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No es un sitio preparado para atender a mucha gente. En días especiales, el tiempo entre plato y plato es eterno. Más de 40 minutos de espera entre 1° y 2°. Comida rica, pero claro…
Entramos a comer a las 15h y salimos a las 17: 55…. Tardaban muchísimo entre plato y plato, los niños los últimos en ser servidos, un desastre con mayusculas. Decir que el bacalao estaba muy rico, pero no repetiremos por la espera tan larga
Nos sorprendió el precio del menú, caro, para lo que ofrecen. Una ensalada de "marisco" que sólo tenía una gamba, abundancia de palitos de cangrejo, mejillones y algún trozo de lo que parecía pulpo. No nos ofrecieron ni queso ni cordero, algo que nos extrañó por ser típico de la zona. El comedor, bastante desangelado y nada acogedor, con corrientes que movían una puerta corredera. El servicio bastante lento.
Aparte de que ese día no tenían mucho personal, la comida no fue lo esperado, después de ver los comentarios que fue lo que nos animo a ir. Tardaban entre plato y plato y no había mucha gente. Eso sí, el comedor bonito y acogedor, da a un jardín lo que le hace luminoso y agradable.
Quizás si leyeran todas las reseñas, se darían cuenta donde fallan, no me vale las disculpas por aquí y decir que mejorarán cuando no lo hacen. Después de reservar con 15 días de antelación, nos encontramos con que del menú que nos ofrecen no hay varias de las opciones, pido la carta de vinos y me dice que no sabe que vino tiene, los primeros platos tardan en salir más de media hora y con intervalos de comensal de 15 a 20 minutos, después de esperar al segundo plato más de 20 minutos, el camarero me ofrece los postres los segundos tardaron en salir una hora y cuarto de reloj, ni una sola disculpa por parte de la dirección ni el camarero. O cambia mucho el servicio, la comida y la educación, o no es recomendable en absoluto.
Excelente restaurante, comida de muy buena calidad, bien elaborada acompañada de una maravillosa atencion y en una terraza digna de ver, totalmente recomendable.
Hemos ido en varias ocasiones a comer y tanto la atención como la comida siempre muy bien. Hoy hemos celebrado un evento allí y todos hemos quedado encantados, por mencionar algunos de los platos que hemos comido y que estaban muy buenos: lechazo asado, bacalao, carrilleras, mejillones, calamares, croquetas, peras al vino, coulant.
Nos hemos alojado un grupo de amigas en “La Casona” y ha sido una escapada con mucho encanto; desde las habitaciones que son una preciosidad y muy cómodas y limpias, hasta la comida que ofrecen. Cabe destacar que el personal fue muy atento y agradable que hace que te sientas como en casa. Un perfecto lugar para pasar un fin de semana. Repetiremos pronto seguro.
Un perfecto lugar para pasar un tranquilo fin de semana. El alojamiento ideal. El personal muy amable y atento. La comida estupenda. El entorno espectacular. Para repetir.
Sitio recomendable. Hemos estado varias veces. El chuletón muy bueno y bacalao también. Varios días hemos ido en plan de picoteo, me quedo con los calamares y croquetas de chipirón. La Casona tiene una terraza con mucho encanto como el pueblo en si.
El sitio bonito con un patio muy agradable la comida normalita pero lo peor es que aparece un menú de 20 € que nos dijo no funcionaba en fin de semana total los platos eran los mismos y a la mesa de al lado si les hicieron precio menu, dio la casualidad que les conocíamos Con esta gestión y sin comida que sorprenda no volveremos
Nuevo Restaurante - bar alojamiento ubicado en el pueblo de Montealegre emplazado en una Casona histórica restaurada. Posee un gran patio - terraza en la cual se pueden disfrutar tanto de las consumiciones como de las raciones del restaurante. Ahora en otoño-Invierno preparan como novedad ollas ferroviarias con guisos de cuchareo muy buenos. Sitio muy recomendable para visitar
Comimos un día de diario el menú. No entra el vino (sino una compita chiquitinaaaa) dijimos que dejará la botella que nos cobro entera. El gas una mini mini casera (no sé cuántas pedimos) El agua un poco mejor (pero poco). Dos primeros y dos segundos (minis y la carne cruda). El pan malo (menudas panaderías hay en Medina para pedir pan). Los portes un yogur de no se que y un arroz con leche (los dos bastante malos). El camarero; un chico joven que no hay manera de entenderle (si no te entendíamos: discúlpanos). Si nos pilla en verano y voy con algún amigo que esté cosechando por la zona se comen los manteles y las servilletas. Venga que esto se puede mejorar y mucho. Por ahora NO RECOMENDABLE ya que no es un lugar de paso y tenemos Medina a 5 minutos.
Nos alojamos en “La Casona” en una fin de semana de octubre para conocer la zona y fue todo un acierto.
Destacar: - Edificio con estancias amplías y limpias. - Zonas comunes para disfrutar de la estancia en invierno (comedor/galería), y en verano (jardín interior). - Atención de su personal sencilla y cercana, que te hace sentir como en casa. - Menús con buena relación calidad/precio.
Es perfecto para descansar después de un día conociendo la zona. En nuestro caso, llegamos a la hora perfecta para dar un paseo por Montealegre y disfrutar de sus atardeceres desde el castillo.
Maravilloso entorno, atención esmerada, cocina elaborada con excelente relacion calidad-precio. El chuletón más rico que he comido nunca. Una terraza maravillosa, bien cuidada y que parece un oasis en los Montes Torozos. Un lugar para hacer un alto en el camino, visitar el castillo y comer en buena compañía. ¡Volveremos!
Para pasar un dia alejado de la ciudad, el pueblo es pequeñito pero bonito. Después de comer un aperitivo y una genial fabada, tomar postre y café en terraza.dar un paseo y fin de día. Mucha suerte ¡¡¡ Os queda trabajarlo pero lo básico lo tenias formalizado. A por ello¡ Lo recomiendo
Gran ambiente, con un precioso y cuidado jardín. La gastronomía excelente, con unos vinos muy interesantes y un chuletón de escándalo. Me encanto la crema de puerro. Un lugar muy agradable.
La Casona está en un enclave espectacular muy cerquita de Valladolid. Ha sido de esas escapadas con encanto que nos ha sorprendido para bien. Las habitaciones son una preciosidad muy cómodas y limpias. El personal muy atento y agradable. El menú que te sirven, es comida casera a un precio asequible para los tiempos que corren. Merece la pena. El pueblo tiene un castillo del siglo XIII que es recomendable visitar. En los alrededores está también el castillo encantado de Trigueros del Valle para visitar en familia. Sin duda volveremos. Gracias.