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Una casa rural con mucho encanto. Las habitaciones muy amplias y limpias. La persona que nos atendió muy atenta y profesional. Totalmente recomendable y volveremos si pasamos por la zona.
Hacia muchos años que no iba a esta posada y me ha encantado comprobar que sigue siendo el sitio acogedor, encantador y estupendo que recordaba. Lucía es atenta y siempre dispuesta a ayudar y a facilitarte la estancia. Volveremos sin duda.
La posada está muy centrica, al lado del Castillo del condestable Dávalos. El personal nos ha tratado muy bien, son muy amables. Todo estaba muy limpio, la cama era muy cómoda y tiene un patio muy bonito. Además el desayuno está incluido y merece la pena: cafe, zumo, fruta, tostadas, bolleria y bizcocho casero! Te sirven directamente en la mesa, súper atentos!
Pasamos tres noches en la posada y nos hicieron sentir como en casa de principio a fin. Una experiencia inolvidable con habitaciones acogedoras, un desayuno casero delicioso y abundante en el patio interior encantador, y buenas conversaciones y recomendaciones de la zona con la familia. Siempre quedarán ganas de volver:)
Fui con mi familia para pasar unos días, y fue una experiencia muy agradable, el personal era una familia y fueron muy agradables con nosotros, lo que me encantó de la casa era su entrada, pasabas a una zona amplia al aire libre y con muchas plantas y flores, y el ser un hotel pequeño, le daba un toque más privado, lo que también me gustó. El chico que lleva este hotel, nos contó cómo llegaron a convertir su casa familiar en hotel, nos enseñó un mapa (es uno que solo está en ese hotel, me parece muy bonito e interesante cómo lo hicieron) y nos lo explicó todo a la perfección. Y la ubicación es perfecta, puedes ir andando a cualquier lado.
Habitación y baño limpios. Cama cómoda (excepto la almohada, para mi gusto un poco dura). El desayuno normal: tostadas con aceite o mantequilla y mermeladas, zumo de naranja natural, café o infusiones y bollería industrial.
Excelente! La Posada se encuentra cerca de todos los servicios y a unos 10 minutos andando del embalse donde se puede hacer una ruta muy agrdaable. Nosotros fuimos dos adultos, un niño y un bebé y nos acondicionaron la habitación para que estuviéramos los 4. Tomás, el regente, encantador. Prepara unos desayunos a la carta completísimos! Sin lugar a dudas, lo recomendamos 100%
Lo mejor la casa solariega bien aprovechada y transformada, lo peor la ubicación para aparcar. Por contra está en pleno casco urbano antiguo, como corresponde a lo que era: la casa y consulta de uno de los médicos más conocidos antaño en la localidad; F. Pazos, de la rancia estirpe de médicos y boticarios comarcales desde el siglo XIX hasta hace pocos años.
Muy buen lugar calidad precio en el centro de arenas. Tranquilidad y poder descansar plácidamente. La atención de Tomás genial facilitando lo q necesites. Muy buen desayuno en un patio hermoso
La verdad que todo perfecto, Tomas se comporto como un buen anfitrión, nos indicó sitios muy buenos para bañarse y nos trato fenomenal! Volveremos sin dudarlo
Un sitio con mucho encanto, situado a 2 minutos andando del Castillo de La Triste Condesa, ubicación inmejorable, cantidad de bares restaurantes cerca, así como tiendas, cajeros etc. Las habitaciones tienen su cosilla como casa antigua que es. Pase una ola de calor allí y la habitación superfresquita gracias a sus grandes muros. Me entraba el desayuno y como me iba fuera antes de que estuviese puesto, me facilitaron desayunar en otro bar más temprano a cargo de la posada. Para pasar unos días, está genial. Recomendable
Totalmente recomendable. He estado alojada una semana, por segunda vez. Trato inmejorable, limpieza, confort, cuidado cada detalle. Tomas y Nieves muy amables. El Patio interior una maravilla, fresquito en plena ola de calor. Volveré y esta vez con la familia!