Restaurante Bodegas las Candelas

Comida malisima setas a la plancha crudas,mejillones malisimos y carrillos de hace 3 días calentada en el microondas,no recomendable

Comida a la brasa riquísima, el personal acogedor un flan de huevo delicioso y un entorno muy tradicional, rústico. Salí encantada

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Variedad de comida escasa y una parte de ellos precocinada.
Tienen lo que tienen eso si ,informan Muy bien de los productos y su trato con alérgenos es inmejorable.
Quizás hoy no haya sido nuestro día de suerte .
No admiten tarjeta
Aparcamiento e instalaciones adaptado para personas con movilidad reducida.
Lugar típico ,bodega subterránea ,bien ambientada y aseada.
Le darémos otra oportunidad ,pasado un tiempo.
Quizás un domingo por la noche no sea el momento más adecuado para poder ser críticos .No obstante hoy tenemos que reflejar lo que en conciencia apreciamos ,vemos ,degustamos y pagamos

Espectacular, empezando por el servicio y el trato que te dan desde el minuto uno de entrar tanto por / con los camareros como por los dueños; siempre atentos.
Especialmente Chloe, siempre tan atenta y agradable. ¡Un gusto!

La comida increíble. Una calidad de producto de diez. Recomiendo dejarse aconsejar en todo momento, un acierto sin duda.

¡Gracias chicos!

Nos ha encantado. Apto para celíacos, te adaptan los platos. Pan y cerveza sin gluten. La comida deliciosa, postres riquísimos. La atención ha sido buenísima por parte de las dos camareras y el sitio nos ha sorprendido!

Comida correcta. Trato genial, al irnos le regalo la dueña una bolsa de gusanitos a la niña buenos precio.

No recomendaría ir a este sitio. Fuimos a cenar un grupo de 8 personas y para empezar nos sentaron en una sala donde no había aire acondicionado al lado de la parrilla, con un ventilador en el suelo y con treinta y tres grados en la calle, hacía un calor insoportable. Pedimos que nos cambiarán para otro sitio y nos dijeron que no podía porque lo tenían todo lleno y dentro de la bodega no había mesas para grupos grandes. Nos planteamos irnos a cenar a otro restaurante y en ese momento el camarero nos dijo que nos cambiaba de sitio. Ahora que nos íbamos a ir si tenían sitios dentro. Pedimos los entrantes las almejas eran pequeñas de las blancas la mayor parte de ellas te vienen sin el bicho de esas que cuestan en cualquier supermercado menos de cuatro euros. El pulpo a la Cazuela era una cazuela de barro de un tamaño normal de las de una ración, por arriba habían puesto dos clases diferentes de pulpo, los grandes era pulpo que estaba bien cortado y se le veían en la piel, y había un montón de trocitos que no tenía ni gota de piel cortafos en trozos muy pequeños y que no era pulpo ni de lejos (Rejo) y por debajo todo era patata picada. Bueno aceptamos pulpo como animal de compañía y no decimos nada. El resto de la raciones de las entradas tanto las croquetas como los mejillones como la morcilla estaban ricos de sabor. Cuando llegan los segundos platos una persona del grupo había pedido de segundo pulpo a la cazuela, nuestra sorpresa es cuando le viene una cazuela igual que la que habíamos pedido en los entrantes, esta era todo patata y los 4 trozos, contados, que habia eran de rejo y encima pegados por la parte abajo de la cazuela. Aquí ya nos pareció que se estaban riendo de nosotros, se lo dijimos al camarero que por favor se llevara esa cazuela de patata y que lo que había en ella no era pulpo que se lo cambiara por el pulpo a la brasa que hay sabemos que te pone la pata de verdad y no hay opción a que te engañen. El camarero se la llevó y muy borde volvió con dos patas envasadas al vacío que son las que ponen para hacer el pulpo a la brasa pero no lo que utilizan para hacer el pulpo a la cazuela, porque los trozos que nos pusieron en las cazuelas no se parecían en nada a la pata de pulpo que nos pusieron asada. Esta si era pulpo y estaba buena, le sobraba la mayonesa, pero bueno. Por si esto es poco en los postres ya fue la gota que colmó el vaso, se le pregunta que si son caseros y nos contestan que el si. Uno del grupo que fue al baño al venir les vio sacando los postres de los envases del Mercadona. Ya pasamos de decir nada por qué habíamos ido a cenar y a pasárnoslo bien y nos estaban dando la cena. Y por último cuando vamos a pagar viene y nos cobran las 2 cazuelas de pulpo En la carta ponia que costaba a diecinueve euros la ración y nos las cobran a 20 y las dos cazuelas nos tocó decírselo otra vez nos devolvieron los veinte euros y aquí se ha quedado la cosa. No le pedí la hoja de reclamaciones porque creo que no merecía perder ni un minuto más de mi tiempo. Si volviera para atrás la hubiera pedido.

Comida fatal: bacalao en mal estado, pulpo duro y mal preparado, sandía caliente, … una de las peores experiencias gastronómicas. Lo siento por la bodega porque el sitio es agradable. Mucho que mejorar en cocina. Nada recomendable

Un lugar perfecto para comer durante un viaje. Por doce euros comimos muy bien con el café incluido

Sitio espectacular, sorprende pues no te lo esperas. Atención muy agradable. Comida buena, tal vez sobra el ajo en el secreto. Buena relación calidad-precio

Como se puede tener un restaurante que un domingo no enciende la parrilla no tiene coca cola zero y nada cero los diabéticos que beban agua y pedimos una hamburguesa para el niño que costaba diez euros y no tenemos pan de hamburguesa te vale el pan de sanwiche por favor pero a la hora de cobrar como si nada y las raciones las cobran bastante bien para ellos que no son baratijas del todo por favor no recomiendo parar a nadie es mejor comer un bocata en Benavente

Excelente culeton de vaca vieja, tierno y en su punto, el bacalao a baja temperatura era exquisito y una porción bastante abundante.
Los postres muy ricos.
Ya felicitamos a la cocinera pero vuelvo a felicitarla por su buen trabajo.
Los camareros-as son muy atentos y agradables.
Desde luego volveremos y animo a quien lo lea a que se acerque al local a degustar tan buenos platos.

La camarera muy maja pero que cobren diez euros por unas croquetas en este estado totalmente descompuestas. Además de eso pedimos calamar y tenia sabor a amoniaco un sitio nada recomendable.

Unha parada no camiño de volta a casa que, sen contar, estivo moi ben. Xantamos nunha terraza moi agradable pero un día de tanta calor tamén se está moi ben dentro. O persoal, super amable.

Bueno el cachopo (un poco elevado de precio, 25 euros), y también la ensalada de pollo. Agradable terraza exterior para comer. El comedor interior es una antigua bodega bien acondionada como restaurante.

Trato y comida inmejorables, todo el personal que trabaja en las Cándelas son súper atentos, amables y serviciales, por no hablar de la comida, genero de gran calidad… sin duda un lugar donde disfrutar y repetir

La bodega está muy bien restaurada. La comida muy roca, especialmente el bacalao a baja temperatura y los chuletones de búfalo. Lástima que no pudimos coger parrillada al tener que encargarla previamente. El precio correcto unos 30€ por persona con postres y cafés.

Comimos muy bien y en cantidad. La parrillada de carne estaba muy buena, pero cuidado con los pimientos de padrón que los que pican, pican pero bien. ️

Bonita bodega para una cena tranquila y muy agradable, la dueña encantadora como el resto de personal. La comida buenísima! Gracias!

Las chicas majisimas, ponen mucho empeño, el sitio muy bonito, pongo 3 estrellas porque quizá falte un poco de mantenimiento, por lo demás bien, paramos a echar unos bocatas y muy ricos también tienen menú

Las raciones son abundantes, la comida rica y buen trato de los camareros, lo que si se echa en falta productos típicos del lugar, lo único que era diferente era la morcilla, del resto es un menú q se puede encontrar en cualquier bar o restaurante de carretera, nada acorde con el entorno del local

Caímos allí, por casualidad, y sin duda es un sitio a recomendar. La atención ha sido impecable y la comida exquisita. El chuletón de búfalo, un verdadero manjar, al punto que lo pedimos. Mi hijo de 6 años, se ha quedado fascinado, y encantado con la cena. (Los niños y los borrachos siempre dicen la verdad, no?) No puedo ponerle ningún pero. Ni siquiera el precio, muy acorde a la calidad ofrecida!

Fuimos con unos amigos era la primera vez, pedimos alitas de pollo, calamares, morcilla de Zamora, patatas fritas, y unas croquetas y de segundo unas hamburguesas.
Bueno, todos estaba muy rico quitando las hamburguesas nos las recomiendo el pan duro la carne de hamburguesas muy hecha sabia raro, las croquetas no puedo decir nada porque no llego a nuestra mesa y nos faltó una de alitas de pollo.la camarera súper genial un amor de niña.

No pudimos comer allí, porque no teníamos reserva y había mucha gente. Estuvimos en la terraza exterior tomando algo y me encantó.

Nos equivocamos de bodega y entramos en esa, el personal amable y atento, la comida mediocre, pedimos unas zamburiñas estaban crudas por dentro, nos las volvieron a pasar y ahí estaban mejor, pedimos pulpo a la brasa y aceptable nada del otro mundo, pedimos bacalao a baja temperatura y más de lo mismo muy sencillo, el solomillo con miel y mostaza estaba bien, aunque nos defraudaron los primeros, no tomamos postre.

Atendimento bom, serviço rápido, comida muito boa (polvo na pedra)
Sobremesa no ponto de doçura
A única coisa a melhorar é segurança.as pessoas entram sem máscara

Comida muy rica y muy buena atencion. Cada vez que voy pido algo diferente, siempre me sorprenden. Calidad precio muy buena.

Agradable lugar en el que tomarse un refrigerio. Cobijado fuera, a la sombra de dos plátanos de indias, o dentro, fresco en el local al tener una bodega en su interior. Además con cada consumición puedes escoger una tapa para acompañar de la barra, las cuales son bastante variadas y apetecibles.

Genial! Sitio muy bonito! La comida riquisa! La camarera que nos sirvió (la chica del pelo de trenzas) un encanto así da gusta la verdad repetiría sin duda

El servicio muy bueno.
La comida deliciosa.
El trato personal es muy agradable.
Recomiendo visitarlo

¡Nos ha encantado! Lo hemos encontrado de sorpresa y muy contentas.

Menú del día por 10€ y me han adaptado dos platos vegetarianos para que pudiera comer.

¡Tod@s encantad@res y muy atent@s! Y encima con buena música en la terraza.

¡Sin duda muy recomendable si haces viaje por la A6!

La atención muy buena la comida perfecta y a buen precio, parada obligada si estás por esa zona.

Restaurante en el interior de una bodega. También tienen mesas fuera. Hay un aparcamiento al lado, pero sin asfaltar.
Buen menú del dia

Se come muy bien solo un pequeño detalle necesita más personal en cocina y en sala por lo demás escelente

La carta es reducida pero todo está muy rico.

Recomiendo el pulpo.

Los trabajadores muy amables y el sitio es muy original.