Posada Cuatro Vientos

Simpatía al poder. Llegas , ni saludan y cuando preguntas si te dan de comer o desayunar te dicen que no. Sin más explicaciones. No puedo opinar mucho más porque de dos intentos nos echaron con una gran “amabilidad”. Parece ser que tienen fobia a los turistas.

Llegamos a las 15 h aprox.hoy martes y ya estaba la cocina cerrada. El propietario o el camarero bastante seco y cortante. Un fiasco

Comida casera. Parrilla. Ambiente rural idílico, contemplando la naturaleza desde los grandes ventanales. Precio asequible.

Estábamos por la zona y pedimos reserva sobre hora y media antes. Comida exquisita, rápido el servicio, la señora que nos atendió encantadora y amable. Las cuatro personas que comimos salimos súper satisfechos.
Volveremos

Trato familiar y cercano, productos frescos y de primerísima calidad! Chuletón exquisito, revuelto de setas frescas Recomendable 100% todo muy limpio.

Menu de semana santa carisimo (28e) no dandote opcion a carta y en barra te dicen (pq se lo ha dicho el camarero) que no tienen nada.

Muy buen servicio y muy agradable trato los mejores torreznos de la zona y de todo Soria os lo dice un experto que conoce todo el país

Siempre que pasamos cerca de Almarza, entramos a comer un torrezno y ahora ya sabemos un sitio donde comer

Carta corta y sencilla, no hace falta más, raciones generosas y calidad excelente, un buen servicio, no se puede pedir más. Lo recomendaremos, muy buen precio para la calidad que ofrecen

Un servicio muy bueno, y rápido, unos platos muy sabrosos, en mi caso probe el revuelto de setas y de segundo plato secreto ibérico, buenísimo, lo dicho acogedor, y muy buen trato en todo momento. 5 estrellas bien merecidas.

Lugar tranquilo, donde comer bien y parar a descansar en tu viaje. Trato agradable y cercano, y buen servicio.

Pequeño bar situado en Almarza, Soria. Me pilló de casualidad en temporada de hongos, y aparte de sus tapas de temporada de estos manjares, destaco también la simpatía de María, nuera de los dueños y eventual camarera.

El menú más bien escaso, ni siquiera una simple ensala. El servicio más seco que seco. Y lo mejor de todo, que cuando pides un café, te dicen que te lo tienes que pedir tu en la barra, alucinante. Vamos que no vuelvo ni loca.

Esta muy bien precio calidad. Excelente todos los aperitivos típicos de pueblo.choticitos aliras morro lomo bocadillos varios por supuesto torreznos y cochifrito.todo excelente! Y la brasa también estupenda. Un buen diario en Almarza para parar a picotear.

Nos costó 120 euros comer a dos adultos y dos niños. En ningún momento te dan los precios, pero al ser un restaurante de pueblo, ni se te ocurre pensar que te van a cobrar mas que en la mejor terraza de moda de Madrid.el restaurante es bastante cutre, sin aire acondicionado y con moscas. UN TIMO, mucho cuidado con esta gente.

Hemos parado de camino a Logroño. La verdad es que nos conformábamos con un café y no esperábamos gran cosa. Ha sido una grata sorpresa al entrar ver que se nos ofrecía bastante variedad para comer. El café bastante bueno, los torreznos perfectos.
Los baños limpios y el trato de quien nos atendió bueno.
No podíamos pedir más.

Sin quejas de ningún tipo. Había bastante gente y eso es buena señal aunque incomode. Los torreznos.estupendos.

Paramos de paso a Logroño a desayunar, sin grandes pretensiones gastronómicas. Café pésimo, torrezno excelente, bien hecho y de buen tamaño. Tostadas con tomate generosas de pan pero muy escasas de tomate y aceite (tuvimos que pedir más). Total, 2 cafés, 1 torrezno y 2 tostadas con tomate, 7€. Ambiente de bar de pueblo, sin más. No sé cómo será el menú o la carta.

Los torreznos y los bocadillitos espectaculares. Si paso otra vez por Almarza volveré a parar por aquí.

Si puedo no volveré a este lugar, el trato más seco imposible, 12 euro x un plato de puré calabacín y alitas de pollo con patatas fritas y agua, (porque el refresco no entra) y una manzana, es una clavada.

Sólo tomamos un cafelin pero el servicio muy atento y la gente muy simpática, estuvimoa muy a gusto.

Comida escasa y normal tirando a menos.
Muchas moscas y bichos. Trato malo y muy seco, no terminabamos de comer y ya estaba el siguiente plato y así también con el postre.

Es una pena de bar. Por el sitio y las instalaciones podría ser una buena "posada", pero.el servicio es bastante cutre, los camarer@s no tienen ganas de trabajar, y.no llegues después de las 15,00 h, porque "la cocina cierra a las 3 en punto", literal. Lo dicho, una pérdida de tiempo y €.

Un buen restaurante. Comida casera. Para comer tienes carne de muy buena calidad a la brasa, todos los guisos son caseros y están muy buenos. También es el lugar perfecto para echar un buen almuerzo.

Buenos bocadillos. Hemos llegado un poco tarde y nos han hecho unos bocadillos buenos y generosos, pero la verdad es que no han sido la alegría de la huerta.

La carne a la brasa y los potajes son espectaculares. El comedor de madera con mucha iluminación natural es un espacio perfecto para disfrutar comiendo.

Fuimos un poco perdidos y de rebote y después de tomar una cervecita, un paisano del bar nos llamo para que probáramos este manjar! 10/10 por el detalle! (Boletus a la plancha, un manjar)