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Fuimos en verano y paramos un día aquí a desayunar y otro a cenar. El desayuno muy bien, pero la cena no nos gustó a ninguno de los dos. Las dos veces comimos en terraza y la verdad es que se estaba muy a gusto.
Creo que es buen sitio para tomar algo, pero yo no volvería a comer.
Menú asequible similar a lo que hay en la zona con pocos sitios abiertos entre diario se agradece este sitio. Tiene varios platos a elegir en el menú su sopa castellana bien rica y de segundo varios tipos de carnes.
Después de pasar unos días en familia en Santo Domingo de Silos y comer en varios establecimientos. Recomiendo este por encima del resto. Trato muy amable y atento, cocina sencilla pero todo muy rico y en su punto. Encima, el precio muy justo, mejor que en casa.
Reservamos para comer y al llegar la mesa no estaba según el camarero. Al ir al baño la mesa estaba dentro con la nota y preparada. Triste ver cómo se va la gente sin comer a pesar de haber mesas libres. Una hora esperando la comida. Lo mejor es que la parrillada estaba buena.
Se come de maravilla a muy buen precio. Pero es recomendable reservar con tiempo y tener paciencia, va muy lento.pero la espera merece la pena sin duda. Totalmente recomendable y disfrutable, con muy buenas vistas y ambiente. Complicado de aparcar por la zona, el parking del polideportivo es perfecto y podéis ver tranquilamente el pueblo entre la ida y la vuelta.
Servicio rápido, recomiendo el menú, precio asequible, el revuelto de morcilla fue una maravilla y el solomillo está súper jugoso. Recomiendo la cerveza regional "sad hill"
Llegamos tras realizar la ruta de senderismo desde Yecla, comimos muy bien, menú del día (14,90€), cantidades generosas, personal amable y eficaz. Pedimos revuelto de morcillas, sopa castellana, ensalada de pasta y de segundos solomillo, bistec, morcilla y calamares. Estaba todo muy rico
Restaurante bien decorado y con un ambiente acogedor y tranquilo, en mi caso tome el menú de noche a un precio muy competitivo, con variedad y muy sabroso. El servicio impecable y fueron rápidos sirviendo los platos.
Comida buena en general, lo malo es que a lo largo de una semana llamando y enviando correos no me fue posible contactar con ellos, comí porque quedaban mesas, pero me fue imposible reservar.
Un sitio totalmente recomendable y apuntado en nuestro cuaderno de gratas experiencias turísticas. Hemos ido a comer hoy, sábado, sin tener reserva, y nos han atendido de maravilla. Íbamos buscando un sitio para comer dentro del mismo Santo Domingo y hemos parado al ver un menú por 14'90€ que incluye solomillo de ternera, chuletas de cordero, entrecot y otras delicias. Hemos pedido sopa castellana, callos con garbanzos, revuelto de morcilla, entrecot, chuletas de cordero y morcilla con huevos y patatas; y de postre flan con nata, cuajada con miel y dos cafés (en total dos menús completos y dos medios), y nos ha salido todo por 46'80€, quedando saciados y con una calidad en la comida estupenda.
Especialmente destacable la atención por parte de los camareros, su rapidez y su amabilidad.
Recomendable al 100% y, por supuesto, con ganas de repetir en otro viaje.
SI VAS A VISITAR SANTO DOMIGO DE SILOS Y TE PILLA LA HORA DE COMER, ESTE ES EL RESTAURANTE, LA CALIDAD PRECIO EXCELENTE, PRODUCTOS DE LA TIERRA Y COCINA CASERA DEJAROS ASESORAR POR LA RESPONSABLE DE LA SALA, TODO GENIAL, REPETIREMOS SEGURO.
Comimos del menú del día. Todo muy bueno y auténtico. El servicio muy bien. La propietaria muy atenta y los camareros muy corectos. Nos hemos ido muy contentos
Lamentable, ofrecen opciones de platos que después no pueden preparar. Casi una hora de espera para unos platos combinados. La comida no es nada del otro mundo, bastante mediocre. El personal está despistado y no hay comunicación entre ellos, lo que alarga mucho más la espera.
Es un lugar barato, pero el servicio es pésimo, han tardado en servir 50 minutos, decían que no había ciertas comidas, como pan y crema catalana y la mesa de al lado lo recibe al minuto. No merece la pena venir aquí.
Buen sitio para comer e incluso cenar, con gran variedad en la carta, con menú del día, local acogedor y el personal muy agradable y atento, buenos precios.
Esta claro que este no es el sitio ni tan siquiera donde tomar una cerveza. Cañas (que son cortos) a 2.50€ de medio trago, torreznos calentados al microondas y muchas ganas de meter a los guiris para el comedor y clavarles por chatarra frita en aceite quemado. Lo dicho, ni para tomar una cerveza.
Tenían bastante desorganizacion y tardaron mucho en atendernos y servirnos, entre plato y plato te daba tiempo a echarte la siesta. Las patatas fritas eran como una pasta bañadas en aceite
El peor sitio para comer de todo Santo Domingo de Silos. Una absoluta paranoia de camareros y de servicio. Una vez te sientas y esperas cola para pedir te dicen que no hay menus en terraza y se han quedado sin bocadillos, hamburguesas ni sabdwich o Coca-Cola. Un absoluto despropósito de lugar. Siento haber sido tan duro, pero me recomendaron el sitio y me decepcióne más por ese motivo. Fue una gran fastidio quedarnos sin comer por estos motivos, de ahí mi enfado. Espero que sí vuelvo otra vez, sea diferente y pueda probar el menú y otras selecciones de su carta. Saludos
Camareros poco profesionales. No, nos sirvieron pan, pq solo tenían 2 barras y eran para las mesas reservadas. Pedimos revuelto de morcilla y nos trajeron morcilla frita. En fin, un desastre. No volveré
Estamos encantados con él menú y precio. Sobre todo con el trato de personal y la amabilidad de Samara es encantadora. Repetiremos cuando volvamos otra vez
Menú por 15€, una sopa castellana y unos pimientos rellenos de morcilla exquisitos, la camarera andaluza súper agradable, para ser la única camarera, se organizaba súper bien y la comida salía rápido, el segundo plato y postres normales
Lo mejor de este sitio es la gente que trabaja en él, el chico muy atento y la chica de Jaén muy muy cercana, muy simpáticos los dos. Volvimos tres veces durante nuestra estancia de fin de semana. Mas variedad de comida que en el resto de restaurantes de la zona y precios más economicos. Muy recomendable.
Empezamos con unas tapas buenísimas y al pedir las raciones para cenar. Ha sido increible. Las chicas que trabajan allí te hacen sentir de diez un lugar súper agradable. Volveremos.
Sitio muy acogedor con chimenea para el frío, decoración muy curiosa y bonita, el chico que nos atendió muy amable y correcto. La comida del menú estaba muy buena, los pimientos algo fríos por decir algo "malo". Ah bueno y las sillas algo altas para una mesa algo baja
Buena cocina y a buen precio, buena cocinera, los camareros muy simpáticos, Samara una andaluza encantadora, nos sentimos como en casa. Un saludo de tus amigos andaluces
Fuimos a tomar una caña a las 13. Había un ambiente muy ruidoso y molesto favorecido por la actitud de los camareros, que no atendían a los clientes con la suficiente ligereza y educación
La comida muy rica pero lo mejor del sitio la camarera. Se disculpó por el jaleo pero la verdad es que no tardo nada en servirnos y más simpatía no podía ser.
Hemos estado en el puente de diciembre y nos ha atendido una camarera de Jaén.el servicio ha sido horrible. Hemos tardado hora y media para comer dos personas, se confundía de mesas al poner platos, casi toma la comanda dos veces en la misma mesa, la cocinera tenía que salir a servir porque imagino que se le acumulaban los platos. Nos hemos tenido que reír porque la mujer tenía gracia pero casi nos hace la digestión para cuando ha llegado el postre.
Solo sirven menu que incluye agua, vino o caña. Al pedir caña sin alcohol ha dicho que no tenía, su compañero (parecía bastante mas valido para el puesto) le ha corregido diciendo que habia botellín y que podia incluirla en el menu ya que no había caña sin alcohol. Ella se ha quedado dudando y nos ha dicho "Aqui pone caña asi que el botellín no puede entrar".
Respecto a la comida no estaba mala, pimientos rellenos de morcilla, revuelto de morcilla, lomo con patatas caseras y el flan estaban buenos. La merluza no nos ha gustado. Calidad precio el menu era caro pero basándonos solo en la comida se hubiera llevado cuatro estrellas.
Sitio informal, acogedor, sencillo, humilde, comida casera y rica, barato, me encantó la chimenea, puede que se agobien cuando hay mucha gente, pero un 10 por el trato de todos, la cocinera es camarera también, el chico está en todo, la chica tiene una gracia especial, aunque si agobia un poco ante la presion, merece mucho la pena.
Estuvimos el Domingo 11 de Octubre, hacia un día fabuloso, nos sentamos pero la señora que había no venía a atendernos, después de un rato nos dijo que teníamos que pasar dentro para pedir en la barra. Las cañas las tuvimos que sacar nosotros, tardaron bastante en servirnos y al final también se equivocaron en la cuenta porque nos cobraban por una caña 13 €. Todo un desastre estaban 2 mujeres, la cocinera y otra señora. Una pena porque el sitio donde está el Mesón es fabuloso.
Un sitio tranquilo y agradable para comer, he pasado el fin de semana y con motivo de la pandemia era difícil x no decir imposible encontrar un sitio en q dieran cómodas, pero hemos parado en este sito prácticamente todos los días, las raciones buenas, generosas y bien de precio, sobre el personal, ninguna queja.
El menú no estaba mal por el precio que tenía. La sopa castellana estaba buena. Lástima que no utilicen un pan un poco más decente y la desgrasen un poco porque estaría espectacular. El jabalí muy rico y los pimientos rellenos de morcilla también. Patatas fritas caseras, que siempre se agradece. Postres poco llamativos.
En el menú se incluía una sopa castellana que tenía exceso de grasa y apenas sabor a ajo, unas lentejas que pecaban en gran parte de lo mismo, con escasez de lentejas. De segundo, un huevo frito con morcilla correctos y unas chuletillas de cordero escasas y mal tiradas. Para acabar postre o café. Café con leche nefasto y el arroz con leche crudo. El trato amable y el local bonito. Se podría explotar mejor.
Un poco anticuado pero cumple. Ayer no nos dieron de cenar porque tenian una reserva muy grande en el restaurante y nos iban a retrasar mucho. Creo que para clientes como nosotros que estamos alojados en el hotel propiedad de los mismos a 60€ la noche podrian cuidar un poco más a los que nos alojamos aqui. Pero bueno lo importante es que encontramos otro restaurante al lado donde nos atendieron mut bien.
Nos dijeron q a las tres de la tarde fuéramos a comer q tenían muchas reservas. Nos metieron a nueve en un sitio de seis y el comedor vacío. Comida bastante regular. Los callos con garbanzos estaban pegados.
Hemos comido fenomenal, una comida casera y muy bien elaborada, mucha variedad y por muy buen precio. 12.50€ menú del día. Hay medio menú para niños. Y destacar el trato que nos han ofrecido.
Para ser sitio turístico, podrían esmerarse un poco más. Sobre todo en su elaboración. El trato sí es muy cordial y amable. Pero no me consiguió convencer para una segunda vez
Las habitaciones están en la línea de un hostal de 2 estrellas. El comedor es muy lúgubre. Las instalaciones le falta un poco de mantenimiento y por la mañana no ponían la calefacción.
Nos sentimos muy a gusto mi pareja y yo. Todo lo que pedimos para picar nos pareció rico. Además, una vez entrado en contacto con los responsables del local, resultaron ser realmente cordiales. Si volvemos a Silos seguro que pasamos por Casa Guzmán de nuevo.
Restaurante muy familiar, comida casera de excelente calidad, menú del día buena relación calidad- precio unos 12€ nos ofrecieron medio menú o solo un plato del menú para los niños, lo único es que como es pequeño no reservaban y en un pueblo tan turístico te arriesgas con los niños, pero lo recomendaria
El local está guapísimo, y la comida, a la altura, de un local típico de Castilla. Buenos vinos, por supuesto. Menú del día de calidad. Lugar ideal, donde comer o reponer fuerzas, para antes o después, de realizar la Ruta de San Hill (El Bueno, el Feo y el Malo)
Bastante bien para ser menús a 12€. Lugar agradable. Probablemente si hubiésemos pedido a la carta, puntuaría más alto, ya que los otros platos parecían muy ricos también. Al ir en grupo grande pedimos sólo menús del día.
Hemos estado en el puente del Pilar, el dueño es un impresentable y un mal educado es incapaz de mirarte y dirigirte la palabra, todo esto para comer un menú guarripandi. En definitiva un mal sitio poco recomendable.
Torreznos magníficos, las patatas bravas muy buenas (patata natural y la salsa casera), el trato es magnífico y cercano. Nos quedamos con ganas de la tortilla de patata que prometía (sólo por la mañana o avisando).