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Le hemos dado dos oportunidades y nada, siempre defrauda. El café sin más y la bollería regular. La atención no nos ha gustado… cada tres minutos salen a la terraza sin decir ni buenos días a recoger lo que hayas terminado de la mesa, no te dejan desayunar tranquilamente, al final se queda uno solo tomando el café y el resto de personas mirando. Lo lógico es recoger todo a la vez cuando la mesa queda libre. No volveremos
La curiosa ubicación de este lugar, hace que si no lo conoces o coincide que pasas por allí, no entres. Mi caso fue el segundo. Iba a Santa del Páramo y me pareció un buen lugar donde tomar un café. Muchas plazas de aparcamiento, un local acogedor y pintoresco, bastantes productos donde elegir y sobretodo en un día frio, una agradable temperatura. Me sentí a gusto y la amplitud del local me dió la sensación de espacio que me gusta. En el exterior una pequeña zona de terraza, muy coqueta y acogedora hará las delicias de los que la disfruten, eso sí, con buen tiempo. Seguro que vuelvo a parar otras veces
Muy pocas opciones de desayuno. Pedimos una tostada con tomate y aceite y nos trajo una tostada con mermelada y mantequilla. Pedimos un café y cuando ya habíamos terminado tuvimos que pedirle el café otra vez porque lo había olvidado. Servicio deficiente.