gastronómica espectacular. Sí o sí, sí se visita Salamanca hay que cenar allí.
Los pinchos estupendos. Lo que deja muchísimo que desear es la atención de los camareros pero no todos las 2 veces que he estado siempre 2 camareros distintos exceptuando 2 que han estado las 2 veces la vitrina de las tortillas a rebosar de vajilla y sin limpiar pero eso si para atender y mirar el móvil si y si ven a alguna joven parece perros de PRESA encima se creerán míster universo mas atención al publico y menos movil
Mi favorito. Magníficas vistas a la Plaza Mayor. Está decorado con una gran colección de antigüedades. Tienen una espectacular barra de pinchos y los camareros son muy amables. Merece la pena subir las escaleras.
En líneas generales se come bien de menú a buen precio (exceptuando la paella), buen servicio en especial un camarero llamado Paco para mi punto de vista un camarero extraordinario muy amable, el local está bien y con vistas a la plaza.
Tremendas tortillas con distintos ingredientes. Es un clásico de Salamanca que además no puede estar mejor situado. Los camareros muy rápidos y atentos.
Bar de toda la vida en la Plaza Mayor de Salamanca. Y pinchos también de toda la vida, mucha variedad y todos los ponen bastante generosos. Para mí, lo más rico son los tortillas de patatas, cualquiera. Buena relación calidad precio estando en pleno centro de la ciudad. Las vistas son preciosas.
Excelente sitio. Nos sentamos en mesa y pedimos a sugerencia del camarero que nos aconsejo muy amablemente. Recomiendo la ensalada de queso Philadelphia y miel.
Comida muy buena y elaborada. Increíbles los corazones de alcachofas con jamón y el entrecot de ternera con patatas y pimientos, vista impresionante de la plaza mayor desde dentro.
Adornado con objetos típicos y cuadros antiguos de Salamanca. Buena carta de vinos.
Hemos estado en este puente. Nos ha encantado, los pinchos buenísimos, la atención inmejorable y el ambiente estupendo. Sin duda si volvemos a Salamanca volveremos a Mesón Cervantes.
Gran variedad de tapas muy buenas, sangría casera, camareros simáticos y buenas vistas! El contra es que si quieres comer tapas solo se sirven arriba y si vas en silla de rueda no hay posibilidad de subir. Otra cosa a mejorar seria que pusieran alguna tapita sin carne o pescado.
Espectacular la carta de tapas, creo que las hemos probado casi todas y la experiencia ha sido increíble. Raciones muy cumplidas Intuyo que la carta será en la misma línea, pero no hemos tenido tiempo para probarla hemos venido dos noches seguidas. También la bodega es especial y los postre. Hemos quedado muy satisfechos. Muy recomendable, con una relación calidad precio fantástica.
Fantástico, el paraíso de la tapa en plena Plaza Mayor. Fui con la familia y espero volver pronto, pero la próxima será a la barra de cañitas y montaditos.
Mala experiencia y es una pena porque el sitio está muy bien ubicado. La ensaladilla con un toque ácido horroroso, y el solomillo muy seco. Nos sirvieron Coca Cola zero zero caliente y le pedí al camarero que la cambiaran y le dice que esas Coca Colas no las meten en nevera. 1 botella de agua de plástico 4€. Me parece una pasada.
El camarero no nos advirtió que las raciones son grandes y que era demasiado para 4 personas, ensaladilla ácida e incomible, solomillo completamente seco, un desastre
Perfecto para salir de pinchos por el centro y si tienes suerte puedes ver la plaza desde la ventana. Un local con historia y solera. Variedad de tortillas infinita. Para entrar escaleras bastante incómodas o terraza.