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Cenamos allí estando de visita en la vecina Neila y la experiencia fue muy buena. Compartimos unos entrantes: cecina, fina y deliciosa; pastel de boletus con salsa de trufa, y finalmente amanita con huevo frito y foie. De segundo cada uno elegió una cosa, en mi caso espárragos rellenos de jamón ibérico y queso manchego. No eran excepcionalmente sabrosos pero si que me sentaron muy bien.
Aunque habiamos reservado en terraza nos pasaron al comedor porque la terraza no estaba operativa. Una pena porque la verdad es que el comedor está desangelado y las mesas demasiado grandes, en mi opinión le iría bien un lavado de cara al local. Los camareros atentos pero no daban a basto a atender a todas las mesas, tardaron bastante en anotar la comanda. La comida correcta sin más, las carnes y platos castellanos bien, pero se echa en falta algo más de variedad en carta. Lo que no entiendo es que a día de hoy no se acepte el pago con tarjeta, solo efectivo. Sobretodo porque el restaurante no es precisamente barato. En definitiva, le iría genial una actualización en general.
Mesón El Molino, Vilviestre del Pinar ¡Vamos allá! Sitio: inmejorable Servicio: inmejorable Cocina: ¡Ah, amigo! Pido una merluza a la brasa y me sirven una merluza hervida "al estilo hospital" aderezada con una salsa sin ligar indefinida y un ajo en láminas medio frito que no aporta nada. Se supone que uno de los platos se sirve con una confitura de pimiento asado que resulta ser compota de manzana. No entraré a comentar los postres pues creo que ya no aporta nada. Si además de una carta más bien exigua, te encuentras que entre cuatro y cinco platos no están disponibles (pollo, carrilleras, rabo de toro,), la experiencia gastronómica se reduce a una corta oferta de platos combinados, con productos de calidad, pero que no justifican por sí solos la cuenta final. Por cierto, no se admite pago con tarjeta de crédito
Un restaurante soberbio, platos sublimes, posibilidad de compartir entrantes y postres que te permite degustarlo todo. Si estás en esta zona de España te lo recomiendo activamente.
Un mesón muy bonito en medio del campo en un entorno incomparable. La comida muy muy bien. De calidad. La señora que nos atendió muy amable. De ambiente puedo decir que estábamos solos, era un miércoles a comer
Segunda vez: Una comida sobresaliente. El plato de amanita caesarea con foie y su huevo frito muy bien. Las dos torrijas de bacalao estaban buenísimas. El rodaballo bien. Y el solomillo increíble. La tarta de limón con helado de limón muy buena. Lo mejor el solomillo y luego la torrija de bacalao con su puré. El punto negativo es que solamente acepten efectivo.
Primera vez: Excelente. Siempre que voy, salgo encantado. El solomillo con salsa de boletus increíble. La ensalada con queso de cabra y el huevo trufado también. Volveré.
Comida excelente gran trato la comida tarda poco y ademas para la espera te siben algo de picar cosa que em poquisimos sitios hacen. Sin duda volveremos.
Muy rico la amanita con huevo y foie, ricas las alubias con liebre, torrija de bacalao demasiado salada, secreto muy bueno, tarta de zanahoria ok. Cantidades generosas, precio correcto. Como críticas, añaden un concepto llamado “servicio de barra” (2€) y pan para 2 px 4,60, NO ACEPTAN PAGO CON TARJETA y la cuenta estaba hecha a mano en un papel.
Fantástico y bonito paraje de la Sierra de la Demanda en el cual degustar algunos buenos y sorprendentes platos. Espectáculo gustativo dentro de una torrija de bacalao; sencillamente algo que no esperas encontrar y que hace que tu paladar pida con ahínco un bocado más. Ni tiempo nos dió para fotografiarlo, una pena. ¿Habrá que volver para volver a disfrutarlo? Seguro que sí. Me decanté, con los segundas, por la carne. Solomillo con salsa de boletus, y no defraudó en absoluto. Carne al punto, bien hecha y la salsa. Te deja completamente sin palabras. Finalmente un colofón con los postres, cualquiera de ellos no te dejan indiferente y se percibe, tras el primer bocado, la autenticidad en la elaboración. Tarta de queso fue mi elección. Caliente y hecha al horno, con una mermelada casera que no desentonaba con el festín de sabor. Y siempre sin que llegue a empalagar con el queso. Un sitio y un lugar al cual volver y completar lo que nos quedó por probar.
Cena para dos. Fantásticos todos los platos que hemos pedido, la torrija de bacalao y los boletus con huevo y foie expectaculares, y la atención inmejorable: tiempo entre platos perfecto, muy atentos y amabilidad por bandera. Repetiremos seguro. Enhorabuena!
Platos muy bien presentados y buena calidad y cantidad. Hemos ido a pedir pescado y no tenían nada para ofrecer. Un restaurante de esa categoría siempre tiene que tener carne y pescado.
Calidad precio inmejorables. Cada plato que he probado siempre ha sido de muy buen gusto tanto salados como postres. Las cocineras son de 10 y respetan mucho los productos de la zona, por no hablar del sitio que es un rincón mágico rodeado de pinares y aire puro
Fuimos a cenar a este restaurante cuatro adultos y cuatro niños, un martes con reserva. Al llegar pedimos si nos podíamos sentar en las mesas donde habíamos estado en otras ocasiones, porque tienen toldo y aquella tarde habían caído un par de chaparrones, pero nos dijeron que no podía ser, que aquellas mesas solo eran para tomar café, y de malas maneras nos comentaron que no nos preocupáramos, que con la sequía que había no se esperaba lluvia (hacía menos de una hora había llovido y aun tronaba). Aquella noche decidimos cenar de tapas y hamburguesas, y enseguida vinieron a tomarnos la comanda. El problema fue que en cuanto empezaron a servirnos la comida la mesa se lleno de avispas, hubo momentos en que había más de 10 avispas sobre la mesa, y los niños sobre todo empezaron a ponerse muy nerviosos y a no querer cenar. En ese momento pedimos si nos podían cambiar de mesa, y pasar dentro del restaurante, teniendo en cuenta que éramos la única mesa del restaurante, todo el interior estaba vacío, pero la respuesta fue que en el interior solamente se podía cenar de carta, y no tuvimos opción mas q movernos a otra mesa de fuera. En toda el turno de cena tan solo hubo otra mesa, aún y así el trato fue desagradable. La comida buena, pero el trato deslució una cena q podría haber sido de 5 estrellas.
Carta excelente a su justo precio. Local muy agradable. Servicio satisfactorio. Después de la pandemia la calidad no ha mermado siguiente siendo excelente.
Ubicación con encanto️ Donde cada detalle está cuidado, respetando el espectacular entorno de belleza natural. La comida riquísima, con productos de la zona cocinados y presentados con mimo. Sin duda, recomendable y para repetir. Yo lo haré ️
Todo correcto, los entrantes típicos de la zona (torreznos, chorizo y morcilla) muy sabrosos, los segundos (carrilleras y carnes) correctos; los postres muy buenos (sobre todo la leche frita), pero para mí tiene un gran inconveniente: el pago tiene que ser al contado. En estos tiempos obligar a llevar cantidades importantes de dinero en efectivo no me parece adecuado. Fuimos a comer 8 personas y la cuenta subió a unos 300 euros. Llevar eso en el bolsillo no me parece bien.
Excelente. Siempre que voy, salgo encantado. El solomillo con salsa de boletus increíble. La ensalada con queso de cabra y el huevo trufado también. Volveré.
Comida excelente. En particular el solomillo y las setas (amanitas y boletus). Postres caseros exquisitos. Atención muy cuidada y personal muy amable. Muy recomendable desviarse para comer aquí.
Fatal, parece mentira lo que ha cambiado este sitio, servicio lento y torpe no se enteran de nada les pides una cosa y te traen lo que quieren, dos horas y media y no comi
Bonito lugar al aire libre. Las ensaladas muy buenas. El solomillo un poco raro. No estaba tierno. Podría ser otra pieza. Los postres muy buenas y la atención muy buena. Cocina un poco lenta.
El mejor restaurante de la zona de pinares. El lechazo espectacular, tierna la carne y crujiente la piel, como tiene que ser! El cuarto a 39€. La ensalada la cobran a parte, 6€. Jamón ibérico del bueno, revuelto de boletus exquisito, amanita caesárea con huevo y foie digna de estrella michelín, mollejas buenísimas. Todo genial sin pegas. El vino un ribera crianza muy bueno por 19€. 4 personas hemos salido con un solo postre por 125€. Para darte un capricho de vez en cuando y repetir.
Excelente, es con diferencia el mejor restaurante de calidad de la zona tanto por las instalaciones y el lugar, como lo más importante, la comida. Han sabido dar con la tecla en todos y cada uno de los platos y postres que ofrecen. Enhorabuena.
Situado en el mismo complejo del Mesón, podemos disfrutar del Museo Carretero, que recoge la tradición de la que han vivido las gentes de estas tierras desde hace varios siglos. Este Museo legalizado por la Junta de Castilla y León, dispone de un buen número de objetos que permiten un viaje por la dura vida de los carreteros de la Sierra.
Mi opinión es sencillamente EXCELENTE! El Molino, es un sitio para los amantes del buen producto. Creo que este restaurante es único por muchos motivos: * Entorno maravilloso. * Ambiente rural. * Vistas maravillosas. * La relación precio - calidad - cantidad es equilibrada. * Según entras se aprecia un ambiente agradable. * Servio impecable. * Con buen tiempo, ideal para tomar un aperitivo en la terraza. Disfrútalo!
El restaurante es un lugar no recomendable debido a su alto precio, su gran número de moscas en el comedor, sus aseos mejorables para la calidad del establecimiento, la larga espera a la hora de servir y la falta de un datáfono, que a día de hoy para pagar es inaceptable. Al menos, en cuanto a la comida estoy contento, buen sabor y calidad.
Un sitio genial para comer grandes grupos, y con un gran jardín, y espacio para que jueguen los niños sin peligro, la comida buenísima, lo mejor, las mollejas, impresionantes, los camareros muy amables y atentos
Un sitio bonito, la comida muy buena, no se puede pagar con targeta de crédito, solo en efectivo, un error que no te lo digan cuando reservas, un tema bastante importante hoy en día. Un sistema bastante antiguo.
Siempre genial! Lo elegimos para nuestra boda estando Genete al mando, y ahora sus hijas llevan el sello de su padre por bandera actualizando sus típicos platos. Este finde estuvimos en otra boda y genial. El lugar es precioso, los niños disfrutaron a tope sin ningún peligro. Me encanta!
Se come muy bien, pero el servicio es lento. Si no tienes prisa, los niños están descansados, sin problema. Pero llevamos una hora y cuarto comiendo y solo hemos comido tres entrantes. Así que juntaremos la comida con la merienda y quién sabe si la cena. Hay algún plato para niños, pero no menú específico (si tus niños comen de carne a la brasa, estarán de suerte). Y ahora en invierno no hay helados Es verdad que en la zona, es el mejor en cuanto a calidad y originalidad. No defrauda.
El lugar increíblemente bonito, tranquilo y agradable. Se come de fábula; buena cañidad, buen emplatado y buen servicio. Nos invitaron al café y a los chupitos. Calidad/ precio muy bien. Altamente recomendable. Volveré en verano, con buen tiempo tiene que ser impresionante.