Restaurante Ángela

Taberna típica alemana. La decoración es tipo cervecería, muy chulo.
Sólo fui a tomar unas cervezas y genial.
Volveré a probar la comida. Tiene buena pinta. La cosa promete.
Es imprescindible reservar antes de ir a comer si no quieres encontrarte con que está completo.

Ambiente acogedor estilo alemán con una tortilla de bacalao buenísima y música ambiental acogedora.

Lugar con sabor, variedad gastronómica de calidad, merece mucho la pena, quedan pocos sitios así. Buena relación calidad precio.

Taberna típica alemana.
Sólo fui a tomar unas cervezas y genial.
Volveré a probar la comida. Tiene buena pinta. La cosa promete

La comida y la bebida era una vergüenza, el precio indignante. Los pinchos de lechazo eran solo hueso y la caña no llegaba ni a la mitad de un corto. El trato al cliente horrible me trataron como si fuera tonto. No lo recomiendo para nada hay mil sitios mejores para ir, ni os planteéis este.

El restaurante está bien, la tortilla de bacalao muy buena

Un poco serio el señor q nos sirvió

Un sitio con encanto. Comida muy rica y el personal encantador. Muy buen ambiente así que volveremos 100%. Parada obligatoria si uno viene a Valladolid!

Un clásico de Pucela con una familia cocinera con galones. Comida tradicional con posibilidades teutonas. Siempre desean agradar el paladar de sus clientes con buenos pinchos. Servicio amable y precios razonables.

Un servicio de 10, el trato maravilloso y la comida exquisita y de muy buena calidad. Fuimos de vacaciones y comimos allí 2 veces. Las chuletas con guarnición de setas riquísimas, y la sopa castellana al horno con costra, un poco diferente pero buenísima. La ensalada mixta muy buena también y los postes son caseros y deliciosos. Lo recomiendo al 100%

Estupendo restaurante cocina española y alemana. Personal muy amable y platos y servicio de 5/5

Una cocina fantástica. Buen servicio. Unos hermanos que cocinan muy bien. Los callos, las manitas, el codillo, las frituras, los pinchos, espectaculares! Buenos vinos.

Íbamos a tomar pinchos (las 21: 50) pedimos la bebida y cuando vamos a pedir los pinchos el camarero recibe la orden de no dar más pinchos. Ni pinchos ni tostas. Nos quedamos sin probar pinchos, solo atienden raciones a partir de ahora. Una medida peculiar, más cuando te pilla a media atención, nos ves con la carta en la mano, te acabamos de pedir, pero en fin. Más vale llegar a tiempo que rondar un año. Primera y última vez que lo intentamos, nos quedamos con las ganas.

Estuve a principios de noviembre para celebrar un evento familiar y nos trataron muy bien y la comida como siempre, todo en su punto, siempre impecable y rico rico. Pedimos un poco de picar variado, de segundo codillo y postre. Sin ninguna duda repetiremos porque la comida estuvo impresionante y el trato maravilloso!

Cómo siempre, no defrauda. He notado un aumento significativo en los precios, por otra parte, entendible tal cómo anda todo

Lugar situado en la plaza de San Miguel, a mi parecer algo excesivo de precio en general.
De entrante pedimos, callos, búscalos y foie.
Los callos, si buen algo escasos, seran unos de los mejores que he probado a 18€ la ración. Los niscalos también escasos con una salsa espesita pero sin más y al mismo precio que los callos, y el foie con pasas a 26 euros!
Rematamos con un chuletón a la piedra para tres personas a 56€/kg.
Me parece que el precio es excesivo, teniendo en cuenta que a esto hay que sumar una botella de vino y una ronda de chupitos (sin hielo) donde nos cobró 8 euros.
La comida estaba muy buena pero la cantidad y el precio no va acorde

Decepcionante. Ven que eres de fuera y van a sacarte el dinero sin sonrojarse. La persona con chaquetilla negra que atiende la barra solo habla y sonríe a los clientes que conoce. En la carta hay un plato llamado los fritos de Angela que tiene 5 gambas rebozadas, 5 calamares rebozados y 5 croquetas pequeñas. 20 euros! Los perritos y hamburguesas van sin patatas fritas y si pides una ración de patatas fritas te traen 22 y a 3 euros. Luego queréis turismo y bla, bla, bla. Hasta nunca.

Excelente restaurante.
Su tortilla de bacalao, es única.
Buenas tapas, raciones y cervezas.

He estado varias veces picando y comiendo, sus pinchos del concurso nacional de tapas son sobresalientes y tiran la cerveza como nadie.
En el apartado restaurante destaca una cocina sobresaliente tanto en la cocina alemana, destaco el codillo asado, como el solomillo con foie y salsa de Oporto con
pasas.
Para los que les guste el pescado no les defraudará la brocheta de rape y langostinos, nada seca.
Su selección de vinos es sobresaliente, Los precios no son ajustados pero proporcionales a calidad/ precio.

Muy buena cocina a un precio razonable. Buen producto y buena elaboración. El servicio es muy correcto por lo hermanos Alejo que, además, entienden, y mucho, de vinos, cavas y gastronomía. Un placer.

El vino que tomamos bien, pero necesita un poco de renovación. Los baños por ejemplo, en este tipo de local de nivel del centro dejan mucho que desear

Fantastic lugar. Cocina exquisita, trato muy agradable. Carta variada. Por poner algún pero, el precio no es bajo, pero tampoco altísimo. Recomendable.

La comida riquísima, y la atención muy alegre y conversan contigo, cuando voy al restaurante me siento como si estuviese en casa! Le doy un 20 de 10 como dice la canción?

Me ha encantado volver al restaurante más importante de Valladolid durante muchos e intensos años para la ciudad. Lo difícil no es llegar sino mantenerse. La carta de cervezas infinita, igual que la de vinos, los mejores, pero mejores de verdad. Buena carta y cariño hacia el cliente a montones. Una alegría para el alma.

Muy buena atención. Los callos, el chuletón y las salchichas alemanas esquisitas. En cambio la fritura es mejorable. Además de pequeños detalles que se podrían mejorar.
La decoración es muy buena con respecto a la especialidad que trabajan.
Me gusto mucho la variedad de cervezas que tienen, en muy pocos sitios se podrán encontrar ese tipo de cervezas.

Lugar clásico de valladolid. En mi opinión no es lo que era pero sigue estando bien. La tosta de salmón la ponene como marinado y no lo es, al menos la que nos sirvieron. Si estas de tapas por San Miguel la parada es obligatoria.

No he comido allí pero tiene una amplísima variedad de vinos y cervezas. Sugiero la Afliggem de barril, exquisita.

Siempre había ido a cenar en plan de picoteo y comida alemana, muy bien siempre.
Pero ahora he hecho un pedido por teléfono para recoger por estar en este momento cerrada la hostelería y todo perfecto.
TODOS los guisos están impresionantes, (el pie de cerdo relleno de foie, espectacular). Por sorpresa me han regalado unas botellas de vino Ribera de Duero joven y unos bollitos bañados parecidos a los mantecados de Portillo en miniatura exquisitos.
Muy agradecida por el detalle.
Desde luego volveré a cenar cuando vuelvan a abrir y encargaré comida para llevar cuando tenga alguna comida familiar y quiera dejar impresionados a los comensales sin tener que cocinar

El dueño es un impresentable. Nos sentamos en una mesa en la terraza. El camarero/dueño no se acerca. De pronto ve venir a unos amigos y se acerca a la mesa y nos dice que está reservada. Le respondo que no ponía nada de eso y me dice que estaban cambiando las mesas (cuando evidentemente era mentira). Al irnos, acomoda a sus amigos en la misma mesa. Era la segunda vez que iba (la primera también tuve mala experiencia con el mismo señor), intenté dar una segunda oportunidad pero no habrá una tercera y por supuesto que recomendaré no ir.

Atención y servicio rápido y conciso. Ambiente con glamour, medidas sanitarias seguras y comida exquisita. Volvería sin duda!

Todo bien.menos el dueño, con un poco de amabilidad tendría 5 estrellas.es como si no pagasemos lo consumido.
Lo recomiendo para funeraria.

Sin aire acondicionado, hacia mucho calor, tomamos dos pinchos ganadores de concurso, pero su sabor no era nada especial. Buena presentación de las tapas. Precio no económico.

Comida estraordinario, casera con un toque de modernidad, ambiente tranquilo y servicio amable.

Ya yo tienen cerveza spatten pese a tener el grifo. Demasiada sobriedad en el trato. Pedimos un entrecot y no llegaba a filete. Lo mejor el rabo.

Este sitio ha ido francamente a peor año tras año. Íbamos mucho, a los jueves de tapas a tomar la tortilla de bacalao y la dama blanca. Cambiaron a los camareros, empezaron a descuidar la preparación de la Dama Blanca. Empezaron a tratarnos peor y empezamos a ir menos. La última vez, fuimos a probar el pincho ganador del concurso nacional como local anfitrión, e intentaron cobrarnos de más, hasta que pedí el ticket. Resultó sumamente evidente. Desde luego que ha sido la última vez.

Los pinchos están ricos y la cerveza también, pero la atención de los camareros.no es que sea mala, es peor. Al intentar pedir, te ignoran todo lo que pueden. Cuando por fin consigues pedir, tardan mucho en servir. A mí me gustaba y he llevado a mis hijos, mis sobrinas. Todos ellos me han dicho que no irán. Es una pena porque o cambian o tienen los días contados

Estupendo para cenar de picoteo. Local muy bonito y acogedor. Los camareros muy amables. Todo estaba riquísimo pero me sorprendió muy gratamente la palomita de arenque y remolacha. Y una cerveza tostada espectacular.

Aparte de la comida alemana tienen pinchos de concurso muy buenos. Cervezas de grifo también destacables

Sin duda un lugar que nunca te falla.
Comida y vinos de la mejor calidad y buenos precios acordes con la calidad.

He ido a probar el pincho ganador y la verdad que se ve una gran tradición gastronómica, producto rico y bien elaborado.pero los años no pasan en balde por este local y necesita reciclarse un poco/bastante. Por otro lado para estar 8 personas en el bar, los dos camareros tardaron mucho en el servicio. Trato mejorable.

Hemos ido a probar sus pinchos ganadores y ni los pinchos nos han maravillado y la atención deja mucho q desear. Un gran fallo con la buena oportunidad q tenían para captar clientes.

El hombre lo intenta pero no llega, fuimos a probar el pincho bronce y tardaron la vida, todas las mesas con vajilla sucia sin retirar, el pincho estaba bueno pero son carne de chicote. Me da rabia, con lo buen restaurante q era!

Francamente antipáticos, la cocina es muy buena, pero el trato deja mucho q desear. Solamente dos mesas ocupadas en todo el comedor en fin de semana

Solo hay una palabra para definir a este restaurante "ESPECTACULAR".
Tanto Juanjo como Jesús, son dos grandes profesionales muy acreditados en Valladolid por la calidad de su cocina, la cual les ha hecho ganar en muchas ocasiones premios a los mejores pinchos. Pero como personas aún todavía son más grandes. Recomiendo a todo aquel que vaya a Valladolid, que se pase por el restaurante Angela.

Ferias y Fiestas de Valladolid 2019.
Lo peor que he encontrado el pincho de lechazo de Restaurante Ángela. Frío, soso y por ningún lado le sacas el sabor del lechazo. Es increíble que en Valladolid, tierra de este manjar, encuentres esta gran tangada.
Un timo en toda regla.

Un sitio muy entrañable para mí gracias Chuchi! Y muy recomendable. Mucho amor y calidad en sus platós y disfrute de las mejores cervezas internacionales

Tiene un menú diario hasta las 15.30 que no está mal de precio en cuanto a cantidad, la calidad se puede mejorar bastante. La camarera, seca, un poco de amabilidad y una sonrisa haría mucho.

Es un lugar que nunca defrauda. Aunque la base es comida alemana con salchichas de todo tipo y un codillo espectacular, tiene otras cosas en el menú también fabulosas. Y para mí lo más interesante son los pinchos ha ganado varios concursos y premios de todo tipo y ya no solo que estén ricos sino la presentación que siempre te sorprenden

Un clásico en Valladolid con unas tapas buenísimas. Además puedes encontrar la mejor comida tradicional alemana.

Restaurante con toque de cervecería alemana.
Mucha variedad de cervezas y raciones como salchichas.
Pedimos la mini hamburguesa y estaba muy buena, la carne muy buena.
Se nota muy buena mano en la cocina.
Tienen bastantes premios de concursos de pinchos.

Calidad y servicio aceptables. Indicado para tapear. Su tapa de los jueves, en concreto su tortilla de bacalao, tiene bastante aceptación.

Sin duda una de las mejores ofertas gastronómicas en Valladolid. Cocina alemana y castellana. Ambiente castizo. Carta tan amplia como esmerada (cada plato y cada pincho tiene identidad propia). Género de primera. Servicio impecable: camareros dispuestos a explicarte y recomendarte lo que de verdad desear probar. Precio en general ajustado a la calidad del servicio, aunque moderadamente elevado en consumiciones como la cerveza de importación. Repetiría en las más diversas ocasiones: comidas familiares, de pareja, con amigos, compañeros de trabajo, etc.

Brutal! Vaya local chulo. Entré por la publi de los premios a sus pinchos y me quedé porque les vi entre un buen surtido, algunas cervezas artesanas.
El pincho, bien elaborado con el original PATO: 3 euros q merecieron la pena