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Mariana es especial como profesional y mejor como persona. Una atención espectacular. Repetiremos. El mejor lechazo que henos comido y el mejor servido!
Lugar q nunca falla, calidad en un sitio encantador. A pesar de la masificación, sigue manteniendo el nivel de un asador acogedor y familiar. Nos atendió Lorena y quedamos encantandos. RCP de vinos muy buena
100% recomendable. Fuimos un grupo de 7 personas y una bebé desde Granada y nos atendieron super bien, las camareras Lorena, Daniela, Adrián y la jefa que no nos acordamos cómo se llama son fantásticos. La comida buenísima,el lechazo el mejor que hemos probado. Nos atendieron super rápido y nos dieron todas las facilidades posibles para pasar una comida maravillosa.Volveremos sin duda! VALÉIS ORO!
Nos lo habian recomendado y no nos decepcionó. El lechazo estaba espectacular creo que es el mejor que he comido en mi vida. El servicio tambien muy bien. Pedimos ensalada y cuarto de cabrito, torrija y una botella de Carramimbre q tambien estaba buenisimo, pagamos 110€ dos personas.
El lechazo espectacular. Comida casera. Igual las raciones un poco escasas pero muy bueno todo. El servicio una maravilla. Calidad precio de 10. Sin duda para repetir
El restaurante y el entorno son espectaculares. Comida de calidad. Buen ambiente y servicio. Solo un pero; se filtraba agua por las piedras del techo que nos caía literalmente encima. Nos explicaron q pasaba los días de lluvia y q no podían hacer nada. Desagradable!
Un buen restaurante, con un pequeño inconveniente en el tipo de servicio. Después de que llegó un gran grupo de personas, se olvidaron por completo de nosotros. La comida es excelente, los vinos deliciosos, me gustó la recomendación del camarero. La ubicación es increíble, justo a la orilla del río. Tenga en cuenta que actualmente el establecimiento solo abre para el almuerzo, hasta las 16.00 horas (la información sobre los horarios de apertura en Google es incorrecta).
Recomendable 100 x 100, la sopa castellana y la carrillera espectaculares, las mollejas y chuletillas riquísimas y la tarta de queso exquisita. El trato que nos han dado inmejorable x parte de las camareras, muy simpáticas y atentas. Volveremos sin duda.
La comida genial, todo muy rico y de buena calidad. El trato también muy bueno, todas las camareras han sido muy amables. Y el lugar y las vistas preciosas.
Hemos ido hoy a comer aconsejado por unos amigos, hemos disfrutado del lugar, de sus comidas (menú 40€ y menú de 12€) pero sobretodo del buen trato por parte de el camarero que nos han asignado. Un 100 sobre 10
Calidad de los alimentos correcta pero mediocre elaboración de algunos platos, como por ejemplo los boletus (servidos fríos) o el arroz (buen sabor pero duro). Servicio como con prisas casi forzando a comer rápido (quizá sea por la manía tan extendida de introducir turnos de comidas) y lo peor para mi raciones ridículamente pequeñas. Todo ello para el precio que me pareció francamente excesivo.
Sitio imprescindible si visitas Peñafiel. Todo muy bueno y servido con mucho cariño. Una relación calidad precio más que razonable. El lechazo de primera, las alcachofas sorprendentes y el ponche segoviano espectacular. No nos hemos complicado mucho la vida y hemos pedido el vino de la casa que estaba también muy rico. Además el edificio del siglo XVI muy bien conservado y con el agua pasando por debajo. Animaos y reservad con tiempo.
Hemos disfrutado de una comida muy agradable en un auténtico molino rehabilitado. Producto de calidad (ensalada de pavo escabechado, chuletillas, arroz con caza.), muy bien preparado y con un trato muy amable. Las recomendaciones que nos han hecho han sido todo un acierto. Gracias!
Lugar clásico para comer lechazo. Lo conozco de hace muchos años y la calidad sigue siendo buena. Problema? Está absolutamente masificado, cuidado porque más de un restaurante ha muerto de éxito. 2 turnos como en los hoteles de Benidorm, alguna encargada maleducada poniendo en duda algo que nos habían comentado en la reserva (. Pueden pasarse antes de la hora por si hubiera hueco). Los boletus flojitos, el lechazo muy bueno
Un sitio espectacular, un antiguo molino muy bien conservado y la comida impresionante El mejor lechazo que me he tomado en mi vida El servicio buenísimo Lo recomiendo muchísimo Repetiré seguro Hemos venido expresamente desde Málaga para comer aquí y ha merecido la pena
. El entorno al lado del río muy agradable. El local bonito aunque ruidoso Ya hemos venido varias veces en grupo y aunque el lechazo está exquisito nos parece un poco escaso y caro. Hay otros restaurantes con menos fama más asequibles
El trato es excelente y la comida esta buenisima! Morcilla, chorizo de la olla, gambas al ajillo, mollejas de lechazo, ensalada de pavo escabechado, cuarto de lechazo asado! Y no pedían faltar los postres: tarta de queso, de chocolate, torrijas y cuajada con frutos rojos!
Comida exquisita en un lugar muy bonito y bien decorado. Lástima que sea de esos sitios que se pasan con el pan (1trozo=3€), botella de agua, copa de vino de la casa, copa de cerveza, todo a 3€, debe ser el mínimo que cobran, pidas lo que pidas. Por lo demás genial. Buena comida y amabilidad
Un sitio espectacular. La atención del personal muy buena, y la comida riquisima: recomiendo de primero las habitas y de segundo el lechazo, que estaba para llorar de Bueno. Todo ello con un buen vino de la bodega Protos.
Hemos comido un cuarto de lechazo y muy rico, atención fenomenal, el único pero es que las ensaladas no deben servirse aliñadas y la bebida no debería venir ya en el vaso servida.
Somos dos parejas de Madrid que estuvimos en Peñafiel comprando vino, comimos en el Molino, espectacular, la sopa castellana, el solomillo, las alcachofas, las manitas y el rabo de toro. Las camareras muy serviciales y atentas. Especial mención a la camarera Mariana.
Precioso lugar, el lechazo más rico de mi vida, y la atención extraordinaria. Gracias Noemi (es lo que pone tu placa). Un trato maravilloso. Volveremos
Encantador restaurante con excelentes preparaciones. El tartar de lechazo ha sido toda una sorpresa, y la terraza exterior a los postres es estupenda. Algo subido de precio, hemos pagado 40 por barba sin hacer ninguna locura. Punto menos a los postres, una de las torrijas estaba perfecta. La otra estaba medio cruda y sabia a aceite usado, algo imperdonable en un lugar de estas pretensiones. De no ser por eso la comida habría sido perfecta. Mención especial a las camareras, sencillamente sensaciones.
Hemos venido a comer cinco personas, pimientos asados con ventresca, lechazo asado con ensaladas, todo excelente. Los postres buenísimos y la atención del personal así como el entorno inmejorable Buena relación calidad precio. Totalmente recomendable
El molino es muy bonito. Ves como pasa el agua por sus cimientos. No se puede comer mejor! La comida, el vino la atención que te dan desde que entras hasta que te vas, por mucha gente que tengan. Las copas y el café a la orilla del rio una delicia. Debes aparcar por el hotel Convento Las Claras pues no hay aparcamiento.
No se le pueden poner 5 estrellas. Si fuera solo por la comida aceptaría, lo malo para nuestro gusto, es q una botella de agua te cobren 3€, una copa de vino de cooperativa 3€, 2,20€ por un café de puchero️. Se han pasado. Sitio buenísimo, atención buena, es decir son niñas contratadas de la zona seguro, ponen muchísimo interés, pero se nota que idea de hostelería poca. Por lo tanto, es de creer q contratan, a jovencitas, por cuatro duros y te cobran cómo verdaderos sumilleres. Lo siento pero aprueba raspado - relación calidad precio.
EXTRAORDINARIO. No sólo es por el enclave, un antiguo molino de agua a pie del río, es todo lo que debe tener un buen restaurante en Peñafiel, buen lechazo, postres exquisitos y una atención muy profesional por personas muy ilusionadas y siempre amables y con una sonrisa por delante. La decoración habla por sí sola del buen gusto y de la historia que tiene a sus espaldas. Para rematar, la terraza en mitad del río, fresca, rodeada de árboles, patos, etc.en fin, rodeada de naturaleza, permitiendo tomarte algo con los pies metidos en el agua. VOLVERÉ. LO RECOMIENDO.
Buenísimo! Además de estar en un viejo molino, y de que se come prácticamente encima del río, el lechazo que comimos estaba espectacular! Eso si, aconsejo reservar por supuesto, y no pedir demasiados entrantes si se va a comer lechazo, porque llena bastante y merece la pena disfrutar de el! !
100x100 recomendable.si tienes intención de pasar por allí. Reserva con tiempo.lechazo espectacular.torrijas maravillosas.vino el que quieras yo me to me un pintia.café de puchero, nunca lo había probado, no está mal.pregunta como se hace.es curioso.camarer@s profesionales.rápidos y muy atentos.sin duda volveré.
Entorno precioso y tranquilo en un antiguo molino. Platos bien preparados y servicio atento. El postre y café los tomamos en la terraza en la que se estaba de maravilla. Sin duda, un imprescindible en Peñafiel.
La comida esta buena pero el servicio es desastroso. Y no es porque las camareras no sean amables y pongan de su parte, sino porque hay poco personal, se nota que la mayoría lleva poco tiempo y no tiene experiencia. Una pena que un sitio agradable y con buena comida se fastidie por un servicio lento, con olvidos en la comanda, con errores.
This is a terrific place to eat. Atmospherically set in an old mill next to a stream. Rustic architecture and great food. You have to order the lamb in advance.it was delicious. We had quite a big group and they catered for us with no problem.
Hemos comido muy bien, relación calidad-precio más que correcta. Poder tomar el café en la terraza, junto al río, es la guinda del pastel. Muy recomendable.
Un restaurante espectacular tanto en el trato, como en el entorno, como en la calidad de la comida. Pucheros con sabor a siempre, opciones fuera de la ensalada para veggies y quizá un top3 de tartas de queso que haya probado nunca. A repetir.
Buena calidad. Las raciones de entrada son escasas, los segundos son buenos, pero creo que es algo caro, se paga el entorno. Solamente, en pan nos cobraron 15€, para diez personas, a un trozo pequeño por persona. El personal muy amable y rápido, que es una de las cosas que más valoro. Sigo pensando, que la relación, calidad precio y servicio, se me hace un poco caro, en cantidad y presentación.
Sitio donde comer después de visitar el castillo de Peñafiel o antes de visitarlo. Recomendable el cuarto de lechazo, dejando hueco para alguno de sus postres. Precio sobre 40€ por persona, entrante, cuarto de lechazo, botella de vino, agua, postre y café.
El sitio ideal para comer o cenar en Peñafiel comida fabulosa el lechazo asado una pasada regado con Protos además ver croquetas caseras morcilla de arroz y una amplia carta y atención fantástica, está encima de un río ya que era un molino
En un emplazamiento idílico. Se aparca muy bien y está a tiro de piedra de la zona de bares de Peñafiel. Un servicio encantador. Muy cuidado por dentro y con una comida de calidad. Todo un acierto. Totalmente recomendable.
Precioso emplazamiento y muy buena la comida, pero el servicio no me gusto. Tenian mucha prisa para que nos fueramos Se que tenian mucho trabajo pero el sitio no es barato y no me gusta ir apagando fuegos. Tienen comidapara celiavos pero al pedir el pan sin gluten no avisaron que para los celiacos habia que pedir el postre con antelacion
El trato de Lorena y sus compañeras ha sido extraordinario. Todo muy rico y bien presentado. Servicio rápido y bien aconsejado. La tarta de queso al horno de leña y las setas de cardo silvestees de temporada, todo un acierto. El vino, naturalmente, también. Venid a comer aqui y dejaos aconsejar porque las raciones son grandes. No todo en Castilla es lechazo, y eso que lo que vimos servir decía "comeme". Volveremos!
Un lugar singular muy bien decorado con un entorno natural de primera, el paso de río entre el molino la explanada al aire libre con la naturaleza pato agua u un buen día espectacular. Un asado brutal y los acompañamiento de primera, un servicio super atentos y profesional. Todo sobresaliente para volver.
Sitio recomendable si pasas por Peñafiel. Muy curioso por dentro. Personal amable. Comida rica. No le pongo 5 estrellas por varias razones: Primera porque para una ensalada con tomate, lechuga y cebolla me parece un poco cara (adjunto foto del ticket). Segundo porque he visto a la camarera quitar las migas a otra mesa y a la nuestra no. Tercero, es sólo un detalle, pero he estado en otro sitio donde cortaban el lechazo en la mesa. Aquí te lo enseñan y si das el visto bueno para cortar, se lo llevan y te lo traen cortado. Y en cuarto lugar porque un descafeinado vale más caro que un café de puchero.
Espectacular. Algo caro. Cuartos de lechazo a 43 euros y cobrando sin avisar dejándolo en la mesa 7 eurazos más por ensaladas. Total 50 euros el cuarto de lechazo que a pesar de estar muy rico en Casa Antón en Lerma está igual o mejor por mucho menos importe. Me gustó pero me pareció muy caro.
El sitio es muy bonito y el trato es estupendo. Comimos solomillo y chuletitas y la verdad esperaba más calidad en el solomillo. En total gambas al ajillo, agua, solomillo y chuletitas 50 euros.
Es un sitio con mucho encanto. Pedimos el lechazo, una ración de morcilla y una de croquetas. Todo buenísimos. De primero sopa castellana, esa no me pareció gran cosa en comparación con lo bueno que estaba todo lo demás. Un sitio para recomendar sin duda.