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En un principio iba a escribir una reseña negativa, ya que pase por las Contiendas a pedir información y el señor que me atendió (después de reclamarle su atención, debido a que me sentí invisible), escuetamente me contestó, sin levantarse de su silla y sin acercarse al mostrador que tienen ahora de separación. Sin embargo, hoy he hablado con Paulina y tengo que reconsiderar mi opinión, persona atenta, muy amable y servicial, atendiendo mi solicitud de inmediato. Gracias.
No me quejo de la atención ni el trato del personal, pero fui la primera en entrar en la sala 5 a las 14,30 h del día 16 y me encontré con el suelo sucio, pelusas, restos de pañuelos de papel. Muy desagradable sobre todo en estos tiempos.
Por desgracia en los últimos dos años hemos necesitado los servicios de diferentes funerarias en diferentes ciudades. Esta ha sido, con gran diferencia, la mejor. Trato extraordinario por teléfono. Presupuesto cerrado desde el principio. Trato exquisito de las personas que vienen a recoger al difunto. Tratan al difunto como a una persona que merece todo el respeto y atención. Sensación de calidez en las ventanillas de atención al público. Salas bien acondicionadas. Personal de la funeraria a disposición, con un trato exquisito. Las flores muy cuidadas. Tuvieron un detalle con mi madre que les agradezco de corazón. Muy buena funeraria; hacen un trabajo muy importante en un momento muy difícil para la familia, es un trabajo que cuando se hace bien es muy bonito y sirve para hacer sentir bien a los demás.
Muy descontenta con la sala de incineración. Parece ser, que si no contratas un funeral religioso, te tienes que buscar tú la vida y organizarlo tú. Nos sentamos en una sala fría como ella misma y nos abren un escenario y después nada de nada. Yo he estado cuidando a mi marido hasta el final y no tenía ni cuerpo ni tiempo de organizar nada, para eso están ustedes.
Mi padre, fue incinerado el 16 de sep 2020, en estas instalaciones, debo decir que la atencion y el respesto mostrado en todo momento, acompañado por el entorno y sus instalaciones, hizo mas llevadero un dia tan duro como ese,
Tu ser querido fallece, y te atienden como si fuera la recepción de un hotel. No voy a profundizar si se cumple la LOPD, ya que el vestíbulo es abierto, y la gente escucha. Aquello parece un mercadillo. Atención cero. Calidez cero. EMPATÍA CERO. Son como robots. Y el Covid no es excusa de nada.
Lugar muy cuidado. Te hace olvidar q estas en el cementerio. Es mas jardin q cementerio. Trato muy profesional de parte de sus empleados. Te dejan el tiempo q haga falta sin prisas ni incordios, humano
Las salas de velatorio son cómodas y funcionales en cuanto a su decoración pero la de los túmulos deja mucho que desear. Parecen cámaras frigoríficas de una frutería tras ser desvalijadas. No es complicado tapizar o forrar sus paredes, tapar de alguna forma la puerta metálica con ese picaporte industrial, ocultar o colocar mejor los cables de los velones. La persona que está dentro no ve ese panorama desangelado pero quienes la velamos, sí. Por otra parte el trato es correcto y el diácono, Eulogio, digno de mención por su cariño e implicación con las familias.