Este sitio web utiliza cookies para mejorar la experiencia del usuario. Al utilizar nuestro sitio web, usted acepta todas las cookies de acuerdo con nuestra Política de cookies.Aprende másOK
Las habitaciones muy sencillas, pero la cama muy cómoda, la comida buenísima el camarero espectacular un chico magisumo, las vistas maravillosas. Es un sitio muy acogedor.
Nos sorprendió muy gratamente! Las vistas desde la habitación son espectaculares. Tienen restaurante interior y exterior, una zona de baño dentro del mismo hotel y un listado de actividades para contratar en el entorno. Es muy buen plan para pasar un fin de semana con buen tiempo!
Hemos pasado un fin de semana maravilloso. Todo el personal súper amable y atento. Ayudándonos con un pequeño incidente que tuvimos ajeno al hotel. Gracias a Iban, Bea, Yolanda, Omar, por vuestra atención
El sitio es una maravilla, la ubicación es estupenda e inmejorable, se está de maravilla en todo el hotel, es muy acogedor. Nos hospedamos allí un fin de semana se febrero. Nosotros nos quedamos en la habitación con vistas y terraza, una maravilla de vistas y la terraza, a pesar del frío, pudimos usarla bastante. El restaurante está muy bien, con precios asequibles y el desayuno, aunque algo caro, es adecuado, el café está buenísimo. Nos pudimos tomar una cervecita al sol y, al menos la noche del viernes al sábado, dormimos de maravilla. El punto negativo, y las 3 estrellas en cuanto a las habitaciones, se debe a que la noche del sábado al domingo empezó a sonar un ruido terrible, parecido al de un calentador llenándose, sonó durante toda la noche en intervalos de 1 minuto o 2 minutos y a las 2: 30 ya no pudimos más y llamamos al servicio del hotel. El chico que nos atendió fue muy atento y se preocupó de que pudiéramos dormir, incluso vino con la llave de otra habitación por si acaso. El caso es que a las 3: 00 am dejó de sonar y pudimos dormir, hasta las 8: 30 que volvió a sonar despertandonos de nuevo.
Tengo que retractarme porque nos sorprendió muy gratamente una llamada de la dueña para pedirnos disculpas. La verdad es que no nos lo esperabamos. Te vas con otro sabor de boca a pesar del incidente.
Insisto en que es un hotel precioso y que mereció la pena sin ninguna duda. Tuvimos mala suerte, eso es todo.
Un sitio para volver! La ubicación, las vistas. Sobre todo el trato, super amables y simpáticos. Comimos de lujo, tabla de quesos espectacular. La cerveza artesana buenísima. El cochinillo, el solomillo y postre casero. Por supuesto que volveremos! Gracias!
Experiencia espectacular. Desde que llegas es impresionante: el entorno, las vistas desde la terraza y desde la habitación, el salón de la primera planta, la cuidada decoración, su cocina, Pero sobre todo destaca por la amabilidad de todo el personal. Sin duda, repetiremos.
Hotelito super agradable a pie del pantano del Burguillo, vistas espectaculares, nada que envidiar a Suiza. La habitación perfecta, la cama enorme, muy buen desayuno. Precioso. Volveremos pronto.
4 días, 3 noches. Un alojamiento adaptado a todos los bolsillos. Muy buenas vistas al pantano (navegable), la ubicación perfecta (a tan solo 33 minutos de Ávila), aparcamiento propio, los desayunos y las comidas muy completicos, la terraza y zona Chillout una pasada por las vistas que tiene. Alojamiento, limpieza, trato 10/10. Me encantó. Un viaje de Murcia hacia este alojamiento para el relax y meditación merece la pena. Volveré los próximos años.
Pagas las vistas. La comida escasa y cara. Hemos pedido a las 15: 00 y hemos comido a las 16: 20, han atendido antes a mesas que han llegado con posterioridad a la nuestra. En fin, damos una estrella por el camarero que era el único amable.
Estuvimos este fin de semana, estoy enamorada de este sitio! Es espectacular y muy cerquita de Madrid! Los camareros son un encanto y la comida es de la zona. Me encanta! Uno se esos sitios que no puedes dejar pasar! Pero no os olvideis de reservar que suelen estar llenos!
El sitio es encantador, con unas vistas espectaculares y lleno de rincones muy bonitos. La suite en el jardín es grande, bien decorada, cama enorme y un hidromasaje espectacular. Mucha tranquilidad, un jardin para tomar algo o cenar disfrutando de las vistas al embalde de lo más acogedor. En el salón interior se está muy bien con la chimenea de pelets. La tabla de degustación de quesos Elvira Garcia está riquisima y el cochinillo también muy rico. El desayuno completo está muy bien y el trato recibido es lo mejor de todo. Muy atentos y amables. Para repetir una y mil veces!
Un paraiso donde pasé mi cumple. Entorno inmejorable. Desayuno perfecto. Personal muy atento. Buena musica y suave (no soporto musica fuerte).
Si hay alguna sugerencia yo solamente pediria más opciones vegetarianas en la carta ya que siendo un paraiso no me apetecia moverme de allí todo el finde, incluso comer y cenar.
El sitio es precioso y la mujer que nos atendió fue muy amable, lo único que tardaban mucho xq solo era una persona y la comida no me convenció nada de lo que pedimos. La tabla fue decepción xq sabían todos iguales y parecían quesos del súper. El pollo a la brasa tuve q cambiarlo x un entrecot que estaba mejor. Lo demás platos pasables. Se entiende que suben los precios x el sitio donde estas. Buen sitio para tomar unas copas y disfrutar de las vistas.
Nosotros fuimos a comer y genial. Comimos las croquetas y la hamburguesa. Las croquetas riquísimas. Muy recomendable todos los platos con queso de la zona, que está buenísimo. Vistas geniales.
Nos ha parecido espectacular el sitio, el entorno y la amabilidad de los trabajadores. Las vistas son increíbles, la habitación tiene todo lo necesario. El desayuno riquísimo y sumándole las vista merece claramente lo que vale. Nada más llegar nos enseñaron y explicaron las zonas comunes, nos recomendaron rutas y zonas para visitar. Me gustaría resaltar y agradecer la cercanía de las dos chicas de la recepción y del camarero que estuvo tanto en la cena como en el desayuno.
Hotel con mucho encanto y vistas inmejorables al pantano del Burguillo. Atardeceres en la terraza tipo chillout. Comida muy rica de productos de la zona y muy buen trato. Habitaciones limpias con vistas al pantano y bañera hidromasaje.
Estuvimos el sábado comiendo y es una pena que con la buena calidad del producto ofrecido llegarán los platos fríos. Es verdad que coincidimos dos mesas muy grandes pero tener solo una persona para servir a más de 20 comensales entre las dos mesas. La parrillada de verdura tenía verduras frias y otras calientes. Las patatas revolconas llegaron frías y tuvimos que pedir que las calentaran, algo que también sucedió con otra mesa. Y las carnes llegaron templadas tirando a frías, con lo que no pudimos pedir que las calentaras pues se pasaría el punto de la mismas. Lo dicho, es una pena que con un producto tan bueno, la comida quede deslucida por cosas así. Por último, es una pena que la tarta de queso sea industrial y no casera, aunque es verdad que no lo preguntamos, y por tanto ahí el restaurante no tiene culpa. Un saludo
Sitio excepcional trato familiar ejemplar, me quedé sin poder circular con mi coche y me ayudaron con todo lo posible para poder reanudar mi trayecto, muchas gracias.
Este fin de semana hemos pasado dos noches mi pareja y yo y me llevo una sensación agridulce, os comento, ya que yo veo grandes pros y contras al mismo:
Por un lado, las habitaciones son estéticamente muy bonitas (nosotros cogimos una de las hab abuhardilladas con vistas y jacuzzi para dos, aunque el jacuzzi es demasiado pequeño para dos personas, al menos cómodamente), la cama es bastante cómoda y grande y las ventanas y las vistas al embalse son muy bonitas.
Pero, por otro lado, el aislamiento acústico es realmente malo, se oyen mucho los ruidos de las habitaciones contiguas y eso, en nuestro caso, generó que, por culpa de los vecinos, que estuvieron haciendo ruido hasta las 3 de la mañana (y con cachondeo) no pudiésemos descansar el primer día. También comentar que no me gustó la forma de tratar el problema por parte del hotel. No tuvieron ningún detalle y simplemente lo dejaron pasar porque la pareja de al lado se marchó esa misma noche. Creo que, al menos, la directora del mismo debería de habernos dicho algo (aunque la chica que estaba por la noche de guardia fue muy amable y sí que supo contestarnos).
En cuanto al restaurante, creo que los precios son muy desiguales. Cobrar 20€ y pico por un chuletón es algo normal, pero casi 11€ por una ensalada o por un plato con un trozo no muy grande de pollo sí que me parece caro, creo que intentar cobrar todos los platos igual, cuando no lo son. No es muy justo. También pedimos un Carpaccio de salmón, que no era muy abundante tampoco y, por 13€, desde luego sale muy caro (tengo un margen aproximado de saber cuánto puede costar la materia, ya que mi madre trabaja desde hace mucho tiempo vendiendo este tipo de productos).
El entorno, aunque es muy bonito, es cierto que está un poco en tierra de nadie. Tienes el embalse y, si te gustan las actividades tipo vela y barco, es tu sitio indicado, si no, es cierto que los alrededores no son especialmente llamativos para la gente a la que no nos llama la atención este tipo de actividades.
En resumen, me llevo la sensación de que es un sitio con sus puntos positivos, como es el hecho de aceptar mascotas. Pero que, a la par, tiene sus defectos, aunque no pretendo ofender ni malmeter, es solo mi impresión. Me llevo también la sensación de haber pagado demasiado por un servicio al que le veo sus fisuras.
Precioso Hotel bien equipado y situado en primera línea del embalse de El Burguillo. Las habitaciones bien equipadas y el personal muy atento y profesional. Ideal para pasar unos días en plena naturaleza. Tiene restaurante que atiende sobradamente las necesidades de los huéspedes. Repetiremos.
Todo lo que puedo decir de este curioso lugar es excelente. El emplazamiento es un sueño. Situado a orillas del Pantano del Burguillo. Con un paisaje inmejorable. El hotel es acogedor, decorado con gusto, cómodo, ideal para retirarse unos dias a descansar y relajarte, impecable en limpieza y con un montón de preciosos rincones. La comida es excelente y el personal, muy amable, educado y atento. Repetiremos sin duda.y pronto.
Vistas impresionantes. Han sabido aprovechar las vistas y han construido un lugar mágico. Atención y servicios muy buenos. Hemos desayunado y cenado en su restaurante y estaba todo muy rico y de buena calidad. Volveremos sin duda.
De verdad… si buscas desconectar lugar idóneo, si buscas caminar lugar idóneo, si buscas un desaparecer? De verdad que el sitio es tremendo y sus alrededores llenos de actividades y con brutales atardeceres desde la terraza de la posada. Gente encantadora y un servicio más que a la altura. Habitación con vistas al lago
Un lugar perfecto para una escapa, descansar y disfrutar de un entorno de 10. Una gran atención y un trato muy cercano. Muy recomendable el restaurante. Gran estancia!
El lugar está bien por las vistas, paramos a tomar café y tuvimos que desayunar porque no nos pedían dar solo cafe, porque no eramos clientes! Bonita forma de hacer clientes!
Un sitio muy bien ubicado en un entorno idílico junto al pantano, trato inmejorable y comida de calidad y excelente sobre todo ese cochinillo con sabor jugoso y tierno por todo esto lo recomiendo
Habitaciones con vistas, otras interiores abuhardilladas, reformadas. Terraza y salones con vistas al pantano del Burguillo, atardeceres espectaculares, muy buen trato, parking gratuito y desayuno muy completo con la propuesta en bandejas, ecológico por tanto muy rico. Volveré
Lugar espectacular en un emplazamiento privilegiado, mucha calidad en el servicio, muy buenas instalaciones y variedad de ofertas para hacer actividades. Merece la pena visitarlo
Hermoso lugar y la habitación con unas vistas increíbles aunque llegar al lugar si no conoces suele ser complicado aunq a 300 metros puedes cambiar de sentido
El sitio es inmejorable para desconectar con un paisaje de postal. El personal muy amable y todo muy limpio. Un terracita para desayunar y cenar. Por poner una pequeña pega, el colchon de muelles. Pero la habitacion impecable. Una experiencia para repetir!
Es un sitio excelente, todo muy bien cuidado y muy tranquilo. Los trabajadores son encantadores y muy cercanos, un trato estupendo. Respecto a la comida, las hamburguesas están riquísimas y el desayuno está increíble, lo aconsejo completamente. También añadir las vistas maravillosas que hay. La única pega son las camas y las almohadas, pero todo lo demás excelente.
El hotelito es precioso, con una ubicación inmejorable que invita al descanso y a la desconexión. El personal es cercano y amable. El restaurante sirve comida muy buena, con productos de cercanía, aunque con una carta algo limitada. La habitación amplia y limpia, en nuestro caso con excelentes vistas. Por poner algún "pero", la habitación no estaba bien insonorizada y las puertas que se cerraban retumbaban mucho, la alcachofa de la ducha es fija y se hace obligatorio beber agua mineral. Nosotros sin duda volveremos.
Trato excepcional, personal atento y amable, servicio rapido y una carta apetitosa con platos refrescantes como la CREMA FRIA DE MELON, muy recomendable. Una playita a pie de hotel tranquila, con poca gente (2 o 3 parejas). Recomendable la ruta por el CASTAÑAR DEL TIEMPLO, así como los paseos en las canoas de Gustavo.un sitio para disfrutar y sobretodo relajarse. Repetiremos seguro.
Un lugar inolvidable con unas vistas que no puedes dejar de mirar. Buen servicio, a todo lujo de detalles, la comida km 0, el personal muy atento y amable y lo que puedas llevar tus mascotas genial, ellos también lo han disfrutado. Hemos venido muy contentos con todo. Muchas gracias por hacerlo tan fácil!
La comida es muy escasa y el precio muy alto en relación, calidad precio. No recomendable para familias Pero para tomar una copa en el atardecer,! Las vistas son cojonudas. En plan romántico!
Sitio con un entorno espectacular y relajante. Recomendable para tomar algo tranquilo. No volvería a comer porque el precio no corresponde ni con la calidad ni con la cantidad. Pero pasamos un rato agradable. El personal amable. Y la cerveza "raíz cuadrada" muy rica!
Anoche estuvimos cenando en el restaurante y fue decepcionante en ese entorno tan bonito que a pesar de pedir que los platos a compartir fueran sin gluten como figuraban en la carta, pedimos una tabla de quesos y la llenan de colines, sería para rellenar el plato ya que el queso muy escaso Con el postre igual pide un helado por que figura sin gluten y encima una galletita Por favor camareros y cocina no jueguen con la salud
Os voy a poner 5 estrellas porque no es justo otra valoración si no he hospedado, pero puedo decir que desde afuera se ve espectacular, y la vista sin dudarlo, además veo que tiene muy buenas referencias, la única debilidad es la comida que hay malos comentarios, creo que después des tantos malos comentarios ya deben haber mejorado la relación precio - valor, pero como ya dije sin dudarlo debe ser un estupendo lugar, estuve a punto de quedarme pero no lo hice por miedo a los comentarios en relación a la comida pero lo estoy pensando aún queda verano, os deseo lo mejor y los felicito por tener un lugar tan hermoso.
Como lugar para el relax y el disfrute de un baño refrescante sin gente a tu alrededor es ideal. La experiencia del restaurante a pesar de la amabilidad de la encargada negativo en cuanto a las carnes (se supone IGP Carne de Ávila) pero nuestra experiencia fue muy mala, sin sabor y muy dura, imposible de comer.
Un sitio espectacular, con unas vistas inmejorables del valle de iruelas y el embalse del burguillo, se come bien, la carta no es que tenga nada especial ni platos muy elaborados, pero está todo muy bueno.
Nos ha parecido un paraíso, por tranquilo, por bonito, por las vistas, por la habitaciones preciosas con increíbles vistas, por el personal y por el cuidado que hemos visto que tenían ahora con la limpieza y la desinfección. Una gozada todo, el restaurante, el jardín. El desayuno alucinante. Mil gracias!
Experiencia excelente, trato del personal inmejorable, son todos muy amables, todo limpísimo y desinfección cada minuto de las zonas comunes, soy un paranoico del covid y he estado agustisimo.
Un pequeño hotel rural con mucho encanto. El personal es muy amable y atento. Parking gratuito. Las vistas desde la habitación son preciosas. Se pueden reservar diferentes actividades por el valle de iruelas.
Un lugar totalmente recomendable para perderse y disfrutar del paisaje y de todas las actividades q ofrece. La atención impecable limpieza de 10, bonito acogedor mágico.amabilidad y disponibilidad a tope.me llamo mucho la atención la comodidad de las canas y de las almohadas. Volveremos en cuanto podamos! Gracias por todo
El enclave es magnífico, las vistas espectaculares, las habitaciones exquisitas, desayuno rico y sano, y la comida deliciosa. Pero por encima de todo el personal, atento y amable, te hacen sentir en casa. Una pasada. Por eso hemos repetido y volveremos a hacerlo. Parece mentira tener un paraíso tan cerca de la gran ciudad.
Espectaculares vistas del lago. La terraza exterior es una maravilla, tal y como se ve en las fotos. La comida del restaurante muy rica y la atención muy buena.
Solo probamos el restaurante y es muy recomendable.
Esta posada tiene mucho encanto, a orillas del pantano del Burguillo, cuenta con zona de restaurante, chill out, terraza, zona infantil. Espacio amplio y luminoso debido a sus grandes cristaleras, que protegen del frío. Magníficas vistas, intimidad y silencio. Cocina de la zona. Buenas carnes. Servicio atento y amable.
Experiencia inolvidable. Magnífico hotel, con vistas maravillosas, todos los detalles cuidados al máximo. Perfecto. Y Yolanda un encanto. Estamos deseando volver.
Un lugar de apacible descanso. Frente a las aguas del embalse del Burguillo, la posada ofrece a sus huéspedes un ambiente rural pero sofisticado, con rincones chillout y unas instalaciones adecuadas para desconectar unos días alejados del mundanal ruido. Hemos pasado una semana en la habitación que admite perros, y no hemos tenido ningún problema. Su terraza frente al embalse es hipnotizante, sea para comer, disfutar de unas cervezas o de unas copas al anochecer. Muy detallista en todo, como al poner a disposición de los clientes sombrillas, tumbonas o incluso cremas de sol para bajar a la playa que se encuentra en sus instalaciones. La única pega para los pet-friendly: no hay donde pasear con los perros en las inmediaciones. Hay que desplazarse en coche por las cercanías del valle (5') para llegar a alguna senda por la que poder caminar.
El hotel está ubicado en un enclave maravilloso, el personal muy servicial y amable en todo momento y las instalaciones están cuidadas al detalle. Ahora bien, el precio es un poco elevado. Tal y como otros usuarios refieren, se echa en falta una mini-nevera en la habitación; no obstante esto está hecho claramente a propósito, ya que este es el único sitio donde puedes tomar algo en varios kilómetros, cosa de la cual también se aprovechan en los precios. Ahí van varios ejemplos: un tinto de verano 4 eurazos, un café solo 2 euros, el desayuno buffet (con escasez de muchos alimentos que encuentras en cualquier hotel 4* que te cobra lo mismo o menos) 9 euros/persona. Dado a que no hay más opciones por la zona, vas a verte obligado a desayunar, comer y cenar allí. La carta de comidas es muy cortita (apenas no rellena una carilla) por lo que se hace repetitiva, los precios de las bebidas no están listados (por lo que será una sorpresa cuando abandones la estancia ya que todo lo van cargando a la habitación). Al final está pensado para que te dejes el precio de la hab + una media de cien o ciento y algo persona (en una estancia de fin de semana).
Precioso hotel rural, con mucho encanto. El sitio es espectacular. Las habitaciones tienen vistas al embalse. Las instalaciones son confortables y el trato del personal excelente, muy familiar. Lo recomiendo sin duda para una escapada en un entorno natural único
Acabo de tener un fin de semana inolvidable con mi pareja, el trato muy bueno, la habitación preciosa, las vistas increíbles, si buscas tranquilidad es unos de los mejores sitios, lo recomiendo, gracias a todo el personal del hotel
Un lugar maravilloso. Un oasis de paz y tranquilidad muy cerca de Madrid. Un servicio cercano y muy atento y una carta espectacular. El desayuno de lujo
Absolutamente recomendable. Tuvimos una experiencia inolvidable. El espacio maravilloso para descansar y disfrutar de la tranquilidad del entorno. La atención impecable y cálida!
Sorprendente alojamiento rural, con vistas espectaculares al pantano del Burguillo, donde se nota en su diseño la mano de su dueño, un arquitecto que combina lo rural y lo moderno con exqusitez. Los empleados son maravillosos, y hacen que te sientas superatendidos, todo tipo de detalles. Ideal para un finde romántico o una escapada del estrés urbano. Volveremos.