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Cenamos un grupo d amigos con sus hijos y fenomenal tanto para los chicos como para los mayoresexcelente servicio y una amabilidad fantástica, Carlos y Arantxa un óleee por vosotros, graciaaas, desde luego lo recomiendo a topeeee
Buen menú de 11 euros, en mi caso lo amplíe a 15 pues pedí el entrecot especial y muy rico. La atención del camarero (Carlos) sensacional. Cuando volvamos por Salamanca repetiremos sin duda.
Hemos comido el menú del día y está muy bueno. La atención de carlos, el camarero que nos ha atendido, ha sido genial, muy atento, educado y simpático. Sin duda un lugar para repetir.
Los mejores bocadillos de calamares que he comido en mucho tiempo, y soy de Madrid. Buen menú del día también. Los camareros y camareras un poco secos, y mención especial para el camarero del turno de tarde, el que lleva gafas que parece que está enfadado desde que te empieza a atender. Una sonrisa nunca viene mal, y más en una profesión como es la de camarero. Por lo demás, todo muy bien.
Atención pésima. Desayunamos en la terraza y todas las mesas estaban sucias con migas y rodeles de consumiciones de los anteriores comensales, además de las sillas con “deshechos” de pájaro. Tardaron una eternidad en tomarnos nota y otra eternidad en traer el desayuno, atendiendo incluso a gente que llegó después que nosotros. El camarero que nos atendió no podía ser más antipático, pero el colofón vino cuando se puso a servirnos los cafés y los zumos sin mirar nuestra mesa (literalmente estaba mirando alrededor y poniendo las consumiciones a bulto) y uno de los cafés impactó sobre los vasos de zumo derramando MEDIO café sobre la mesa y buena parte dentro de uno de los zumos. El café se ofreció a cambiarlo pero el zumo no, tuve que insistirle y decirle claramente que vimos cómo el café cayó dentro del zumo. Nos lo cambió de mala gana pero ni limpió el desastre. Encima la calidad muy muy baja, lo único rico fue el zumo (un zumo de naranja natural, tampoco tiene más misterio).
Muy recomendable, buen trato por parte de los camarer@s, la comida en su punto y muy consistente en el sabor, precios muy generosos para la calidad de las comidas, volveremos
Verano, dentro del bar 35 grados, sin aire acondicionado, nos dicen que pidamos en barra que no sirven en mesa, eso que pase se pide en barra y ya esta. Pedimos la segunda consumición y nos dicen que no nos sirven que en cuanto se acabe el fútbol cierran cuando quedan 15 minutos para que acabe, en fin atención pésima.
Local muy acogedor, fuimos a desayunar. Preguntamos para una persona sin gluten, nos indicaron que si tenian y nos mostraron productos. Buen servicio y calidad precio buena.
Ya estuvimos en el Día de Reyes y repetimos por el Día de la Madre: tenían menú especial por 32€ (entrante, primer plato, segundo plato a elegir entre tres, postre y bebidas como agua, vino tinto y vino blanco incluidas) y muy rico todo, muy bien presentado y los tres camareros que nos atendieron muy amables y correctos. Alguna vez hemos estado tomando una caña en su terraza y también muy bien todo.
Fuimos a comer sobre las 1530 q es cuando salgo de trabajar y aunque la camarera nos dijo q sí podíamos comer fue la mar de antipática. Parece q estaba deseando q nos fuéramos. Prefiero q me digan q no dan comidas. Desde luego no vuelvo. Hay mil siitos para comer. La comida regular.
Fui a tomar algo con mi familia, el camarero nos atendió con un poco de pereza y mala cara. Nos trajo las cosas que habíamos pedido, pero siguió poniendo caras feas que no deberían ponerse de cara al público aún que se tenga un mal día. Probamos a ir otro día, y nos atendió otra chica, pero veíamos con atendía con la misma cara al resto de clientes, una lástima, porque el ambiente es muy hogareño y familiar.
Sitio para no volver, publicidad engañosa en el bar, en tema precios, nadie te avisa que los precios han cambiado, a la hora de cobrar, cobran lo que quieren, puse una reclamación adjuntando foto, y la actitud del jefe, no fue la apropiada, desde luego NO lo recomiendo. A mí no me vuelven a ver por ese local.
Estuve con amigos tomando cañas y pinchos y estos dejaron un poco que desear, claro que solo es nuestra opinión.los pinchos estaban apenas templados.por lo que la segunda decidimos tomarla en casa donde hay la calidez que buscamos al decidir entrar en un local.
De VERGÜENZA Llegamos y unas caras más largas que la espera que nos han hecho comernos (para algo que nos hemos comido). No nos han limpiado la mesa (la cual estaba llena de migas de los clientes anteriores) He pedido una lasaña, 20 minutos de espera, me la ponen y estaba CONGELADA literalmente, se la llevan después de pedirles que me la calienten y otros 10 min. Pedimos ensalada y la lechuga más pasada que el pan, (que se notaba que estaba congelado de un par de días) Las mollejas incomibles (se dejó el plato entero) el filete con las patatas también frío. Entiendo que la luz está cara, pero no costaba nada poner el microondas un par de minutos más Y para acabar de liarla, el sorbete de limón caducado del 2020 Pone que también sirven para celebraciones, como no sea un funeral. LADRONES
Comida mala, lenta, fría. Los camareros como en un velatorio serios y poco amables. Y las mesas siguen sin limpiarse. ¡¡¡Chicote aquí tienes para un nuevo capítulo!
Te contesto, no habría más de 20 personas entre terraza, piso superior e interior. Pero da igual no pienso volver
Un sitio normal. Menú de fin de semana 13,9€. Aceptable relación calidad precio, aunque la calidad del pescado no es buena. El servicio lento y poco productivo. La atención por parte de las camareras que servían en el comedor de la planta superior bastante antipática. El camarero que nos tomó nota mucho mejor. Bien pero no para repetir.
Un local digno, digno de no volver! Pongo 1 estrella por q no deja poner 0, Camarero con gafas despota, mal educado 3 personas en la terraza y quejandose todo el rato, supongo q le molestariamos mientras abria las 3 sombrillas y de las 3 personas q estabamos en toda la terraza. Pedimos patatas con salsa rosa y trajo patatas con un kilo de salsa brava picante. Adrede y mala fe! Al pagar se lo dijimos al compañero de dentro y se reian. Creo no esta bien reirse de los clientes. La educación brilla por su ausencia. Con la de bares q hay en esa plaza no merece la pena volver a un sitio q parece q te estan haciendo un favor. El camamero con gafas un auténtico impresentable por no hablar de la falta de higiene para estar cara al público. En fin primera y ultima. Pena de negocio y por las reseñas anteriores veo que es la tónica general q no soy el primero q me pasa, gran pena por que promete al entrar lo estropea gente así. El dueño del negocio deberia de estar al tanto de esto. (NO OS INVENTÉIS LAS COSAS, NADIE AVISO QUE LA SALSA PICABA. ADEMAS PEDIMOS LAS PATATAS CON SALSA ROAA. LA FOTO DE LAS PATATAS ES LA PRUEBA Q ESTAN SERVIDAS A MALA FE.nadie aviso del picante y echasteis tanto q eran incomibles. Si ofrecisteis cambiarlas despues de pagar hora y media mas tarde q entramos a pgar nosotros porque no salia nadie. Y os hacia gracia.
Conozco el ANTES y el ahora de esta famosa cafetería alejada del bullicio del centro. El local ha mejorado bastante, más moderno aunque las dimensiones son las mismas; está en muy buena zona, buena oferta de comidas a elegir, pero el poner las dos estrellas es gracias al pésimo servicio: lento y seco. Cuando acudía hace años la rapidez primaba y el trato con los clientes era diferente; siempre a rebosar. Sé que los tiempos cambian y a los clientes hay ganárselos.
Soy de Salamanca pero ahora vivo en Madrid desde hace años.me senté en una terraza y me atendió una chica que además de ser no muy agraciada nos dijo que nos atendía el compañero.despues de un rato ya de 10 minutos como nadie nos atendía nos fuimos a otra terraza.esta chica fijo no es la dueña y le dará lo mismo porque a fin de mes cobrará todos los meses.la camarera un 0 parece que la deben dinero.no volveremos nunca con todas las terraza que hay en las carmelitas
Hace unas semanas fui a ver un partido de fútbol con unos amigos y según entramos (teniendo el bar casi lleno) nos fuimos a sentar en una mesa vacía y nos vino el camarero de malas maneras y con mala cara a decirnos que nos fuéramos, que esa mesa molestaba ahí a su paso, sin darnos opción a ni siquiera ponernos en otro sitio del bar o algo. Ayer me cuentan otros amigos que se sentaron y les atendieron e igual, de malas maneras, y tardando vida y media en tomarles nota y en pasarles la cuenta. No sé si es la política del bar o es caso aislado de cierto personal que tengáis, pero seguid cuidando a los clientes con ese trato pésimo, que os va a ir genial.
Hemos comido allí un sábado un menú que tenían. El risotto muy soso, no me ha gustado nada y las chuletas de cordero tenían un sabor raro. El entreacto que pidió mi pareja estaba mejor que mis chuletas. Tardaron mucho en traer los segundos por una comunión que tenían.
Ricos desayunos. 2,5€ chocolate con churros. Café con tostada y tomate 2,20€. Zumo de naranja +1,10€. No he comido, por eso no sé que tal será a mediodía. Actualizo junio 2022: por 3 desayunos pagué 10,20. Incluyendo el zumo de naranja. Sigue siendo recomendable.
Buena atención, entramos para tomar un café un agua y un par de pinchos que muy amablemente nos sirvieron en la mesa, un precio razonable 4'50 también tienen para poder comer allí un menú muy variado
Pondría más estrellas porque la comida es exquisita, lo que no es tan exquisito es el trato, tienen de camarero a un señor mayor, que te atiende con un trato seco, borde y desagradecido y que parece que te lo explica todo de mala gana y sin ganas de trabajar, y si le preguntas algo te despacha rápido de una mala forma y de poca palabra.
Tosta de solomillo y copa de vino (Ribera del Duero). La tosta intratable, carne recocida de calidad inferior y pan blando y humedecido recubierto de "algo blanquecino". El vino peleón y la atención de la camarera no pudo ser peor.
Entro, doy las buenas tardes, y de malas formas me dice que la mascarilla es obligatoria. En un lateral de la barra, supongo que el colega de turno sin ella y ni visible. En fin, pues hasta nunca
Ceamos onte empanadillas de atún e uns sandwiches. As empanadillas horrorosas e frías, enchoupadas de aceite e medio crúas. Algo típico de fritir con aceite FRÍO, onde non se friten debidamente, queda cru e absorbe todo o aceite. Seguramente non terían a frixidora acendida a tempo. Gracioso porque presumen de 50 de anos de experiencia como aval noutro comentario de por aquí. Os sandwiches ben, aínda que un tiña incluído un óso de polo (cousas que pasan). Polas mañáns poñen bos almorzos. O café está bo.
Fui una vez y tardaron muchísimo en atenderme y eso que solo había cuatro clientes en la terraza. No puedo entender que pidas un desayuno y te traigan el café y 20 min o más después el resto. Calidad malísima también. Ni he vuelto a ir, ni lo recomiendo.
Ayer cené un plato combinado y un botellín de agua solían de cabras un precio de 9.80 € y un sitio limpio y sin olores y clientela y la zona de ubicación super extraordinario
Mal servicio y deficiente, los camareros atendían con mala cara y se les olvidaban las cosas. Se nos enfrió todo esperando que trajesen parte del desayuno. Muy caro para lo poco que servían. Vinimos a pasar un día por Salamanca, y nos fuimos con mal sabor de boca.
No pensé que este sitio tam bien situado fuera tan mediocre. Merecería algo más verdaderamente. Poniendo vajilla de diseño modernista, no se mejoran los platos.
Una monumental falta de educación que se repite continuamente: Hay un camarero fuerte de unos treinta años que cuando se le pregunta algo, se marcha, te da la espalda y sin volverse te contesta ininteligiblemente ¡¡¡Increíble, que falta de profesionalidad y respeto! ¿ASI QUIEREN MANTENER UN NEGOCIO! ¡Primero que aprendan un mínimo de educación y modales!
Mejor no pedir jetas porque las sirven recalentadas, allí quedó el plato en la mesa, se lo dije a la camarera pero no hizo ningún caso. Falta de profesionalidad, una pena.
El restaurante muy antiguo, nos pusieron cerca de la cocina ya que es la única sala que tienen, he salido oliendo a cocina. La lasaña estaba fría y salada y la carne que nos han puesto de segundo plato era todo grasa. La organización entre los camareros era nula. Y tampoco se preocupaban de si nos había gustado el menú.
Comida rica. Calidad precio expectacular. El flan de café no os lo perdáis. El salmón en salsa.buenísimo! El servicio, la chica súper amable y muy simpática. El camarero correcto. Para mi todo un 9.5.
Atencion penosa. Pedí una tostada con tomate y aceite y solo a los 20 minutos me ponen un plato con pan? Tengo que pedirle al camarero aceite, tomate y sal y hacérmelo yo sola. No recomendado
Restaurante estupendo, donde se han reciclado debido al Covid19. Te dan la opción de servicio a domicilio o de ir y recoger tu la comida. Gran variedad en el menú. Sin duda un sitio estupendo con muy buena iniciativa.
Mal servicio de mesa en terraza ademas de prioridad del camarero para la gente que conocia. Nos indica que si no queremos esperar a que termine con los que conoce nos vayamos.
Llegamos cuando el bar no estaba muy lleno, la mayoría de las mesas estaban libres. Decidimos entre todos los pinchos, que la verdad había bastante donde elegir. El primer contacto con la camarera fue bastante desagradable, parecía que le molestaba tomarnos nota. Después de esperar bastante en la mesa vino con los pinchos entre ellos dos de croquetas. Quiero destacar que no nos daba los platos, los tiraba con desprecio y arrogancia. Cuando voy a coger mi croqueta me encontré una cucaracha pequeña en el plato. Acto seguido la avisamos y nos fuimos, ella no fue capaz ni de decir lo siento, ni nada. Debería haber hecho una foto pero del mal cuerpo solo queríamos salir de ahí. No volveremos, está claro, y si vosotros vais observad el plato antes de comer.
Una atención realmente penosa, especialmente por parte de la camarera (aunque no se salva ninguno). Es la primera y última vez que venimos a este sitio. Después de atendernos como si nos estuvieran haciendo un favor (ni buenos días, ni gracias a la hora de pagar) ; como no calentaron los pinchos que nos dieron, tuvimos que volver a la barra. 5 minutos esperando sin volumen de trabajo ninguno; obviamente se les olvidó que me estaban calentando la comida, y, cuando lo reclamé, prácticamente me tiraron el plato en la barra sin decir nada. Una pena que hubiera pagado ya, porque me hubiera largado de este sitio. Por lo que vi sus clientes le importan poco; pues aquí una menos.
La comida estaba rica y limpia, pero, los manteles de las mesas un poco sucios, Le calificó de regular, no es barato tampoco. Su camarera muy agradable
Experiencia nefasta, de primero pedí un risotto de verduritas, aguado, con cachos grandes de verduras casi crudas. De segundo unas costillas que casi parecían carbón, adjunto foto. El servicio horrible, todo el bar, planta baja y comedor huelen a desinfectante de water. No me volverán a ver por allí.
Comoda escasa y mal cocinada, falta de personal.por ello la atención fue pésima, más de 30 minutos entre plato y plato, además la cubertería estaba algo sucia.lo único bueno los postres.en general no recomendable
Todo bien a exepción de la camarera de la barra que se pasaba chillando con su voz de pito a compañeros de trabajo en todo momento. Y los tiempos de espera por servicio son EXCESIVOS.
Ricos desayunos. 2,5€ chocolate con churros. Café con tostada y tomate 2,20€. Zumo de naranja +1,10€. No he comido, por eso no sé que tal será a mediodía.
El agobio de los camareros y las formas de tratar al cliente de otra camarera, acompañado de los tiempos de espera, dejan mucho que desear de este lugar.
La comida estaba pésima, pedí carne estofada y no se podía ni masticar de dura que estaba, el servicio de los camareros no mucho mejor antipáticos y secos, no creo que vuelva. No me gustó nada. No lo recomiendo.
Él servicio es pésimo. Tardan en atender y no te saludan al llegar. La terraza totalmente desatendida. Él café está hirviendo, me gustaría que me lo cambiaran pero no hay nadie aquí a quien pedírselo.
Good prices, good wifi, open during siesta time, and really good paper napkins. However, my table was not really clean when I sat down. There were lots of crumbs on my seat, and some leftover oil on the table top.
Mucha variedad de pinchos. Buen trato. Público en general mayor. Ventanales soleados a la hora del desayuno. Muy agradable en invierno. Terraza en verano
Se olvidan de mis bebidas, a una compañera casi ni la piden el menú, la verdura que acompañaba el plato muy salada. Pero hay variedad, precio bastante bueno y la. Comida por lo general depsues de esos altercados muy buena, yo, si que repetiría, pero con otros camareros
Un quiero y no puedo, entre la nueva cocina y la tradicional, se echa de menos el MONTECARLOS de siempre, de cocina tradicional, abundante y bien hecha y sobre todo a precios módicos, ahora? ! Poca cantidad, presentación al estilo nueva cocina, 12,5o el menú Postres ridículos.insisto No saben definirse Antes estaba lleno Ahora? Sábado y dos mesas comiendo Decepcionante La paella, la chanfaina, los calamares, lo cotidiano? Donde se ha quedado? ! Yo no voy a volver Se pierden en nombres rimbombantes que no tienen relación con la escasez de los platos,
IMPRESIONANTES TAPAS RECOMIENDO LA TOSTA DE SALMON Y LA EMPANADILLA CASERA DE BONITO LO UNICO LA CHICA LATINA DE LA BARRA ATIENDE FATAL Y CON MUY MALA CARA. PERO VAMOS TOTALMENTE RECOMENDABLE
Ubicado en una plaza céntrica. Cuenta con un aparcamiento cercano. Tiene dos amplios comedores situados en dos plantas. Ofrecen un menú del día variado y económico. Ideal para familias.