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Restaurante al que acudimos toda nuestra familia desde ya hace muchos años, más de 20! Los platos están muy bien y la atención de José Antonio (familiar descendiente de quién abrió el restaurante en su día, al que ya acudía mi familia) es muy buena, pues se nota que es buena gente.
Pero a lo que podría parecer el restaurante de referencia de cara a nuestra familia y amistades, lo empaña Óscar con esa actitud chulesca, al que siempre hay que rogarle para que te haga un hueco (aún estando prácticamente vacío y en hora), el que siempre coge el teléfono y te dice que no hay mesa, aunque le llames con bastante tiempo, al que te recoge un vaso medio lleno y le dices que no lo has terminado, enfadandose contigo con algún comentario fuera de lugar. Así multitud de gestos y comentarios que invitan a no volver nunca.
Sinceramente no le entiendo, no sabemos cuál es su problema, pero es una pena que enturbie tanto el ambiente y que cada vez que nos propongan ir a la Pepi, pensemos más en aquello de tener que llorarle para que nos permita una mesa (estando el restaurante ni a la mitad de su capacidad, incluso en alguna ocasión vacío), por lo que cuando alguien lo propone de nuestro entorno, procuramos dar otra opción, a pesar de que repito nos gusta su cocina y la atención de José Antonio.
Una pena, pero espero que sean capaces de entender y aceptar mi crítica para mejorar ese punto, aunque sinceramente no creo que su actitud mejore. Es mucha la gente de la zona que acude, que cuando salen conversaciones de restaurantes, se repiten estos comentarios sobre "la Pepi".
Muy buen sitio, pequeño, acojedor, como en tu casa y muy buena comida. Volvere seguro. (Las patatas fritas q ponen de guarnicion muy buenas y crujientes)
Al entrar nos encontramos un hombre en la barra. Preguntamos amablemente si podemos comer en la terraza y dice que no nos puede dar de comer, ni dentro, ni fuera. Le preguntamos, si al menos una caña y una tapa que estaba en la vitrina y dice que tampoco, con un tono seco. Eran las 14,32h y luego siguio sirviendo a otras personas. Tendria un mal dia o no le gustan los forasteros? Quizas ambas. Incomprensible.
Sitio sobre estimado, la comida muy normalita y bastante cara respecto a relación calidad precio. Tuvimos que reclamar porque nos cobraban platos de más.
El camarero un altivo y soberbio, tosco e impresentable, con muy poquitas ganas de currar se ha equivocado de trabajo o esta amargado, no vuelvo, tienen solo pepsi.
No tenía cocacola, no tenía nestea, no tenía aquarius. Al final solo tenía Pepsi max y cervezas. Para colmo, nos dice que a las 2 de la tarde la cocina estaba cerrada y no nos da de comer. La persona que nos atendió no tenía mucha motivación para atender a nadie. Fue bastante borde y seco.
Un lugar lamentablemente detestable, las formas del camarero muy malas ya que pedimos algo para beber y no nos proporciona nada de comer siendo las 13: 45 y publicitando en todo el bar raciones, croquetas, bocadillos, después de discutir nos dice que si queremos nos hace un bocadillo, trabajo en hostelería y es deleznable. Ibamos recomendadas y la verdad que nos hemos sentido atacadas.
Increíble! Comimos 8 personas y no tocamos ni a 20€ y os aseguro que pedimos. (20 croquetas, ensaladilla rusa, gazpacho, sopa de cocido, albondigas, caldereta, lomo de la olla, huevos rotos con morcilla, 3 postres y bastante bebida) a ese precio en pocos sitios comes todo esto y encima todo riquisimo.
Me parece un lugar muy acogedor con un servicio muy atento y profesional, la comida casera de 10. Ya se encarga la Pepi de que todo salga perfecto. Repetiremos
Si vas hacer una visita al bonito pueblo de Pedraza (Segovia) y quieres almorzar en condiciones, tanto de calidad cómo de precio justo, creo que debes visitar este restaurante. Debes de llamar para poder hacer reserva y así asegurar. En verano, puedes comer al aire libre, en una buena terraza. Tiene menú, variado, rico y buen precio. Platos a destacar: patatas revolconas (no confundir con las de Ávila. Éstas llevan costilla de cerdo en lugar de torreznos. El resto, igual), caldereta de cordero, pollo al ajillo, revuelto de morcilla y sepia con papas fritas. Muy buen trato.
La comida muy buena y a buen precio, nada que objetar. El sitio, muy agradable. Sombra, zona con mucha naturaleza, tranquilo y sin ruidos. Lo único que se podría mejorar y motivo por el cual no pongo 5 estrellas es la limpieza del baño. Entiendo que hay mucha gente y que no todos son "limpios" en baños ajenos, pero deberían intentar intensificar la limpieza en horas con mucha concurrencia. Restaurante muy recomendable.
Todo rico. Típico "mesón" castellano con comida casera de la gastronomía de la zona. Sitio para comer rico y bien. No es lujoso, pero es un lujo comer en sitios así
Fuimos a intentar desayunar a este sitio.nos sentamos fuera pero pensamos que quizá no venían a atendernos a la mesa, así que entré al restaurante, (si es que se le puede llamar así) había un hombre en la barra con una tablet, dí los buenos días pero me quedé con el saludo en la boca, porque ni me saludó, ni despegó la mirada de la tablet ️ así que perdí toda esperanza de desayunar en ese lugar. Acto seguido entró mi cuñado y lo saludó, a él sí que le contestó, aún no sé muy bien el porqué pero se me ocurren dos teorías. La persona que nos hospedó en el pueblo fue súper amable y atenta y nos recomendó este sitio, pero al contarle la experiencia de ese día, nos dijo que ya no lo recomendaría a ningún huésped más. Suerte para quien vaya a este sitio con hambre!
Nos hospedamos en La Pepi House y también pudimos comer en Restaurante Pepi. Todo excepcional, el personal, la gente, la ubicación, la comida, las instalaciones. Seguro que repetiremos.
No tengo nada más que decir que, tengo como uno de mis favoritos este restaurante. Estaba de pasada por la zona, me guíe de las buenas reseñas. Y la, comida BRUTAL. Una caldereta riquísima! Las croquetas de chorizo, insuperables. Las carnes, postres caseros, es que todo riquísimo, abundante y económico. Fui hace meses la 1ra vez y he regresado hace 2 semanas, y la calidad no cambia. Si tengo que poner una pega, es que los camareros estan hasta arriba y depende del día y hor, a veces es lento el servicio, pero pese a ello, la amabilidad siempre la tienen. Recomendadisimo.
Como siempre genial, el/la cocinera es espectacular, por 12€ tienes un menú que volverás a repetir y las croquetas. Que decir de las croquetas. Una parada segura en la N-110.
Hemos estado muy cómodos en el apartamento. Acogedor y cuidadoso en los detalles. Y hemos disfrutado aún más de la extraordinaria carta. Nos ha encantado la caldereta de cordero. Todo muy recomendable para una escapada. Muy cerca de Pedraza y a tiro de piedra de Riaza.
De regreso tras una visita a Pedraza nos pareció buen sitio para tomar unas raciones. Pero a las tres de la tarde, tras diez minutos de espera viendo al empleado de la barra cómo iba de un lado a otro y cargaba las cervezas en la cámara y sin dirigirnos la mirada, le decimos si podemos tomar unas raciones y nos dice que no hay sitio. Cinco mesas dentro y cuatro fuera VACÍAS y llenas de servicios sin recoger.
Conclusión. No podemos valorar la cocina pero estoy convencido de que la calidad de la comida mejorará con mucho la impresión que me llevé del servicio. Me encantaría poder decir que en otra ocasión acabaré esta valoración, pero con la cantidad de restauradores que quieren trabajar y se esfuerzan por dar servicio permítanme que no vuelva a pararme en este local.
Confío en que quien haya podido recibir servicio pueda contrarrestar la nota que le pongo.
Recomendado para: sufridores o parroquianos. Abstenerse el resto.
Me ha encantado, cochifrito, croquetas y caldereta de cordero.todo de diez. El postre exquisito. Lo recomiendo 100%. Los dueños encantadores. Es un sitio muy familiar y entrañable.
Comida casera de excelente calidad. Todo riquísimo. Comimos en el jardín a la sombra con una temperatura genial. Toda la comida es casera. Comimos unas croquetas variadas a cuál más ricas, de jamón, pollo, morcilla, queso, chorizo, boletus, etc. La carne, lo que probamos el cochifrito y el entrecot en su punto, muy bueno y los postres.sin palabras! Todo casero. Sin duda volveré. Aconsejo reservar con antelación
A ver como lo digo sin que resulte mal.el tipejo de la barra es un autentico PEPIno de tío y un avioneto, o sea, vaya un maleducado, para meterlo en uno de los arcones que haya por ahí para conservar la especie de homoenebro. Fiiiuuuu.
Desayunos sanos? Tostada con tomate o mermelada, zumo de naranja natural y café. Menos sano? Pide huevos. Raciones para el vermout con unas croquetas increíbles. Para comer, menú del día espectacular con muchas opciones o tira de su amplia carta. Todo riquísimo, y si a esto añades la atención de Antonio y Óscar, qué más se puede pedir? En la zona no hay restaurante igual. Ah, y si quieres cenar, viernes y sábado también puedes. Comida con ese toque casero que diferencia de cualquier otro sitio. Para en Arcones a comer, restaurante Pepi!
Llevamos 8 años viniendo y ya son como de nuestra familia. El trato siempre exquisito. Amabilidad, cercanía y el servicio impecable. Antonio es un maestro de sala excepcional y en la barra, Óscar es un fuera de serie. En cuanto a la comida, las croquetas se salen del mapa y el resto de platos son deliciosos todos ellos. Recomendable 100%
Un sitio estupendo, el ambiente tranquilo, la terraza una gozada, la comida buenísima. Pedimos menú y todo muy rico, además los platos abundantes. Lo recomiendo mucho
Restaurante con croquetas espectaculares y muy buenos torreznos. Se come bastante bien y bien atendido, siempre y cuando no se pase por la barra. Una pena que la calidad de la cocina y el trabajo de sala se vea devaluado por la falta de educación y la borderia del camarero de la Barra. Todos tenemos días malos, pero ya es que son muchos días. No entiendo a la gente que no le gusta trabajar de cara al público y pone un restaurante.
Comida exquisita y atención inmejorable. Antonio y Òscar son muy buen anfitriones. 100% recomendable. Los torreznos y las gambas de al ajillo son de muerte.
Este es nuestro sitio para tomar unas cervezas o unos vinos y picar comida casera de 10. Las croquetas son superiores, las patatas revolconas quitan el sentido, la ensaladilla rusa en verano entra sola, y los postres caseros. Ay los postres! (No os perdáis la tarta de limón)
Antonio y Óscar continúan con la tradición familiar, y lo hacen con nota. El menú tiene una relación calidad/precio fantástica, y los platos de carta dejan el pabellón bien alto. Comer en su jardín es una experiencia de tranquilidad y buen comer.
Y sus torreznos, acompañados con una cerveza fría, convertirán el aperitivo en algo para recordar.
Excelente restaurante. Comida casera rica y a buen precio. El trato por parte del personal es perfecto, educados y simpáticos. Disponen de ccomida para llevar 100% Recomendable
El mejor sitio donde puedes ir a comer de todo Segovia, los dueños son un amor y la comida inmejorable. Os recomiendo las croquetas, los torreznos, el caldito en invierno.bueno recomiendo todo porque está todo buenísimo.
Simplemente espectacular hacia años que no comia tan bien en un restaurante y una comida tan bien hecha como la que aqui nos han servido judiones caldereta y migas todo riquisimo y como no podia ser de otra manera unos torreznos de entrante ke le quitan el hipo a cualquiera.el camarero y el chico que nos ha servido la coida super atentos y agradables.
Hemos pedido menú, unas croquetas y unos torrecnos y estaba todo muy rico. Hemos tenido buen trato y el servicio es correcto. Calidad precio estupendo, es muy recomendable. Volveré sin dudarlo.
Todo riquísimo, raciones generosas, la caldereta espectacular, el cocido riquísimo también. Somos de comer mucho pero esta vez no pudimos con todo. Íbamos sin reserva (un domingo) pero enseguida nos encontraron una mesa. Relación calidad/cantidad/ precio excelente. Un sitio para volver
La comida no está mal, pero le falta una atención buena. En toda la comida el camarero callado, serio. NO RECOMENDABLE PARA GRUPOS Y FAMILIAS CON NIÑOS.
Carta de buena calidad y a buen precio. Las croquetas esquisitas, caldereta especialidad.por algo será, está para chuparse los dedos. Muy recomendable cocina local
Un sitio, muy agradable y con una comida riquisima. Puedes comer a la carta, con precios asquibles, o con raciones. Las raciones son muy abundantes y la comida casera. Mencion especial a la racion de croquetas. El trato tambien muy correcto y amable, el camarero nos indico que estabamos pidiendo demasiado ya que las raciones eran grandes. En otro sitio se habrian callado. En definitiva, sitio recomendable
Muy buena comida, muy buena atencion y sobre todo el camarero de la barra nos hizo el favor de darnos mesa ya k no habiamos reservado. Mejor imposible, Lo recomiendo 100% y seguramente vuelva pronto