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Un gran descubrimiento. Personal encantador, lo explica todo, y da alternativas y soluciones en caso de intolerancias, gustos, etc. Trato profesional; comida variada dentro de la especialidad, muy rica; Calidad precio adecuado; Volveré seguro
Restaurante pequeñito en un barrio humilde de la ciudad, lejos de las turistadas del centro. Comida tipo francesa muy buena, las galettes buenísimas y aptas para celíacos porque son 100% trigo sarraceno, las patatas al gratin una delicia y los postres TOP. Precios más que razonables. Las sidras francesas realmente sorprendentes. Para ir y repetir. Por poner algún pero, no hay postres para celíacos, y lo de cobrar el pan. Siempre me ha parecido cutre, y si le cobras el servicio de pan a un celiaco pues ya es surrealista
Estuvimos el miércoles comiendo un amigo y yo, y la verdad es que la comida fue estupenda. El restaurante es pequeñito y muy agradable, se está muy tranquilo. Pedimos las croquetas de camembert, la tabla de quesos franceses, carne a la piedra que va acompañada de unas patatas gratinadas buenísimas y por último tb tomamos un galette, estaba todo tremendo. Para beber tomamos una sidra de pera en sus tazones correspondientes y la dueña nos los explicó todo, fue muy agradable. El precio muy asequible, 25€ por persona. Recomiendo!
Restaurante pequeñito, muy familiar. Comida francesa muy bien cocinada y elaborada. Me encantó todo lo que cenamos, Era la primera vez que iba y en esta ocasión probamos el menú degustacion. La camarera te da buenos consejos a la hora de elegir. No defrauda. Volveré seguro!
Por el Dolmen no pasan los años. Siempre sales de allí con una sonrisa en la cara. Todo está buenísimo, comida francesa y casera. Servicio de 10. Seguiré visitándolo muchas veces más
Sitio de habiente y trato familiar, la comida de calidad y los postres son gloria. Lo único es pedir cita, con tiempo, por qué casi siempre están de lleno.
Excelente lugar para compartir una comida con tu pareja o amigos. Cocina francesa de gran calidad. Experiencia diferente. Todo lo que he probado espectacular, deseando volver para probar mas platos. Las bebidas y postres también muy especiales. Buen precio. El servicio cercano, muy amable y profesional! Todo un descubrimiento!
Me encanta este restaurante, hacía tiempo que no venía y siempre es un acierto. Lo primero, la dueña es un encanto, super detallista. La comida está muy rica y en cantidades generosas. El sitio es muy acogedor. Y los postres más que deliciosos. Espero volver pronto
Local pequeño regentado por una pareja encantadora. La comida es francesa en todos sus detalles, diferente y con gran presentación. Galletes riquísimos, carne a la piedra, crepes tanto dulces como salados y unos postres riquísimos. Inmejorable relación calidad-precio.
Genial! Ha sido una magnífica experiencia culinaria. Cocina francesa de calidad. Nos dejamos aconsejar por la propietaria, muy amable. Comimos variado, rico y con cantidades muy adecuadas. La bebida también muy especial sidra de pera y los postres espectaculares y saludables. Precios muy asequibles
Tenéis que probarlo, no os defraudara. Es un sitio pequeño y las personas que lo llevan lo mejor. Tienen muchos detalles y siempre agradan al cliente. Galletes riquísimos, carne a la piedra, crepes tanto dulces como salados y unos postres riquísimos. Eso si llamar para reservar porque duele estar siempre lleno.
De los mejores sitios para comer en Valladolid. Trato excelente por parte del personal, comida diferente y precios ajustados. Nos gusta mucho ir. Tanto las galettes, la carne a la piedra y los postres, comida francesa casera e increíble. Trato familiar y cercano. Alguna vez hemos pedido para llevar y llega perfecto a casa. El local no es muy grande así que si es fin de semana recomiendo reservar. Siempre que vamos hemos salido encantados. Se nota que son unos profesionales.
Era un regalo de Reyes de nuestros tíos.excepcional, trato muy agradable, económico.tarta de turrón buenísima, galettes magníficas. Repetiremos sin duda con los niños, lugar entrañable y familiar.
Comimos allí hace unos días con unos amigos que conocen este sitio hace muchos años. Trato excepcional, incluido con nuestro pequeño terremoto. La comida riquísima. Totalmente recomendable.
Cocina francesa con cocinero francés de los buenos. Menús buenos, agradables de sabores y atención al cliente exquisita. También podemos hacer pedidos on line, que lo preparan estupendamente; y las sidras francesas, divinas. Horario responsable de recogidas de comidas y con fechas respetuosas para todos.
Maravillosamente cordial. Verdaderamente profesionales. Autentica cocina francesa. Sabores de los que no me canso. Simplemente superior a unos precios muy muy razonables.
Sitio de toda la vida en Valladolid (27 años) con una primorosa atención, muy pequeño, es necesario reservar, comida francesa de calidad, las sidras una delicia, los postres caseros (tartas) son de 10. Hacen falta más profesionales como estos.
Un clásico en Valladolid. Le recuerdo de toda la vida con mucho cariño y cada cierto tiempo siento la necesidad de ir. Siempre es un placer, un pedacito de Francia en nuestra ciudad. La comida buenísima y el trato excelente. Espero repetir en breve.
Cenamos de lujo. Calidad, precio y atención de 10. La comida riquísima. 2 personas (carne, bebidas, aperitivos, chupitos.) 34 euros. Volveremos sin duda. De lo mejor de Valladolid. Cuesta reservar porque está genial. Gracias!
Que puedo decir…llevo más de 20 años visitando este maravilloso restaurante cuando hay ocasión y volveré a hacerlo en cuanto pueda. Grandes productos, mejores personas detrás de la barra y los fogones.
Un lugar tranquilo con una atención exquisita y una comida espectacular un bistro francés dentro de Valladolid por supuesto se come genial como en toda la ciudad
Fui con unas amigas a comer, pedimos galettes, sopa de cebolla, croquetas de camembert, ensalada del pastor, unas gratin dauphinois (son patatas gratinadas) y de postre mouse de frambuesa, tarta de turrón e higos confitados con helado. De beber pedimos una sidra bretona exquisita y de aperitivo un kir real. Sin palabras, todo buenísimo. Mis felicitaciones al chef. Recomendado 100%, relación calidad-precio insuperable. La atención extraordinaria, la camarera nos explicó todo al detalle, un amor. Mesas con distancia de seguridad para disfrutar de la comida con tranquilidad y sin agobios. Volvemos sin dudarlo
Comida deliciosa. Local tranquilo y atención muy buena. Mesas muy separadas y sin aglomeraciones, lo cual no solo ayuda en el tema de higiene/Covid, sino que también permite disfrutar sin agobios y recibiendo una excelente atención.
Es de esos sitios a los que llevas mucho tiempo viniendo y te gusta venir de vez en cuando. Sí que es bastante parecido a estar en Bretaña (aunque lo bordarían con la sidra Val de Rance en jarra (entiendo que aquí es complicada de tener). Comida muy rica y bien preparada. Agradables. Ahora con buenas medidas contra covid-19. Imprescindible reservar para fin de semana. Muy recomendable la opción de encargar galettes para llevar.
Todo perfecto. Sitio muy recomendable. Galettes muy ricas, la carne y patatas gratinadas.excelentes. Postres.al que sea goloso es un problema porque hay una amplia carta y te gustan muchas cosas. Volveremos.
Un restaurante con una comida exquisita. Mi familia y yo nos pedimos el menú degustación y fue todo un acierto. Todo buenísimo. Y la persona q nos atendió nos explico todo genial y un trato excelente. Totalmente recomendado
Simplemente, buenísimo. Es un sitio de siempre, muy pequeñito pero con su encanto. La carne a la piedra está buenísima, aunque un poco pequeña la ración. Las galettes están buenísimas. Y para mí, lo mejor, fue el descubrimiento de la sidra de pera: recomendadisimo! Calidad-precio está muy bien
Recordabamos de antes la experiencia genial en el restaurante, pero comer en casa la lasaña y las patatas gratinadas de nuevo. Buenísimo. Riquísimo. Repetiremos. Gracias familia.
Restaurante acogedor. Buena comida. Y para ser un sitio dónde puedes hacer carne a la piedra, no huele a humo, a diferencia de otros sitios. Volveremos!
Un restaurante de comida francesa, es pequeño, mejor reservar pero se cena genial, gracias a la dueña, muy simpática por cierto, nos iba explicando lo que íbamos pidiendo, los postres muy vistosos y muy ricos, los aseos muy limpios y no le faltaba ningún detalle, volveremos a ir, nos encontramos muy agusto
No sé por qué tiene tan pocas valoraciones. Fuimos a cenar mi familia y yo a este restaurante el sábado y no defraudó. La mujer que nos atendió nos aclaró adecuadamente todos los platos correctamente. Sin problema repetiré, tanto por la calidad de los platos como por el trato hacia los clientes. Lo recomiendo.
Restaurante francés pequeño (reservar con antelación) que permanece igual después de tantos años, muy acogedor. Trato familiar y muy buena comida. Me encanta.
Excelente servicio, comanda diferente rica y bien preparada. Situación complicada de encontrar y falta de aparcamiento (sábado noche). Totalmente recomendable.
Hemos estado el 5 diciembre un grupo de personas, cenado. Nos han atendido genial, el personal es muy amable y eficiente. Nos han atendido muy pronto, y no hemos tenido que esperar a que nos sirviesen. Los
El servicio impecable, atentos, muy amables, y la comida riquísima, excelente relación calidad precio, no le puedo poner ninguna pega. Para mí y mi pareja el mejor restaurante de Valladolid.
Una gozada. Local un poco apartado del centro, muy íntimo, donde la atención es casi personalizada y te tratan con un cariño especial. Que rico estaba todo, era imposible fallar, las croquetas estaban de locura y la carne a la piedra de una calidad muy alta. Volveremos seguro.
Excelente! Hemos pedido la sopa de cebolla, queso camembert rebozado con mermelada de higos y de frambuesa y carne a la piedra (dolmen: pato, bacon, ternera y pollo) Increíble! Estaba todo buenísimo y el trato ha sido de 10! Ah! Para beber sidra dulce normanda, riquísima!
De esos sitios que cuando sales, ya estás deseando poder volver a repetir. Atentos, un lugar para disfrutar de una cena sin prisas y una comida deliciosa. Ensalada del Pastor excelente, con bastante queso y bacón, por aquello de que a veces pides una ensalada y solo hay lechuga. La crepe, en este caso vegetariana, deliciosa, sabrosa y contundente. La carne a la piedra exquisitas, además vienen con 3 diferentes salsas por si quieres innovar y las famosas patatas gratinadas (que yo creo que están casi más ricas que el resto de cosas, jejeje) Mención especial también a los pequeños detalles, como la presentación del azúcar para los cafés o los amenities que hay en el baño en caso de emergencia (jabones, desodorantes, colonia, etc). Como la calidad es muy buena, el precio es más que adecuado para la misma. Si no has ido a Le Dolmen, estás tardando.)
Lugar pequeño pero muy acogedor, lo conozco desde hace muchos años, el trato inmejorable y la comida de buena calidad y bien cocinada, los postres caseros y muy buenos siempre decorados con un toque de fruta. Un lugar para visitar y repetir.
Sitio especial, con encanto, intimo (pocas mesas), trato muy amable y dedicado y comida riquísima. Sitio para repetir mil veces. Dejar hueco para los postres.obligatorio!
ME ENCANTA. Desde el 2006 que los conozco. Para un cumpleaños mío ha sido lo mejor que he paladeado. Vinos exquisitos, Quesos fabulosos y esa Galette de trucha ahumada que despierta todos los placeres. Divinos! Recomendadísimo!
Pequeño restaurante bretón, honesto, cálido y de satisfacción garantizada. Insuperable sopa de cebolla, auténticas gallettes, elaborados postres y sus carnes a la piedra.
Aunque la apariencia del sitio no es llamativa, comimos un menú degustación y estaba todo estante bueno. Las raciones están bien y el precio ajustado. Recomendable
Recomiendo encarecidamente. Variedad increíble. Comida normanda. Todo casero y de calidad con raciones muy generosas. 2 menús degustación, una botella de Burdeos y un té: 66 euros. Mi nuevo sitio favorito. Si alguien ha visto Ratatouille, este podría ser el nuevo modesto restaurante con el que acaba la película. Volveremos.
Muy buen trato y servicio. Estuvimos a cenar y comimos unos entrantes, el jamón de pato buenísimo, y de plato principal varios tipos de carne a la piedra. De los postres, todos muy buenos, me gustó mucho la tarta de turrón.
Muy buen sitio para comer. Restaurante familiar, precios razonables y comida muy rica. Ellos son súper amables. Lo único malo es que que sales oliendo a comida porque el sitio es pequeño y la cocina está al lado. Mejor reservar
Lo más rico las patatas gratinadas que traen con la carne. La carne (para hacer a la piedra) no es de mala calidad pero trae poca cantidad para el precio. Los crepes bastante buenos pero con poco relleno. Poca variedad en general. La atención de la camarera deja bastante que desear, muy borde