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En nuestro viaje de Gijón al Algarve decidimos pasar una noche a la ida en Mérida, y a la vuelta otra noche en Candelario, para conocer esta pintoresca localidad. En la preparación del viaje ví tres o cuatro alojamientos en este pueblo que me gustaban y de precios más o menos similares. Opté por esta Posada Puerta Grande porque está justo a la llegada al pueblo y tiene fácil aparcamiento. Para ir a las otras posadas habría que arrastrar las maletas por el empedrado o meter el coche por estrechas callejuelas y luego aparcar a distancia. A la Posada podría darle buena nota si miraran un poco por el cliente. Vamos con lo bueno: muy buena ubicación, habitación y baño muy limpios (como es su obligación, por otra parte) y perfecta red wifi. La sorpresa: cuando pregunto por la hora de desayuno se me dice que no hay y que no está contratado. Que vayamos a desayunar a un bar que hay al otro lado de la plaza. O se equivoca Booking o ellos o ambos. La reserva la hice en Booking porque en la web de la Posada no se puede. En Booking ya avisan de que el restaurante está cerrado, con lo que ya contaba. Pero dicen textualmente que " DESAYUNO FABULOSO por 7,50 Euros". Leo previamente opiniones de otros clientes con alabanzas para el desayuno. Vamos a ver, cuando hago la reserva y pago por adelantado los 90 euros de la habitación supongo que se debe a que temen que alguien cancele la reserva y pierdan el dinero. Lo admito. Y también doy por supuesto que si Booking dice que el desayuno cuesta 7,5 euros es que dan desayunos. Ni Booking ni la floja web de la Posada dicen lo contrario. Es más, adjunto foto de la hoja de entrada donde resaltado en amarillo aparece la hora de desayuno. Bien, gracias a esta "gentileza" quedamos sin cenar el domingo (estaba todo cerrado excepto una cafetería al lado de la posada donde nos conformamos con unas tapas de jamón y chorizo) y sin desayunar el lunes (todo seguía cerrado) debiendo irnos hasta Béjar. No sé si sería mucha molestia dar de desayunar a las dos únicas personas que nos alojábamos. Dicen que las comparaciones son odiosas. Yo no lo creo. Al contrario. Veamos: Mérida, una noche en el hotel Mérida Palace, 5 estrellas, alojamiento y desayuno 99,79 euros, con dos botellas de agua de cortesía en el minibar. Candelario, una noche en la Posada Puerta Grande, SOLO alojamiento 90 euros. Y atención: dos botellas pequeñas de agua en el minibar a 2 euros cada una. Les debe parecer poco un euro. Cuando en cualquier supermercado por 2 euros compras un par de botellas de litro y medio. Allí quedaron, obviamente. Eso sí, dos caramelos en la cama. ¿ Me siento engañado por el Precio? No. Ya lo sabía y reservé. ¿ Me siento engañado por la falta de desayuno? Sí. Booking lo trae, con su precio. En cualquier caso es el alojamiento quien debe preguntar al cliente si desea desayunar y no al revés. Estuvieron rápidos para enviarme un mensaje para que les indicara la hora de llegada. Todo mirar para sí y no para el viajero. Es la primera vez en la historia que en un viaje quedo sin desayunar. En B&B de Portugal, Francia, Italia, Escocia e Inglaterra siempre he desayunado. Ya no hablo de hoteles. Como bien nos dijo la persona que nos atendió, por allí la gente está de paso. Tiene toda la razón. Estos pueblos turísticos tipo Candelario, La Alberca, Mogarraz, etc reciben gran número de visitas. Pero la gente en un par de horas lo recorre y no vuelve en la vida. O tarda años en volver. Salvo excepciones. Y los lugareños están rápidos (espero que no todos) a exprimir al viajero. Hay que sacarle todo lo que se pueda. Pues nada, disfruten los 90 euros y a vivir, que son dos días.
Estuvimos hace unos años y nos pareció un acierto en todos los sentidos, ubicación, habitaciones, comida, entorno etc. Los dueños, un encanto de personas, los desayunos sin precedentes increíbles. Volveremos sin duda de nuevo, recomiendo sin duda.
Inicio esta jornada amaneciendo en la preciosa localidad de Candelario. Muy cerquita de Béjar, en la provincia de Salamanca. Aquí he pasado la noche, en la Posada Puerta Grande. Donde el alojamiento y el desayuno me han salido por 55€. Un lugar ideal para pasar unos días por esta zona. Madrugo bastante para hacer la subida al Calvitero: en lo más alto de Extremadura, a pesar de que se accede desde tierras salmantinas. #diariodeandar
Un hotel con encanto, cuidado hasta el último detalle Ubicación perfecta, fácil de encontrar y sin problemas para aparcar. Desayuno buenísimo Ana y Pepe muy amables Recomendable
Hemos pasado cuatro días aquí, y todo desde el fantástico desayuno, hasta la habitación y la tranquilidad del hotel ha sido un diez. Los propietarios son gente muy amable y dispuesta ayudarte con cualquier cosa. Ha sido un placer quedarnos en este hotel y si volvemos por la zona, repetiremos.
Ante la cancelación a última hora de la estancia se mostraron muy disponibles para encontrar una solución, ofreciendo la posibilidad de cambiar de fechas y así evitar la pérdida de dinero. Muchas gracias
Maravilloso, tanto los anfitriones como el hotel. Estuvimos en la habitación Tendido 0 y ha sido estupenda. El desayuno buenísimo y en el centro del pueblo. Totalmente recomendable
La habitacion, superó todas las expectativas, limpieza, desinfección, orden, acogedora, detalles en el baño, insuperables, atención por parte de los dueños 10 sobre 10. Desayuno exquisito, abundante y de primera calidad. A.na la dueña, encantadora, atenta y pendiente en todo momento de que todo este en orden. Sin dudarlo lo recomiendo al 100% Sin dudarlo volveremos, nos ha sabido a poco. Por cierto estuvimos el fin de semana 25 y 26 de septiembre
El hotel es precioso. La ubicación inmejorable. Se puede aparcar muy fácilmente. La habitación es acogedora y cálida, con unas vistas del pueblo muy bonitas. A destacar en estos tiempos, la desinfección y limpieza de todo (llaves, mando de TV, etc). El baño cuenta con secador y variedad de amenities. Para terminar, decir que la atención de los dueños Ana y Pepe, quién también nos preparó un desayuno exquisito, es de veinte sobre diez. Gracias por todo, volveremos!
Más no sé puede pedir. Ubicación, amabilidad y atención del personal, habitacion preciosa y confortable, buen desayuno, parking gratuito al lado, para repetir sin duda.
Posada bonita y de muy agradable estancia. Situada en una muy buena localización en Candelario con un aparcamiento exterior gratuito. Las habitaciones amplias y acogedoras. El trato del personal inmejorable. Por poner una pega, tuvimos un problema con el agua caliente que intentaron solucionarlo pero no lo consiguieron del todo. Era puente y estaba todo ocupado. Una lástima. Pero sí vuelvo a Candelario sin duda volvería a la posada. Ah.los desayunos muy ricos y de gran calidad, no se puede pedir más
El hotel es precioso. Las habitaciones muy amplias, con camas grandes y colchones muy cómodos. Las habitaciones se desinfectan con ozono, y todo está muy limpio. La decoración está muy cuidada. El hotel está ubicado en un edificio del s. XVIII, y ha conservado los muros d piedras, las vigas del techo.es una maravilla. Y la ubicación céntrica.
Enclavado en la localidad de Candelario, un bonito pueblo salmantino que sin duda alguna despierta un "algo especial" al recorrer sus empedradas calles, admirar la arquitectura de sus construcciones, donde una humilde casa se ve como una pintoresca obra de arte. Pasear sus calles incluso con el sol azotando es un gusto, pues la temperatura de esa zona es muy agradable llegando el buen tiempo. Un lugar especial donde pasar una inolvidable estancia.
Estuvimos alojados el fin de semana pasado en la Posada Puerta Grande, y la verdad es que esta muy bien ubicado, al estar en la misma plaza del Humilladero, frente a la ermita. La Posada dispone de todas las medidas de seguridad, con esta situacion del Covid. Nuestra habitacion era bastante amplia, y teniamos un balcon que daba a la plaza, y con muy buenas vistas. El baño era tambien bastante amplio, y no le faltaba ningun detalle, ademas de estar todo muy limpio, las toallas de baño y del lavabo, estan en bolsas, precintadas y desinfectadas, en la estanteria de debajo del lavabo, junto con el papel higienico. La cama ademas de ser muy comoda, disponia de almohadas comodas para descansar correctamente, y no son blandas como en la mayoria de los casos. Dispone de mobiliario de estilo rustico como podeis observar en las fotos que os adjunto. Dispone de un mini bar, con bebida agua, refrescos, y algun snack, aunque con esta situacion del covid, esta precintado y te notifican mediante un cartel en la puerta del mini bar que no lo desprecintes sino vas a consumir. Aunque dispone la Posada de un restaurante, ahora mismo esta cerrado con esta situacion del covid, pero en el sirven los desayunos a la gente que esta alojada en la Posada, esta en la planta de abajo, y esta ambientado muy chulo, y rustico. Ademas el desayuno esta muy bien, te lo sirve Pepe, y siempre te dira algun sitio para visitar, o algun rincon bonito que no puedes dejar de visitar, ya que estas por la zona, son muy amables. El desayuno es totalmente casero, te traen zumo de naranja, bollo casero, y pan tostado, con jamon de la zona, y un queso que hacen ellos con mermelada de frutos rojos con sesamo blanco, mantequilla de soria, y pantumaca para untarlo en el pan, y acompañarlo con el jamon. La verdad es que estuvimos como en casa, y ellos son muy amables. Totalmente Recomendable, si quieres descansar y desconectar, y ver el precioso pueblo de Candelario. Volveremos!
Ana, Pepe.te hacen sentir como en casa. Las habitaciones son ideales y con esto de la covid19 están requete desinfectadas diariamente. Un lugar para estar tranquilo en todos los sentidos
Fabuloso, todo muy limpio y con los cuidados que hay que tener ahora con el virus. El personal como siempre, estupendo, simpatiquisimos y desayuno buenísimo.
Posada típica en Candelario. Limpia y muy acogedora. Interior de piedra. Calentita para el frío que hace en el pueblo. Muy amplia y con todos los servicios. Justo encima de un restaurante en el centro del pueblo.