Restaurante IKEA Valladolid

La comida es buena y el ambiente excelente pero fui a tomar un desayuno y abren a un horario diferente al que tiene. Expuesto y cuando preguntas que es media hora después de la hora estipulada y de paso la cajera que me atendió cuando pedí el café y quise dar mi número de teléfono para la tarjeta Ikea me dijo que tenía que ser tarjeta en físico además no me dio ni me ofreció azúcar el servicio fue pésimo además de la actitud de prepotencia y superioridad como si yo estuviera robando en lugar de pagarlo la verdad es que siempre como allí cada vez que voy a la tienda pero ahora me lo pensaré si la vuelvo a ver porque la verdad la experiencia fue de lo peor que he vivido

Cantidades microscópicas. Casi tengo que pedir de rodillas que me echen una gota de salsa. Entiendo el concepto y soy usuaria desde hace mucho tiempo, pero la experiencia actual es decepcionante; más cercano al comedor de una cárcel o un colegio. La atención al cliente también desmerece ampliamente. Los que sirven puede que no sean cocineros, pero se podrían esmerar un poco; presentación NULA, con desgana, poco más y te lo escupen en el plato. Decepcionante. Comedor de colegio en un buen día.

Mi comentario es acerca de la cafetería que hay a la entrada a la derecha en la planta baja, no la de arriba. La camarera directamente no atiende, le pregunté por un sandwich que ofertan en cartelería en el centro comercial, y cómo si le estaba hablando en chino, después intenté explicárselo y me dejo plantada 3 veces, dejándome con la palabra en la boca. No se puede tener esa actitud de cara al público, una cosa es no saber de lo que te hablan, y otra ya pasar del cliente. Lamentable la atención.

La comida decente tipo buffet. Lo malo que no puedes elegir la guarnición que quieras con el plato. En nuestro caso las albóndigas iban con puré de patata y guisantes, no podían ser con patatas fritas.
La albóndigas sin más, insípidas y sin mucho sabor, pero para salir del paso suficiente.
La tarta de zanahoria decente para ser congelada, estaba buena pero nada del otro mundo.