Posada Rural El Canchal

La posada nos ha parecido increible, una antigua casa para mi gusto muy bien restaurada manteniendo el concepto de antiguo, una muy buena ubicación.
Hay que mencionar sin duda a Elias y Anita, que te tratan estupendamente y cualquier cosa que necesites ahí están ellos, en nuestro caso eramos 4 y adaptaron una habitación para los 4, ya que no quedaban habitaciones para alojar a los cuatro por separado.
Nos enseñarón hasta la antigua bodega, bien conservada.
Como todo si hay un PERO, que es la accesibilidad para gente de movilidad reducida, estas construcciones pecan en este punto, y NO están preparadas.
Pero por lo demás me parece un lugar perfecto para pasar unos dias conociendo el entorno, que por otra parte es espectacular.

Experiencia única e irrepetible en el corazón del barrio judío de Arenas de San Pedro. Lo ideal es reservar la posada entera con familia o amigos para disfrutar de todos sus rincones. El personal, Elías, encantador y siempre disponible. P.ej le pedí pan sin gluten y me regaló el paquete entero cuando acabe la estancia.

Debido a un problema de salud, tuve que cancelar la reserva. Intenté contactar con ellos de todas la maneras posibles y no hubo forma.
Me parece lamentable su actitud.

Maravillosa. El edificio es un tesoro del siglo XVI (segundo edificio más antiguo) en pleno centro, al lado del castillo y cargado de historia, personalidad y encanto y decorado con muy buen gusto. Elías, el chico que lo regenta, súper amable, servicial y dispuesto a ayudar en todo. Nos invitó a conocer la posada, sus pasillos y bajar a la bodega. Habitación cómoda y caliente con bañó muy amplio. El desayuno espectacular de buffet y bizcocho casero
100% recomendable. Todo un acierto

Maravillosa Navidad en familia. Hemos estado tres días y no hemos podido salir más contentos. La casa, preciosa, súper equipada e ideal para pasar estos días. Éramos un grupo grande y hemos estado súper cómodos. La atención, inmejorable… desde luego nuestra puntuación es de un 11 sobre 10 ️

Para mi el mejor alojamiento de Arenas. Anteriormente ya me había alojado allí y cada día mejor. La habitación espaciosa y super cómoda, limpieza, sin ruidos y todo cuidado al detalle. Desayuno muy bueno y el personal insuperable en amabilidad. Sin duda volveremos

Una casa del siglo XVI muy cuidada, te trasporta al pasado, el desayuno muy bueno y el trato fenomenal

¡¡¡ Cinco estrellas! Auna perfectamente el estilo de una vivienda tradicional arenense, preservada con gusto y esmero, con el confort de un establecimiento de turismo rural. A pesar del calor del mes de Julio, la posada era un verdadero oasis: fresca y ventilada. El desayuno fue abundante y sabroso.

Elias fue encantador durante toda mi estancia: muy amable y siempre dispuesto a ayudar. Resumiendo, totalmente recomendable.

Excelente ubicación. Posada muy bien restaurada, limpia, agradable y acogedora. 100% recomendable y lo mejor sin duda es el trato. Olaya y Elias nos hicieron sentir como en casa, atentos, amables.tarta casera para el desayuno.un 10.

Elias y Olaia nos han tratado maravillosamente durante 4 días estupendos disfrutando de Arenas de San Pedro y toda su naturaleza circundante.

Recomiendo al 100% esta posada por todo: calidad / precio adecuada; las
habitaciones amplias, cómodas, bonitas y limpias; el albergue en general muy bien cuidado en su decoración (mezcla de rural y moderno) ; el desayuno está incluido y está muy bien (hay máquina profesional de para hacerse un buen café, te ponen zumo de naranja natural.) ; hay una cocina común disponible con frigorífico y todo (uno se siente como en casa).

También la posada cuenta con amplias zonas comunes, con un salón muy cómodo (las fotos que pongo son de mi hija en el salón viendo los san fermines en la televisión) ; y una terracita muy bonita.

Vamos, que el sitio está de maravilla. Nos lo recomendaron y reservaron una familia de Arenas de San Pedro porque fuimos a la boda de una hija suya ese fin de semana.

Súper contentos! Y si algún día volvemos repititemos

La conservación y adaptación del edificio, la comodidad extraordinaria junto con los servicios. Cama excelente, baño adecuado y un trato mucho más que excelente.
¡Lo recomiendo cien por cien y repetiré!

El lugar es maravilloso. Elías nos recibió de forma muy acogedor, nos sentimos como en casa. Nos facilitó todo y se portó de forma excelente. Un lugar para volver.

Casa auténtica, muy conservada y restaurada, pero sin perder la esencia de la época de la que procede. Elías genial, persona muy servicial que nos ha tratada de manera insuperable. Localización inmejorable, cerca de todo. Desayuno también de 10, en general todo increíble, hemos pasado unos días geniales, sin duda repetiremos cada vez que volvamos por la zona.

Un sitio encantador, volveremos eso espero que arreglen la caldera del agua caliente, por lo demás de 10.

Segunda casa más antigua del siglo XVl.
Meeece la Lena verla y dormir es una experiencia
Elias te enseñará todos sus recovecos y con trato agradable y amable
Una opción sin duda para dormir en la zona si. Equivocarte

Me faltan adjetivos positivos. Trato familiar. Instalaciones muy agradables. Está remodelado pero guardando toda la esencia y estructura antigua. En todo el centro de Arenas de San Pedro. Todo a mano

Una posada súper bonita, el personal muy amable y atento y un muy buen desayuno! ¡Todo perfecto!

Habitaciones muy amplias y muy limpias. Por ponerle alguna pega, fuimos en agosto y cuando llegamos en la habitación hacía mucho calor y no tienen aire acondicionado. Además, las habitaciones no están bien insonnorizadas.se oían los ronquidos del vecino.eso sí, tenían un vaso con tapones a disposición del cliente! ;-)

Espectacular! El trato estupendo y la posada con muchísimo encanto y todas las comodidades del mundo. Muy recomendable

Establecimiento muy bien situado y muy limpio y agradable.
Se trata de la segunda casa más vieja del pueblo según nos manifiesta el anfitrión.
Trato muy amable por parte de Elías.
Las habitaciones están renovadas y están muy bien al igual que las zonas comunes.
Decorado todo con mucho gusto respetando el estilo tradicional de la zona.
Hemos estado como en casa.
Adjunto fotos para que os hagáis una idea.

Nos encantó, trato excelente, situación inmejorable, habitacion limpia y cómoda, un lugar para el descanso y desconectar.

Un fin de semana mágico, un trato excelente por parte del chico que te atiende, trato individual, afectivo y agradable. Desayuno maravilloso, hasta personalizable, un comentario y al día sígueme teníamos unas piezas de fruta maravillosas. En pleno centro de Arenas de San Pedro, aparcamiento en calle muy cerca. A menos de un minuto de todo, bares, restaurantes, tiendas, farmacias, Castillo, Iglesia, realmente poco más se puede predir en un alojamiento. Y además con toda las medidas y precauciones contra el Covid-19.

Un lugar mágico donde hospedarse, llevado por un chico encantador que trata a cada visitante de manera única sabiendo qué lugares recomendar a cada tipo de viajero. Muy recomendable, es un pequeño tesoro oculto en la zona

Elías ofrece un trato impecable. Te ayuda a elegir la ruta que quieres hacer en función a lo que mejor se adapte a lo que busques. Estuvo muy atento en ofrecernos un desayuno apto para celíacos, lo cuál se agradece un montón.
La casa es una gozada, antigua e ideal para descansar y desconectar.
Nos recomendó un par de sitios para comer comida sin gluten. Recomendable 100%

Preciosas habitaciones y un trato extraordinario.
El dueño o la persona que lo gestiona es encantador!
Muy bien ubicado y limpio.

Casa del siglo XVI perfectamente reformada y amueblada en un sitio inmejorable con ubicación perfecta y para remate un gran Elías con una atención perfecta, atento a todo y dando consejos sobre rutas de montaña y sitios que ver. En pocos sitios estuve tan bien. Gracias

Me ha encantado. Simplemente es un lugar muy singular con el semblante de las antiguas casas castellanas. La estancia familiar era más bien un apartamento al que tan sólo le faltaba la cocina. Habitaciones muy amplias y confortables. Se puede decir que la sensibilidad que tienen por el arte hace de la Posada El Canchal una pequeña galería pictórica. Gracias también Elías por ese desayuno servido con tanto mimo y por enseñarnos la fresquera de la casa y sus entresijos. 100% recomendado.

Hemos visitado el pueblo en 3 ocasiones y siempre nos hemos hospedado en El Chancal. El trato es inmejorable, las habitaciones son espaciosas y todo está super limpio siempre. La casa está muy bien ubicada. Lo recomiendo sin duda.

Absolutamente recomendable. Muy limpio y muy buen trato. Más quisieran hoteles de 5 estrellas! No le falta detalle!

Data dl siglo XVI. Perfectamente adaptada para hotel y con una decoración acorde a las características de la casa. La bodega es espectacular! Bien ubicada, limpia, cómoda y con un excelente trato. La única pega es el desayuno! Bien para los golosos, pero una tortilla o embutidos para los q no lo son estaría fenomenal
Es anecdótico q el reloj próximo a la posada da absolutamente TODAS las horas. Si tienes un sueño ligero lo comprobarás

Pequeño hotel rural con pocas habitaciones pero puestas con muy buen gusto, cuidando mucho los detalles y preservando la arquitectura original. El salón del desayuno muy cómodo, el desayuno personalizado y con amplio horario. El dueño encantador, siempre pendiente y muy atento.
La única pega es las campanadas de la iglesia que suenan durante toda la noche a las horas y los cuartos.

Un sitio perfecto. La casa es muy antigua, la segunda más antigua del pueblo según nos dijeron. Está muy bien decorada y conservada, con una bodega subterránea excavada en la roca y con otros cien rincones muy bien cuidados. La gente que nos atendió allí, muy amables y educados, de los que te hacen sentir como en casa. El desayuno muy rico y recién hecho. Muy bien situada, muy cerca de la iglesia y en un barrio que cómo fue habitado por moriscos y judíos, tiene las típicas callejuelas estrechas y con rincones pintorescos. La iglesia tiene campanas que dan las horas y los cuartos las veinticuatro horas del día. Puede ser bonito o no, cada cual que decida, pero en el silencio absoluto de un pueblo tan tranquilo se oyen, y mucho. De diez. Es un pueblo que tiene mucho que ver y esta posada está de lujo.

Estuvimos este pasado fin de semana un grupo de amigos y hemos estado como en casa, la casa está de lujo habitaciones grandes y limpieza y trato buenísimo para repetir

Buen trato buenos precios bien situada buen sitio donde pasar unos días conociendo un pueblo maravilloso de Gredos al ladito de la iglesia del centro del ayuntamiento puedes ir andando a cualquier parte de arenas y disfrutar.