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Es sin duda uno de los imprescindibles de Valladolid. El bocadillo de calamares es increíble, están tiernos y no cuesta nada masticarlos como en otros restaurantes en los que he estado. Puedes elegir la salsa picante o no picante. Tienen buen precio y para cenar, no te quedas con hambre. Tienen una atención inmejorable, te atienden rápido , muy atentos y no tienes que esperar al pagar porque pagas al momento. Otra de las cosas qué más gusta esque te atienden hasta las 11 los domingos, sin ponerte ninguna pega. Sin ninguna duda, una buenísima opción.
Local emblemático de Valladolid. Patatas bravas muy particulares y diferentes al resto, bajo mi punto de vista las mejores que he probado. Bocadillos de calamares y chipirones que me río yo de los de Madrid. Suele estar muy lleno, pero te atienden muy rápido y apenas tienes que esperar a que te sirvan. Ideal para picar algo rápido o para comer o cenar. Sitio 100% recomendable!
La comida me encantó y la compañía. Pero la frase del camarero que nos atendió a las 19 h "es que habéis venido en autobús", la desgana con la que nos sirvió y el excesivo ruido y la falta de limpieza en los baños. No creo que repita. Y eso que los mejillones con salsa brava y las croquetas de mejillones estaban espectaculares. Una pena el servicio y el local
Desde luego que no pidan las croquetas, no sé si será por que eran más de las 15: 00h … pero, malísimas, pasadas, secas y carisimas.media ración (que son 4) 6,05 euros, y dejamos 2, incomibles, nada que ver con lo que era antes, en barra será más barato. Pero aún así una decepción, sobre todo en este local, (el de héroes) no volveremos
Sintiéndolo mucho, no me puedo permitir valorar correctamente la comida, Debido a que la atención por el camarero (con 2 pendientes y piercing en terraza) fue PENOSA, atendiendo de mala manera y con malas caras, cuando hemos llegado a las 23: 45 en plenas fiestas, le sentó mal que nos sentaramos en la terraza, que pidiéramos de comer. Entiendo la escasez de profesionales, pero ante esta atención prefiero el autoservicio
Típico en Valladolid. Ideal para picar algo a media mañana o una cena rápida. Las patatas bravas y los bocatas de calamares/chipirones no pueden faltar, pero tienen variedad de raciones (pulpo, mejillones con diferentes salsas, croquetas.)
Mitico bar en Valladolid, de toda la vida. Antes estaba ubicado en la calle La Pasión y se trasladaron a este hace unos años. Las patabras bravas buenisimas, el bocadillo de calamares bravos rico rico (mahonesa y salsa picante), mejillones al vapor, a la marinera, vinagreta, escocesa etc, croquetas uhmmm, chipirones y pimientos de padron muy buenos. El servicio suele ser rapido y tambien depende de la gente que tengan, siempre está lleno, los camareros muy simpaticos y profesionales. Ya se jubilo uno de ellos que llevaba toda la vida y su frase era "Al fondo hay sitio" Se paga cuando te sirven. Resumiendo buen lugar para comer algo y tomarse unas cervezas. Parada obligatoria. Lo recomiendo.
Unos días te cobran un precio y otros, otro. En función de.y no hablo de un cambio de producto, lo mismo! La calidad del producto bien, batalleo pero rico
La comida está bien, aunque se ha reducido notoriamente el tamaño de las raciones, previos normalitos, se puede pagar con tarjeta. Servicio rápido, sin con el local lleno.
Como su nombre indica, diversas especialidades de ese molusco. También hay calamares, pulpo, chipirones ricos y alguna cosa más en ese campo. Precios válidos. Servicio rápido. Una molestia: haces la comanda y hay que pagarla al momento de recibirla; hasta ahí bien, pero si pides consumiciones VARIAS VECES MAS, según llegan, hay que efectuar el pago de lo pedido; en resumen, sacó el monedero, lo vuelvo a guardar, sacó el monedero, etc, etc.
Restaurante mítico en el centro de Valladolid. "Al fondo hay sitio"! Moderno y actualizado. La carta es típica y corta. Especialidad bocadillo de calamares bravo (picante) Mesas altas en la entrada y mesas bajas en el Interior. Atención rápida y amable. Se paga cuando te sirven la comida.
Recomendable 100%. Imposible irse de Valladolid sin probar el bocadillo de bravos y las patatas. Si no te gusta picante pide uno manso. Variedad en la carta, amabilidad en el trato y buenos precios. Y recordad que al fondo hay sitio!
Buena atención, buen precio y buenos productos. En cuanto a calidad/precio de lo mejorcito de Valladolid. No destaco nada de comida porque todo está igual de bueno. Los camareros atentos y simpáticos. Lo reune todo para comer allí a gusto.
Todos los camareros unos impresentables, en cuanto terminas de comer te quitan los platos para que te vayas. Te gritan como si fueras un rebaño de cabestros. Nosotros entramos a cenar cuando estaban cerrando (sin que nos lo hubieran dicho) y nos atendieron de malas maneras, nos apagaron las luces mientras aún cenábamos. IMPRESENTABLES. Se piensan que por tener la fama de varios años pueden tratar asi a los clientes. Solo buscan ganar dinero. NO VOLVERÉ NI REGALADA A ESTE BARUCHO.
Salsas ácidas, en muy dudoso estado. La atención muy pero que muy justa. También es verdad que deberían contratar más empleados. Precios muy abultados. Pero sobre todo calidad muy dudosa, dejamos calamares sin comer y mira que no somos sibaritas.
Un servicio lamentable. Media hora de reloj esperando para pedir y otra media hora esperando a que nos sirvieran. No nos hemos ido de milagro. Después de todo el pan de las patatas bravas congelado. Desde luego no lo recomiendo para nada!
Le recomiendo con un sobresaliente en menús del día calidad precio y sobre todo la amabilidad del dueño que está pendiente en todo momento y contribuye mucho también su personal enhorabuena que sigan así siempreeeeeeee.
No se quien dice que en este sitio hay calidad en la comida. Calamares pegajosos, con mayonesa dudosa. Mejillones pequeños y duros. Y las papas bravas, que no tenían ninguna bravura. Parecía que todo estaba hecho desde hacía horas. Y del servicio mejor no hablar, parece que tenían pocas ganas de trabajar. No lo recomiendo a nadie.
No volveremos. Un camarero para todo el local. La comida q cuenta gotas, mas de 30 minutos para q traigan la comida y encima no traen la bebida bien y siguen llevando comandas sin resolver el error. La verdad es q nos terminamos yendo sin consumir todo lo que pedimos. Nunca más.
Me encantaba hasta que me diagnosticaron celiaquía, en el siglo en el que estamos no es muy difícil conseguir un restaurante inclusivo donde todo el mundo pueda comer algo de la carta. ¡Decepcionada! Espero que poco a poco añadan alguna opción sin gluten.
Lugar de toda la vida de la ciudad. Raciones para compartir (las patatas bravas y los mejillones las más famosas) y bocadillos (el de calamares, por supuesto). Muchas mesas tanto dentro como fuera del establecimiento, por lo que si hay cola no esperas demasiado. Precio asequible, pero sobretodo rapidez y buen servicio de los camareros.
Muy maleducados, impertinentes y soberbios en el servicio y atención a los clientes. La calidad de las raciones ha disminuido mucho con el tiempo, solo se salva el bocadillo de calamares bravos y eso que tampoco es lo que era, no conpensa la pésima atención, no creo que vuelva, ĺástima la evolución de este histórico negocio.
Fuimos a la mejillonera nueva. Supuestamente, es como la de toda la vida. Pues no, nada que ver. La salsa de los mejillones estaba muy espesa, las patatas bravas, bueno.no eran las de siempre. No me gustó el servicio.
Complicado encontrar sitio! Es uno de los lugares más típicos de Valladolid. Su estrella: el bocadillo de calamares, de dos tipos, bravo (picante) o manso. Aunque las demás raciones que puedes encontrar no se quedan atrás (bravas, mejillones.)
Esta todo buenisimo. El Bocata de Calamares Bravos me encanta. Pero las Raciones tanto de Patatas Bravas, como de Mejillones, etc.esta todo Buenisimo. Si Pasas por Valladolid La Mejillonera es el lugar ideal y que no puedes pasar de largo. Tipico de Valladolid y muy rico. El personal muy amables y servicio rapido.
Nos encanto este sitio.aunq algunos camareros muy amables no son.los calamares buenisimos con el picante o sin ello, croquetas ypatatas bueniiiiisimas.pongo 3 estrellas por la mala atencion de uno de los camareros q sirve en las mesas (hay dos.pues el que es mas alto). Oí alguna q otra persona tambien comentarlo.es una pena.porq es un sitio recomendable de ir.
Hace muchísimos años que voy a la Mejillones de Valladolid, porque me gustan mucho las patatas bravas que hacen, los bocadillos de calamares, los chipirones con pimientos, los mejillones en salsa, etc. Este local ha estado cerrado un tiempo, luego lo abrieron pero las patatas ya no sabían tan ricas. Actualmente, La Mejillones tiene los dos locales, el de la calle la Pasión y otro, nuevo y mucho más grande, en una calle paralela. Los dos locales están bien.
Trato excepcional por parte de los camareros, mención especial para Tomas, el mejor camarero de Valladolid, atento, amable, y con un gran don de gentes. Con respecto a la comida, la croquetas buenísimas y los mejillones con tomate fantasticos. Cocina tradicional en pleno centro de la ciudad.
Pido una ración de patatas bravas, bastante escasa y muy poca salsa y le pido al camarero que si por favor me puede dar tres tenedores, el camarero a regañadientes me les trae y me llama la atención de forma descarada diciéndome: Con las patatas no se ponen tenedores. Yo me quedé sorprendido y ni siquiera contesté. Creo yo.que a 3,20€ la ración de patatas bravas escasa casi sin salsa y la impertinencia del camarero que menos que un tenedor. ¿no? Si con 3,20€ la ración si quieres las como con las manos.o bueno.con un palillo.
Las mejores bracas del planeta. Los bocatas de calamares bravos son de muerte. Es un sitio de siempre dondextapear a buen precio y con mucha variedad. Me encanta!
Un lugar al que voy a menudo, con unos buenos mejillones en diferentes salsas y unos bocadillos de calamares bastante buenos los camareros muy agradables
Très très bien. Les tapas sont très bonnes et le personnel très sympa. Il peut y avoir du monde le week-end mais c'est vraiment très bon. Ils ont des plats typiques et vraiment bons
Por la comida y la rapidez en el servicio muy bien, pero el trato de los camareros es pésimo. En especial hay un camarero que es un maleducado, haciendo comentarios nada profesionales, cantando propinas que él considera bajas, metiendote prisa para que termines y se siente mas gente,
En general está bien, buen servicio al cliente y bastante espacio, eso sí, los findes se suele llenar fácilmente. Las raciones tienen el tamaño normal y las bravas están muy buenas. Eso sí, han subido algo de precio.
Los mejillones es lo típico de este sitio y las patatas con salsa, muy rápidos en el servicio. Genial para tomar y picar unas cuantas tapas con cantidad suficiente.
Típico y popular bar de tapas, no tiene mucha oferta pero lo q ofrece esta rico y muy demandado, aunque se llama mejillonera lo mejor para mi son sus patatas bravas y su bocadillo de calamares bravo o manso. Atención rápida y divertida. Restaurante poco elegante y de trato informal.
Está bien aunque tampoco me parece increíble. Los bocadillos de rabas están buenos, aunque sin lugar a dudas no estamos hablando ni de productos frescos y ni de gran calidad. Sin embargo es una sitio agradable, donde puedes cenar barato con tus amigos. Algo que no me gusta es que muchas veces la gente y también el personal te hacen señas para que abandones la mesa y así que la clientela fluya, cosa que resulta un poco molesta.
Excelente lugar para tomarse unos mejillones. Recomendables a la escocesa (picantillos), con mayonesa, y las patatas bravas están de muerte. Es un lugar de toda la vida en Valladolid.
A pesar de la gran afluencia de gente al local los fines de semana, dan una excelente atención y servicio a los clientes. Recomiendo los mejillones y sobre todo los bocadillos de calamares (para mi gusto con picante). Los ponen con un pan tipo rústico calentito y calamares de muy buena calidad. No puedes pasar por Valladolid sin probarlo
Está bueno pero es caro, las croquetas de mejillones no saben muy bien, para colmo la cocacola te la traen ya servida en el vaso, a saber de donde sale y te cobran 2,30€ por ella.
Como los demàs de la cadena. Los mejillones espectaculares (si se quiere apreciar el autèntico sabor del marisco, al vapor o con mahonesa y picante, si no, las otras opciones, proporcionan una variada gama para el paladar).
Lugar tipico de raciones en el centro de Valladolid. Dispone de de muchas mesas con bancos a dos alturas, las mas altas estan enfrente de la barra y las mesas mas bajas (o de altura normal) estan a la entrada y al fondo del local en otro salon. Sus raciones mas famosas son las patatas bravas y los bocatas de calamares bravos. Se pueden pedir sin salsa brava. La comida se pedir para llevar.
Un clásico de Valladolid. Sus bocadillos de rabas o patatas bravas o mansas. Lógicamente también los mejillones. Las croquetas de mejillones están mejor de lo que esperaba, me sorprendieron.
Llevo años queriendo ir xq mi familia hablaba maravillas y tenia unos recuerdos buenísimos. El personal muy bien, el precio caro y la calidad mala, mala, mala, una decepción es una pena.
El trato de los camareros. SE DIRIJEN AL CLIENTE CÓMO SI SE CONOCIERAN DE TODA LA VIDA. Y BARRIO BARRIOBAJERO. EL BOCADILLO DE CALAMARES HE PROTESTADO YA QUE PARECÍA BOCADILLO DE PAN. (CUATRO CALAMARES CONTADOS) ME LO TRAJERON Y ERA OTRA COSA (NO SE PUEDE DIRIGIRSE AL CLIENTE DE ESA MANERA TAN BARRIOBAJERA) TENEIS QUE MEJORAR Y MUCHO. GRACIAD