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Es un merendero en un lugar extraordinario junto a un río y donde solo se sirve pato al horno que está exquisito, comimos dos patos para seis personas con ensalada, postres y café, salimos muy satisfechos y el precio muy razonable.
Si quieres comer algo especial, recomendamos sus asados, sobre todo el Parro (pato) por 32€ Ponen ensalada por 6€ también muy buena. Faltaría que tuviera patatas fritas, que le pega a la salsita. Importante, llamar para reservar.
Merendero de toda la vida. Lo importante que es a lo que fuimos. Comer. No defraudó, calidad, cantidad y precios razonables. Y el "Parro", su producto típico, muy bueno. Buen servicio, repetiré sin duda.
Excelentes parros (patos asados). Buen trato. Falta un poco de variedad en la carta. El pato de hoy muy sabroso y jugoso. El trato muy atento estando prácticamente al completo. A ver si la próxima vez encontramos alguna seta para rematar la experiencia!
Un sitio muy recomendable, estuvimos por la mañana un día entre semana en el parque de aventuras la riberita que está justo al lado y luego nos quedamos a comer en el merendero Terencio (previa reserva de un parro asado). La verdad que a mi el pato siempre que le he probado me ha resultado muy seco y no esperaba que estuviera jugoso. Pero me equivoqué! Estaba espectacular! Con el parro y una ensalada comimos dos adultos y dos peques y sobró comida.
Cuando volvamos a estar por la zona seguro que repetimos! El trato muy amable y la comida muy buena.
Un sitio auténtico, de toda la vida, ideal para el verano porque tiene muchísima sombra. Es un merendero con manteles de papel y bancos corridos, donde la especialidad es el "parro" (pato asado). Lo traen en fuentes de horno con mucho caldo y está riquísimo, con la piel crujiente. Siempre se acompaña de ensalada, la carta no tiene mucha más variedad. De postre, o ponche segoviano o helado almendrado. Te atienden amablemente y muy rápido, porque los patos ya suelen estar asados. Cada pato son 32€, y da para 3 personas. Aparcar es facilísimo, a la sombra de los árboles. Un plan genial para el verano, sobre todo para familias, porque también tienen un parque multiaventura. Mejor reservar.
Un buen sitio para toda la familia, al lado de un río y de "riberita" sitio para hacer tirolinas. Los patos están riquísimos. Llevo más de 20 años visitando este merendero y espero que continúe muchos más.
Muy bueno el pato asado, plato típico desde hace ya varias décadas en este restaurante. Está ubicado junto al río y cuenta con una terraza bastante grande. Excelente trato por parte de quienes nos atendieron. Un lugar típico de la zona que todos los habitantes de los alrededores conocen. Ademas, justo al lado, un parque de tirolinas ideal para que los más pequeños disfruten del lugar.
Todo fue amabilidad. Nos sentimos muy cómodos. Queríamos comer fuera porque llevábamos un perro pequeño. Hacía frío fuera y nos dijeron que podíamos entrar con nuestro perro a la parte de dentro. Se lo agradeceré siempre. Gestos como esos son de agradecer. Comimos pato asado, ensalada y ponche segoviano. Todo espectacular. Volveremos sin duda.
Un merendero más que restaurante, pero con excelente especialidad, pato parro asado y una ensalada buenísima. Trato familiar. Rodeado de pinares donde pasear y bajar la comida. Lo recomiendo.
Tipo merendero, especialidad en pato asado y cordero. Tiene un parque de aventuras justo pegado con tirolinas, cucaña.muy divertido y junto al río Pirón por donde puedes pasear y darte un chapuzón en alguna poza. Recomendable para pasar un día muy muy agradable
Merendero agradable, carta con poca variedad (no apta para veganos) pero normal porque su especialidad son los patos asados (parros como los llaman por la zona). Ensalada sencilla de lechuga, cebolla y tomate con muy buen sabor. Ricos parros (lo que te sobra te lo ponen para llevar). La camarera Jacqueline muy muy simpática. Por poner una pega la cantidad de moscas tan molestas que vienen a la mesa mientras comes.
Merendero de especialidad en patos asados, acompañados de rica ensalada de lechuga, tomate y cebolla. Los patos están muy ricos y la ración es abundante. Las camareras amables y atentas. Recomendable para comida informal; en plan chiringuito de campo.
El pato esta buenisimo, no pongo cinco estrellas porque te sirven ensalada y pan sin pedirlo y te lo cobran no lo entiendo. Terencio pon algo para las moscas que esta todo inventado, 1 en cada esquina del merendero y lo solucionas. 20 euros cada uno tacaño.
El lugar muy cutre, los precios de los vinos. Se le fue la pinza, el bombón helado también. El Pato asado Rico. La ensalada también Pero por Dios Terencio una sonrisa. Un poco de.amabilidad.es gratis y la verdad que vendría muy bien.
La reseña es para el circuito de tirolinas.apto para todos los públicos con todas las medidas de seguridad y equipamiento posibles.una mañana superentretenida y Gonzalo el monitor un fenómeno.
Lugar tranquilo para comer en plena rivera del rio Pirón. Especialidad en Parro Asado, para el que como yo no haya oido nunca lo de Parro, son patos de tamaño no muy grande y he de decir que lo hacen exquisito, acompañado de la típica ensalada de lechuga y tomate, muy rica también, se nota que son buenos productos además de estar bien aliñada, vino, casera, agua, helado (ponche Segoviano o bombón de nata a elegir) y cafe, nosotros éramos 8 personas y nos salio a 20€/persona. Al ser la especialidad el parro, no tiene mucha variedad en la carta ya que básicamente se dedican a el, aunque creo que también tienen dos o tres platos para variar, yo vi chuletillas de cordero. Tienen un recorrido de dos alturas por los árboles de puentes y tirolinas, para ir con niños, tienen entretenimiento, todo con seguridad, casco, arnés y monitor, creo que era por unos 8€. En resumen, un restaurante con la mejor decoración, el campo al aire libre y buena comida a buen precio. Sin duda volveremos. Por cierto, nosotros pedimos cuatro parros para ocho, me aconsejaron uno para tres, pero mis amigos eran de buen comer, y lo que quería comentar, sobraron varios trozos de parro, pues un detalle para aplaudir, para mi, es que te ofrecen un taper reciclable para llevaros lo que os sobre de parro. Un pequeño "gran" detalle a tener en cuenta.
Gastronomía. Uno de los mejores merenderos y tal vez el mejor de la comarca. Lo regenta Roberto, o Rober, como es conocido en el lugar y es Famoso por sus parrots (patos al horno) que no dejan indiferente a nadie. Riquísimos. Dispone de una gran zona de terraza en la que conviene reservar previamente pues siempre hay alguna celebración de amigos, cumpleaños o familias. Justa a su lado hay una zona de tirolinas que harán las delicias de los más aventureros y que nadie debería perderse. Muy recomendable
Ubicación buenísima y la comida buenísima! Unas chuletillas de 10 y el ponche segoviano muy bien hecho. Hay un parque de tirolinas al lado y pinar enorme para pasear. Un sitio para repetir
Estupendos parros asados (patos de la zona) 100 % recomendable, el merendero en si pues su aspecto no es refinado ni actual, pero tiene todo el encanto y sabor tradicional. Buen trato, servicio adecuado y amable. Bajo encargo. Si vuelvo por la zona repetiré sin duda. Por cierto, si no me confundo tienen un parque aventura infantil, supongo que previo pago, excusa ideal para dejarlos en el parque y tomarte una copa tranquilamente.
Merendero cerca de Cuéllar para pasar una buena tarde, especialmente con buen tiempo. Tiene una terraza con bancos corridos y cubierta con toldos, y tres bancos un poco más separados, que nos vinieron de lujo, ya que íbamos con nuestro perro. El menú poco variado, pero ya lo sabíamos. Si esperas poder elegir entre varias opciones, busca otro sitio. Comimos pato (lo llaman parro) para tres y un entrecot. Habíamos reservado unas chuletillas de lechazo, pero no se acordaron. No se puede pedir mucho mas, salvo unos mejillones en escabeche, que también pedimos para picar. La terraza estaba llena y tardaron un poco en sentarnos y atendernos, pero en cuanto nos tomaron nota, la comida vino en 5 minutos. Los mejillones muy buenos y grandes. No es mérito suyo, pero el producto es bueno. El pato también muy sabroso. Yo sólo había probado pato laqueado en China y lógicamente no tiene nada que ver. Aunque el sabor es fuerte y contundente se come muy bien. Acompañado por una ensalada, muy rico. El entrecot en el punto pedido y muy bueno. De postre, a elegir entre almendrado y ponche segoviano, no hay mucho que pensar. De beber una botella de ribera de Federico y agua. Cafés y chupito que nos invitaron. Todo por 76 euros. Dado que el tiempo era excelente y estábamos muy bien allí, pedimos una copa y como tardaron bastante en traerla por un problema con el hielo nos invitaron. Todo un detalle. La atención en todo momento, excelente. Además, hay justo al lado un parque multiaventura, que aunque no es muy grande, está muy bien montado. Por lo que si te organizas bien, pues pasar un buen rato, y si vas con niños seguro que lo agradecen. En resumen, un sitio para visitar, sin duda.
Espectacular merendero. El pato excelente. Muy recomendable. Hay que llamar para reserva el numero de patos. Junto al merendero esta el rio y también un parque de tirolinas.
Hemos comido pato asado muy rico. La zona ideal para ir con niños. Hay un parque de aventuras al lado. Un merendero agradable. Sólo algo negativo, hay moscas para cuatro pueblos. El resto bien.
Calidad precio muy buena. Vas a lo que vas. A comer pato. Fin. Acompañado de ensalada y postres a elegir entre magnum o ponche. La estrella, el pato, muy rico. Es un merendero, nada gourmet. Merendero informal de toda la vida.
Un buen sitio para comer en familia. Al lado hay un parque de tirolinas y aventura, pero no está siempre el monitor y en ocasiones hay que reservar la actividad
El pato está muy rico y la ensalada también. Cuando fuimos estaban empezando a hacer unas reformas y estaba todo un poco desordenado, pero merece la pena ir allí.
Buen asador. En entorno rustico. Rodeado de pinos y con un arroyo al lado. Tiene zona recreativa anexa (no es suya). Excelentes los parros (patos) y el cordero. Si no está crujiente pedir un poco más de horno. Buenos vinos a buen precio. Pedid riveras de Duero.
Es complicado de explicar, un chiringuito con un parque de juegos de agilidad al lado, su especialid es el pato asado, por lo que oi, hay que reservar con meses de adelanto, para probar esa exquisitez, yo almorce un jamon muy rico.
Sitio curioso y que merece la pena comer, de todas todas. Pato muy rico, ensalada con tomates de calidad y todo con una atención excepcional. La relación calidad-precio de risa porque es INMEJORABLE!
Buenisimo sitio en Segovis donde puedes comer un esquisito pato asado. No es un sitio especialmente bonito pero se come muy bien y el servicio es muy bueno. Son encantadores. Volvere.
Lugar situado dentro de un pinar, con mesas y bancos sin ningún lujo, al aire libre, aunque tiene cerramiento en días fríos, con un riachuelo al lado. También tienen un pequeño baño. Hay que reservar con tiempo, pues los parros (patos) los hacen en horno de leña y sólo por encargo, acompañados de ensalada y unos helados almendrados o de nata, aunque dejan llevar el postre (sandia, melon.). La sangría bastante buena y fresquita. Preguntar por otras opciones, pues sólo suelen servir parro, aunque nuestros niños se relamen los dedos porque están exquisitos y muy bien asados y después se lo pasan pipa haciendo tirolina (8€) niños y mayores, en la pista o en las colchonetas saltando, donde hay unas cuantas mesas para merendar mientras por tu cuenta. Muy recomendable en época de primavera y con niños, pues allí están a su aire y la comida riquísima.
Un sitio donde reunirte con tu familia y amigos para pasar una tarde agradable. El pato que es lo que hemos comido estaba delicioso y los peques no pararon de jugar y cazar cangrejos en el río que está justo al lado.
Me parece que si tiene un pato asado de los mejores que he probado, eso si el comedor por llamarlo así/ bar/ caseta no se muy bien, deja que desear bastante, anticuado es poco, reservamos con dos semanas ya que lo exigía y al llegar de los 2 patos reservados logro darnos uno, para intentar compensar nos dio unas chuletillas que boomer debería estudiar: como goma de mascar infinita. La ensalada entre agua aceite y vinagre pescabas algo de lechuga y tomate, la segunda ensalada tirada encima de la piscina anterior de agua aceite y vinagre, sin cambiar ni el plato ni los restos en fin, las botellas de vino llegaban abiertas de la cocina, sospechoso, muy limpio el sitio no es, vamos se salva el pato y las tirolinas de fuera para los niños el resto mete miedo.