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Hoy teníamos el menú del día! Fantástica comida! Regada con un buen vino o/y agua.postres caseros.no se puede pedir más. La camarera atenta y súper amable. Un lugar más que recomendable a las orillas del río.
La comida escasa y poco variada (solo habia 4 opciones de primero y 4 de segundo). El entorno y el servicio lo mejor. Precio muy caro en relación a la calidad del menú.
Es un sitio con encanto, con unas vistas muy bonitas, donde se puede disfrutar del río Duero, mientras te tomas algo, o disfrutas de la comida. Muy limpio, trato muy agradable y comida rica. Es muy recomendable. Enhorabuena a todos los trabajadores.
Siempre hay que venir a las Aceñas. Por el trato, por la calidad, por sus impresionantes instalaciones. Una visita a Zamora tiene aquí una parada obligatoria, siempre es un placer venir a visitar a Susana y Javi. De 10 en todos los aspectos
Cenamos muy bien. La comida estaba riquísima y el ambiente era muy agradable, acogedor y con vistas espectaculares. La camarera era muy amable y buena profesional. Seguro que volveremos.
What a beautiful place! The food delicious and good price What can I say about the service… the stuff there is just great! I will come back here for sure. Thanks guys! We loved the lunch and our time there.
Bonito aunque bastante calor por la tarde. Los de la barra no se acercan a la terraza para mover las sombrillas o para atendernos a pesar de q no había casi gente. Así que una pena, pero no pongo el 5 por la total falta de atencion
Me ha encantado el sitio. Es precioso, se respira tranquilidad, excepto el rato que hubo niños echando de comer a los patitos. Esperamos volver pronto, esta vez a comer, no solo a tomarnos una copa
Una mala experiencia. Reservamos para 6 y nos juntaron 2 mesas pequeñas en las que 4 hubieran ido justos. Nos costo un rato de discusión con el camarero que nos cambiara a una mesa más amplia. El mal trato del este camarero siguió durante toda la cena. Al traer los segundos, se le calló un cuenco con alioli al suelo, y ahí se quedo el alioli esparramado y los cristales toda la cena. La comida muy normalita. Bastante caro para la poca calidad de la comida y del servicio. Lo mejor del sitio es la localización. Eso si, no recomiendo ir a cenar, porque por la noche se llena de mosquitos. Nos imaginábamos que pasaría porque la terraza está pegando al rio, pero había tantos bichos que era imposible evitar que se metieran en las copas, el agua y la comida.
Excelente ubicación, buena cocina y. Hasta ahí. Reservas telefónicamente y nadie te dice que no hay más opción que el menú, preguntas si el vino que te ofrecen es un "roble" y te dicen que sí cuando en realidad es un vino joven y sin barrica, (si me lo cuentan al preguntar, yo hubiera pedido el vino que me apetecía pagando gustosamente la diferencia) te traen la botella descorchada. No se come mal pero algunos de los que atienden las mesas no disfrutan con su trabajo y te impiden disfrutar de la comida.
Sólo tomamos una bebida, el lugar es tranquilo y agradable, el servicio muy amable y atentos. Descansamos un día de calor en el que después de visitar la ciudad estábamos agotados y fue un descanso reparador por la vistas y el ambiente.
Fue una despedida del trabajo en el que pedimos una tabla de embutidos y croquetas a compartir, de segundo se podía elegir entre 2 tipos de carne (presa o carrillera) o 2 tipos de pescado (merluza o lubina) y 2 tipos de postre (caña zamorana o cremoso de yogurt). Comenzamos a cenar sobre las 10: 30-10: 45, el servicio comenzó rápidamente, apenas nos habíamos sentado ya teníamos la comida en la mesa. Los entrantes estuvieron muy buenos, personalmente destaco la croqueta de pulpo, estaba buenísima. Yo pedí presa, la cantidad fue muy buena y la carne estaba en su punto y muy rica. Sin embargo, la salsa se quedó muy pobre y no había acompañamiento para la carne. Otros compañeros pidieron la merluza y sostenían que estaba muy rica. En cuanto al postre el cremoso de yogurt estaba exquisito, quizás poca cantidad, pero la caña triunfó poco, era poca cantidad y apenas gustó su sabor. El trato fue desagradable porque apenas nos dejaron sentar a la mesa ya teníamos la comida, nos obligaban a comer rápido y la iluminación era insuficiente. Sin duda no volveré a este sitio por el trato dispensado, aunque la comida fue decente. También he de decir que algunos compañeros se pidieron cañas y copas y cobraron a todos los comensales por igual. Por la copa nos cobraron cerca de 9 euros a cada uno y aún así se les dejó propina. No lo recomiendo en absoluto, por eso le doy una estrella.
Lugar perfecto para disfrutar del río, las aves y un entorno idílico. Lastima de música de la radio a todo volumen que no deja oír ni el río ni las aves ni a la gente con la que estás. Sin la música a todo volumen sería perfecto.
Comida buena pero caro, según presupuesto algo caro. Vino blanco te lo dejan sin más sin cubitera, poco detallistas. Están deseando que termines para recoger y marchar.
Hay varias terrazas. Una de ellas en el mismo río Duero con vistas espectaculares. Otra terraza con vistas tb pero más cubierta ideal para comer o cenar.
Las tapas muy ricas, calamares gigantes con un rebozado muy cerca crujiente, nada aceitosos.palitos de pollo crujientes bocadillo de tortilla delicioso.la atención muy buena
Lugar acogedor, en un marco muy bonito, con una calidad buena en productos, cocinado y servicio. Precios correctos y platos bien presentados. La camarera que nos atendió nos gustó por la profesionalidad que demostró así como la atención. Comentar que si en el área de terraza habilitado para cenar, hubiera unas velas en las mesas y el entorno lo tuviera decorado con faroles grandes y velas, le daría un ambiente mucho mejor y habría más luz para cenar ya que es algo escasa.
Es un sitio encantador, amplio, excelente decoración y personal muy atento. Está al lado del Duero, y tiene dos terrazas que dan al río y se está muy agusto. Lo recomiendo al 100%, yo volveré sin duda. En nuestro caso era domingo y tienen un menú de 20€ con 5 primeros y 5 segundos a elegir, y postres caseros y con mucha variedad también.
Un sitio muy bonito. El trato del personal muy bueno y sobre todo con mi hijo de un año, se agradece. La comida está bien, abundante. Nosotros comimos de carta, la cecina exquisita. Había un menú de fin de semana por 20€. En verano se tendrá que estar genial en las terrazas que tiene al lado del río. Sin duda volveremos.
Trato amable. Sitio precioso. Precio excesivo 27 euros un menu normalito. Puerro exquisito pero falta sabor a algunos platos (risotto) y sobra ajo a otros (a la carne). Lugar muy bonito pero necesita mejorar.calidad del genero pero precisa una mejor cocina. Un poco escaso de calidad
El sitio bonito, y la comida no estaba mal. Pero nos ha parecido muy caro para el tamaño de las raciones. Por favor NO pidáis pulpo.lo pedimos y nos pusieron una pata, pero una sola, y chiquitiiiiita, súper pequeña, con dos rodajas de patata asada (DOS exactas y también pequeñas), y por ese plato nos cobraron 18 euros. Te quedas con la sensación de.acabo de tirar casi 20 euros en esto? !? ! Será que estamos acostumbrados a las raciones del norte, pero es que allí por menos de 18 euros te ponen un plato de pulpo con patatas que da pa cenar 2 personas. (Quizá la culpa sea nuestra por venir a pedir pulpo a Zamora)
Una ubicación estupenda y un servicio de bar pésimo. No te llevan las consumiciones a la mesa si es en terraza, te cobran como si te lo llevaran, no te sirven nada de picoteo a no ser que lo pidas, el camarero no te pone buena cara ni siquiera para cobrar. Tienen un poco descuidado el lugar. Una pena. Recomiendo visitarlo para verlo, no para tomar nada. El restaurante ni siquiera me atrevo a probarlo. Necesita un cambio.
He estado estas vacaciones, en agosto, comiendo un dia y cenando otro. El menu del dia es genial relacion calidad precio. La carta es amplia y disponen de una buena bodega. El lugar.que decir.ideal.tanto si usas los comedores interiores o el exterior y la terraza junto al rio.un lujo. Merece la pena ir sin duda. Y yo.volvere, seguro!
Muy bien. Comimos menu. Calidad precio excelente. Lugar acogedor y muy bien ubicado. Muy limpio y servicio muy bueno. Llevé invitados y quedaron muy satisfechos.
Lugar idílico d la ciudad d Zamora sito en un antiguo molino d agua que usaba el río como fuerza. Las vistas son increíbles, sobre todo con el duero a pleno caudal. La terraza inferior tiene mal acceso para minusvalidos o sillas d bebé pero es un lugar increíble para tomar algo tranquilamente, con el ruido del río de fondo
Estupendo restaurante. Servicio excelente, la camarera que nos atendió fue muy amable. En sábado el menú de adulto 20€ y el de niño 12€. Platos variados y muy ricos.
Reservamos hace 15 días y decidieron ponernos en la terraza a 14 personas en pleno agosto. Tenían mesas libres en el restaurante interior pero no quisieron ofrecernos una. La comida mala, poco gustosa, no merece la pena. Alubias de bote por ejemplo. Mal trato por parte de la madre del dueño ante nuestras reclamaciones. No recomendamos este lugar. Para tomar algo lugar bonito pero no para comer.
Un sitio peculiar. Hoy domingo menú 20€, bien cocinado buena presentación, una terraza espectacular a orillas del Duero. Sólo se escucha el río, mientras ves garzas, patos, etc. Muy relajante.