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Muy mala gestión, las cuidadoras hacen más de lo que pueden, desde febrero han cambiado de dueños y es un desastre, yo estoy buscando otra para mi madre porque no quiere estar ahí, y lo que no ha hecho en otra, aquí cuando la digo de venirse a casa está deseando y cuando la llevo no quiere, ya he hablado en bastantes ocasiones de los problemas que hay con la comida y muy buenas palabras, pero no hacen caso.
Tengo a mi abuela en esta residencia y en comparación con la mayoría que he ido visitando desde hace años es de las mejores. Se toman muy en serio las medidas anticovid y el personal es muy agradable. Podrían mejorar la calidad de la comida pero en términos generales estamos contentos con ella. Además está ubicada cerca del agua y entre montañas, a mi parecer un paisaje muy tranquilo y agradable.
No tenemos a nadie en esta residencia, pero en un viaje de vuelta a Madrid mi chica se mareo por una bajada de azúcar, llamamos a una trabajadora del centro y nos ayudo muchísimo, solo puedo dar las gracias por tener trabajadores tan buenas personas! Muchas gracias de corazón.
Exceso de trabajo, mala gestión por parte de la directora, prefiere que estés limpiando y colocando colchas que con los abuelos, que para eso somos auxiliares, no se ponen de acuerdo ni entre los superiores cada uno te manda una cosa distinta, cuando ya no les conviene te echan alegando que hiciste cosas que nunca pasaron para no pagar lo que te corresponde, ya an tenido varios juicios por lo mismo, lo único bueno son algunas auxiliares que se desviven por su trabajo y ni agradecido ni pagado