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Nos sentamos en una terraza al 50% de ocupación y nos dice que para dos cafés que no nos atiende. Hay montones de sitios decentes en Salamanca, evitad este.
No hay plancha a las 20,30. Ni nada que se le parezca. No ofrecen un pincho con los refrescos, bueno, sí, a algunos sí a otros no. Llaman la atención de un niño de 5 años por estar jugando en el suelo porque las mesas están montadas, estando el niño bastante lejos y al cuidado de nosotros en todo momento. El mesón estaba vacío, una falta de profesionalidad total. Ni atención, ni servicio, ni mucho menos empatia. Dudo que la comida sí la hubiera esté bien.
Muy agradable y acogedor este coqueto y sencillo mesón que desde fuera pasa un poco desapercibido, parece pequeñito y poca cosa. Dentro parece mucho más amplio y se está a gusto. Nos atendió un chico joven super agradable. Tiene en el mostrador una exposición de manjares y jamones espectaculares. El café Delta que sirven es excelente.
Venimos a comer 2 adultos y un niño, no hay menú infantil por lo que pedimos 2 menús y unas tapas, la niña come de nosotros. No nos ponen cubiertos para la iña, ni mantel ni plato, todo hay que pedirlo, la atención muy desganada, estando en el lugar, llega una pareja a tomar café, las echan porque solo quieren vender comidas, que se vallan al sol les dice y claro la pareja decide irse, muy buena decisión. Después llegan 3 chicos, piden 3 cervezas se las saca y les quiere cobrar, cuando los chicos piden más para picar. Una vergüenza porque yo soy de Madrid y por culpa de gente así fijaros que imagen me llevo de la gastronomía salmantina. Que pena. Deberían cerrar sitios así. No obstante no vengáis. Os lo dice un madrileño decepcionado.
Anoche tuvimos la oportunidad de tapear en el mesón la Dehesa y la verdad nos encantó el trato y el surtido de tapas así como calidad precio! Mi marido francés disfruto mucho el vino y las tapas y yo como buena española también! Repetiremos!
Trampa total para turistas que se dejan llevar por gente que no sabe qué los que venimos pueden dejar una buena reseña a la restauración de la ciudad. Jamón el peor de todos, las croquetas no son propias. 46,30€ por una ración jamón, una media ración lomo y unas croquetas con dos cañas! He tenido que tirar las croquetas y comer en otro lugar.me ha costado lo mismo pero con calidad! No os dejéis engañar.
Terminamos nuestra vacaciones en Guijuelo. Comimos en el restaurante La Dehesa y no pudimos hacer mejor elección. La comida riquísima y la atención exquisita. Lo recomiendo.
ATENCIÓN PÉSIMA. Primera y última vez, el camarero de la terraza nos ha tratado FATAL. Metiendonos prisa para pedir la comida, le pedimos una ración de patatas con la salsa a parte y nos dice que no, que hay mucha gente que le pidamos otra cosa. Todo lo que pueda decir se queda corto con la realidad.
Si puedes ahorrarte el ir mejor. Lasaña que parece una plasta, carrilleras no está mal y postre que dicen que son caseros pero no tienen pinta y sabe a industrial. Podrían tener mejor educación al servir.
Nos ofrecen dos chupitos y accedemos nos lega la cuenta y nos cobran concepto “varios” 5 euros por dos micro chupitos q habían ofrecido ellos…. La comida normalita, el pulpo 6/10 el embutido 5/10 y una ensalada normal 23€ por persona con una bebida mala experiencia relación atención/calidad /precio
Personal muy amable. Pedimos menú especial y menú normal y ambos tenían excelente calidad, especialmente los embutidos y la legumbre. El sitio, céntrico y agradable.
Lugar típico salmantino. Buen ambiente, buen servicio, buena calidad de productos y vinos. Junto a la Plaza Mayor. Terraza. Mesas en el interior para comer. Excelente el jamón y el lomo.
Lugar muy tradicional, el servicio es bueno y las tapas deliciosas. Tienen extensa variedad de vinos y pueden hacerte recomendaciones según tus gustos. Puedes pedir sentarte en barra o mesa. Tienen clientes regulares y el resto se ve muy familiar.
Muy mal, pedimos una ración de gambas y nos cobran 8€ por 10 gambas, al traer la cuenta nos cobran el pan que no nos habian puesto y una cerveza mas cara de la que habiamos pedido, el camarero borde.
Comida fatal. No gustaba a nada los espaguetis parecía que los habían recalentado varias veces y ya no hablo de la merluza que sabía a todo menos a merluza
Atención nefasta. Los camareros bordes y antipáticos. Hemos pedido la cuenta y ademas de tardar más de 10 minutos en decirnos cuánto era, no nos querían cobrar con tarjeta por ser menos de 30€ Con el grotesco comentario por parte del camarero que si lo llega a saber, preferiría no habernos atendido, dado que cobrando en tarjeta no gana nada. Pésimo.
Comida y postres de tetra brik que te indican que son caseros. Modales rudos, digestión pesada. Nulos conocimientos de alérgenos, no puedo dar más de 1 estrella a quien ofrece a un celiaco como alternativa al pan normal el pan tostado. Aceptable para tomar un café o cerveza por su ubicación.
Pedimos para desayunar pan con tomate y sin avisar nos puso pan con tomate frito. Al decirle que debería haber avisado nos dice de malos modos que nadie se ha quejado. Nefasto desayuno.
La degustación de tapas esta muy bien. Y EXCELENTE el bacalao ahumado con queso Philadelphia. He tomado 2 cañas y comido muy bien por 17 euros. Lo recomiendo
Servicio horrible, son unos Sicarios de la hostelería, venden mala calidad de malas maneras y encima caro, se aprovechan del flujo que tiene la calle Prior por los guiris pero para una charra como yo con cientos de amigos y familiares aquí, ya nos han visto.
Maravillosa experiencia y no solo por la comida. Nos sentamos en la barra para una caña y una tapa, y acabamos probando todos los productos de la tierra. Exquisito trato por parte de los camareros, hasta nos hicieron de guía turístico. Si volvemos algún día, será una para obligatoria.
Nefasto el trato. El camarero presume de que no limpia las mesas entre comensal y comensal. Las mesas en la terraza están en excesivamente juntas y al pedirle si podíamos separarla un poco de otros clientes que estaban allí sentados, de forma maleducada nos ha contestado que no, y que si queríamos podíamos irnos, que a él le daba igual. Claramente nos hemos ido. Mal trato, indiferencia ante una pandemia mundial y desprecio a los clientes. No les pongo un cero porque no se puede.
Camarero con muy mal humor y malas formas, realmente antipático. Lasaña precocinada Plato de embutidos, aunque abundante, parece marca blanca de gran superficie. La ensaladilla rusa buena El bacalao malo malo, no salva ni la presentación, presentado del revés (con la piel hacia arriba) Y los postres, enterrados bajo una gruesa capa de nata. Se salva el pan. Si tienes hambre el pan te ayudará hasta la próxima comida Tras estar sentados y a mitad de comer se le ocurrió al camarero poner una mesa muy pegada a la nuestra que no respetaba la distancia de seguridad, pero no podía moverla más lejos porque le daba el sol. De traca
Buen local para tapear y tomar una buena cerveza o vino al lado de la Plaza Mayor de Salamanca. Pinchos muy buenos y variados. Y todo a un precio muy razonable. Recomendable.
Nefasto, caro y la atención al cliente pésima! Te hablan mal, te traen las tapas equivocadas y se molestan porque se lo dices. Y se te quedan detrás de la nuca esperando a que pagues! Me han clavado 2'50€ por una caña mal tirada de Cruzcampo, tostas frias, (que señores restauradores se llama tosta porque se tuesta el pan!) Son unos maleducados que no saben lo que tienen. Hace años era un buen sitio. Lástima!
3,80 por un café con una tostada pequeña y encima con tomate de lata. Un atraco para una ciudad como Salamanca en la que puedes encontrar lo mismo y mejor por la mitad de precio en muchos sitios.
Menú con precio acorde con la situación del restaurante. Viandas con buen sabor. La satisfacción depende de lo que se pida. Gambas y tal te quedas con hambre. Embutidos bien, de plato generoso. El bacalao y rabo buenos, cantidad ni mucha ni poca. Postres básicos (flan, natillas, helados y fruta)
Ojalá mi opinion ayude a alguien antes de que entre. Sitio para engañar guiris. Comimos menú del día. El sitio es literalmente una cueva que ni siquiera invita a entrar. La comida muy escasa y precocinada. El rabo de toro estofado es todo hueso. Deberían cerrarlo ya solo por todos los comentarios negativos que tiene
Los camareros atentos, atentos para dar el palo digo, ten cuidado no te metas en este antro y si entras ten cuidado con lo que pides porque dan gato por liebre. Pedimos cruceta y nos dieron jamón a la plancha que no tiene nada que ver, después pedimos una ración de croquetas y eran precocinadas de supermercado, por otro lado el local es estrecho, e incómodo para un bar no sirve este local. Yo aquí no vuelvo ni aunque me inviten.
La comida no es una maravilla, pero esta bien. Eso si, cara para lo que es, aunque la zona lo vale. Se encuentra mucho por la misma calidad y mas barato.
Un sitio pequeño, exrecho y poco acogedor. Comida muy escasa y mala presentación, platos sin guarnición. Bebida muy pequeña.juegan con engaño cobran el vino por copas. Postres sencillos y artificiales. Nos sentimos engañados.
No busqué mucho por que era algo tarde para las cocinas, asiq suponiendo que en una ciudad como salamanca no se puede comer mal, nos sentamos. Error. Platos flojos y con precio de buenos. Cañas a 1,70.1 carrilera con 2 trozos contados 11 euros (al menos estaba sabrosa) Chipirones 9 euros regulares. 1 copa de cerveza 2,5. Lo unico que me pareció correcto fue una copa de vno por 1,5. Nos cobraron tambien el pan. En fin, no repetiria.
Pedimos un plato de pollo y tenía larvas de mosca. Lo cambiaron y trajeron otro que también las tenía. El camarero negándolo continuamente diciendo que era perejil, pero se observaban perfectamente las alas y la patas. Además se fue murmurando "he tirado el plato a lo tonto".
Pagué 5,60€ por un desayuno pobre. El jamón de mala calidad no se podía masticar y lo tuve que dejar. Cuando informé al dueño trató de convencerme sin dejarme hablar, tornándose la conversación en desagradable. Taza sucia. Servicio lento y desagradable. Lugar para no ir jamás, más habiendo tan buenos mesones por la zona.
Una estrella por valorarlo! Nos sentamos cinco personas para tomarnos unas cerveza y algo de comer. Pedimos unas cervezas y nos quedamos mirando la carta, nos trae las cervezas y la cuenta sin haberla pedido. Obviamente le pedimos una ración de lacon y una ración de queso de cabra con cebolla caramelizada. El camarero muy mal educado, sino quieres trabajar que nos lo hubiera dicho y nos vamos a otro bar. Pongo muestras de las dos cuentas que nos saco de las cervezas que nadie pidio la cuenta y la comida aparte.
Très bonne sangria les plats sont excellents et très copieux. La salade composée mixte composée de thon tomate asperge salade verte oeuf est très copieuse (14 euros) les gambas décortiquées à l'ail sont servies dans un plat en terre cuite. Nous recommandons chaudement ce restaurant. Cadre très chaleureux
La comida rica. El camarero un gili. De mucho cuidado. Hablando de malas meneras, sin ganas de trabajar, trayendo la cuenta queriendo pedir mas comida, NUNCA MAS VUELVO
Mal servicio, no quedan pinchos a la plancha un sábado a las 22 y no te hacen ni caso en la barra porque están con el comedor. Ah. Y el crianza de toro, regular tirando a malo. Lo bueno es que hay muchas alternativas por la zona.