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Calidad-Precio Mal. Unos de los camareros empeñado en vaciar la botella de agua en los vasos, cada vez que se le pedía agua. Resultado 13 botellas para 17 conensales, y varios comensales, ni probaron el agua. Metodo sivilino de incrementar el precio final y ademas, no tuvieron ni el detalle de invitar a los pocos cafés que se pidieron después de dejar una cuenta de 4 cifras. No volveré a ningún restaurante de este Grupo, y soy de la ciudad.
Hablemos sobre la comida, de entrante croquetas de calamar en su tinta muy ricas un mes en vigo y no comí unas tan ricas como estas, las papatas con el interior cremoso igual muy ricos pero comiendolo con la salsa es. Como hace la convinación perfecta y cómo plato especial de la carta *Lubina* a la sal, estaba bien pero me esperaba un sabor qué destacara por mucho y no fue así, 64€ de pescado para no destacar me parece caro.
Pedimos de entrante coroquetas de jamón que estaban muy buenas y la ensaladilla también estaba rica. El arroz negro.escaso se pidió para 3 personas, poca ración, soso, el pulpo y la sepia brillaba por su asuencia.una lastima que sea tan caro para lo que fue.con el servicio hubo un par de descuidos.
Fui a cenar con unas amigas para celebrar un cumpleaños y sólo puedo decir que la comida fue deliciosa y el servicio fantástico. Pedimos unas ensaladas y unas croquetas para compartir, después un segundo para cada una y el postre. Las croquetas estaban impresionantes, las ensaladas muy ricas; el segundo q pedí fue Tartar de atún q estaba espectacular y el postre fue tarta d queso, para mi impresionante pero reconozco q no es para todos, pero si te gusta el queso fuerte está exquisita. Los camareros fueron muy agradables y estuvieron pendientes de cada detalle.
Volvemos de nuevo a sabores. Un sitio acogedor, bien ambientado, donde la comida es de primera calidad, destacando los arroces y la tarta de queso, de las mejores de valladolid. Agradeciendo a Jaime su inmejorable atención y profesionalidad cada vez que venimos. Gracias por todo, volveremos
Todo muy rico, muy buen producto, sitio precioso y con encanto, el arroz exquisito. Eso sí, lo que nadie se puede ir sin probar es el cachopo y la tarta de queso.
Ayer, día 12 de enero comimos en este restaurante, por que tuvimos boda, el restaurante muy iluminado, muy buen personal, nos atendieron muy bien, sobre todo alejandro aparicio, que estuvo con una sonrisa en cada momento, y pendiente que no faltará nada, la comida muy buena un 12, muchas gracias por todo, volveremos.
Muy mala atención por tlf y la chica intentaba solucionarlo pero no sabía y ninguno de sus compañeros tampoco y la pág de ellos no me dejó cerrar el pedido se bloqueo y no me dieron ninguna solución. Y la
No nos gustó nada la cocina. Pedimos: Croquetas: ok. Pulpo: picante, sin previo aviso. Ensalada cesar: muy rica, pero no tiene mucho misterio este plato. Dos arroces, de pato con trufa y otro de rabo de toro: nada ricos, sencillamente se dejaban comer, pero no valían NADA. Hace años el Aquarium tenía buena cocina.ya no. Extremadamente caro para lo que es (40 euros por persona sin vino). Lo único que pedimos que estaba rico: la tarta de queso, deliciosa! El servicio, excelente muy amables. Pero el responsable parecía ajeno a la realidad de lo mala que es la comida que nos sirvió.
Comimos allí un día entre semana. Había sitios de sobra para comer aunque reservamos por la web, ya que no conseguimos respuesta telefónica. Comimos unas rabas muy ricas y la ensalada healthy de entrantes y la lubina a la sal, que estaba muy rica. De postre una torrija, que no triunfo, aunque al parecer su fuerte es la tarta de queso. El servicio fue correcto.
Fuimos a comer toda la familia y ha sido maravilloso el trato, la comida exquisita, el jamón 5 jotas, los arroces. Espectacular! Todos los camareros muy atentos y en especial Gema muy simpática y profesional, así dan ganas de volver si o si
Todo bien mas menos.pan no te ponen porque va aparte y a mayores.pero aun no pidiendo pan si que me lo han cobrado y por no mirar en el momento he pagado 2,80 de pan sin haberlo comido ninguno de los dos comensales. Para la.siguiente si es que vuelvo.no me.pillan
Robo a mano armada. No vuelvo a que me atraquen: un zumo de tomate arreglado, (no me lo arreglaron, me trajeron la sal, la pimienta y el Tabasco y me lo arregle yo,) en la terraza: . 5.50€. No estamos en Ibiza en una cala paradisíaca, ni en las playa de las salinas me han cobrado esa cantidad! Se puede ser más ladron? Que se han pensado estos timadores. No pisaré por allí en la vida. Puede no será por bares.
La comida está buena, la atención deja un poco que desear. Muchos camareros y muy desorganizados, 15 minutos esperando el postre, y mientras nos trajeron dos veces la cuenta, luego nos trajeron el postre de otra mesa. Tardaron bastante en volver a traernos la cuenta después de pedirla. El baño también deja bastante que desear, tanto en limpieza como en tamaño. No creo que este acordé el precio con la calidad.
Hoy hemos cenado en el restaurante acuarium de Valladolid hemos estado un grupo muy grande y tanto la comida y el servicio fue de 10.me habían hablado muy bien de este sitio y me a sorprendido bastante más de lo que pensé. Tengo que agradecer tanto al encargado como al presentador de vinos (sumiller) la gran labor hecho con un grupo tan grande poniendo la máxima atención en cada momento, gracias a estos detalles volveremos sin ninguna duda a este restaurante
Este mediodía hemos ido a comer mi familia y yo a este establecimiento. Era una ocasión especial puesto que hacía tiempo que no nos reuníamos. El local estaba bien, de los camareros puedo decir que eran muy amables y en principio, el encargado parecía muy atento.
Pedimos unas croquetas y arroz con bogavante. Fui la primera en notar que el arroz no estaba salado, estaba MUY salado. Solo sabía a sal. Aún estoy tomando agua y presiento que voy a tener sed toda la tarde.
No fue solo mi impresión porque a mi hermana que le gusta la comida con un poco de sal de más, lo encontró incomible. En el caso de mi padre, es hipertenso y no una opción que pudiera permitirse.
No dijimos nada, pero cuando nos preguntó el encargado simplemente no le mentimos. Él le ofreció a mi padre cambiar su plato por otro para paliar la molestia.
El problema para nosotros empezó cuando a la decepción que estábamos sintiendo por la comida se le unió la actitud del encargado. Estaba básicamente negando lo que nosotros tuvimos que tragarnos, diciendo que de 40 arroces el nuestro era el único que había sido un inconveniente y que el restaurante lo había hecho bien. Nos traslado esa responsabilidad.
Entendemos que el restaurante quiera defender su servicio pero no entendemos que se desacredite al cliente después de una mala experiencia. Equivocarse no es el problema, porque nos puede pasar a todos, sino como decide una empresa resolverlo.
Al final, fue una cuenta de 160 euros gastados en no comer bien. Dejándonos de cobrar dos raciones (según el encargado no podían hacer más) aunque sí pudieron cobrarnos el plato que nos ofrecieron amablemente cambiar por el arroz.
En conclusión, elegimos ese restaurante para una ocasión especial y con toda la ilusión, pero salimos con mal sabor de boca y una sensación de decepción.
Un desastre de principio a fin. Reservamos mesa en la terraza con una semana de antelación y nos pusieron dentro, nadie se responsabilizó ni dio explicaciones de porque. Los buñuelos de bacalao eran trampas mortales, llenos de espinas. Llega el momento de pedir la comida y movidos por la aparente buena reputación de los arroces nos disponemos a pedir una fideuá y tres arroces distintos para probar (éramos 10), para nuestra sorpresa solo podíamos pedir 2 distintos por mesa, nos explican que es por nuestro bien para que no tarde tanto y nos dicen que además todos los que habíamos elegido llevaban más o menos lo mismo (no tenían nada que ver uno con otro según lo que ponía en la carta). Pedimos la fideuá y uno de los arroces, la fideuá tenía unos trozos de algo que parecía calamar muy secos y duros. Pedimos una botella de vino y cuando fuimos a pedir la segunda ya no tenían, no pasa nada, pedimos otra que nos ofrece pero que no tenía nada que ver con lo que estábamos bebiendo antes. En fin, un desastre sobre todo teniendo en cuenta que no es nada barato.
Fuimos el fin de semana, pedimos una paella y segun la comiamos nos salían granos de arroz duros, pedimos tambien una piña colada y le dimos dos sorbos, y eso fue todo, era todo hielo, por 7 euros la piña colada, nosotros dificilmente volveremos.
Hemos ido a comer para celebrar los 85 años de mi padre con unas expectativas altas de lo que debió ser algún día un gran restaurante. Nada más entrar se oían gritos desde la cocina muy muy desagradables que increíblemente no cesaron durante bastante tiempo, una vez nos sentaron, tardaron una media hora en tomarnos la comanda y aunque nos avisaron de que tardarían tiempo en servirnos porque les había surgido un problema en la cocina nunca imaginamos que se demorase una hora más. En total una hora y media de espera, ningún detalle o atención por parte de un restaurante que se supone que está a gran altura en precios pero en nada más, en resumen uno de los sitios de los que te vas con la sensación de pagar y llorar.
Una comida buenísima, el arroz estaba muy rico y los postres increíbles y tienen platos para celíacos, lo cual está genial. Los camareros fueron muy simpáticos y atentos, y podías pagar a través de una aplicación así que fue comodísimo todo.
Muy desagradables, estamos en la terraza 19 h 7 grados, les solicitamos enciendan la estufa y no nos hacen caso, como no había más mesas ocupadas, éramos 6 personas.
Despuués de la respuesta de que me ha dado el propietario del establecimiento tengo que reconocer que quizás fui un poco duro en la afirmación que hice. Indudablemente los empleados nos atendieron bien. El hecho de haber pasado frío porque estaba la estufa apagada se ha traducido en que de las personas que estamos reunidos 3 tenemos un catarro de impresión, pero esto es habitual en este tiempo.
No obstante mi intención no era perjudicar al restaurante y mucho menos a los empleados sino simplemente para que tomara y resuelvan el problema.
Mala no estaba la tarta, pero nos salió más caro el café y postre que la comida Sobretodo para tomarlo en la calle pasando frío y recibiendo balonazos de los niños. Excesivamente caro para lo que nos ofreció
Buen local. Buen trato. Buen producto. Precio algo elevado. El solomillo está ESQUISITO, el mejor que he comido en mucho tiempo. Realmente es mantequilla. Sería ideal un plato 9 piedra caliente, ya que al esperar al resto de come sales se quedó frío. Aún así, estaba espectacular. Las patatas fritas eran caseras, riquísimas. Merece la pena. La tarta de queso de postre, estaba riquísima, no es la habitual, tiene su punto. Recomendable 100%
Excelente. Las opiniones que hay que no dan un 5 estrellas es porque son unos miserables, que se pensarán que van a comer en esa ubicación, con esa calidad y atención… por dos duros
Un restaurante muy acogedor con una decoración muy bonita. El personal muy atento y muy amable. La comida muy sabrosa y a un precio correcto. El pan lo hacen ellos y es muy bueno. Recomiendo todo pero en especial los arroces y la tarta de queso. Cumple las medidas sanitarias perfectamente. Volveremos.
Hice el pedido con más de 12 horas de antelación y aun así ha llegado 30 minutos tarde. La forma de presentación es francamente pésima. Cualquier cadena de comida rápida lo presenta mejor. Pedimos arroz a banda para 2 personas. La cantidad de arroz es más que suficiente, pero apenas lleva nada más. Unas 10 gambas y algo de sepia. Muchísimo tomate y algo que hacía que picara, algo extraño en un arroz. Igual en el servicio del restaurante son mejores, pero a domicilio tienen mucho que mejorar
Si comes o cenas en Aquarium sabes que no vas a fallar nunca. Relacion calidad-precio excepcional, buen servicio y trato amable. Muy buenos los arroces que ponen y en general toda la carta. También el restaurante Sabores al lado y del mismo grupo está genial. Altamente recomendable.
Lugar agradable en una buena zona de Valladolid. Tienen una amplia terraza y el comedor interior también es amplio.
No le doy 5 estrellas porque cuando estuvimos, pedimos una arroz del señorito y el arroz vino duro y a medio hacer. Evidentemente un fallo lo tiene cualquiera, pero si es tu especialidad, cuidado con estas cosas
Lo devolvimos y el siguiente arroz que nos sirvieron estaba perfecto. El servicio supo resolver perfectamente el asunto y eso también en valorable positivamente.
El resto de los platos, muy buenos y se ve que es comida de cierta calidad sobre todo en mariscos que es lo que probamos nosotros.
En general buena experiencia y sitio recomendable, con la seguridad de que si tienes algún problema con la comida, te lo resuelven perfectamente y sin ninguna pega.
Primera vez que voy y no será la última. La atención de 10 camareros y camareras atentos simpáticos y super correctos. Croquetas riquísimas, arroz estupendo. Terraza súper chula y acogedora.
Exquisita comida y muy buena atención de los camareros. Sin duda lo recomiendo por que estaba todo muy bueno. Nos han tratado fenomenal. REPETIREMOS SIN DUDARLO.
Tenía muchas ganas de comer aquí, pero no ha sido lo esperado, a pesar que nos han dicho qué las raciones eran abundantes sino vas con la cartera llena no comes, rico pero eramos ocho que coincimos en lo mismo, muy escaso es mi reseña, y caro.
Fuimos a cenar un grupo de amigos y nos llevamos una grata sorpresa, los platos estaban estupendos (aunque sobraba una pizca de salsa de soja) y la atención fue muy buena en todo momento. Un poco más de luz tampoco habría estado mal, pero el buen trato y las facilididades que nos dieron en todo momento suplen cualquier pequeño detalle. Para repetir.
Camareros muy atentos y agradables. Lugar muy tranquilo y gran terraza. Tome unas cervezas y precios normales para la zona. No comí pero sin duda que tendré que probar algún día por qué tiene buena fama.
Entorno agradable. Servicio atento. De entrantes tomamos una sugerencia del día (berberechos) que estaban muy buenos. Después paella (en su punto). Y para acabar la tarta de queso que estaba riquísima.
Que lugar más acogedor en pleno Campo grande de Valladolid. Los arroces buenisimos y los postres también estuvieron a la altura. La tarta de queso riquísima. Y el flan XXL para los amantes de lo grande y la canela. El trato esquisitos. Gran consideración en la selección del vino en el que primo en todo momento la razon al cliente. Muy bien atendidos por Raúl con los arroces! Que tío mas majo!
Estuvimos comiendo 4 personas pedimos 2 arroces diferentes malisimo parecían arroz de sobre el grano superpasado pastoso y marisco sabía a amoniaco, yo tuve que ir al baño a vomitar no volveremos jamás y no lo recomiendo.
Atención fatal, lentos y desorganizados. Una pena porque el sitio es buenísimo. Pides un vino, te dicen que no lo tienen, pero luego ves q abren la botella para servir un aperitivo en la terraza. Pides menú infantil y se olvidan q incluye postre.
Reservas y pedidos a domicilio fatal.pedido hecho desde primera hora de la mañana y a la hora de la entrega lo cancelan diciendo que hay saturación de pedidos.patéticos.quieren dar un servicio que no saben o no pueden atender
Los arroces merecen la pena, y el resto de su carta es muy atractiva. Además, los días de calor fuerte en verano su terraza está acondicionada. En pleno centro, cerca de todos los lugares interesantes y de la principal zona comercial de la ciudad.
La ubicación es muy buena pero la comida deja mucho que desear, las cantidades muy excasas, el arroz muy salado y la relación calidad precio bastante mal.
Pedimos un arroz para 6 a través de JustEat y estaba riquisimo. Llegó en su punto, calentito y perfecto, en container adecuado. El precio muy bueno porque además de rico, las raciones son superabundantes. Lo recomiendo!
Servicio algo descuidado. En mi opinión, que espero sea constructiva, habría que mejorar detalles que marcan la diferencia y justifican precios. Los platos, aunque variados, no me han convencido.
Camareros muy atentos y agradables. Cocina aceptable. Parece que se especializan en arroces pero el resultado es normalito. Pedimos un arroz meloso con bogavante del cantabrico: resultó ser caldoso (no meloso) y un pelin demasiado salado, aunque de buen sabor. Las alcachofas a la plancha estaban buenas pero los niscalos guisados estaban pasables. El postre de la abuela es delicioso: una tarrina con bizcocho, helado, crema y almendras garrapiñadas. Precio: 45 € por cabeza.
Un Sitio perfecto para cenar en la Terazza en esta Temporada, entre el Parque del Campo Grande y el Paseo de Recoletos. La Hamburgesa Tahi acompañado con Patas fritas caseras, muy bueno, como el Postre Tarta de Limón -Limá, el Personal de Servicio muy Amables y Attentos.
Para reservar la merienda de un bautizo me han atendido fatal. Ni un mínimo de interés en tomar nota, si es que no tienen tiempo en ese momento. Cero atención, lo haremos en otro sitio, aunque nos habían hablado muy bien.