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Todo lo que comimos muy bueno. Las patatas revolconas espectaculares, y el arroz con leche de la casa estaba tremendamente bueno. La atención del personal es un 10. Si hay oportunidad de volver por la zona, repetiré sin dudarlo
Merece la pena visitar El Tropezón por su ambiente familiar y comida casera. Buena relación calidad-cantidad-precio, destacando las croquetas, el pisto y los pimientos rellenos.
Fuimos a comer el otro día mi pareja y yo y no nos quedamos muy conformes así que decidimos repetir para ver si había sido algo puntual porque nos habían hablado muy bien de este sitio. Las patatas revolconas te las ponen como si fuese un puré y los torreznos son de bolsa. Pedimos un revuelto de trigueros y les tuve que decir que se lo llevasen porque sabían muchísimo a vinagre (eran de bote). El cochifrito estaba bueno pero me pareció bastante caro para la cantidad que ponen; 24€ por 6 cachitos con patatas fritas. Si queréis pedir una botella de agua mejor que la cojáis de una fuente porque nos cobraron 3’50€.
Calidad/precio inigualable. Todos los platos tienen sabor propio. La carne tiene un sabor muy bueno. Especialidad en Cochifrito La amabilidad de los camareros y su buen trabajo hacen que la comida tenga un buen ambiente. Llevamos una tarta por el cumpleaños de mi madre y la trajeron con los cafés. Hemos ido varias veces y siempre bien. Restaurante recomendado!
El restaurante está a las afueras fe Guisando, pero cerca, en una zona de bosque de pinos muy bonita. El entorno es precioso y se puede ir dando un paseo a Charco Verde, una zona de baño en el río de valor paisajistico y natural. Los salones acristalados del interior son perfectos para comer viendo el paisaje. Nos atendieron muy bien y rápido. La comida muy buena y a precios muy razonables. El chuleton de ternera de Ávila de más de 1k.fue espectacular.
Es un restaurante familiar, en pleno corazón del Parque Regional de La Sierra de Gredos por su cara sur en Guisando. Un restaurante sencillo, comida casera abundante y bien. Patatas fritas naturales nada de congeladas cosa que personalmente agradezco muchísimo, la sopa castellana riquisima y ligera. La ensalada rica sencilla pero con 1 lechuga entera Romana (sabiendo que esta por las nubes el precio de la misma). Y las croquetas sin más, decir que se les paso cocinandolas en el aceite salieron cómo quemas el rebozado. Por lo demas el trato y el servicio genial y el salon pues sencillo como protagonista el bosque y la montaña!
Fuimos siguiendo las buenas opiniones de este restaurante. Nos encontramos raciones muy escasas y de calidad mediocre para el precio que tienen. Aprovecho para subir la carta con los precios actualizados. No volvería
Me lo habían recomendado pero sinceramente deja mucho que desear. Sopa de cocido con poco sabor, migas sin pimientos ni panceta ni chorizo, croquetas grasientas con una mezcla de atún, carne y un poco de todo. Los precios de las carnes muy elevados. No pedimos ni postre. Pongo dos estrellas por la atención.
Servicio bueno, pero muy caro. Referencia Solomillo 30€. Me parece una pasada. Pedimos cochinillo 22€. Escaso y duro como una piedra. Cornete 5 €. Por lo demás paisaje precioso y muy amables
Menudo tropezón el camarero pedimos dos botellines de agua, se quedo pensando 3 segundo que cobrarnos, y vualaaaaa! 1'50 el botellín de agua. Atracado a mano armada.
Sitio correcto, con una terraza abierta muy agradable y espacio entre mesas. El servicio atento y rápido. La comida normal para el precio. Platos típicos de la zona.
Restaurante en un ugar con encanto a las afueras de Guisando donde comimos ensalada, chuletitas y cochifrito. Mucha gente pero aún así el servicio fue rápido y muy correcto. De precio regular, 80€ dos personas y cantidad también regular. Pero eso sí todo muy rico. Repetiria seguro y sobre todo por la belleza del entorno.
Un lugar maravilloso para comer en un entorno natural. La comida y el trato de 10 en especial el asado de cochinillo, hacia tiempo que no lo comia tan rico.
Nuestra experiencia en el Tropezón fue pobre, fuimos recomendados por el entorno y nos encontramos con un restaurante el cual no hay menú, solo se rigen de primeros segundos y postres. (Discutible, pero aceptable) La atención es correcta, en cuanto a la comida poca cantidad para un precio medio elevado en comparación. Pedimos cochifrito para compartir y venían pocas piezas, también pedimos setas con jamón, estaban poco hechas con un sabor algo ágrio, el jamón algo cuestionable, podrían ser tacos precortados de sobre. Esperemos que la crítica sea constructiva ya que el restaurante tiene una ubicación envidiable.
Fantástico. Un sitio familiar en un lugar precioso. Recomendado para comer. Pisto, patatas revolconas y carnes estupendas. Sin duda un sitio para disfrutar de comida de gran calidad.
Está situado al lado de la Charca Verde de Guisando, muy buen sitio para pasar el día por la zona y comer muy bien. El trato fue muy bueno y familiar, el restaurante tiene una terraza cerrada donde se está muy cómodo. Tiene parking para clientes y al reservar para comer dejamos el coche toda la mañana. La Charca Verde de Guisando está a unos 200 metros y por bajo de esta y pequeñas charcas, en alguna de ellas con saltos de agua, donde estar muy cómodo. El acceso a estas charcas no es complicado pero tampoco es para todo el mundo ya que hay que saltar algunas piedras para llegar. El agua está fría, muy fría.
El entorno excepcional, las camareras de la barra lo mejor, camareros simpáticos y educados, comida buenísima, la carne de curro riquísima, muy limpio, el precio bueno para la calidad de la comida. Repetimos sin duda Mas que una empresa una familia
El mejor de los restaurantes en Guisando.lo primero su atención familiar y amigable de toda la vida. Y que decir de sus productos y especialidades, de rechupete. Destacar su patatas Revolconas, sus migas, sus carnes avileñas (Chuletón), las truchas de la zona croquetas, y sus ricos postres caseros, arroz con leche y natillas.siempre volver es un espectáculo para el paladar. Besos para Rober y Fernando y toda la familia.
50 minutos de viaje para que esté cerrado aunque sale claramente aquí que están abiertos. Estando tan apartado deberían tener bien actualizado el horario. La verdad que tenía ganas de probarlo por las buenas críticas pero viendo la mala organización y lo que cuesta llegar no creo que vuelva más, una pena.
Muy bueno el chuletón, las patatas revolconas y las migas. Y para el que le gusten, las natillas caseras. Y además está en un paraje precioso en Gredos
Vistas increíbles, en un pueblo con un encanto especial. Comimos mejor que bien, migas, croquetas, revolconas y chuletón, todo una delicia. Los postres caseros, caseros. Para repetir.
Patatas revolconas espectaculares. Lo mismo el solomillo o la merluza. Vistas maravillosas y ambiente muy agradable en la terraza. La atención y el servicio estupendos.
Muy buena ubicación del restaurante. Precios asequibles. Pedimos varias raciones para compartir. Las migas nada recomendables, solo llevan pan, algún trozo de pimiento y patata (?), el huevo lo tuvimos que pedir aparte. El resto normal. Algunas de las raciones de la carta un tanto escasas. Personal amable y servicio rápido.
Hicimos reserva para comer ya que está muy cerca del río dónde pasamos la mañana. Tomamos dos botellines con aperitivo antes de la hora. Para comer 2 personas 2 tintos de verano, Patatas revolconas, chuletón de Ávila, ensalada de la casa y tarta de queso. Todo riquísimo. Nos atendieron rápido y correctamente.
Calidad precio me encantó. Las raciones son grandes para su precio y todo casero. Probamos las migas, la media de croquetas y las revolconas y todo muy rico. También tienen platos de carne. Esta muy cerca del charco verde así que es buen sitio para comer algo.
Muy muy bien, un restaurante de 10, totalmente recomendado. Pedir sin dudas las croquetas, son totalmente caseras y son de las mejores que hemos probado. El chuletón de Ávila bastante rico aunque no de los mejores que he probado. Chuletillas de cordero aceptables y los huevos con patatas fritas una delicia. La tarta de queso súper casera y a otro nivel de sabor. El precio esta bien, ni muy caro ni barato. Hay sitio de sobra para aparcar el coche o moto. El servicio de los camareros muy pero que muy bueno. Un 9 sobre 10.
La calidad es muy buena! Y el servicio también! Tienes un salon cerrado y otro muy grande que es al aire libre. La cantidad de comida es bastante grande. Las patatas revolconas son obligatorias! Cerquita de un charco para darse un chapuzon.
La comida regular. No nos gustaron las migas se lo comentamos al camarero y no nos dio nada. Trato diferente en las mesas a algunos les ponen aperitivo y pan y de otras pasan. No volveremos y tampoco lo recomendamos
La atención muy buena. Gente muy maja y simpática. La comida riquísima. Pedimos una paella que estaba buenísima, no dejamos ni los pelos de las gambas y para los niños lomo que estaba muy rico y jugoso. Recomiendo este sitio.
Bajamos de ruta y fue una grata sorpresa comer aquí. Gran amabilidad del personal y servicio muy bueno y muy rápido. Comida muy buena con una gran relación calidad precio. Hoy no tiramos de chuletón pero a los de la mesa de al lado les pusieron uno memorable. Volveré para catarlo. Nuestro entrecot muy bueno y el postre casero también. Muy recomendable.
Si buscas comer carne este es tu lugar. El chuletón es espectacular, lo mismo que el entrecot o el solomillo. Son platos muy generosos por lo que si eres de poco comer es mejor pedir uno para dos personas.
Es más la fama q lo q de verdad es. Las migas tenían prácticamente solo pan y patatas. Dos trocitos de pimiento y ya. Las revolconas un poco insulsas. Y los chuletones muy grandes eso sí, pero estaban poco reposados, x lo q estaban un poco duros. La tarta de queso de sobre. Para decir mal no, xa decir muy bien tampoco.
Hoy hemos estado en El Tropezón, al principio era muy agradable, nos dieron mesa enseguida (Teníamos reserva) Al principio teníamos muchas esperanzas de que todo estaría genial, Las migas parecían del Mercadona y ni si quiera le echaron un triste pedazo de carne o pescado, tuvimos que pedir que nos pasarán la carne 2 veces por qué parecía Slime y después de que nos la pasarán estaba muy seca y muy dura, la sopa de cocido era solo agua y fideos
La atención al cliente: bien Rapidez: Lentos
Cuando nos sentamos empezó a hacer un frío terrible yo tenía 2 abrigos puestos y seguía helada, el baño estaba sucisimo todo y no funcionaba bien la cadena.
Los precios estaban Un poco altos, el filete era todo grasa y salimos un poco insatisfechos de allí
El sitio espectacular en pleno monte.se disfruta más en terraza si vais con buen tiempo aprovechad.la comida espectacular migas, sopa castellana q fue lo q pedimos de 10, y el chuletoonnnn ufff se sale del plato para dos genial y la carne exquisita.lo único q me baja la nota y por ello no doy el 5 el camarero parecía q le molestaba hacer viajes a la mesa.por lo demás genial y repetiremos seguro.
Restaurante familiar con un trato y entorno excepcional y muy buena relación calidad/precio. Además, te sentirás casi como en casa de tus abuelos, disfrutando de auténtica comida casera de la zona (revolconas, migas,) y unas fantásticas carnes como chuletón, solomillo y un mas que recomendable cabrito de Gredos asado (el mejor que he comido nunca y conviene reservar porque se agota rapido). Totalmente recomendable.
Hemos llamado para reservar y nos han dicho que si y cuando hemos llegado nos han dicho que teníamos que esperar y que no sabían cuánto tiempo, que somos muchos, que claro todos venimos al mismo tiempo a comer y que no nos pueden atender a todos. Personalmente, prefiero que me digan que no y busco otro sitio. Sinceramente, prepara la logística de atención adecuada para un festivo
Relación calidad precio perfecta. Comida casera.ay mamá, buenísimo, sopa castellana espectacular, migas como tienen que ser, chuleton ainssss que rico.pero el camarero que nos toco.no tenía muchas ganas, si no, un cinco.