Posada-Cafeteria la Casona de Valbuena

Volvimos el pasado fin de semana con otras cuatro parejas después de unos años. La amabilidad del personal sigue siendo magnífica y en esta ocasión tuvimos el placer de conocer a Andrés. Un tipo muy simpático que nos amenizó la cena con sus anécdotas muy divertidas del la posada y la zona. Cena que volvió a ser muy recomendable por la elaboración, calidad y precios. La posada está en la zona cero de la cuna de los vinos de Ribera del Duero, por tanto excelente ubicación y parajes junto al río. Edificio muy acogedor y familiar, si bien sería recomendable alguna reforma en las habitaciones y baños. Sin duda volveremos. Gracias

Preciosa casa rehabilitada. Estuvimos muy tranquilos y fueron muy amables poniéndonos una habitación duplex, en lugar de cama supletoria. La ubicación es ideal para todo lo que hay que ver por la zona, que es mucho. Muy buena experiencia.

Llegamos a media tarde sin reserva, matrimonio con dos adolescentes.
Les quedaba un apartamento. Sin problema ninguno, cenamos de maravilla, cecina, croquetas, hamburguesas.
El apartamento está muy muy bien,camas comodísimas, baño completo, todo muy limpio.
Y el desayuno muy bien, bollería, fruta, cereales,pan. lo dicho para repetir.

Lugar fantástico donde alojarse. Es muy acogedor y nos sorprendió lo grande y bonito que es por dentro. Las habitaciones cómodas y limpias. El restaurante tiene variedad de platos con gran calidad de producto. Pero lo mejor fue el trato, sobre todo de Andrés, durante toda nuestra estancia y el lechazo tan rico que nos preparó. Sin duda repetiremos.

El sitio es muy bonito la verdad, cenamos alli al llegar algo tarde despues de un viaje bastante largo, la comida estaba buena, las raciones te dicen que son muy grandes (son tamaño normal) no tenian querían servir ciertas cosas porque supuestamente era tarde y no querían prepararlas (hamburguesas) la atención de uno de los empleados fue un poco borde, nos toco una habitación para 5 pero eran dos habitaciones los demas a dormir al salón en sofá cama y con el cuarto de calderas o no se que era y un ruido toda la noche horrible.la verdad que vas laboralmente, pero por mi cuenta no creo que fuera.

El lugar es muy bonito, las zonas comunes bien decoradas, pero la habitación necesita un pequeño mantenimiento, falta presión del agua en baño, el papel de la pared está despegándose, el desayuno es mínimo, pan de molde, café, un embutido parecido a jamón york pero más grasiento, queso, y algunos dulces.personal bajo mínimos y una cafeteria que cierra dos días, con una carta muy básica. Sin contar que el pueblo es un pueblo de la España vaciada, vamos que no se ve ni un alma. Eso sí, muy cerca de las bodegas. Pero por la tarde no hay nada que hacer en la zona ni en el pueblo. Precio razonable.

Casa en medio de pueblo típico de Castilla y León. Estuvimos en la "suite". Amplia, pero se nota que necesita arreglos. Desconchones en las paredes, enchufes.

Muy bonita y acogedora, aunque la recepción dejó mucho que desear, tuvimos que salir más tarde porque allí no aparecía nadie y teníamos que desayunar y pagar.
Después de tres años volvimos y tengo que reconocer que ha sido fantástico, tanto la estancia como la simpatía y buen hacer de quienes lo regentan (en mi opinión ha mejorado mucho). Me encanta lo bonita que es y lo cuidada que está. Lo recomiendo al 100% y con ganas de volver.

Nos hospedamos aquí dos parejas y fue un acierto brutal por varias razones:
- Las habitaciones están mejores que las fotos que habíamos visto.
- Estábamos cerca de todas las bodegas que queríamos visitar.
- El restaurante del hotel está muy bien de precio y encima, está rico.
- Sonia, que trabaja en el hotel y restaurante es un tesoro y espero que le suban el sueldo en cuánto vean esta “crítica”. Nos trató super bien y nos hizo sentir en casa. Hubo una noche que ya se había acabado la tortilla de patata y a pesar de estar agobiadilla por estar sola en el local, pudo hacernos una de cero… ¡Y encima estaba suuuuper rica! Tan rica, que al día siguiente repetimos. Nos recomendó buenos vinos, preparó una tarta de queso que también estaba increíble. El mejor servicio que nos hemos encontrado en un hotel, de verdad. Ella fue el motivo que cenásemos las tres noches en el hotel. ¡Y volveríamos!

Sigue una revisión larga con muchos detalles. Si tienes poco tiempo: evita este lugar a toda costa. Esta mala experiencia fue suficiente para nublar la visita a una región que debería ser una de las mejores de España. Ahora los detalles.

Este es el lugar menos acogedor en el que me he alojado en España durante las 5 visitas que he hecho al país. El problema de fondo es que los dueños están ausentes y han dejado la gestión del lugar al personal de limpieza. Todo el ambiente era muy inquietante. La primera experiencia extraña fue que el registro fue a las 2 p.m. Mi esposa y yo llegamos a las 5 mientras avanzábamos lentamente disfrutando de la región de Rioja, como espero que aprecien los residentes. Cuando llegamos el lugar estaba totalmente cerrado. Tocamos el timbre varias veces y finalmente un tipo abrió la puerta quejándose de que se suponía que debíamos llegar a las 2. Totalmente desagradable y antipático. Así que salimos a probar y visitar bodegas que estaban todas cerradas. Así que trajimos nuestra propia comida y vino al hermoso patio trasero solo para que nos echaran después de una hora porque el bar estaba cerrado. A pesar de que es parte de la posada en la que éramos huéspedes. A pesar de que el personal pasó el rato durante otras dos horas.

Por la mañana bajamos a desayunar. Como en muchos lugares de España hay una máquina de café. Cuando lo usamos, la mujer que actuaba como personal se molestó por completo. Si no quieres que la gente lo use, deshazte de él. También tenga en cuenta que la revisión anterior con fotos del desayuno es 100 por ciento precisa. El huésped no se había "equivocado de hotel" como intentó afirmar el propietario. Era tan patético como decía.

Reservamos para dos noches, pero estuvimos muy tentados de irnos temprano y reservar en el monasterio para nuestra segunda noche. (Pista Pista.)

En nuestra segunda noche, el chico que dirigía el bar seguía intentando que pagáramos la cuenta antes de irnos a la cama. Una vez más, estoy bastante seguro de que el propietario lo puso en marcha para asegurarse de que no nos fuéramos por la mañana sin pagar. El dueño de la posada debe venir a la ciudad de vez en cuando para administrar su propio negocio.

Sitio genial. El trato recibido de 10. Comimos lechal en su restaurante y estaba increíble. 100% recomendable. Volveremos

Una casa muy bonita y acogedora. Decoración de tipo rural muy bien restaurada. Estancias comunes muy amplias llenas de mobiliario antiguo. Las habitaciones están bien equipadas y decoradas.

Muy buena calidad relación calidad precio. Me gustaron las tapas de la carta. Deberían mejorar el desayuno, aun así les doy cinco estrellas

Sitio inmejorable por su ubicación para disfrutar de la Ribera del Duero, vinos, bodegas y su entorno, seguro y abierto

Un sitio muy agradable donde alojarte. Buena atención del personal, hacer mención a la mujer que nos hizo el check-in (Estrella creo recordar). Los servicios de cena y desayuno no están a la altura, producto muy flojo.

Buen lugar para tomar algo, comer o cenar.
Raciones muy ricas y a buen precio.
La terraza es muy chula al igual que el lugar y la zona.
No he cogido habitación, pero las he visto y están geniales, lo recomiendo.

Posada acogedora y muy bonita tiene bastante encanto.
El servicio muy agradable y atento las chicas son estupendas.
Cenamos en el bar y todo estaba muy bueno y raciones generosas destacado las croquetas que estaban muy sabrosas.

La casa es muy bonita. Las habitaciones son correctas. Falla el desayuno. No está a la altura. Productos industriales, todo dulce. No hay nada casero.
Es una pena porque la carta del comedor y cafetería para comer o cenar es realmente buena. Está todo muy rico y es variada.

Un sitio muy agradable te sientes como en familia, la atención es excelente y el pueblo es genial, recomendado cuando están en fiestas

Muy agradable, antiguo y bien restaurado tranquilo rodeado de buenas bodegas Ribera del Duero buenas raciones I bien de precio. Muy buen trato.

Très bonne accueil du personnel. Nous sommes venu à la Casona de Valbuena par les transports en commun peu fréquent à cet endroit de la région. La nourriture sur place est excellente. Nous avons pu compter sur la solidarité des gens du village qui fréquente cet établissement pour nous déposer un dimanche (pas de bus cette journée là) grâce au responsable de la Casona de Valbuena qui nous a mis en contact avec Julio.

Si vous souhaitez être proche de Valladolid et profiter du Duero c'est l'endroit idéal. Le cadre naturel y est magnifique.

Thibaud.

La habitación contaba con aire acondicionado tipo pingüino que hacía un ruido insoportable para dormir. El desayuno por 3 euros es de lo peor que hemos tenido como desayuno en cientos de viajes que hemos hecho. El WC olía fatal. No volveré por muy bonitas que se vean las fotos. Y la equivocación como dice la respuesta fue elegir este "hotel", y tambien muy Lamentable que me tuvo que cobrar al marcharme la chica de la limpieza porque el dueño no estaba, y le tuve que conectar el datáfono a la corriente porque no sabía ni como iba.
En fin, una pena, porque la zona es increíble.

Muy bien las raciones. Las croquetas de lechazo buenísimas. El patio ideal para cenar. Muy recomendable

Estancia con motivo de cofre VIP. El trato fue genial desde el principio. Al llegar, quedamos muy sorprendidos en positivo: posada súper bonita, tranquila, habitaciones muy bien decoradas (conservando aspecto rural con una buena reforma en sintonía), todo limpio y con todas las comodidades. El desayuno correcto y la atención del servicio maravillosa.
Recomendamos sin duda.

Nos alojamos hace dos semanas, acudimos con un bono de smartbox familiar! La casa esta reformada e increíble! Las habitaciones son sencillas, pero acogedoras. El primer día que llegamos nos recibió una chica muy maja y al día siguiente estuvo otra vez super atenta con nosotros. Habíamos reservado lechazo para cenar, solemos comer cordero y la verdad que felicitamos al cocinero porque estaba de 10! Riquismo y tierno. El desayuno nos pareció bastante simple, para ser bufet.
Pero en general muy buena elección!
Volveríamos elegir el mismo sitio para alojarnos, sobre todo por la gente y por ese lechazo magnífico!

Alojamiento rural estupendo, las habitaciones y zonas comunes están genial. El pueblo es muy pequeño y la cafetería del hotel es el único sitio para cenar y comer allí. Nosotros cenamos y muy bien, raciones muy buenas y muy buen precio. Fuimos con un cofre vip y muy contentos. Repetiríamos sin duda, muy recomendable

Muy bonito, amplio, limpio y luminoso. Buenas raciones, buena carta de vinos de la zona.muy buena atención cliente. Si venís por la zona de la Ribera del Duero, tened en cuenta este sitio para tapear, vinatear y pernoctar.

Una casa restaurada del siglo XVIII con mucho encanto y zonas comunes tales como salón, biblioteca. La habitación sencilla, pero bastante amplia. Cuenta con bañera de hidromasaje y ducha aparte. Tiene aire con bomba de calor que hacía que la habitación estuviese calentita a pesar del frío exterior. Desayuno buffet con una variedad bastante limitada, pero con zumito de naranja recién hecho, cuñitas de queso de la zona y un jamón muy bueno. Un pueblo muy tranquilo donde puedes caminar por la orilla del río Duero.

Estancia corta y muy agradable. Opción para celíacos. Nos hemos despedido con la idea de volver.

Lechazo asado en su punto, el dueño muy atento, merece la pena comer allí. Muy buen vino el Jota Flores, un descubrimiento!

Excelente todo!
Comida, atención, instalaciones
El cordero al vino blanco espectacular!

Alojamiento rural estupendo. Dispusimos de un apartamento de 2 habitaciones, muy confortable. Buena comida y una atención magnífica.

Las zonas comunes con mucho encanto. Las habitaciones correctas y limpias aunque con algún detalle de mantenimiento a mejorar, me hubiese gustado que conservarán más la estetica de las zonas comunes. Trato correcto por parte del personal.

Las zonas comunes muy acogedoras decoradas con buen gusto, las personas que nos atendieron muy amables y desayuno correcto. La única pega que puedo poner es que la habitación tenía muy poca iluminación y en el cuarto de baño se acentuaba más este problema y era difícil maquillarse. Si no hubiera sido por esto le hubiera puesto cinco estrellas.

Estuvimos en una comunión este finde. Nos ha encantado la comida y la organización. El sitio está reformado con buen gusto. La terraza muy tranquila. Los camareros muy muy amables.

El lugar es muy tranquilo, las instalaciones son nuevas producto de la reforma de 2 Casas Unidas formando un conjunto muy amplio y acogedor, combinan la estructura antigua con la más moderna construcción dando a la Posada un encanto asombroso. El local dispone de rincones increíbles para el descanso y la relajación, queda justo a una calle del río Duero donde podemos dar un paseo y disfrutar del entorno natural, a su vez las calles del pueblo transmiten tranquilidad al pasear por las mismas. Hay diferentes senderos para realizar recorridos en diferentes niveles tanto de dificultad, como de altura, en cuanto a la comida puedo opinar que tiene una carne excelente y el desayuno que estaba incluido es muy variado y puedes servirte hasta quedar satisfecho. El parking no es problema ya que al ser un pueblo pequeño siempre encontramos un sitio cerca o en la puerta, el personal es muy atento y eficaz en especial la señorita que nos atendió, (Estrella) que nos ilustró con sus respuestas a las preguntas formuladas por nosotros, todo ello sin restar rapidez y eficacia en servirnos. Solo puedo anotar como negativo el precio del wol de natillas que pagamos 4€ cada uno, pero esto no debe empañar la calidad y trató del albergue.

Bonita posada.
Aprovechamos para hacer una ruta por las bodegas y pasamos una noche.
La habitación muy confortable (faltaba una neverita) era una suite.
Y los desayunos muy cuidados.

Fuimos a cenar, había mesas libres junto a la barra del bar y la terraza de la calle pero no nos quisieron atender por qué decían que solo daban de cenar a los clientes de la casa Rural y que no daban a basto para más, ni raciones ni nada. Tuvimos que irnos a Peñafiel por qué el lunes no hay nada más abierto en ese pueblo. Preguntar x teléfono antes de ir de esproceso allí a cenar.

Puntualizó según su respuesta que no estuvimos allí a las 10: 30 si no sobre las 9: 30.
Entonces hay que reservar para tomar unas croquetas y unas bravas en las mesas vacías que había en el bar o la terraza de la calle?
Eso no lo he visto en ningún bar de Peñafiel. Ya que llegamos más tarde a Peñafiel y nos atendieron como es normal en cualquier bar.

This place is one of the best to stay in this area. It has a good quality/price ratio, the decoration and furnitures are quite new, and is very calm and quiet. The owner José María, will do everything is in hand to make your stay as smooth as possible.

Un sitio espectacular. Alojé a toda mi familia, cenamos en el sitio, el trato impecable de principio a fin. Gracias José María por el trato recibido porque se ha adaptado a todas nuestras necesidades. Las habitaciones son ideales, el edificio muy bonito. La terraza y el comedor muy acogedores. Deseando volver. Gracias por todo! 100% recomendable a todo el mundo. De lo mejor de la Ribera del Duero.

Un lugar esplendido para descansar la Ribera del Duero con un trato excelente tanto del dueño como del personal. Un desayuno correcto i variado. Las habitaciones correctas i todas las demas instalaciones perfectas. El pueblo esta rodeado de Bodegas de Vino i cerca de las poblaciones de Peñafiel i Valladolid.

Muy bonito el edificio.
Cómodas las camas, limpio, el servicio muy amable.
Volveremos seguro.
Relación calidad precio muy buena.
Es un sitio ideal para ir a visitar bodegas.

Una atención única, una casona estilo colonial convertido en un hotel rural, que no le falta nada, altamente recomendable